Mi corta vida ha sido de lo más simple. Quedé huérfano a los 2, pase de orfanato en orfanato. Luego cumplí 17 y salí al mundo a buscar mi propio camino, termine mis estudios, conseguí becas hasta que al fin me gradué con honores.
Una característica de mi que era más o menos sobresaliente es que era inteligente. Tenía memoria fotográfica y nunca olvidaba nada. Conseguí un trabajo decente y fundé mi compañía, en ella se vendían aparatos tecnológicos avanzados. Pasó el tiempo y me convertí en un multimillonario completamente solitario, las mujeres iban y venían, no era alguien de muchos amigos. Así que solo era yo, aunque a veces era duro no tener a nadie que te apoyara.
Todo estaba bien
Hasta que una tarde pasó lo inevitable mi vida se terminó y esto lo digo de forma literal. Estaba saliendo de mi compañía y cruce la calle en luz roja.
No me fije y un autobús me atropello y tirada en el pavimento toda mi vida pasó frente a mis ojos
Pero que corta la verdad
Mientras mi conciencia se iba, pedí el primer y último deseo de toda mi vida. Tener una familia aunque sea una vez.
Creo que eso desencadenó todo, desperté algo desorientado y confuso y pensé que quizás me salvé y ahora estaba en el hospital. Enfoqué mi mirada y vi a una señora pelirroja casi encima de mi.
Espacio personal por favor
Abrí mi boca para hablar y de ella salieron balbuceos. Volví a intentar y de nuevo.
Oh mierda a caso la caída me jodio el habla.
Podía jurar que sonaba como un bebé. Entre en pánico y me dieron ganas de llorar y de mi salió un sollozo.
-- Oh Ronnie.-- la señora me meció en sus brazos tratando de calmarme
Esperen...dijo ¿Ronnie?
Pare mi sollozo y la observe. Ella se rio y me acaricio el rostro
-- Mi bebé---
Y ahí supe que estaba jodido