Todo estaba oscuro.
Escuché como un sonido provenía de alguna parte.
En ese momento mis sentidos empezaron a activarse nuevamente. Sentí como mi cuerpo empezaba a pesar otra vez y mi subconsciente comenzó a apoderarse de mi mente
"¿Qué estás haciendo?"
Lo escuché decir y me forcé a ignorarlo.
Pero de nuevo ahí estaba ese sonido.
Yo aún me mantenía con los ojos cerrados sintiendo un ardor en mis mejillas ante el calor que emanaba su rostro tan cerca del mío.
Volví a escuchar ese tono que ahora se me hacía irritante. No quería abrir los ojos. Pero ante la incomodidad de la espera, no me quedó de otra.
Observé como rápidamente se alejó de mí y se acomodó en su asiento. Bajó la mirada y sacó ligeramente el celular de su bolsillo, observó la pantalla y noté como su semblante cambió, ahora estaba serio, apagó su celular y rápidamente lo volvió a guardar.
Me volví a acomodar en mi asiento.
—Lo siento, se me olvidó ponerlo en silencio—La noté algo nerviosa.
—No tienes porque disculparte—negué con la cabeza dándole una ligera sonrisa, mientras trataba de no mantener el contacto con su mirada después de haber pasado el incómodo momento
¿En verdad la iba a besar?
No dijo nada. Solo vi como me daba una ligera sonrisa y asentía mientras tallaba sus manos en sus piernas
—Creo que a la otra deberíamos fijarnos mejor en las notas que aparecen en la parte de abajo de las cartas—cambió de tema
—Al menos aprendimos algo nuevo— reí nerviosa
—Sí—rió levemente—bueno, el sol ya está empezando a ocultarse.
Volteé a ver hacia dónde señalaba y observé cómo el cielo empezaba a ponerse rojizo
—Es una vista increíble
—Es una hermosa vista—dijo y asentí aún mirando el mar
Contemplé por un momento la majestuosidad del atardecer y después regresé mi mirada a ella que ahora estaba parada frente a mí extendiendo su mano.
—Ven, vamos.
—¿a dónde?—vi su mano y luego alcé mi vista hacia ella
—A la fogata ¿lo recuerdas?—me dió una sonrisa que provocó que mis nervios fueran desapareciendo
—Ah, cierto—tomé su mano y me ayudó a levantarme quedando frente a mí
Su mano era tan cálida y suave, le devolví la sonrisa y sentí como en ese instante la incomodidad de hace un momento se había ido
sentí como apretó levemente mi mano y después la soltó
—Parece que el onigiri quedará para otra ocasión—dijo mientras yo observaba como ponía unos billetes en la mesa—en el camino compramos algo de comer ¿te parece?—asentí y nos fuimos de allí
Me dijo que no quedaba tan lejos el lugar así que nos fuimos caminando a la orilla del mar
En el camino no dijimos mucho. Sólo de vez en cuando ella me lanzaba agua con sus pies y yo tenía que alejarme para evitar que me mojara.
En una ocasión me animé a hacerle la misma broma, pero mi sandalia salió volando y tuvimos que correr hacia el mar antes de que las olas se la llevaran las cuáles terminaron arrastrandonos como vil trapos viejos por toda la orilla, menos mal habíamos dejado nuestros celulares y carteras en la arena. Y por mis gafas mejor ni pregunten.
está de más decir que terminamos más mojadas de lo que esperábamos mientras ella solo reía a carcajadas y yo me quejaba tratando de secarme.
Al final ambas terminamos carcajeándonos recordando el vergonzoso momento, ya que varias personas nos habían visto.
—Dame tu celular, te voy a tomar una foto—Chae alzó su mano en espera de que le diera mi celular
¿que?
—Chae, ¿sí te das cuenta de cómo me veo verdad?
—Sí, por eso mismo, es para guardar otro buen recuerdo—dijo encogiéndose de hombros y restándole importancia a mi aspecto
—Estás loca, no te lo voy a dar—negué con la cabeza
—Anda, sólo será una
—Noo
—Entonces, ¿quieres que te lo quite?
¿Eh?
—Atrévete—Le dije alzando una ceja
¿No se atrevería ¿o si?
en eso vi como me lanzaba una sonrisa maldosa mientras lentamente se acercaba a mi, yo sujeté mi celular atrás de mi espalda mientras comenzaba a retroceder
—Chaeyoung, aléjate, ni se te ocurra...
en eso comenzó a correr hacia mi y huí lo más rápido que pude para que no me alcanzara, pero mi plan no funcionó por que mis pies se enterraron en la arena y caí pecho tierra soltando mi celular frente a mí, ella venía tan cerca que tropezó conmigo y me cayó encima, vi como estiraba su mano tratando de alcanzar mi celular y yo traté de hacer lo mismo, cuando estuvo a punto de alcanzarlo me giré debajo de ella y le comencé a hacer cosquillas para que no lo alcanzara
De un momento a otro sujetó mis manos dejándolas a mis lados para que me detuviera y me aprisionó con sus piernas dejándome inmóvil.
Nuestras respiraciones eran agitadas, su cabello estaba revuelto y sus mejillas estaban rojitas, la observé y sin darme cuenta me perdí contemplando el rubor de estas. ¿Cómo es que estando aún así lograba verse tan bien?
—Tramposa—le dije en un susurro una vez que mi mente conectó con mi boca y ella sólo comenzó a reír
—¿Ya me vas a dejar tomar la foto?—Su voz se escuchó algo ronca y más como una orden. Tragué saliva al escucharla sintiendo un ligero hormigueo en el estómago. Sin poder gesticular asentí lentamente sin quitarle la mirada y me mostró una sonrisa ladina.
Bien, quizás está vez me dejé ganar
Se levantó y después me ayudó a hacer lo mismo, yo ahora me encontraba peor que antes porque tenía arena por todos lados y mi cabello no se veía mejor
la obligué a que también se dejara tomar unas cuantas fotos, si yo iba a tener fotos hecha todo un desastre después de haber pasado otro vergonzoso momento, ella también.
Pero, rayos.
Aún así salía tan jodidamente bien. Realmente era fotogénica ¿o a caso era modelo en secreto? No creo, la hubiera reconocido de alguna revista, pero sin duda en todas las fotos se veía tan bonita y con el cabello mojado le daba un toque hasta sexi. Estuve tentada a decirle que quería tomarle una desde mi celular, con la excusa de que con mi cámara se veía mejor, pero al final no lo hice.
Seguimos nuestro camino y nos detuvimos en un puesto de comida a comprar una rebanada de okonomiyaki en donde nos atendió una chica
ella hablaba coreano, así qué eso bastó para ser tema de conversación para Chaeyoung, decidí no involucrarme y me enfoqué en mi celular y en ver las fotos que me había tomado en lo que esperábamos nuestra orden
Y bueno, reconozco que no salí tan mal
En eso las escuché reír y alcé la mirada para ver cuál era el chiste, vi cómo la chica le enseñaba algo en su celular quedando tan cerca de su rostro que sentí cómo mi estómago se presionó fuertemente queriendo en ese instante ir y alejarla de esa encimosa chica. No sé por cuánto tiempo las quedé observando pero en eso Chaeyoung volteó a verme y rápidamente volví a mi celular
no supe porqué fue esa reacción así que decidí ignóralo y seguí en lo mío, bueno, traté, porque sin poder evitarlo volteaba a ver que hacían y de que tanto hablaban, vi como la chica la miraba y le sonreía y Chaeyoung no hacía nada para alejarla, comencé a sentirme irritada mientras agarraba mi celular con fuerza
¿Por qué Chaeyoung tenía que ser tan cortés con ella? ¿Porqué no la alejaba y venía a hablar conmigo?
A mi mente vinieron los momentos que recientemente tuve con ella ¿Por qué no dejaba de pensar en cuando me trató de besar? ¿o cuando me tomó de la mano? ¿Porqué mi pecho se presionaba cuando recordaba esos momentos? o cuando me sonrió tan cálidamente al estar encima de mi hace un rato y sentí mis mejillas calentarse ¿porqué razón me sentía así?
¿Eso me daba algún derecho en estos momentos de querer ir y ahogar a la chica en el mar para alejarla de ella? ¿Qué a caso Chaeyoung no se daba cuenta que la muy descarada le estaba coqueteando?
Cálmate Mina. Cálmate. Chaeyoung sólo está siendo amable y parlanchina como siempre, además a ti qué te importa si la estúpida esa le está coqueteando.
Respiré profundo y cerré por un segundo los ojos para tranquilizarme
pero al abrirlos esos pensamientos se fueron al demonio cuando vi cómo la chica le acarició sin vergüenza sus manos al pasarle la comida y Chaeyoung tenía un sonrisita estúpida en su cara
¡Estúpida chica!
en un impulso, me acerqué rápidamente a ellas y le quité bruscamente la comida antes de que siguiera con su estúpida actitud de empleada del mes
—Yo lo agarro—le dije dedicándole una sonrisa falsa a la chica, dándole una mirada rápida a Chaeyoung
—Ah, si, esta bien, serian 500 yenes —vi como Chaeyoung sacaba su cartera
pero fui más rápida y le aventé, digo, le di el dinero a la tipa
—gracias—le dijo Chaeyoung con una sonrisa, ajena a mis pensamientos en ese momento
—cuando gusten regresar ya conocen el lugar—le respondió un guiño
Que tipa
Empecé a caminar entrelazando mi brazo con el de Chaeyoung
—gracias MUY amable—agregué por último para después alejarnos de allí
Definitivamente no íbamos a pasar por aquí de regreso
Caminamos un par de metros y una vez alejadas la solté
Di un suspiro silencioso enfocandome en dar pequeños mordiscos a mi comida.
¿Qué diablos fue eso? ¿Por qué reaccioné así?
en estos momentos no quería seguir pensando en nada, mi mente estaba hecha un caos.
hasta que escuché su voz
—¿Todo bien?—me dijo con la boca llena
—¿que?—volteé a verla y no pude evitar sonreír al verla comer con la boca llena. Era tan tierna—eh si, esto... esta muy rico—le dije tratando de hablar con ella para que mis pensamientos se callaran
—e provado mejores—restó importancia—recuerdo que una vez estaba aprendiendo...
En eso Chaeyoung comenzó a contarme cómo en un intento de querer hacer kimchi una vez casi quemaba su cocina
escucharla reír al contarme su anécdota hizo que mi cuerpo se destensara y mi mente se callara volviendo el momento más cómodo logrando solo enfocarme en escucharla hablar, al final terminé riendo con ella por sus experiencias en la cocina.
Después seguimos hasta llegar a nuestro destino
Para cuando llegamos ya era de noche, observé a varios chicos sentados en unos troncos. En medio de la arena habían leñas quemándose. Algunos fumaban y otros estaban tomando mientras platicaban y reían. Alguien tocaba algunos acordes con su guitarra.
Observé a Chaeyoung y vi como se acercaba a ellos agitando su mano, todos parecieron reconocerla, pues algunos se levantaron para recibirnos y otros saludaban alegremente desde sus asientos. Volteó a verme y tomó mi mano para que me acercara junto con ella
—Que bueno que llegaron Chae—dijo alguien del grupo con una sonrisa en su rostro
—Chicos ella es Mina—me presentó. empecé a sentirme algo nerviosa y no sabía porqué
—Un gusto conocerlos—dije dando una pequeña reverencia y observé a Chaeyoung quien me sonreía.
—'Hola Mina', 'Que tal,' un gusto'—escuché diferentes respuestas y vi como alguien se acercó y me extendió la mano.
—Hola Mina, un placer conocerte,mi nombre es Jimin—me dijo con una sonrisa y tuve que soltarme de Chae para tomar su mano y corresponder su saludo
—Mira te presento a los chicos rápidamente. Ese que esta allá—Señaló a un chico de cabello negro y un piercing en la ceja—es kookie—este saludo con una sonrisa.—el de allá—dijo señalando a uno de cabello amarillo y con una gran sonrisa agitando su mano—es hobi.—este de aquí—Señaló al que tenía la guitarra— es Suga—me hizo una seña de militar con dos dedos.—Y estos dos de acá—se dirigió a unos chico que estaban comiendo algo—son tae y jin
—Bueno, tomen asiento, no se queden allí—Nos dijo hobi y rápidamente tomé el brazo de Chaeyoung para sentarme a su lado mientras alguien le lanzaba dos cervezas.
—Pensé que ya no iban a venir—le dijo Jimin—o que se habían perdido—se burló jin mientras tenía comida en la boca y algunos rieron.
—No es eso. Lo que pasa es que hubieron algunos contratiempos—dijo mirando mi ropa húmeda mientras reía por lo bajo.
Yo le di un leve golpe con mi codo en modo de juego.
—Bueno lo importante es que ya están aquí—Dijo Tae mientras tomaba de su cerveza
—Chae, no nos dijiste que tenías novia—le dijo kookie y Chaeyoung casi se ahoga con la cerveza ambas nos volteamos a ver sin decir nada mientras ella se limpiaba la barbilla
Bajó su mano mientras veía como sus mejillas se ponían rojitas. Traté de no reírme por su reacción
—Eeh... No, ella no es-no somos-sólo-sólo, somos amigas— contestó y noté como se había puesto nerviosa. No evité sonreír por lo adorable que se veía.
Todos empezaron a reír y Jimin salió a defenderla
—Chicos, tranquilos, no tienen que poner más nerviosa a Chae de lo que ya está con sus risas—habló Jimin tratando de defenderla—No te preocupes Chae yo te creo—le dijo poniendo su brazo al rededor de su hombro—te creo que le hayas dado sus buenos besos antes de llegar acá y por eso se retrasaron—dijo de lo más normal posible y todos empezaron a reír
—Y por eso llegaron mojadas—dijo Jin y todos rieron más fuerte
Traté de no tomarle importancia a sus chistes, pues por el alcohol sabía que estaban haciendo ese tipo de comentarios. Chae se acercó a mi para hablarme
—Lo siento—me susurró
—Descuida—le dije en el mismo tono y puse mi mano encima de la suya dándole un leve apretón mientras le sonreía. Ella vio nuestras manos y después me devolvió el gesto.
Se viene puente vacacional y quisiera decir que estaré desocupada, pero será todo lo contario. Así que actualizaré pasando estos días.
Pero si te está gustando la historia déjame una estrellita
Pd: coman mucho pan de muerto. Chao.