La acompaño a casa despues de ir al invernadero... Ya es de noche cuando llego a mi casa, tengo que darle de comer a El Controlador, lo hago me ducho y me acuesto...Esta vez la herida era mas profunda, cada vez el estaba mas ansioso por beber de mi.
Hoy me toca revisión en el medico, no quiero ir, ya que me dirán lo de siempre, que me queda poco tiempo, que me cuide y que guarde reposo para que mi sangre se genere, pero no lo haré, cuanto antes muera antes acabare con mi sufrimiento y con el de mi familia...
Ya estoy en el medico, y como siempre me ha dicho que guarde reposo, pero que me quedan solo 8 días de vida, si dentro de ocho días no he muerto tengo que volver...
Salgo de allí, y mi paraguas no se abre, de todas formas me iba a mojar, hoy quiero pasar mi día sólo, así que me voy a uno de mis lugares favoritos, no quiero que nadie me vea, así que bajo la pequeña rampa y me siento al final, apoyando mi espalda sobre la pared vertical.
Encojo las piernas, las rodeó con mis brazos, y apoyo mi cabeza mirando al suelo, escucho como la lluvia cae, escucho como la lluvia cae por todos lados, escucho como cada gota me rodea, como cada gota rodea el cuerpo que me han dado, como cada una de esas pequeñas gotas roza mi cuerpo, mi cuerpo ahora frio e inmóvil por la impotencia, alguien se acerca, escucho como pisa los pequeños charcos, se para al llegar donde yo estoy, pero no me puede ver, yo estoy debajo y esa persona esta arriba donde solo puede ver tierra y agua, escucho como esa persona baja, pero no me lo creo, no puede saber que estoy aquí, sigo sin levantar la cabeza, esa persona se sienta al lado, me levanta la cara, y me acaricia la mejilla, es Daia.