- Na JaeMin - El mayor habló con pereza - ¿Me puedes decir porque me hiciste venir aquí a las nueve de la mañana un sábado? - El tono de reproche claramente estaba en la voz del mayor. Tenía sueño, es un pecado tener que levantarse a las 8 de la mañana para ir al lugar que JaeMin le dijo.
¡Ni siquiera sabía para que lo necesitaba ahí!
Pero como se trataba del menor, no se podía negar. Mucho menos cuando este hizo aegyo para convencerlo.
Ahora se encontraba recogiendo al menor en su casa, le dijo que debían ir a un lugar así que llevó su motocicleta para ello.
- Se dice buenos días, hyung - El menor caminó hasta el mayor, ya estando frente a él se puso de puntillas para darle un rápido besito - También el besito de buenos días faltó.
Intentando ocultar la obvia sonrisa que esa acción del menor causó en él, comenzó a "acomodar" el tierno gorrito color café bebé que el pelinegro llevaba en su cabeza - Te pareces a ese personaje.
- Claro que no, yo soy más bonito que Ryan - Puchereó el menor - Eso me dijo SungChan hyung.
- Aish, tendré que hablar con ese mocoso - Susurró un poco fastidiado JeNo - ¿Ahora me podrías decir porque tuve que venir hoy?
- ¡Si es cierto! Necesito ir a un lugar y no puedo ir sin hyung.
- ¿Por qué no puedes ir sin mí? - Cuestionó.
- No hay tiempo para explicar, tenemos que irnos ya hyung - JeNo estaba entre confundido y divertido, confundido porque no entendía porqué era necesaria su presencia en ese lugar, y divertido al ver como el menor intentaba subirse a la motocicleta. Tal vez debió traer una que fuera más baja.
- Bebé - Le llamó, a lo que JaeMin volteó a verlo con un puchero adornando sus labios - Ven aquí - Se acercó hasta el menor para levantarlo, colocándolo en una buena posición sobre la motocicleta.
Con la dirección proporcionada por el menor, no tardaron en ponerse en marcha.
Sin antes colocarle el casco de seguridad a JaeMin, además de asegurar que abrace bien al mayor. Esto último el menor lo hizo por inercia, parecía un osito abrazándolo de esa manera según JeNo.
Con la motocicleta estacionada, al bajar de esta JeNo observó a su alrededor. Se encontraban en frente de un tipo de feria la cual ni sabía que había vuelvo a la ciudad.
- JeNo hyung - Regresó su vista al menor - Ayúdame por favor - Con los brazos entendidos como un bebé, JaeMin pedía ayuda para bajar de la motocicleta. JeNo no tardó en levantarlo para colocalor en el suelo. Apenas se retiró el casco, JaeMin volvió a colocar su lindo gorrito de Joya en su cabecita.
- ¿Ahora sí me dirás qué hacemos aquí?
JaeMin asintió sin dudarlo - ¡Es una cita doble!
- ¿Ah?- Sin dudas JeNo estaba muy sorprendido - ¿Con quiénes?
- Con... Oh ahí vienen - El mayor llevó su vista hasta donde miraba JaeMin.
- Maldita pulga - Susurró incrédulo JeNo, al ver a su mejor amigo de la mano con SungChan, caminando en hasta donde ellos.
Se despertó temprano un sábado solo para ver a JaeMin, lo cual no le molesta, pero no tenía para nada en sus planes ir a una doble cita con SungChan y Shotaro.
- Al fin los encontramos, creíamos que ya no vendrían - Habló SungChan, mientras se acercaba a JaeMin para acomodar el gorrito de este. Acción que claro no le gustó a JeNo.
- Si, Nana no dejaba los besitos así que tardamos por ello - Y ahí estaba el mayor, dando el ejemplo de ser un celoso de primera.
- No es raro en él, lo hace siempre - Respondió sin más el pálido, no se dió cuenta las dudas y celos que desató en JeNo y Shotaro esas palabras.
¿A que se refiere con ello?¿Acaso ellos...?
- Vamos a buscar que comer, no desayuné - JaeMin tomó la mano de JeNo, entrelazando sus dedos. La misma acción fue repetida por SungChan con Shotaro. De alguna forma esas acciones los calmaron a ambos, olvidando las dudas que se formaron por el comentario de SungChan.
Sin más, los cuatro se pusieron en camino para buscar un puesto de comida para el menor, aunque los otros tres también estaban un poco hambrientos.
No tardaron en encontrar un local con una mesas afuera, estaba un poco alejado de los juegos pero eso evitaba que JaeMin y SungChan miraran estos emocionados ya que les gustaba mucho este tipo de juegos.
JeNo fue a buscar los menús para elegir la comida - Nana ¿Qué tal tteokbokki?
- No, él no puede soportar la comida picante - Respondió SungChan.
- Entonces... ¿Bibimbap?
- Demasiado pesado, él no se lo terminaría - Volvió a responder SungChan.
JeNo comenzaba a fastidiarse. No sabía qué intención tenía este, pero le molestaba que demostrara que conocía demasiado a JaeMin.
- Taro, ¿Que tal Jjambbong? - Preguntó SungChan
- Él tampoco es bueno con el picante, así que no - Fué tiempo de JeNo para responder esta vez.
- ¿Y si pedimos un desayuno americano? - Habló el castaño - También los hacen aquí.
- ¡Quiero panqueques! - Exclamó emocionado JaeMin.
La tarde llegó rápido, entre juegos, comida y algunos celos por parte del par de amigos. Olvidando lo último, los cuatro se divirtieron, además JeNo tuvo sus momentos robándole besos a JaeMin, en su mente demostrándole a SungChan algo, ni siquiera el sabía el que, pero en su mente con los celos sentía que así era.
Al acabarse la cita se enteró que NamJoon había avisado que se quedaría a dormir en su casa, le sorprendió que el menor mostrará esa confianza pero también le agradaba.
Apenas llegaron JaeMin comenzó a comer uno de los algodones de azúcar que había comprado.
- ¿No crees que tanta azúcar te dará dolor de estómago?
El menor simplemente negó, tomando otro pedacito del dulce y llevándoselo a la boca. No tardó en tomar otro trozo pero esta vez lo puso sobre la nariz del mayor.
- ¡Yah! - JeNo se quitó el dulce del rostro, pero JaeMin no tardó en repetir la acción mientras se reía de la situación - JaeMin, no, quedaré empalagoso.
Pero JeNo no contaba con que JaeMin lo comenzará a perseguir con el dulce en la manos listo para embarrarlo sobre el mayor.
JeNo también comenzó a reír de la situación mientras escapaba del pelinegro, se sentía muy feliz en ese momento. Lo cual suena absurdo considerando que esta escapando para no ser embarrado de dulce, pero así se sentía en ese momento.
- Nana, baja el algodón - JeNo se encontraba atrapado, había huido al su cuarto y se encontraba atrapado entre la cama y JaeMin con su dulce. Aunque pensándolo bien no suena tan mal.
Pero en ese momento solo estaba disfrutando de el pequeño juego que se tienen, sin pensar en otro tipo de cosas.
JaeMin comenzó a correr hacia JeNo, este comenzó a rodear la cama pero no su huida no duró mucho ya que perdió el equilibrio y cayó en esta. JaeMin sin perder en oportunidad se acercó y comenzó a llenar de dulce el rostro del mayor.
- Ya, JaeMin - Entre su risa y la del menor, intento que este se detuviera pero fue ignorado - Te dije que ya - Con sus brazos atrajo al menor en un abrazo, colocándolo a su lado en la cama.
- Hyuung, eso es trampa - Río el menor - Me tienes atrapado entre tus brazos.
- Y no te dejaré ir - Acercando un poco más al menor, dejó un tierno beso en la frente de este, y otro en su naricita - Eres mi futuro novio, así que no te dejaré ir.
- ¿Soy tu futuro novio, hyung?
Asintiendo, le robó un pequeño beso al menor - También mi futuro prometido, y mi futuro esposo.
Una risita tierna y tímida salió de JaeMin, amaba el lado romántico y cursi de JeNo.
- Si serás mi futuro esposo podrías decirme ¿Por qué no te agrada SungChan? - JeNo sin dudas no se esperaba esa pregunta o que el menor lo notara - No creas que no me di cuenta.
- ¿De qué hablas? Claro que me agrada - Claramente estaba mintiendo, y la expresión incrédula de JaeMin le hacía saber que él no se creía esa mentira - Bueno, tal vez no es mi persona favorita, pero me agrada un poco - La expresión del menor no cambio ni un poco, seguía sin creerle - Está bien, no me agrada y quiero que se mude al polo norte.
- Pero hyung, si serás mi esposo te tiene que agradar te SungChan hyung.
- ¿Como porque?¿Tan importante es él para ti?
- Claro que lo es - Con unas simples palabras los celos de JeNo volvieron - Es mi primo favorito, claro que es importante - Y así de rápido se fueron.
- ¿SungChan es tu qué?
- Primo ¿Acaso no lo sabía hyung?
Claramente no lo sabía, ninguno de los dos lo mencionó. Aunque las veces de que ambos chicos se referían como "tía" a la mamá del contrario tenían más sentido. Pero tampoco pensó en ello, él llama "tía" a la mamá de JaeMin sin ser parientes así que pensó que era el mismo caso.
- Hyung estaba celoso de mi primo - Sin dudas JaeMin encontraba la situación divertida, y en cierto modo tierna.
- Claro que no - Colocó su rostro en el cuello del menor. Si, se sentía avergonzado.
- Bueno, ahora creo que a mi futuro esposo le agradará SungChan - Saliendo se su en con di te momentáneo el mayor asintió - Aigoo, que buen esposo tendré - Y dicho esto JaeMin se acercó al mayor para darle un tierno beso.
Sin dudas ambos se sentían como una linda pareja de novios, solo faltaba que alguno hiciera la propuesta.