Alpha War [Taekook] - #SBATAE...

By MelanieGerpeLen

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Había cosas que estaban destinadas a no mezclarse nunca, como el aceite y el agua. Jungkook y Taehyung se apr... More

The Howling Saga
PRÓLOGO
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Epílogo

Capítulo 12

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By MelanieGerpeLen

“Solo éramos 2 niños, demasiado jóvenes y tontos. Corazones jóvenes, tontos y torpes. Nos abrazamos fuertemente en ese día particularmente triste. Tú y yo, tú y yo… “

- 2 KIDS
(Taemin)







El huerto trasero de la casa de los Kim estaba repleto de plantas, flores y pequeños arbustos que se mantenían sanos a pesar del hecho de que la familia no había acudido para regarlos desde hace al menos una o dos semanas. Jungkook pudo apreciar los diferentes colores combinando y creando una bonita atmósfera de naturaleza mientras seguía a Taehyung. Echaba de menos algo así en sus tierras, y lo hacía todavía más cada vez que las memorias de su abuela manteniendo una rutina de cuidado diario para las plantas que cultivaba en el jardín de la casa de los Jeon llegaban hasta él. Todavía recordaba la forma en la que Joy y él siempre jugueteaban con la tierra hasta llenarse la ropa de barro por completo, mientras la abuela los regañaba por vaciar sus macetas cada condenado día de la semana. El jardín de la residencia Jeon había sido tan colorido o más que el de los señores Kim, pero de eso solo quedaban algunos resquicios.

A pesar de que el fuego no había exterminado nada cerca de la gran casa de líderes, la pérdida de costumbre se encargó de que gran parte de las plantas que su abuela solía usar en la cocina para darle sabor a sus inolvidables platos, terminaran muriendo debido a la falta de cuidados. Tan solo los manzanos se mantenían altos y relucientes, esos que llevaban allí mucho más tiempo que cualquiera de las flores que la madre de su progenitora había sembrado en maceteros de barro pintado.

-Faltan algunas plantas. - Taehyung frunció el ceño. - No tiene sentido, la mayoría de personas que residían en el poblado de guardianes se han mudado a la zona intermedia designada por los líderes. Solo los Jung y un par de guardianes más se han quedado para cuidar de las casas vacías.

-¿Es posible que ellos hayan necesitado algo? - Jungkook se acercó para comprobar la zona ante la que Taehyung se encontraba posicionado de cuclillas. No le hizo falta tomar la misma posición del contrario para notar que efectivamente alguien se había encargado de arrancar algunas plantas dejando las raíces de estas completamente desperdigadas sobre las franjas de tierra bien niveladas.

Taehyung negó ante la pregunta que había realizado unos segundos atrás, con el ceño fruncido y los ojos atentos.

-No tendría sentido, la mayoría de lobos norteños saben donde encontrar lo que sea que quieran en nuestros bosques. Si mi padre decidió ponerlo todo en un huerto tras la casa se debió a simple comodidad, de esa manera no tenía que adentrarse en el bosque a por un poco de lavanda o menta. Simplemente saldría y la tomaría en cuestión de un minuto.

Jungkook observó a su alrededor, una vez más agilizando su oído para mantenerse atento a cualquier pequeño sonido que pudiese llamarle la atención. Había algo en toda esa situación que no le gustaba.

-Un lobo que cumple a la perfección con el prototipo de lobo del norte que no pertenece al clan Yook, un aroma repleto de rabia y el hecho de que falten hierbas en el jardín de tu padre. - Jungkook sonrió levemente sin saber qué decir exactamente. - ¿No crees que la respuesta es obvia? Si no han sido los guardianes que se han quedado para vigilar el poblado, entonces ha tenido que ser ese lobo. Yo me preocuparía bastante más por el detalle de que los guardianes no lo han percibido, y no tanto por la falta de las hierbas. ¿Dónde se supone que están? Nadie nos ha interceptado cuando hemos llegado y mi olor no es precisamente el de un lobo que ha vivido toda la vida en el norte. Probablemente soy el lobo con más aroma a sur que podría decidir pasarse por aquí esta mañana.

Taehyung frunció el ceño todavía más y un suspiro se escabulló de sus labios mientras se ponía de pie. Su mano derecha fue hasta su cuello, donde rascó levemente su marca de nacimiento con forma de luna a medida que sus labios se fruncían en duda.

-No creo que sea del todo posible un error por parte de los guardianes si eso es lo que tratas de decir. Los Jung llevan en la sangre la tarea de guardianes. - mencionó. - Llevan pasándose el legado de padres a hijos desde que la montaña se dividió en dos clanes. Si ellos hubieran estado aquí, habrían notado al intruso. - Taehyung se giró hacia Jungkook. - Pueden estar haciendo guardia en cualquier otro lugar. No lo sé, tal vez debamos volver ya. Mi padre se encargará de investigar al respecto sobre esto. Me duele la cabeza.

Jungkook solo pudo asentir al respecto. A pesar de que a él no le faltaba demasiado para convertirse en guardián, tal vez lo correcto sería dejar que quienes ya lo eran empezasen una investigación acerca de lo que ellos se habían encontrado esa mañana en las montañas del norte.

Además, también le dolía la cabeza. El insistente olor del hijo de los Kim estaba haciendo que todo su cuerpo se quejase constantemente.

-¿Por alguna casualidad tu celo se acerca? - mientras caminaban hacia la cerca de metal del jardín del señor Kim, Jungkook se vió obligado a realizar aquella pregunta. - Tu olor parece bastante más notable de lo normal, casi puedo afirmar que me está mareando.

-Mmmm… diría que faltan al menos dos semanas para que llegue mi celo. Suele coincidir con la luna llena en esta época del año. - Taehyung se tomó con calma la tarea de cerrar la pequeña puerta de metal, asegurándose de que nada más faltase a parte de las plantas que los dos habían visualizado arrancadas. - Cuando acabe este mes tal vez. Puede que solo sean las plantas y el detalle de que hemos recorrido zonas con flores similares a las que te puede recordar mi aroma.

Jungkook asintió, metiendo las manos en los bolsillos de los vaqueros que Taehyung le había prestado. Le quedaban levemente apretados pero todavía era mejor que tener que regresar en su forma lobuna después de lo sucedido esa mañana en el bosque. A pesar de que el olor del alfa norteño ahora se encontrase completamente impregnado en toda su piel.

-Sí… Puede que sea eso.

-A mí también me marean los olores del sur en ocasiones. - Taehyung caminó al lado de Jungkook, imitando el gesto de este al meter las manos en los bolsillos de su propio pantalón. - Y cuando sueltas feromonas* es…

-Yo no suelto feromonas, no al menos en tu presencia. Soy un alfa.

Taehyung frenó sus pasos y se limitó a rodar los ojos.

-Oh, maldita sea que lo haces.- protestó el alfa Kim tras unos segundos de pausa. - Marcas mi casa constantemente con tus feromonas y mi padre vuelve a marcarla con las suyas justo después. Es una rutina francamente agotadora.

Jungkook no pudo evitar dejar escapar una pequeña carcajada mientras se adentraba en la arboleda manteniendo sus pasos a solo un par de centímetros de distancia de los de Taehyung.

-Bueno, supongo que lo hago de forma completamente automática. De otra forma no tendría sentido… No es como si mi lobo quisiera marcar tu casa como algo mío. Comprendo que es un lugar en el que solo me quedo unos días a la semana. - Jungkook negó con su cabeza, levemente confundido. - Además, el tema de marcar con mi olor nunca me ha parecido razonable del todo. Creo que el humano debe saber cuándo permitir que su lobo use sus instintos y cuándo no.

Taehyung extendió su mano para apartar una de las ramas que se interponían en su camino y esperó hasta que Jungkook atravesó la zona.

-Si me preguntas, creo que estamos de acuerdo en eso. Marcar con olor nuestros hogares está bien porque es una manera de mantener tranquilos a nuestros animales, pero dejar impregnado de olor y feromonas una casa ajena… - Taehyung miró a Jungkook con una expresión divertida en los ojos. - Es algo que alguien con un pleno control de su lobo no haría.

-Ajá, no es gracioso Kim. - Jungkook frenó sus pasos para girarse hacia el alfa sureño. - ¿Estás seguro de que se trata de mi olor y feromonas?

Taehyung alzó las cejas, todavía divertido con las reacciones de Jeon.

-Tal vez tiene que ver con el hecho de que entrenas en la parte trasera de mi casa. Hasta donde sé, las feromonas también se generan de ese modo y explicaría el detalle de que ni siquiera sabes que lo estás haciendo mientras lo haces. - el hijo de los Kim posó su mano sobre la nuca del alfa sureño. - O quizás… ¿Estás tratando de hacerme sentir empatía hacia ti Jeoncito?

-No lo creo, Kimcito.

Kim Namjoon dejó escapar una expresión de tranquilidad cuando pudo percibir el olor de su hijo cerca y la puerta de su casa abriéndose, sin embargo solo unos minutos después sus ojos se fruncieron de nuevo en una mueca preocupada que formó arrugas alrededor de su mirada.

-¿Dices que no llevaba la marca del clan Yook pero que parecía un lobo norteño? - preguntó mientras miraba a los dos muchachos ante él, sintiendo las manos de su pareja masajearle los hombros en un intento por tranquilizarlo. La noticia ciertamente lo había puesto alerta.

Se habían sentado alrededor de la mesa de la cocina justo después de que Taehyung y Jungkook le contasen lo ocurrido en el territorio que envolvía la antigua zona de guardianes de la manada norteña. En otra época no hubiese sido extraño toparse con un lobo sin marcas, porque definitivamente años atrás las cosas no estaban tan equilibradas como en el presente para nadie. Pero ahora ocurría de nuevo, justo cuando las dos partes de la montaña decidían volver a unirse… ¿Sería acaso lo que él estaba pensando?

-¿Crees que puede ser hijo de alguno de los lobos que no lograron llegar a tiempo para recibir su marca durante la ceremonia de bienvenida a la manada Yook en la última purga de deltas? - Seokjin cuestionó, con la expresión preocupada igualando la de su pareja. A través de su voz podía identificarse un nerviosismo que el control sobre su lobo no dejaba escapar a través de su aroma. - O tal vez solo son lobos que han evolucionado a través del tiempo tras sus ceremonias de mayoría de edad. Han pasado muchos años desde que la ceremonia se lleva a cabo de la forma en la que es ahora, es posible que si decidieron vivir como lobos por el resto de sus días… Quizás tuvieron crías y les enseñaron a moverse por la montaña sin ser descubiertas. Ahora que la zona de guardianes está vacía puede que hayan decidido bajar a curiosear. De la misma manera en la que los zorros bajan al poblado durante las heladas del invierno, cuando pasamos mucho más tiempo en casa y los bosques están cubiertos de nieve.

Namjoon se tomó unos segundos para pensar en silencio, lo que decía su pareja no era del todo descabellado pues durante las ceremonias de mayoría de edad los Yook podían decidir si querían permanecer como lobos por el resto de sus días o si por lo contrario preferían mantener la convivencia entre animal y humano.

-Eso no me asustaría, si han decidido bajar de la cima de la montaña y salir de sus cuevas por simple curiosidad o como un método para encontrar comida está bien… El problema llegaría si son alguien que no ha permanecido en su forma lobuna por decisión propia.

Taehyung y Jungkook se miraron, sus oídos atentos mientras sus ojos se comunicaban sin palabras lo muy confundidos que los dos se encontraban ante la charla de los señores Kim.

-¿A qué te refieres con eso papá? Todos los norteños deciden por sí mismos si permanecer como lobos o no en su ceremonia. No hay forma de que alguien pueda obligarlos porque su familia y conocidos no pueden intervenir en el proceso.

Seokjin se adelantó a Namjoon, siendo consciente de que su pareja probablemente decidiría permanecer en silencio. Pero la información era poder, y en su opinión no importaba cuantos secretos tuviera su esposo como guardián. Si se trataba de mantener a su pequeño seguro, entonces prefería contarle aquello que solo unos pocos sabían.

Incluso si estaba ligado a una época mucho más oscura y terrorífica, una en la que la guerra entre Yook y Jeon no solo se daba a través de enemistades e insultos que se perdían en el egocentrismo de cada lobo.

-Durante la matanza de “deltas” muchos huyeron hacia el norte. - explicó Seokjin. - Gran parte de ellos se adaptaron a nuestra cultura y se mezclaron con nuestra gente al ser acogidos, pero la última purga supuso una guerra en la que los guardianes del sur atravesaron la frontera para deshacerse de cada uno de los “deltas” sureños que nosotros habíamos decidido acoger en nuestros hogares. Murieron personas de los dos clanes, aunque el objetivo por mal que suene eran tan solo los propios sureños. El bisabuelo de Jungkook creía que la luna estaba enfadada con su clan por ser débiles en la tarea de extinguir lo que ellos creían que era una enfermedad pandémica que derivaba en el aislamiento de sus tierras y la mala suerte del clan. Le importaba tan solo su parte de la montaña, por lo que le exigió a sus guardianes que cruzaran el río durante el invierno aprovechando las heladas en el agua. - Seokjin hizo una pausa para mirar a Namjoon y acarició el rostro de este con cariño. - Mis abuelos murieron en aquel entonces, habían estado trabajando durante años en la tarea de rescatar a todo lobo que tratase de huir del sur de la forma en la que ellos un día también lo hicieron, en consecuencia mi madre decidió hacerse cargo de lo que a ellos les había llevado una vida entera crear. Tu bisabuelo era conocedor de nuestras tradiciones, aprovechó ese momento del año en el que las familias norteñas se reúnen y la guardía es menos intensa para…

-Atacar. - terminó Jungkook, sintiéndose un poco cohibido ante la sensación de vergüenza y pena que el relato le provocaba.

-Así que con los guardias sureños matando a todos los “deltas” Jeon que hallaban en nuestros territorios y sacrificando a aquellos Yook que se ponían de por medio… Los alfas que habían huído del sur y se habían comenzado a adaptar al norte decidieron tomar la decisión de permanecer como lobos y huír a las partes más altas de la montaña. Allí donde ningún lobo Jeon podría alcanzarlos sin morir en el intento. Algunos de ellos no llevaban marcas en sus cuellos porque nunca fueron norteños de nacimiento y tampoco pudieron llegar hasta el siguiente equinoccio para recibirla, pero es posible que en su huída o vida con los Yook se juntasen con parejas norteñas y eso diese lugar a crías con características similares a las que engloba el prototipo de lobo norteño. - Namjoon hizo una pausa. - Lo que me preocupa de todo esto es el hecho de que un lobo de esas características haya aparecido justo ahora, cuando nuestras manadas han emprendido un proceso de unión.

Jungkook escuchó atentamente cada una de las palabras del líder de guardianes del norte antes de atreverse a hablar de nuevo.

-Lo que más nos llamó la atención fue su aroma repleto de ira y violencia, sin embargo el lobo no nos atacó. Parecía estar protegiendo algo.

-Sea lo que sea… - Namjoon suspiró. - Es importante que lo comprobemos y nos aseguremos de que no hay una facción de lobos norteños dispuestos a ejercer una venganza contra el sur aprovechando el libre movimiento que se ha generado entre las fronteras y tierras de los dos clanes. La paz está demasiado cerca como para volver a lo que solía ser esta montaña años atrás.

Jungkook suspiró, consciente de lo que algo como eso supondría. Si los sureños más tradicionalistas descubrían que una pequeña facción de lobos norteños era lo más mínimamente peligrosa, entonces usarían el argumento para deformarlo hasta lograr que cualquier avance en la paz y la unión de sus territorios acabase de manera completamente rotunda.

Taehyung se dejó caer en el sofá del salón de la casa mientras sostenía el mando del televisor entre sus manos en un intento por entretener su cabeza, pues su padre había salido con el objetivo de convocar una reunión urgente entre los guardianes norteños. Probablemente el objetivo fuese el lobo que tanto él como Jeon habían visto esa misma mañana, y por algún motivo eso lo ponía nervioso. Porque definitivamente aquel alfa solo parecía estar defendiendo algo, y fuese lo que fuese estaba dispuesto a enfrentarse a otros dos lobos de nivel similar al suyo para que no lo descubrieran.

-Ahora es tu olor el que empieza a ser molesto. - Jungkook trató de bromear, deshaciéndose de las vendas que había enrollado en sus nudillos durante su corta sesión de entrenamiento sin el padre de Taehyung. - ¿Qué te ocurre?

Taehyung no contestó en un primer instante, en su lugar se limitó a alzar los ojos hacia Jeon antes de volver la mirada al televisor. En sus labios había un notable puchero que al alfa sureño no le pasó desapercibido.

-¿Qué ocurre Taehyung? - volvió a preguntar, esta vez con una sonrisa en sus labios mientras tomaba asiento al lado del contrario.

-¿Qué pasa si hemos condenado a ese alfa al hablar? Estoy seguro de que mi padre y sus compañeros no atacarán a matar pero si algún jefe de guardianes del sur descubre lo que sucede…

-Entiendo. - y era cierto, Jungkook entendía la preocupación del hijo de los Kim porque era la suya propia. - Pero de todos modos no podíamos hacer otra cosa, sería peligroso para los dos clanes obviar a un intruso que despedía hedor a ira.

-Y yo, entiendo eso. - replicó Taehyung. - Pero no impide que me siga sintiendo preocupado al respecto.

Jungkook se limitó a observar al contrario, sintiendose como un idiota por no lograr decir algo que pudiese ayudar a Taehyung a entender que no habían tenido otra opción correcta a parte de la de contar la que los dos vieron esa mañana. Era la tarea de los guardianes proteger sus territorios de todo peligro que amenazara el funcionamiento general de sus manadas. Y era eso también lo que lo hacía sentirse orgulloso por haber elegido ser parte de eso, él como muchos otros pondría su vida a disposición de su gente con el único objetivo de ayudarla. La paz era algo que deseaba tanto como su prima o cualquier lobo con un mínimo de sentido común y si para evitar que alguien la rompiese tenía que delatar a un alfa desconocido, entonces sencillamente seguiría ese camino.

Las preguntas llegarían después, una vez la amenaza desapareciese o se confirmase que no suponía un factor de peligro directo.

-Hablaré con mi prima si eso te tranquiliza. Le pediré que nadie lastime al alfa que vimos si la noticia llega hasta nuestro sector de guardianes.- mencionó, todavía sin apartar la mirada de Taehyung. - Y si lo atrapan me aseguraré de que nadie lo lastime… Pero antes debemos asegurar nuestra paz y seguridad Taehyung. Tenemos que saber si el lobo supone una amenaza, han pasado siglos desde que estamos en guerra así que no podemos darle ninguna excusa a las partes del consejo tradicionalistas. El señor Cha y mi propio padre usarán cualquier excusa para intentar acabar con lo que Joy ha construido.

-¿Por qué harías eso? - Taehyung se giró, sus enormes y brillantes ojos estaban sobre Jeon. Atentos y expectantes hacia una respuesta que el contrario no conocía por completo. - Irías en contra de lo que tu padre piensa.

-Bueno… Parece importante para ti y como has mencionado, los norteños no atacaís a no ser que sea estrictamente necesario. Quizás el lobo estaba protegiéndose a sí mismo o algo que le importaba. Si queremos evitar errores pasados, entonces debemos darle el beneficio de la duda. Mi padre también necesita evolucionar, a veces siento que la guerra le trae más beneficios que la paz pero eso no es algo que deban sufrir el resto de personas de la manada Jeon.

Taehyung sonrió.

-Estás avanzando Jeon, eso me gusta.

Y por algún motivo Jungkook sintió que su corazón volvía a latir con más fuerza mientras le devolvía una sonrisa entusiasmada al muchacho ante sus ojos. Sin importar que ambos fuesen alfas.







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Hii!!

Feromonas : La feromona es una sustancia química que segregan los animales para generar empatía con otro animal de su misma especie. A diferencia de las hormonas, las feromonas se perciben a través del sudor, la orina o la saliva.

Nuevo miércoles y nuevo capítulo que nuevamente espero que os haya gustado baes. No olvidéis dejarme saber vuestras opiniones.

Un beso,
os amo
Mel
💜

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