Mina abría lentamente sus ojos.
Sentía como los rayos del sol entraban por la ventanilla y le pegaban directamente en el rostro. Llevó sus manos al frente para cubrirse, en ese momento sintió unas manos rodear su cintura.
Sonrió. Sabía quién era. Sabía que no iba sola en ese viaje. Se dio la vuelta para encontrarse con su mirada.
—Hola pingüina ¿Cómo dormiste?—Una ligera sonrisa se asomaba en su rostro haciendo que su hoyuelo hiciera acto de presencia
—¡¡Hola!!—le dijo lanzándose a sus brazos—mucho mejor ahora que estás aquí. Pensé que no te vería—la felicidad se reflejaba en su rostro
—Ya sabes como funciona esto, no depende de mi—le dijo retirándola para quedar frente a ella
—Renuncia—su voz se volvió un tono de suplica—Sabes que yo puedo trabajar en lo que encuentras otro empleo—le dijo acariciándole la mejilla
—Sabes que esto no funciona así Mina—la sonrisa de Mina iba desapareciendo con cada palabra que escuchaba—el avión no se maneja solo—le dijo acercándose y dándole un beso en la mejilla—tengo que seguir piloteando, no puedo quedarme.
—Pero... es tan injusto—se quejó — te vas y me dejas sola. Yo quiero estar contigo—sus manos se aferraron a sus mejillas— ¿Por qué me dejaste?—dijo uniendo sus frentes, mientras sus lágrimas hacían acto de presencia
—Mina—sostuvo sus manos—muy en el fondo sabíamos que esto no iba a funcionar
—¡no quieras poner excusas!—le dijo retirando de un solo movimiento sus manos y alejándose bruscamente—no me diste la oportunidad de demostrarte que si podía, solo te fuiste ¡me dejaste!—las lágrimas eran cada vez mas constantes mientras empezaba a alzar la voz y lo miraba con reproche
—Mina, por favor— trató de acercarse para calmarla—sabes que no—estaba a punto de explicarse, pero ella lo interrumpió
—¡ahora estoy sola! ¡le doy lástima a las personas, es injusto! ¡¡todo es tan injusto!!—lagrimas de frustración y enojo corrían amargamente por sus mejillas
—cariño...—le dijo tratando de acercarse a ella, pero Mina solo estaba enfocada en soltar todo lo que traía en su roto corazón
—¡Tú siempre piensas en tu trabajo! ¡te ibas días! ¡me dejabas sola! ¡ni una llamada! ¡nada!—nadie podía detener sus reclamos—¿por qué? ¿por qué me hiciste esto? ¿por qué preferiste tu trabajo y no a mí? ¿por qué? ¡¡dímelo!!—él solo la escuchaba sin decir nada—fui la pareja perfecta, éramos felices. Yo... yo...—fue disminuyendo la voz con la respiración agitada— no estaba sola... ya no...¡Ya no quiero estar más sola!—dijo sollozando con la cabeza gacha—¡ya no quiero!
—Mina—se acercó—no estarás más sola—le dijo Namjoon acariciando tiernamente su cabello
—¿Me lo prometes?—ni bien escuchó eso, se apresuró a preguntar Mina aún sollozando, pero con una mirada de esperanza—¿Vas a deja el trabajo?
—Te lo aseguro.
—Te Amo—le dijo acercándose a su rostro, cerrando sus ojos en busca de un beso
—Mina—habló en un susurro mientras la tomaba de la barbilla y se acercaba a ella lentamente.
—Mina—Mina escuchó su nombre de nuevo, pero esta vez frunció el ceño.
Esa voz. Se le hizo conocida.
—Mina... —¿Chaeyoung?— Pensó Mina reconociendo la voz y abrió los ojos
En el pasillo se encontraba Chaeyoung parada con su maleta en mano mientras le sonreía haciendo que un hoyuelo se le formara. Uno que no recordaba haber visto antes.
—Toma el equipaje—Le dijo Namjoon haciendo que Mina lo volviera a ver
—¿Porqué?—le dijo confundida
—Mina...
—Mina—se apresuro a hablar Chaeyoung al ver sus ojos llorosos, interrumpiéndolo—¿Estás bien?—Le pregunto acercándose un poco más
—Sí—le contestó mirándola confundida
En eso vio cómo Chaeyoung abrió los ojos sorprendida
—¡Mina!
—¿Qué?
—Mina e-el el avión—su tono era de preocupación
—¿Qué tiene?
—una... una...—le decía sin lograr soltar una palabra, haciendo que Namjoon volteara a verla
—una que Chaeyoung, que tiene el avión?—Mina empezaba a irritarse
—¡¡Una tormenta!!
—¿Una tormenta? ¿Cuál tormenta?—le preguntó Namjoon incrédulo
En eso Chaeyoung le señalo hacia la ventanilla y ambos voltearon rápidamente hacía esta, de un momento a otro el sol se fue oscureciendo y ahora lo cubrían nubes grises mientras que todo el avión se volvió oscuro. Pero en un segundo todo se vio fuertemente iluminado y después vino un retumbo tan fuerte que hizo gritar a todos los pasajeros
—¡¿Qué pasa?!— preguntó Mina, sintiendo como todo empezó a moverse
—¡Mina un rayo, golpeó el avión! —gritó Chaeyoung, mientras que a su alrededor empezaron a haber gritos y llantos de desesperación y pánico—¡estamos cayendo!
—¿¡Qué!?
En eso vio como Namjoon salió corriendo y se dirigió hacia la cabina sin voltear a verla
—-¡Nam!—le gritó Mina levantándose dispuesta a seguirlo, pero volvió a caer en su silla por el tambaleo del avión, sintiendo como el pánico se apoderaba de su cuerpo
—Mina, por favor, toma el equipaje—le dijo Chaeyoung con desesperación extendiéndolo.
—Chaeyoung ¿Qué está pasando?... no... no me- no me siento bien—sintió como ahora hiperventilaba y se aferraba a su asiento
—¡Mina, mírame!—le habló soltándo la maleta y sentándose rápidamente junto a ella sujetando su rostro—tranquila Mina—le dijo sin apartar su mirada de ella
—Chaeyoung tengo miedo—la miró sin poder creer lo que en ese momento estaba viviendo y recordando como Namjoon la había dejado, nuevamente.
En ese momento todo a su alrededor empezó a dar vueltas de manera descontrolada, maletas volaban, personas gritaban, las luces parpadeaban. Fue en ese instante que cerró con fuerza sus ojos
—¡Mina!... ¡Mírame!—Le gritó Chaeyoung mientras la rodeaba con un brazo y la pegaba a su cuerpo y con la otra mano la sujetaba del rostro
—Chaeyoung... —Mina la abrazó con fuerza
—¡Mina, no dejes de mirarme, por favor, abre los ojos!
—¡No!
—¡Mina!
—¿¡Qué!?
—¡abre los ojos!
—Chae...
—¡Mina Despierta!—¿Qué?
—¡¡Despierta!!—En ese momento la voz se escuchó tan clara que Mina despertó de un brinco dándole un golpe a Chaeyoung en la cara
—¡Ouch!
Volteó a todos lados, apretando su pecho con la mano, para calmar a su corazón acelerado y su respiración agitada. Volteó y vio a Chaeyoung sentada a su lado sobándose la mejilla.
—Si que pegas fuerte—dijo bajando su mano— ¿Estás bien?—preguntó Chaeyoung ahora enfocándose en Mina y en cómo tenía la misma cara de miedo que tuvo ella cuando vio a su tía en ropa interior sin querer un día entrando al baño
—Si, si y... discúlpame, fu-fue una reacción, no lo hice a propósito—Se apresuró a decir Mina ya más calmada mientras se recomponía. Se fue tranquilizando al darse cuenta en donde estaba
Y soltó un gran suspiro cuando supo que todo había sido un sueño.
—Si, no te preocupes, yo suelo dar patadas cuando me despiertan—comentó Chaeyoung tratando de hacer reír a Mina.
pero terminó riéndose ella al recordar cómo en una ocasión le dio una patada en la cara a su papá cuando fue a despertarla para ir a la escuela
Mina sólo la observó y en eso vio el hoyuelo que se formaba en su mejilla derecha. De repente tuvo una sensación de Dejá Vu
—que extraño—dijo por lo bajo al recordar que ese hoyuelo lo había visto por primera vez, en su sueño
—Bueno, yo no era la que andaba balbuceando mientras dormía—comentó Chaeyoung en el mismo tono aún riendo por lo bajo
—¿Cómo?—claro que Mina la escuchó, pero no quiso darle tanta importancia
—Nada—dijo reincorporándose—discúlpame si te desperté, es que noté que te estabas moviendo un poco en tu asiento y decías cosas pero la verdad es que no te entendí y me di cuenta que aún estabas dormida—explicaba Chaeyoung cada vez más rápido y haciendo gestos al hablar —pero me preocupé al ver que te estabas quejando así que te hablé pero no me hacías caso e intenté moverte un poco para que te despertará pero no funcionó y al final tuve que alzar un poco la voz hasta que despertaste—dijo dando un gran suspiro al final
—No te preocupes—fue lo único que dijo mientras sentía un ligero mareo y se sobaba un lado de la sien
—¿A-ahora estás bien?
—Eh si, estoy bien—dijo mirándola por el rabillo del ojo tratando de no ser tan obvia en su malestar
—de acuerdo...—le dijo acomodándose en su asiento—Aah— dio un pequeño salto al acordarse de lo que le tenia que avisar—y también te desperté porque hace un rato el piloto dio un aviso de último minuto. Dijo que tendríamos un aterrizaje de emergencia porque al parecer una tormenta que no se había pronosticado llegó de repente a Tokio, así que nos quedaremos en Osaka hasta que la tormenta se aleje.
—Genial—Mina bufó llena de ironía, pues esto tenia que ser una broma—Sabía que este viaje no era una buena idea
—¿Porqué lo dices? No puede ser tan malo, un viaje nunca es mala idea.
—No lo es cuando tus planes salen como quieres—dijo sintiendo que hablaba con voz de experiencia
—Bueno, a veces los mejores momentos ocurren sin ser planeados—Le contestó Chaeyoung alzando ligeramente los hombros
—O los peores—dijo Mina en tono bajo alzando ambas cejas y recordando todo lo que hasta ahora había pasado.
Tener que haber caminado un tramo hasta el aeropuerto porque el tráfico estaba devastador, tener que mantener la calma con lo mal que le ponían los aviones, haber cambiado su asiento con un niño vomitón, tener que aguantar los reclamos de Sana por haberle colgado y que estaba segura estos iban a seguir por la manera en la que volvió a cortarle la llamada cuando se le cayó el celular con el golpe de la maleta de Chaeyoung, pero bueno, eso fue por accidente ¿cierto?
Y por ese sueño que le ayudó a aumentar su miedo a los vuelos, lo cual le provocó otro molesto mareo y sobre todo, por haber visto a Namjoon, en sus sueños claro, pero al final ver como la dejaba sola otra vez y ahora un aterrizaje de emergencia dejándola en una ciudad en donde sabia que iba a dormir en un hotel todo el día y que tenia por seguro que en la noche iba a terminar siendo atrapada por sus pensamientos, llorando por eso mismo hasta el siguiente día que volviera a viajar.
Ya había tenido suficiente. En esos momentos extrañó tanto la comodidad de su casa, su cama.
Definitivamente todo eso no estaba en sus planes, ni en los de Sana
—Bueno, todo pasa por algo—Dijo Chaeyoung sacándola de sus pensamientos
—¿Todo pasa por algo?—preguntó Mina en una corta risa irónica ahora dirigiendo su mirada hacia ella—Si claro, ¿Ósea que crees en el destino?—lo que le faltaba
—No precisamente—dijo Chaeyoung quitándose los audífonos—me refiero a que uno nunca sabe lo que va a pasar por mas que lo planee. Los acontecimientos siempre ocurren y todo puede cambiar de repente, pero debido a eso siempre se obtiene una experiencia nueva—dijo Chaeyoung mientras se agachaba a recoger las gafas de Mina que estaban en el suelo y entregándoselas—siempre aprendes algo
—ajá—dijo Mina rodando los ojos—entiendo tu punto... creo—contestó analizando las palabras de Chaeyoung—y gracias—dijo tomando sus gafas—me refiero a que hay ocasiones que pareciera como si la vida se hubiera confundido de persona y te mandara una prueba que no era para ti.
—Pues, ¿de eso se trata no?—respondió Chaeyoung observando a Mina—tiene que ser algo que no hayas vivido ¿Si no cómo aprendes?
Mina dio un gran suspiro tratando de tranquilizarse
—Solo digo que—se quedó pensando por un momento — A veces— bajó la mirada jugando con las gafas en sus manos—es como si llegaras un día a clases y de repente te dicen que tendrás un examen sorpresa y te das cuenta que ese tema aún no lo habías visto. Es algo injusto—dijo esto último en tono de queja
—Bueno, si ese fuera mi caso tendría dos opciones— Chaeyoung se acomodo de lado para verla mejor— la primera seria que, me levantaría de mi silla y le aventaría el examen al profesor en la cara diciéndole que es un pésimo maestro y que como se le ocurre hacer semejante cosa—respondió Chaeyoung en tono de burla y Mina rio levemente al escucharla
«yo hubiera hecho lo mismo». Pensó aún jugando con sus gafas
—O le diría que me ayude a entender el tema— terminó Chaeyoung esta vez en tono tranquilo
Mina volteó a verla y en ese momento cruzaron miradas
—por más difícil que parezca, la vida nunca te pondrá pruebas que no puedas superar. Sólo es cuestión de pedir ayuda y sabrás donde encontrar las respuestas—le dijo Chaeyoung con una sonrisa, ambas mirándose por un breve momento sin decir nada.
hasta que Chaeyoung cortó el momento tomando las gafas de Mina de sus manos y colocándoselas.
—están mejor ahí, no quieres que se rompan antes de tiempo—rieron brevemente ante la acción
Mina volvió a ver como se le formaba su hoyuelo y sintió como un hormigueo recorría sus brazos. Dio un profundo pero silencioso suspiro al final
—Bueno... gracias por informarme lo que ha dicho el piloto—le respondió cortando el tema y dedicándole una pequeña sonrisa.
Después de eso giró hacia la ventanilla para contemplar la maravillosa vista que el cielo le ofrecía mientras acariciaba sus brazos para pasar la sensación
Chaeyoung la siguió mirando por un momento mas
«que bonitos lunares tiene» —pensó—de nada—le dijo volviendo a acomodarse en su asiento y poniéndose sus audífonos.
En ese instante se escuchó la voz del piloto informando que iniciarían el descenso.
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—Si, ya te dije, fue por la tormenta... si, tengo que esperar hasta mañana para que los vuelos se restablezcan— Mina le explicaba por segunda vez a su amiga mientras tranquilamente ingresaba la tarjeta para abrir la habitación en donde se hospedaría, claro que antes ya había escuchado los reclamos pendientes por parte de Sana—No, ninguna aerolínea está trabajando, todos los vuelos están cancelados—le dijo a su amiga quien no podía creer lo que hace un rato le había dicho
Obvio Sana le pidió disculpas de antemano por todos los reclamos que le había dado antes de contarle lo ocurrido
—Yo ya había reservado una mesa para esta noche en el restaurante donde siempre íbamos cuando salíamos de la universidad.—se quejaba Sana con un deje de tristeza—pero bueno, supongo que los planes no siempre salen como los tienes en mente
—Tranquila—una ligera sonrisa se formó en el rostro de Mina al recordar la conversación que tuvo con Chaeyoung al escuchar lo último que dijo Sana—además, tendremos más días para divertirnos con los planes que hiciste, sólo será por hoy—dijo mientras dejaba su equipaje a un lado de la cama y se botaba en ella con un gran suspiro. Ya extrañaba esa sensación
—Pues ya que. Sirve que me da tiempo para seguir organizando la salida del viernes. Ya he hablado con Momo y se puso feliz de saber que vendrías. Estaremos las tres juntas, como antes—contestó Sana emocionada, pues reuniones como esas no eran muy comunes con las vidas ocupadas que tenían ahora.
—Si, me agradará verlas de nuevo, muchas cosas han cambiado desde la última vez que nos vimos, pero sé que nuestra amistad ha sido de las pocas cosas que se conservan
Sana escuchó la voz de su amiga y se prometió que cuando la viera lo primero que haría sería darle un fuerte abrazo de oso
—sabes que siempre estaremos contigo Mina, a pesar de la distancia. Siempre que quieras platicar estoy más que dispuesta a escucharte y sabes que Momo también. Recuerda que no estás sola y que te quiero con todo el corazón. Somos como hermanas
—Lo sé Sana y gracias por eso. sabes que yo también te quiero. Las quiero mucho a ambas—era verdad
Sana sonrió de alegría al escucharla pues se esperaba un "esta bien" "si, como digas" "yo igual".
Mina siempre había sido de las personas que demostraban su cariño con palabras y acciones, realmente era una amiga amorosa, pero desde aquel día que se enteró de esa noticia Mina cambió y su corazón se cerró de golpe.
Así que hasta cierto punto le había sorprendido escuchar esas muestras de cariño de su parte. Pero sin duda se puso feliz
—¿Y que planes tienes ahora?
—Estaba pensando en dormir un poco—contestó viéndose las uñas
—¿Dormir? Porque no mejor vas a dar una vuelta y conoces el lugar, aprovecha el tiempo que estás allí
—Já, sabía que dirías eso—sonrió alzando una ceja
—Me conoces tan bien—rio Sana—al igual que yo a ti y sé que te gusta tener diversión de vez en cuando así como yo, solo hace falta quitarte de tu escondite y sacudirte el polvo—Mina solo negaba con la cabeza divertida
—esta bien, lo haré solo porque tengo un poco de hambre y saldré para ver que encuentro, además, confieso que desde que insististe con el viaje he tenido antojo de comida japonesa—y mucha según ella
—¿Ya ves? Hazle caso a tu estómago, por ahora me conformo con eso, pero llegando aquí no te vas a escapar, tengo muchos planes que te harán despejar la mente
—como digas—mencionó Mina rodando los ojos y poniéndose de pie con una ligera sonrisa—Bueno, ya voy a salir, te marco mas rato.
—Pero lo haces ¿okey?, estaré esperando
—como ordene jefa—dijo en tono de burla
«Para contarme todo lo que pasó anda de muy buen humor». Pensó Sana
—Disfruta del día Mina.