Me restregué las manos en la cara y me senté en la cama suspirando. Esta era la quinta vez que Mina se paraba de donde estaba para salir corriendo la baño y vomitar.
Estaba preocupaba, mi novia no era de las que se enfermaba muy seguido.
Mi novia.
Se sentía tan bien decir aquello. Con una sonrisa me levanté de la cama y fui en busca de mi chica, quien ahora estaba sobre el lavabo, cepillando sus dientes.
"Mina, esto ya no me esta gustando. Tienes como una semana con estos síntomas" de pronto y como sí una bola de construcción me pegara, me llego la idea.
"Chaeyoung..." La mire y sonreí.
"Mina, ¿hay la posibilidad de que estés embarazada?" Pregunte de repente y ella suspiro. Sonrió y con su mano izquierda acaricio mi mejilla.
"Amor, estoy con la pastilla" asentí "Son efectos secundarios, el ginecólogo me dijo que esto pasaría"
La bese y asentí. Estaba decepcionada y a la vez tranquila. Lo primero por que no me caía en mal la idea de tener a una niña o niño por la casa rondando. Y la segunda por que sabía que todo marchaba bien con mi novia.
Espere a que Mina terminara de asearse para que yo hiciera lo mismo. Hoy tendríamos una cena familiar, los Myoui y los Son, también sería el día en donde les diríamos que estábamos juntas.
Y sí bien sólo teníamos algunas horas con el título de novias, la espera la veníamos teniendo desde años atrás, por lo que no podíamos esperar más para contarles a nuestros padres.
Tenía que aguantar la risa ante las reacciones de nuestros padres, estaba segura que tanto mi mama como Sachiko llorarían de la emoción, mi padre actuaría sorprendido cuando en verdad sabía que estaba enamorada de Mina desde la primera vez que la vi y Akira, el me daba un poco de incertidumbre. Sabía como era el padre de Mina cuando se trataba de su pequeña princesa, había visto como recataba sus impulsos de sacar su rifle e ir en busca de los patanes que teme imantan rompiéndole el corazón a Mina, sin embargo el Sr. Myoui me conocía y sabía que conmigo las cosas iban en serio.
Aún era surrealista la idea de que después de diez años, podía llamar a Myoui Mina mi novia, podría sujetare la mano en público, llevarla a cenar a esos lugares que a ella le gustaban sin temor de ser vistas por alguien que pusiera en peligro su relación con Suho pero lo más importante, podía gritarle a los cuatro vientos que estaba irremediablemente enamorada de Myoui Mina.
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Mientras esperaba a que Mina terminara de arreglarse, me senté en uno de los bancos metálicos que había en la cocina, tome un puñado de fresas y comencé a comerlas esperando a que mi novia saliera de su cuarto y poder irnos a lo de sus padres.
Me vi sobre el espejo que estaba frente a mi y no estaba mal, llevaba una blusa de manga larga, de tela extra ligera considerando que el clima estaba cálido, un pantalón entallado negro procurando no se me marcara tanto mi "atributo especial", unas botas tipo combate, mi pelo suelto dado que estaba en su mayor disposición para dejarlo libre y un maquillaje sencillo pero elegante.
"Estoy lista.." Grito Mina en su mejor impresión de la voz de Bob Esponja.
Esta mujer sería mi muerte
Frente a mi estaba Mina con un short de mezclilla que le llegaba hasta la mitad de sus muslos, una blusa sin mangas, unas botas de piel similares a las mías, su cabello laico libre de algún producto químico, y su maquillaje normal procurando realzar sus hermosos rasgos, dejándome sin aliento.
"Joder, Minari.." Ella sonrió y abrió mis piernas para sentarse en medio de estas, rápidamente sacó su celular y abrió la aplicación de la cámara.
"Nuestra primera foto juntas como novias" sonreí y envolví mis manos en su cintura, escondiendo mi rostro entre su cabello.
Segundos después la imagen era posteada en instagram para el deleite de los seguidores de Mina.
"Amor, no creo que sea buena idea que tu madre se entere de que estamos juntas por una foto en este medio" le dije sonriendo.
Ella elevo sus hombros y beso mi mejilla.
"Como sí en verdad no supieran que la razón por la cual no funcionaban mis relacione, era por ti" término de decirme con una sonrisa.
Y allí, una razón más por la cual me enamoro día a día de ella.
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Diez minutos después estacionaba mi automóvil frente a la reja de la residencia Myoui. Estaba nerviosa, no lo podía evitar, una cosa es que te vean como la mejor amiga de tu pequeña hija, y otra muy diferente a que te vean como la novia oficial de tu pequeña hija.
Había dos vertientes muy grandes entre cada supuesto.
Suspire y salí del auto sin olvidarme de ayudar a Mina quien al salir del asiento de pasajero, me beso la mejilla provocando que me sonrojara.
"Estas tan nerviosa que es gracioso" le sonreí a Mina y entramos a su casa.
Caminamos por el corredor que nos llevaba hasta la sala en donde pude escuchar las carcajadas de mis padres mezcladas con los de Mina.
Estaban de buen humor, eso ya era ganancia.
"Mami, papi..." Sonreí por que no importaba que Mina tuviera veintidós, treinta a cincuenta, siempre sería la niña de mama y papa.
"Hey.." Dije a mis padres y mi madre todo los ojos mientras me tomaba de las mejillas y comenzaba a besarme la cara y frotarme contra su cuerpo.
"Siempre te digo que tienes que ser más cariñosa con tu madre, Chaeyoung" rodé los ojos y bese su mejilla para después abrazar a mi padre.
"Es que tu madre quiere que seas así como Mina" ambos volteamos a ver que Mina prácticamente estaba colgada del cuello de su padre mientras abrazaba fuertemente a su madre.
"Sí... Eso no pasara" dije sonriendo.
Después Mina llego a abrazar y besar a mi madre seguido de mi padre, yo hice lo mismo con los de Mina.
Aquellas dos personas eran como una familia más para mi. Me había aceptado cuando pensé que no lo harían y sobre todo podía ver que me consideraban como parte de su familia, no cual literalmente ahora era verdad.
Tomamos asiento justo frente a nuestros padres, lo cual no era sorpresa por que siempre era igual, no importaba las circunstancias o donde estuviéramos, Mina y yo siempre nos estábamos juntas.
"Es bueno que hayan arreglado sus problemas. Ambas parecían zombies" fue lo primero que dijo Akira y ambas nos sonrojamos.
Al menos el padre de Mina sabían de que venía todo esto.
"Es bueno volver donde uno pertenece, papa" el Sr. Myoui sonrió y me dije en mis padres, mi madre me miraba con un brillo en los ojos y mi padre confundido.
"Queríamos contarles algo, y creo que es el mejor momento para hacerlo" dije mirándolos a los cuatro.
"Estoy emocionada" susurro Sachiko a Akira y sonreí
"¿Quieres decirles tu?" Mi novia sonrió y negó.
"Te toca" negué y suspire pasando mis manos sobre la tela del pantalón.
"Bueno, espero y nos acepten y no se opongan pero... Mina y yo somos novias" y allí todo parecía una celebración de año nuevo.
Mire a mi alrededor y mis padres brincaban, lo que sus articulaciones les permitían, los padres de Mina se abrazaban para después hacer lo mismo con mis padres.
Mina miraba la escena sonriente mientras yo me consumía por el asombro y la confusión. Sabía que no se lo iban a tomar mal, pero tampoco nunca imagine que se lo tomarían tan bien.
"POR FIN DIOS A ESCUCHADO MIS PLEGARIAS Y POR FIN HAS SENTADO CABEZA" me dijo mi madre mientras me abrazaba y llenaba mi cara de su lápiz labial a causa de sus besos.
Mina estaba casi igual, aunque sus padres estaban menos eufóricos que los míos.
"Al fin, Dios santo, pensé que moriría y no tendría la dicha de verlas juntas" escuche que le dijo Akira a su hija.
Negué y sonreí. Aquellos adultos eran un caso perdido.
Abrace a mi padre y sonrió.
"Estoy muy feliz por ti, Chaeyoung" lo abrace fuertemente. Por qué no importaba cuanto amara a mi madre, el lazo que compartía con mi papa iba más allá de lo que las palabras podrían descifrar.
"Bienvenida a la familia, mi pequeño tigre" Akira me estrecho en sus brazos y sonreí.
Al fin estaba donde quería estar.
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Las tres parejas ahora estábamos en el comedor, disfrutando del postre que Sachiko había hecho. Un deliciosa pastel de tres leches.
Me sentía tan feliz y al mismo tiempo todo se sentía tan bizarro. Estaba frente a los padres de mi novia y mis padres, hablando sobre anécdotas de ambas cuando éramos pequeñas, mientras Mina aprovechaba para besarme las mejillas sonrojadas ante la historia que envolvía cinco años, vecindario y yo desnuda persiguiendo a "Fresita" mi perro de la infancia.
"Siempre supimos que Chaeyoung sería un caso especial, desde que estuvo en mi vientre. Era una latosa y le gustaba dormir en la tarde para que en la noche no dejarnos dormir a su padre y a mi" sonreí
"Bueno, con Mina todo fue diferente. Desde qué nació se comporto como una princesita. Dormía a sus horas, no lloraba casi nada y era un angelito" Mina me miro y yo sonreí.
"Dejando aparte todas estas historias. Me da mucho gusto que por fin se quitaron las máscaras de los ojos y vieron lo que había frente a ustedes. Estoy muy contentó de que Mina este contigo, Chaeyoung. Por qué no creo que con nadie este mejor que contigo." Akira me dijo y yo asentí.
"Hay yo también estoy tan contenta. Muchas veces le decía a Chaeyoung que necesitaba sentar cabeza y ella siempre me decía: lo tendré en cuenta, madre. Y yo anhelaba que un día llegara con alguna chica bajo su brazo, pero lo curioso es que siempre soñaba que esa chica fueras tu Mina... No sabes como agradezco que hayas aparecido en la vida de Chaeyoung por que antes de ti, así como la vez, toda tierna y con cara de tigre recién nacido, me daba unos dolores de cabeza que no sabía que hacer con ella; pero un día llego con una gran sonrisa en su rostro y los ojos brillosos y me dijo: Hoy fue un gran día, mamá. Y a la semana te llevo a la casa y allí supe que ustedes debían estar juntas" mi madre guardó silencio "Fui testigo de como sufrió y aunque nunca se lo dije, siempre supe que era por ti. No te culpo, pienso que todos tenemos que explorar para descubrirnos a nosotros mismos y aunque me mataba ver a mi pequeña así, tenía que seguirle el juego de "soy valiente y no me pasa nada" por lo que te pido que cuides de ella, Mina. Así como la vez es una testaruda pero con un enorme corazón que estoy segura, te ama como a nadie en este mundo"
Me eleve de mi asiento y camine hasta mi madre con una gran sonrisa y la abrace porque todo lo que había dicho me había llenado de alegría el corazón y hacia que este día fuera más perfecto de lo que ya era.
"No te preocupe, Hee-joo. A este trigresito no lo suelto por que está en peligro de extinción." Todos estallaron en risas.
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Las cinco personas que estábamos en la sala vimos como Mina salía corriendo con una mano en su boca directamente al sanitario.
Trate de levantarme pero Sachiko me detuvo, quería cerciorarse de que su hija estuviera bien y aunque estaba preocupada, accedí.
"¿Algo más que quieran decirnos?" Mire a mi mama y rápidamente comencé a negar con la cabeza.
"!Mama! Por supuesto que no... Mina... Ella, bueno... Dice que son efectos secundarios de las píldoras que está tomando" dije por fin sonrojandome.
Akira se paró de su asunto y puso una mano en mi hombro: "Chaeyoung, deben hacerse la prueba"
"Pero..." Él negó.
"Conozco a mi pequeña. No le gusta el brocoli y hasta volvió a pedir doble ración, el pastel es su favorito y ni siquiera le hizo el gusto que le hace. Sachiko lo ha notado y me lo ha dicho" mi corazón empezó a latir rápidamente.
No podía ser verdad, ¿ o sí?
"HAY POR DIOS VOY A SER ABUELA" fue lo último que escuche de mi madre.