Un mes había pasado desde aquella pelea en la casa del árbol; un mes donde ambos ex esposos habían decidido que lo mejor sería regresar a la ciudad y pasar vacaciones separados, claro que turnando a Nayeon para que pasará sus vacaciones con ambos padres.
Tanto Jungkook como Taehyung evitaban encontrarse o socializar con el otro lo menos posible.
Jeon a pesar de saber las cosas que la pelinegra había ocasionado no dijo nada, pues por un lado la comprendía; claro que sabía de antemano que su comportamiento con Kim no fue el mejor y mucho menos estando comprometido con Jihyo.
Tardes y noches se dedicaba a pensar si de verdad lo que había hecho estaba bien, si de verdad había tenido razón al dejar a Taehyung porque no confío en él; dejarlo justo como hace tres años.
Taehyung por su parte, dedicaba horas enteras llorando por Jungkook. Noche tras noche se escucha en susurros un "¿por qué a mí?, ¿acaso no fui lo suficientemente lindo?, ¿debería bajar de peso?".
Kim comenzaba a perder aquel brillo que tanto lo caracterizaba, comenzaba a bajar de peso y sus ojeras se hacían más presentes.
Jihyo por otro lado se encontraba totalmente feliz, pues al fin había podido romper aquello que tenían ambos ex esposos aún. Ahora Jungkook pasaba tiempo con ella y se comportaba justo como cuando estaban en el viaje que se conocieron.
La pequeña Nayeon se ponía el uniforme con rapidez pues nuevamente se le había hecho tarde para ir a la escuela. Hace una semana que había entrado y todas las veces había llegado tarde, otra más y está vez no la dejarían entrar.
Taehyung por otra parte de la casa hacía el desayunó para que pudieran comer camino a la escuela. Toda la semana se había estado levantando tarde y como consecuencia había llevado tarde a su hija a la escuela.
- Nayeon rápido.- Gritó Taehyung.
- ¡Ya voy papá!.- Exclamó la niña saliendo de su cuarto.
Tanto padre e hija salieron despavoridos hacía el auto del mayor para así emprender camino a la escuela de Nayeon.
El castaño conducía no tan rápido pero a una velocidad considerable para poder tratar de llegar a tiempo y que los dejaran entrar.
Una vez llegaron, el mayor estacionó el auto y se dirigieron a la entrada de la escuela, grande fue su sorpresa para ambos cuando está ya no estaba abierta.
- No me dejaran entrar está vez...- Musitó la castaña.
- Oh pero claro que te dejaran entrar.- Dijo enojado.- ¡Ey!, ¡habrá la puerta, mi hija aún está aquí afuera!.- Gritó Taehyung.
Pronto llegó una linda mujer de traje y piel blanca que traiga una mueca en su cara.
- Primero que todo, por favor baje la voz que nuestros estudiantes están en hora de estudio.- Habló sin prisa.- Y en segundo lugar, le dije muy bien señor Kim que esta vez no lo dejaría entrar si llegaba tarde, lo siento.
- Por favor, no volverá a pasar...- Rogó Kim.
- Lo siento pero no puedo hacerlo.
- ¡Carajo!.- Exclamó pateando la puerta.
- Por favor le pido amablemente que se retiré.
- No me iré a ningún lado, mi hija tiene que entrar a estudiar.
Tanto Taehyung como Nayeon se sentaron en la banqueta que estaba afuera y ahí estuvieron, pasaron 20 minutos, 40 minutos y ellos seguían ahí.
- ¿Pasa algo...?.- Habló alguien a las espaldas de Taehyung.
El castaño junto con su hija voltearon hacía aquella voz y ahí se encontraron con un hombre de gran altura.
- Los estúpidos de ésta escuela no dejan entrar a mi niña porque llego un poco tarde.- Dijo molestó.
- ¿Ya intento hablar con la encargada?.- Preguntó.
- Mire la verdad ésto no es de su incumbencia.
- Que distraído fui.- Rió.- Mi nombre de Kim Namjoon, director de la escuela.- Se presentó.
El castaño palidecio al oír decir a aquel hombre "director".
- Señor disculpe por mi comportamiento.- Se disculpo Taehyung.- Enserió estoy desesperado, mi niña tiene que estudiar.
- Tranquilo.- Miró a Nayeon.- Puedes pasar. Di que Kim Namjoon ordeno que pasaras a tomar tus clases.
Nayeon sonrió en grande hacíaNamjoon, para después abrazar a su padre y rápidamente entrar a la institución, dejando a ambos adultos.
Ambos regresaron su vista hacia el otro y sonrieron al ser descubiertos por el otro.
- Yo... enserió me gustaría disculparme con usted y-
- Namjoon, puede llamarme Namjoon...- Sonrió.
- Bueno Namjoon, me gustaría invitarlo a comer, cuando regrese por mi hija usted vendrá con nosotros a la casa.- Propuso Kim.- ¿Si?.
- Claro...- Dijo, sin dejar de ver al castañito.
- Entonces lo veo en un rato...
Taehyung se acercó rápidamente y beso la mejilla del otro para después salir corriendo hacía su automóvil.
Así fue como dejó al director paralizado. Éste sonrió y llevó su mano hacía su mejilla para después sonreír.
Es tan lindo... Pensó Namjoon.
Las horas pasaron y así llego la hora donde ambos adultos se encontrarían para comer en la casa del castaño.
Nayeon salió completamente feliz y así llegó a donde la esperaba su padre.
- ¿Te fue bien mi bebé?.- Preguntó Taehyung.
- Sí.- Afirmó la pequeña niña con una sonrisa.- ¿Nos vamos ya?.
- Aún no.- Contestó.- Invite a tu director a comer a la casa, ya sabes, por dejarte pasar.
Decía el castaño completamente distraído buscando desesperado al director.
- ¿No será por otra cosa?.- Preguntó coqueta la niña.
- No.
- Oh, ¿entonces si te gusta?.
- Estamos muy curiosos hoy, ¿no?.- Dijo el castaño, para después reír y cargar a su niña en brazos.
- ¿Los hice esperar mucho?.- Habló una voz a las espaldas de Taehyung.
Tanto padre como hija se voltearon y así pudieron visualizar a Namjoon, que los veía con una sonrisa.
- No, no esperamos casi nada.- Contestó Nayeon.
- ¿Nos vamos en mi auto?.
Había preguntado Namjoon, a lo que el castaño solo pudo asentir y bajar a la niña para tomarla de la mano y así comenzar a caminar junto al otro.
Una vez llegaron al auto, el castaño oscuro se ofreció a abrirle la puerta a Taehyung y a Nayeon, para así emprender viaje a su destino.
El recorrido no fue incómodo o silencio, Nayeon se la pasó hablando de cómo había sido su día y preguntando porqué el señor Namjoon era tan lindo.
Habían parado unas cuantas casas antes de la indicada pues enfrente de la casa de Taehyung había una camioneta, y claro que él conocía esa camioneta.
Ambos adultos bajaron de vehículo con la pequeña niña tomando sus manos de ambos, los tres pareciendo una linda familia.
Caminaron un poco y así lograron ver su casa, claro que frente a la puerta se encontraba alguien sentado, alguien con un pequeño girasol.
- ¡Papi!.- Exclamó Nayeon al ver a su papá Koo.
La niña se soltó de ambas manos de los otros adultos y corrió hacia su padre para así saltar y hacer que éste la cargará.
- ¿Es para papá TaeTae?.- Susurró la niña.
- No...
- No le diré.- Sonrió la pequeña, para después dar un pequeño beso en la mejilla de su padre, haciendo haciendo éste sonreír.
- Jungkook... Vienes por Nayeon o...?
- Realmente venía a comer con ustedes.- Pasó su vista a Namjoon.- Pero veo que no es el momento.
- ¡Papi quédate!.- Dijo Nayeon.- Comemos todos juntos... ¿si papá TaeTae?
- Claro...
La pequeña bajo la vista a la flor que aún sostenía su padre y muy orgullosa dijo hacía Namjoon.- Mira, papi la trajo para mí.
- Es muy linda.- Sonrió Namjoon.
Por otra parte, ambos ex esposos no se quitaban la mirada de encima.
¿Por qué vine...?
¿Por qué está aquí...?
Gracias por leer mi libro ｡◕‿◕