Ｃ Ａ Ｐ Í Ｔ Ｕ Ｌ Ｏ １０
𝐁 𝐄 𝐒 𝐓 𝐈 𝐀 𝐃 𝐄
𝐆 É 𝐕 𝐀 𝐔 𝐃 𝐀 𝐍
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—Se dirige a la escuela.— Comentó Scott viendo el mensaje que le acaba de llegar
Scott, Stiles, Liam y Olivia se encontraban en el jeep del segundo nombrado, yendo directo hacia el sabueso infernal y la Bestia
—¿Por qué va Parrish a la escuela?.— Preguntó el menor metiéndose en los asientos delanteros
—No es Parrish. No por el momento.— Aclaró el Alfa angustiado
—¿Por qué va a la escuela un sabueso infernal?.— Corrigió su pregunta
—Porque anhela una educación superior.— Se metió ahora la hermana, ambos aplastándose entre los asientos
—Liam, si el sabueso infernal se dirige a la escuela, nosotros vamos a la escuela.— Habló ahora el chico de lunares, viendo extraño a los hermanos.— ¿Por qué no vas para atrás?
—Me siento sola.— Murmuró la rubia apenada
Scott sonrió con ternura, Liam la tomó del brazo, jalándola con junto con él a la parte trasera, Stiles aceleró el jeep.
Luego de unos minutos llegaron, bajaron con cuidado, tratando de no hacer ruido, pero fue un intento fallido, ya que el menor cerró fuertemente la puerta, al ser el último en bajar.
Los mayores giraron dándole una mala mirada
—Lo siento.— Hizo una mueca
Olivia estiró su mano, Liam la tomó para comenzar a caminar, viendo cómo Argent se dirigía hacia ellos.
—¿Dónde está Parrish?.— Preguntó Scott
—Lo perdí.— Suspiró.— Se mueve demasiado rápido.
El menor miró hacia su lado, quedando nervioso, jalo la mano de su hermana, ella lo miró, para después ver hacia donde veía
—Scott.— Llamó la rubia nerviosa, los tres hombres giraron a ver a los hermanos Dunbar
—Ese tipo no se mueve nada.— Murmuró el menor asustado
Comenzaron a acercarse a paso lento, llegaron al cuerpo del hombre, viéndolo todo desgarrado; siguieron caminando, encontrándose con otro cuerpo, para después ver un autobús.
El autobús estaba lleno de cuerpos, un chico de ahí comenzó a moverse.
—Ayúdenme.— Pidió con dificultad. Scott iba a acercarse, pero fue interrumpido.
—Es una trampa.— Giraron viendo a Parrish, el sabueso infernal, quedando frente a ellos
—Por favor.— Volvió a pedir el chico
—No puedes ayudarlo.— Murmuró el sabueso al ver cómo Scott quiso acercarse
De un momento a otro, el cuerpo del chico fue partido a la mitad, Olivia jadeó horrorizada, tapando su boca con su mano libre al querer contener un grito.
Vieron cómo la Bestia comenzaba a moverse dentro del autobús
—Es grande.— Murmuró la única chica del grupo, asustada
—Nadie dijo que fuera tan grande.— Secundó el chico de lunares igual de asustado
—Yo lo hice.— Murmuró Liam hacia el chico
La Bestia soltó un gran rugido, el sabueso hizo lo mismo, mientras su cuerpo se prendía en llamas. La Bestia se fue corriendo, mientras el sabueso lo comenzó a seguir
—¿Qué diablos está pasando?.— Preguntó el Alfa asombrado
—Aumenta su inteligencia.— Respondió el cazador serio
[...]
—Mason dijo que no es solo transmitir una frecuencia.— Habló el Beta.— Es de alta potencia. Tiene que ser una señal muy fuerte.
—¿Y eso causa que se transforme?.— Preguntó la pelirroja confundida
—No, no creo que sea solo eso.— Habló la rubia angustiada
—Anoche Argent dijo que se está haciendo más listo.— Explicó el Alfa.— ¿Y si los Doctores de Pavor intentan que la Bestia crezca más rápido?
—¿Con frecuencias?.— Preguntó Stiles frunciendo ligeramente el ceño
—No, transformándose.— Aclaró.— La frecuencia es el detonador. Lo importante es transformarse en hombre lobo.
—Como Peter.— Habló Lydia
—Exacto.— Asintió el moreno.— Sí, cuando Peter era un alfa, se fortalecía cada luna llena. Al final, las quemaduras sanaron y volvió a la normalidad.
—Entonces los doctores no quieren esperar a la luna llena.— Mencionó el menor
—Quieren que sea lo más fuerte posible cuanto antes.— Confluyó la humana
—Por Parrish.— Asintió el menor
—Si sucederá esta noche, ¿qué vamos a hacer?.— Preguntó la Banshee angustiada
—Tenemos una pista para continuar.— Mencionó Stiles, sacando una foto de su mochila poniéndola en el centro de la mesa.— Esto llegó del hospital.
Vieron la foto, la cual era una mancha de sangre de un zapato
—Quien acecha dentro de la Bestia, usa talla diez de marca intermedia.— Explicó el humano
—¿Intermedia?.— Preguntó la pelirroja confundida
—Es una huella parcial.— Explicó ahora Olivia.
—Básicamente, es lo que pudimos conseguir considerando fuego, sangre y carnicería.— Siguió Stiles
—¿Cuántos talla diez hay allá afuera?.— Preguntó el moreno
—Solo uno con sangre de Parrish en la suela.— Respondió Olivia haciendo una mueca
—¿Intentaremos cancelar el juego?.— Preguntó Liam
—No, no, vamos a jugar, pero de verdad esperemos que no se convierta en una gran masacre.— Todos miraron confundidos a Stiles
—Literalmente estás pidiendo mucho.— Habló Olivia
—Está bien, pero...— Comenzó a ponerse más nervioso.— ¿no perdemos una oportunidad para atraparlo? No sabemos quién, pero sabemos dónde y cuándo.
Todos miraron al Alfa, asintiendo al saber que Beta tenía razón
—Hay mucha gente.— Recordó.
—Y aún no sabemos si realmente va a suceder.— Excusó Lydia.— Puede terminar siendo un juego normal de lacrosse
—¿Cuándo demonios has visto un partido de lacrosse normal?.— Preguntó la rubia incrédula.
—¿Es posible?.— Preguntó Lydia sabiendo que la rubia tenía razón
—Es muy posible.— Respondió Stiles haciendo una mueca
—¿Aún lo cancelaremos?.— Preguntó el menor nuevamente
—Cancelaremos el juego.— Asintió el Alfa
Todos tomaron sus cosas, Scott entrelazó su mano con Olivia, mientras ella trataba de ocultar la pequeña sonrisa que amenaza a por salir.
[...]
Los jugadores de Devenford iban llegando a la escuela de Beacon Hills, las luces de la cancha comenzaron a encenderse.
Olivia y Scott se miraron preocupados, no habían conseguido cancelar el partido, cosa que les preocupaba
—Todo saldrá bien.— Tomó a la chica del rostro al notar su preocupación
—Lo sé, es solo que...— Olivia puso su mano en el pecho de Scott, lo miró confundida.— ¿Sanaste?
—Olvidé decírtelo.— Ella sonrió feliz al saber que por fin había cerrando la herida de su pecho.— Es hora
Scott miró a todos lados, para luego dejar un corto beso en los labios de la chica, haciendo que ésta sonriera emocionada
Luego un tiempo, todos se encontraban en un salón de clases, Olivia, Kira, Scott, Liam y Stiles tenían puestos sus uniformes.
—Mason, sabes qué hacer.— Habló el alfa, volviendo a repasar el plan
—Corey y yo allanamos el autobús de Devenford y buscamos los zapatos.— Asintió
—Yo me encargo de las camionetas de TV.— Habló ahora Malia
—Justo antes del silbatazo, el entrenador abandona el juego.— Acordó Stiles
—Los demás buscamos tenis talla diez con sangre en la suela.— Prosiguió Liam, mientras Scott asentía
—Solo por curiosidad, ¿y si no funciona?.— Preguntó Malia.— ¿Y si tenemos que enfrentar a esa cosa? Es decir, odio evocar malos recuerdos, pero Scott aún convalece por lo que le hizo.
—No, no es así.— Negó la rubia, captando la atención de todos
—Tiene razón.— Todos lo miraron, levantó su jersey, dejando ver su pecho completamente bien.— Sucedió la noche que sacamos a Lydia de la casa Eichen. Me curé cuando volvimos a estar todos juntos. Cuando éramos una manada.
—La Bestia no tiene manada.— Afirmó Liam
—No como nosotros.— Negó con una sonrisa.— Podemos hacerlo, chicos. Esta noche nadie muere.
Todos comenzaron a prepararse, viendo nerviosos las cámaras, Stiles intentó detener el partido, pero el entrenador se negó, haciendo sonar su silbato, indicando que era tiempo.
El partido comenzó, Brett junto a su hermana decidieron ayudar, todo iba bien, los chicos buscaban los zapatos en el autobús de Devenford.
Malia desconectaba los cables de las camionetas, Kira jugaba con mucha determinación, Stiles, Scott y Olivia se acercaron
—Creo que Kira juega un poco agresivo.— Dijo Stiles lo obvio, viendo cómo Kira jugaba con su palo de lacrosse como si fuese su katana, los tres se miraron preocupados viendo detrás de ellos algunos jugadores de Devenford en el suelo.
—Podríamos tener un problema.— Habló Olivia al notar los ojos de Kira
[...]
El partido seguía, Olivia tenía la pelota, corriendo hacia la dirección de Devenford, pero rápidamente, Kira la empujó con dureza, haciendo que cayera al suelo, golpeándose fuertemente.
El silbato sonó, al igual que los jadeos de asombro y dolor de los chicos en las gradas, los chicos al darse cuenta, fueron hacia ella, al igual que el entrenador junto al demás equipo.
—¡No la muevan! ¡A un lado!.— Llegó el entrenador empujando a todos para llegar a la chica, quien se retorcía de dolor en el suelo.— ¿Olivia? ¿Qué te duele?
—Todo.— Murmuró para luego soltar un fuerte quejido
—Necesitamos sacarla de aquí.— Habló de nuevo el entrenador
—Solo quiero descansar.— Murmuró la chica, quitándose el casco.
Scott ayudó a Olivia a levantarse, intentó quitarle el dolor, pero la humana la detuvo
—Si me lo quitas, tendré que jugar.— Murmuró caminando hacia las bancas
—¿Ya no quieres jugar?.— Preguntó incrédulo el chico
—Mira, Kira está algo agresiva.— Dijo lo obvio
—¿Le tienes miedo?.— Volvió a preguntar burlón
—¿Miedo?.— Soltó una risa, para luego quejarse.— Miedo es poco. Estoy aterrorizada.
—No te muevas de ahí.— Olivia se acostó en la banca, mostrándole el pulgar a Scott, quien volvió al partido.
—¿Vamos al Plan B?.— Preguntó Liam mientras Scott llegaba a su lado
—Vamos al Plan B.— Afirmó
Brett al tener la pelota, empujó a Kira quien iba hacia su dirección, tirándola al suelo, se levantó mirándolo molesta.
—Ya no eres tan ruda, ¿o sí?.— Preguntó burlón
Kira ante eso, se levantó, golpeándolo con su palo de lacrosse en el rostro, haciendo que su casco salga volando.
—Tú, estás fuera, sal del campo.— Le ordenó el árbitro
Kira molesta salió del campo, Olivia la miró, se levantó con trabajo, miró a Scott, quien le hizo una señal de que fuera por ella, asintió y fue tras ella.
[...]
Olivia
Llamaba a Kira varias veces, pero ella parecía inmutarse ante mi llamado
Piensa Liv, recuerda todos los programas de cocina japonés que has visto
—Daijōbudesuka?.— Pregunté sin saber exactamente lo que dije, haciendo que ella se parara en seco, al igual que yo
Mierda, ¿qué demonios dije?
—Watashi-chi nihongo o hanasou to shite imasu ka?.— Tragué saliva mientras volteaba a verme.— Sono akusento de?
¿Qué me dijo? ¿Me insulto o qué? Demonios
Vi como soltó su uniforme, para luego darme un fuerte golpe con su palo.
Solté de igual manera mi jersey junto lo demás, ahora soltándole un golpe, intentó golpearme con el palo, pero logré esquivarlo, la empujé fuertemente a la pared, para luego estrellarla en la repisa de trofeos
—Bueno, Kira, calmémonos un poco.
Ella se levantó rápidamente, dándome una patada haciendo que entrara a los vestidores, para después ver cómo cerraba la puerta.
Llegó mi hora de morir, otra vez.
[...]
Me estampó en las rejas de los casilleros , le di una patada, quitó la parte de arriba de su palo, tomé fuertemente el mío, intenté darle un golpe, pero su palo lo detuvo, agachándose y retrocediendo.
Me dio una patada, acorralándome en los casilleros, vi sus ojos naranjas, solté un fuerte grito lanzándola lejos, intentó golpearme, pero puse mi palo, haciendo que lo partiera a la mitad.
Seguimos así un rato, hasta que logré darle un golpe en la cara, me miró para luego volver a partir el palo, me miró con una sonrisa divertida, ladeé la cabeza viéndola con determinación
Esquivábamos cada golpe, pero en un momento, me hizo caer al suelo, comencé a arrastrarme, para luego levantarme en un movimiento rápido, viendo cómo enterraba los palos en el suelo, pisándolos.
—Escucha, si esto es por Scott, creo que deberíamos hablarlo como gente civilizada.— Hablé con la respiración agitada
Ella me ignoró, dándome un fuerte golpe en la cabeza, entramos a la oficina del entrenador, rodando sobre el escritorio para luego caer al suelo.
Me empujó sacándome hacia los pasillos principales, me empujó haciendo que cayera al suelo.
—¿No te detendrás? ¿Qué haces?.— Kira tomó a Scott, arrojándolo a mi lado
—¿Esa era tu idea?.— Pregunté incrédula
—Sip.
Nos levantamos rápidamente, ella seguía acercándose, Scott trataba de detenerla, pero hacía no hacia caso.
Mostró sus ojos, me harté, antes de que pudiera golpear a Scott, tomé su brazo, intentó con el otro, pero también lo detuve. Nos adentramos a un salón, causando que sacara su aura.
—¡Kira!.— Grité con todas mis fuerzas, viendo cómo volvía a la normalidad
Me alejé de ella con mi respiración agitada, me recargué en la pared, sintiendo como líquido metálico entraba por mis labios, toqué mi nariz, notando como sangraba
—Dios mío.— Nos miró a ambos.— ¿Qué hice?
Scott giró a verme, yo solo negué, necesito un descanso, de todo.
[...]
Vimos cómo varios chicos comenzaban a correr por los pasillos, me asomé en la puerta, viéndolos a todos completamente aterrados.
Scott me tomó, y me metió al salón, para luego cerrar la puerta, por la ventana vimos pasar a la Bestia rápidamente.
—¿Qué fue eso?.— Preguntó Kira asustada
Scott abrió la puerta lentamente, viendo frente a nosotros un gran rasguño en la puerta.
Tragué saliva nerviosa.
[...]
No tenía idea de por qué Scott y yo seguíamos juntos. ¿Por qué demonios no huí con Kira?
Me tomó de la cintura, entrando rápidamente a otro salón, me quedé pegada en la puerta, mientras él quedaba enfrente de mí, manteniendo sus brazos al costado de mi cabeza.
Si una Bestia no estuviera atacando a la escuela y huiríamos de ella, definitivamente sería un buen momento para besarlo.
Un rugido se escuchó, Scott ya estaba levemente herido, con sangre en su cabeza, suspiré agitadamente.
Los rugidos y pisadas se escuchaban más cerca, miró detrás de él, notando las ventanas, volvió a verme, sabía lo que quería.
—No.— Murmuré demasiado bajo
—Tienes que irte.— Dijo de la misma manera que yo, al estar cerca nos oíamos a la perfección.— Sal por la ventana. Busca a los chicos
—¿Qué hay de ti?.— Me negaba a dejarlo.— Scott, no.
Sin previo aviso me besó, no fue un beso apasionado o lento, era uno más fugaz, nos separamos, lo miré suplicante.
—Por favor, dime que esto no es una despedida.— Murmuré asustada
—Lo será si no te vas ahora.— Acarició levemente mi mejilla.— Vete.
Me agaché, saliendo de sus brazos, me acerqué rápidamente a la ventana, abriéndola, giré a ver a Scott, quien se puso de espaldas en la puerta, él intentó darme una sonrisa, pero salió más como una mueca.
—Te odio.— Salí de la ventana, cayendo de pie al no ser tan alta.— Si esa cosa te mata, yo misma te reviviré para luego matarte
Murmuré sabiendo que me escuchaba, comenzando a caminar, buscando a algunos de los chicos, cosa que me sería completamente difícil.
[...]
Iba corriendo, ¿a dónde? No sabía. ¿Dónde estaba? Dentro de la escuela, luego de haber buscado en la cancha, que estaba completamente vacía, mi última opción fue entrar de nuevo a la escuela. Qué estúpida.
Giré en un pasillo, chocando con alguien, asustándome por completo, al calmarme, me di cuenta que era Malia junto a Braeden y Liam.
—¿Dónde está Scott?.— Fue lo primero que preguntó Malia
—No lo sé.— Negué con la respiración agitada.— Nos separamos.
—¿Tú estás bien?.— Me preguntó ahora Liam preocupado
—Define estar bien.— Ladeé la cabeza, sorprendentemente no me ha dado un infarto.
—Tengo su olor. Andando.— Comenzamos a seguir a Malia, viendo que se dirigía a la biblioteca
Abrió la puerta, vimos a la Bestia de espalda, Liam rugió, causando que volteara, pero él brincó, golpeándolo en la cabeza.
Braeden comenzó a disparar, mientras Scott se alejaba de esta. La Bestia parecía inmutarse, Malia le rugió, él rápidamente brincó por el gran ventanal de la biblioteca
Rápidamente me acerqué a Scott, ayudándolo a levantarlo junto con Liam.
—En serio no pensaste que tendríamos oportunidad contra esa cosa, ¿o sí?.— Preguntó incrédula Braeden
—No.— Negó viendo el ventanal.— Pero tengo su aroma.
[...]
—Scott, espera.— Tratábamos de detenerlo.— Estás herido
—Tienes que desacelerar.— Le dijo Liam, mientras nos quedábamos en la puerta
Scott volvió a ignorarnos, corrimos hacia el estacionamiento, quedándonos en un auto, Scott con su fuerza, abrió el maletero mostrando unos zapato, miró la suela. Sangre.
Cerró el maletero, viendo a Mason confundido
—¿Scott? ¿Qué le haces a mi auto?
Los tres nos asombramos por completo, no era verdad.
—Eres tú.— Murmuró
—¿Qué?.— Nos miró a Liam y a mí.— Liam, Liv, ¿de qué habla?
Las palabras no me salían, y parece que a Liam tampoco, él al darse cuenta, se acercó a nosotros. De pronto, Corey se hizo visible, tomando a Mason
—Corey, ¡espera!
Ellos se hicieron invisibles, Scott fue hacia donde estaban, pero no había nada, comenzamos a mirar por todos lados, era inútil.
Mason era la Bestia.
los últimos capítulos
son los más intensos,
esperen el próximo y
sabrán 🤭
Atte. Isa <3