Perecedero. -Takashi Mitsuya-

By Doomside

16.8K 1.6K 69

❝Te convertiste en la luz de mi vida.❞ ☆ Mitsuya Takashi y tú. (OC) ♔ No copia u adaptación, historia de mi... More

𝙀𝙥𝙞́𝙜𝙧𝙖𝙛𝙚.
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29

01

1.4K 96 3
By Doomside

—Ellos saben que es nuestro territorio, es evidente que nos han declarado la guerra.

Mencione mientras golpeba con molestia aquella improvisada mesa. El resto de los presentes dio razón a mis palabras.

—¿Y qué planeas que hagamos?

Mi ceño se frunció por su pregunta, la respuesta era obvia. —Demostrar nuestra autoridad, debemos de dejar en alto el nombre de la pandilla, nosotros no nos andamos con juegos y eso lo dejaremos más que claro. En esta zona somos los reyes.

La emoción de mis compañeros fue expresada en gritos, esa acción me hizo sonreír con orgullo. Hasta que de nuevo aquella voz volvió a oírse.

—¿Y por qué mierda debemos hacer lo que dices? Te comportas como si fueras la líder.

Molesta me giré hasta Masato, sosteniendolo con fuerza del borde de su chaqueta, ambos nos mirabamos con odio.

—Por si lo olvidas, yo estoy al mando. Te guste o no.

Una vena de cólera resalto en su rostro, a los pocos segundos me empujo por los hombros con fuerza.

—¿Al mando? Que puta broma, esto es momentáneo, sólo porque Hisao fue arrestado es que estás en esta posición. No te sientas la gran cosa.

Él me detestaba con todo su ser, era la mano derecha de Hisao, pero cuando yo aparecí fue desplazado. Además de eso siempre decía que una mujer no podría gobernar y mandar una pandilla de tal calibre, que por mucho que fingiera ser ruda el mundo de las pandillas no era para "niñitas" como yo.

Nunca habíamos llegado a más que discusiones ya que Hisao decía que no quería problemas entre nosotros.

—No. No me siento la gran cosa, lo soy —lo encaré. —Métetelo en la puta cabeza, él fue quien designo que yo estaría al mando en su ausencia, y aunque él estuviera aquí no olvides que yo soy la vicecomandante. —Sin agregar nada más Masato se marcho con molestia del lugar.  —¿Alguien más tiene alguna queja?

—¡No, comandante!

—Eso creí.

Con eso se dio por terminada la reunión y todos comenzaron a dispersarse, yo me quede en ese lugar hasta que se vació por completo. Saque mi teléfono para comprobar la hora, no faltaba mucho para la hora de visitas en el reformatorio.

• • •

—Hola de nuevo.

Miraba con una pequeña sonrisa a la persona frente a mí. Aunque eramos separados por el cristal templado mi felicidad por verlo no disminuía.

—Hola Atsuko.

—Y bien, ya no falta demasiado para tu liberación, ¿no Kazutora?

—Poco menos de lo que esperas.

Se encogió de hombros fingiendo restarle importancia.

—Si lo deseas, una vez que salgas puedes quedarte en mi casa, si es que no te sientes cómodo de volver a la tuya. Sabes que mi casa siempre será tu casa.

—Lo pensaré...

Realicé un gesto de tristeza, el cual paso inadvertido para el de tatuaje. A Kazutora lo conocía de hace años, conocía la situación en su familia, al igual que él sabía de la mía, sentir que no eramos los únicos desgraciados en el mundo nos hizo refugiarnos uno en el otro. Con el paso del tiempo él conoció a otro grupo de personas que lo hicieron sentir la calidez de una familia, pero a pesar de ello nunca me dejo de lado, me contaba con emoción sobre sus aventuras con sus nuevos amigos.

Al igual que me contó de sus planes de formar una pandilla con ellos, yo era más que feliz con escucharlo.

Un día acordamos que él me llevaría para presentármelos a todos, pero esa fecha jamás llego porque días antes de la fecha acordada Kazutora fue arrestado al ser culpado de asesinato e intento de robo. Aquel suceso cambio completamente a mi amigo, su comportamiento conmigo se volvió un poco más distante y eso me dolía por todos nuestros años de amistad, pero yo le prometí nunca dejarlo solo, y así él me quisiera lejos yo seguiría a su lado.

—¿Te gustaría ir a algún lugar cuando salgas? Puedo invitarte a comer lo que sea que se te antoje.

—¿Cómo están Takeo y Noboru? —Fingí una sonrisa ante su evasión a mi pregunta.

—Están bien, a menudo me preguntan por ti. Es un poco difícil con Takeo ya que esta comenzando a adentrarse en todo lo de las pandillas.

—No sé que te sorprende, tú haces lo mismo.

—Es diferente... Y tú lo sabes.

Ambos guardamos silencio unos segundos, hasta que él volvió a hablar.

—¿Y qué hay de Noboru? ¿Se ha sentido mejor?

—Los medicamentos lo ayudan demasiado a sentirse bien, así que el dinero que gasto en ellos vale totalmente la pena. —Ante el silencio volver a hacer presencia varios minutos suspire rendida, levantándome de aquella silla. —Te veo luego, Tora.

Él simplemente asintió y se levanto también, retirándose de ahí en compañía de un policia. Tuve que volver a hacer todo el procedimiento para una visita, pero está vez para poder hablar con Hisao, tras unos pocos minutos de espera lo vi aparecer y tomar asiento.

—Hola Omori, siempre es un placer verte.

—Hisao, me alegra verlo con bien.

—Bueno, es lo mejor que se puede estar aquí encerrado. —Conversamos sobre temas de la pandilla, hasta que un policía le vociferó que su tiempo había terminado. Ante eso él ignoró el primer aviso, se aproximo más al vidrio y miro a sus lados con precaución, de igual manera imite su acción de apegarne al cristal. —Escucha muy bien Omori, no sé si podré salir de aquí. —Hablaba casi susurrando, temiendo que alguien lo escuchara.

—¿De qué habla? Si han dictaminado su sentencia, la cual no es mucha, así que saldrá de aquí.

—No estoy seguro de ello, aquí dentro hay varios enemigos míos, lo presiento, sé que no me dejaran salir de aquí con vida.

—Pero... Debe haber algo para poder evitarlo. Puedo pagar por su protección, sabe que no es problema.

Lo vi negar con la cabeza. —Agradezco tu preocupación pequeña, pero no es necesario, pasaría tarde o temprano, no tengo nada que perder. Supongo que es el precio a pagar por mis actos.

—No...

—Si te tranquiliza un poco, haré mi mayor esfuerzo por aguantar lo más que pueda. A decir verdad hace bastante tiempo que ya no siento la necesidad de seguir adelante, creo que he dado todo lo que tenía que aportar en mi vida, no siento arrepentimiento alguno por nada.

—¿Es por eso que se dejo arrestar? —Hable en voz baja mientras mantenía mi vista fija en la mesa, ante mi pregunta lo escuche emitir un ruido a manera de afirmación.

—Lo único que me preocupa es dejarte sola con la pandilla, no me lo tomes a mal, sé que eres lo suficientemente capaz de hacerte cargo de todos ellos. Pero también conozco a Masato y sé que una vez yo no este lo primero que intentará será desterrarte de la pandilla, y siendo que él lleva más tiempo y los demás lo conocen a profundidad se dejarán manipular fácilmente, por mucho que lo quiera no podré hacer nada para evitarlo.

—Tranquilo, lo soportaré, aprendí del mejor.

Ambos sonreímos nostalgicamente.

—Me alegro de haberte conocido y ayudado Omori, espero que conmigo hayas sentido un poco de calidad familiar.

—Lo hice...

—¡Hisao, he dicho que tu tiempo termino!

Un policia apareció y lo levantó bruscamente por el antebrazo, comenzando a jalarlo.

—¡Ha sido un placer, gracias por todo Hisao!

Me incline a modo de reverencia, me quede así hasta que fue evidente que él había salido de aquella sala. Me enderece y mi mirada quedo perdida en algún punto del suelo, sabía que esta sería la última vez que vería y escucharía a Hisao, y no podía descifrar el como eso me hacia sentir.

• • •

Cuando llegue a casa ya había anochecido, no me gustaba dejar a mis hermanos solos durante tanto tiempo, pero necesitaba tiempo para mí sola después de los sucesos de hoy.

—He vuelto.

—¡Hermana, bienvenida!

Además de su voz los ruidos de la televisión encendida me dieron la bienvenida.

Noboru se bajo del sillón y corrió hasta mí para abrazarme por las piernas, lleve mi mano hasta sus hebras y lo despeine en un gesto de cariño.

—¿Dónde está Takeo? —Pregunté al buscarlo con la mirada y no encontrarlo.

—No ha llegado. —Alzó sus brazos hasta mí para que lo cargará, me agaché para sujetarlo entre mis brazos y comenzar a mecerlo ligeramente.

—¿Pero fue por ti a la escuela?

Él me respondió negando con la cabeza. —La mamá de un compañero mío me acerco a la casa. —Rodeó con sus brazos mi cuello mientras recostaba su cabeza en mi pecho.

Supongo que para entrar utilizó la llave de repuesto que siempre dejo oculta. Miré sobre la mesa del comedor una bolsa de frituras, no vi nada más además de eso, así que era evidente que las golosinas suplantaron a la comida.

—¿Tienes hambre? Puedo prepararte algo adecuado.

Al no obtener respuesta lo miré de reojo, se había quedado dormido. Fuí hasta su habitación y lo recosté para después arroparlo, asegurándome de besar su frente y cerrar la puerta de su cuarto antes de salir.

Me sente en el sillón mientras sacaba el teléfono de mi pantalón, llame a mi hermano para saber dónde estaba, pero mis llamadas no fueron contestadas; harta deje mi cabeza caer hacia atrás. Decidí mirar la televisión en la espera de una llamada suya o de que llegara a casa, debía asegurarme de que él estuviera bien para poder descansar en paz.

Pasaban las horas y no recibía ni una maldita llamada de su parte, ya eran más de las once de la noche, era demasiado tarde para estar afuera, pero eso no era lo que me molestaba, al fin y al cabo era un joven en pleno crecimiento y quería que disfrutara su adolescencia, además de que entre más prohibiciones le pusiera más querría hacer las cosas.

Solamente deseaba que viviera su vida como un adolescente normal, no quería que él tuviera las mismas ataduras que yo tuve. Me molestaba que no podía hacer ni una llamada para asegurarme que estaba bien, sabía que estaba adentrándose al mundo de las pandillas, pero aunque no me gustase no podía hacer demasiado para detenerlo, y ciertamente me parecía egoísta de mi parte el querer hacerlo.

Tomé con rapidez mi teléfono cuando el tono de llamada se hizo presente, no le di importancia en revisar quién llamaba.

—Takeo, ¿dónde demonios estás?

—Lamentamos molestarla, le llamamos del penitenciario, ¿es usted Omori Atsuko?

—Sí.

Me enderece en el sillón.

—El joven Hisao la designo a usted como su contacto de emergencia. Lamentamos informarle que él ha fallecido.

Continue Reading

You'll Also Like

268K 7.1K 36
﹝🐍﹞ ── Traducciones de historias sobre los Slytherin Boys
169K 22K 113
𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 || 𝙴𝚕 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚎𝚗𝚐𝚊ñ𝚘𝚜𝚘, 𝚢 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚋𝚎𝚕𝚕𝚎𝚣𝚊 𝚑𝚊𝚛á 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊𝚜. Teen Wolf...
139K 19.9K 62
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
468K 47.9K 120
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...