Los siguientes días pasaron lentos y aburridos, las clases se habían suspendido gracias a la tormenta. Era Jueves, eran las 10:00 am. Todos ya habíamos desayunado, papá se encontraba trabajando y mamá estaba cuidando a la abuela, que tenía varios días enferma, pero nada grave, mis hermanos y yo nos quedamos solos en casa. Estaba viendo una película con Nico y en eso tocaron a la puerta.
-Voy yo-Dijo Mau.
-¿Quién es?-Me preguntó Nico.
-Espero que no sea quien pienso-Susurré.
Mau tardó unos minutos en llegar a la sala y no llegó solo...
-Ilse, ya dejó de llover, ¿quieres acompañarnos al cine?-Me preguntó Mau.
Reconocía ese perfume en todos lados, Mau estaba con Mariana.
-No-Dije sin mirar atrás.
-Anda, vamos á divertirnos-Dijo Mariana. ¡HIPÓCRITA!
-Tengo que quedarme con Nico-Me excusé.
-Podemos llevarlo-Dijo Mau.
-Si, Caro, hay que ir-Dijo Nico.
No me quedó de otra más que aceptar ir. No es que odiara el cine, sino con quien iba y no hablo de mis hermanos, hablo de Mariana. Nunca logré llevarme bien con Mariana en ningún sentido, no tenemos nada en común, ella es más femenina que yo, no digo que no lo sea pero ella siempre usa faldas, vestidos, tacones y perfumes caros. En cambio yo, no era muy fan de esas cosas, no odiaba los vestidos pero solo los usaba si era necesario y no manejaba tan bien los tacones como ella, y no solía usar perfumes tan caros.
-¿Qué película quieren ver?-Nos preguntó Mau.
-¡Caricaturas!-Contestó Nico.
-Ay, no, veamos algo que todos podamos ver-Dijo Mariana. Idiota.
-Está bien, veamos otra...-Dijo Mau.
Decidieron entrar a ver una película clasificación B. Nico no podía entrar así que me quedé afuera con él.
-Yo quería entrar a ver esa película-Me dijo casi llorando.
-Tranquilo, corazón, mira vamos a dar una vuelta por el centro comercial y te compro lo que quieras, ¿va?-Le propusé.
-¡Sí!-Dijo con felicidad. Amaba verlo así.
La película duraba casi dos horas y aun no pasaba ni una. Estuvimos dando vueltas por todas las tiendas, hasta que Nico decidió entrar a una zona de juegos. Nico jugaba en una máquina de pelea, estaba sentada en un sillón viendo como jugaba, Nico. No sentí cuando alguien más se sentó en el mismo sillón.
-¿Veniste solo a ver?-Alguién me preguntó.
-¿He?-Voltee exaltada. Era Juanpa.
-¿Veniste sola?-Me preguntó. Me estaba viendo.
-No, de hecho tengo que irme ya-Le dije.
-¿Por qué siempre quieres huir de mí?-Me preguntó.
-¿Qué? Claro que no-Le dije.
-Acepta que te invite un helado-Me dijo.
-No vengo sola-Dije desviando la mirada a Nico.
-También le compraré uno a tu hermano-Me dijo.
-No es necesario-Me dijo.
-¡Juanpa!-Gritó Nico al verlo ahí sentado.
-¿Qué tal, Nico?-Le dijo-¿Vamos por un helado?
-¡Sí!-Exclamó.
No tuve de otra más que aceptar el helado. Estábamos ya esperando a Mau afuera del cine, junto con Juanpa. Cuando salieron Mau y Mariana nos vieron de inmediato.
-¡Hey!-Dijo Mau-¿A qué hora llegaste, Juanpa?
-Hace un rato-Dijo.
-Vamos, te invito a mi casa, mis padres no están-Dijo Mau.
-Estarán por llegar-Interrumpí.
-Aguafiestas-Susurró Mariana.
-Tú cállate-Le contesté a Mariana.
-Tranquilas, chicas-Intervino Mau.
Juanpa traía su coche así que no fue necesario que se fuera con nosotros, al llegar a casa, Juanpa llegó justo atrás de nosotros y al parecer llegamos justo a tiempo, ya que empezó a llover. Estaba en la barra de la cocina cenando con Nico ya que Mau, Mariana y Juanpa estaban en el comedor. En eso Juanpa entró.
-Sabes, Mariana no es ni tantito de mi agrado-Empezó Juanpa.
-De nadie-Le dije.
-La parecer de Mau sí, ¿son novios?-Me preguntó.
-No, pero no tardan en serlo-Respondí.
-Al fin entablamos una conversación real-Me dijo con una sonrisa.
No podía negar que Juanpa tenía una bonita sonrisa, nunca me había fijado en eso, hasta ese momento. Me quedé un momento viéndolo y al parecer se dio cuenta.