Estaba un poco nerviosa. Mina vendría hoy a mi departamento a ver un par de películas.
Retomaríamos nuestra pequeña tradición que habíamos dejado atrás hacia un par de años, y la verdad estaba emocionada.
Pero lo que me tenía más emocionada era el hecho de que volvíamos a ser "Mina y Chaeyoung", habíamos retomado nuestros hábitos de mandarnos mensajes cariñosos, y más Mina. También había nuevas adiciones a nuestra mejorada relación. Mi "mejor amiga" había tomado una nueva costumbre: mandarme detalles cada vez que podía.
Cuando no eran notas, eran regalos pequeños, caramelos con recados adheridos, galletas, una que otra invitación a salir... Mina se estaba tomando muy en serio eso de reconquistarme.
Lo cual era innecesario por que conquistada me tenía, pero también no quería quitarle crédito, después de todo ella se sentía con la obligación de hacerlo y a mi me encantaba.
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Llegue del trabajo hasta mi departamento en donde suponía, Mina ya estaba.
Nuevamente le había dado su repuesto de llaves, así como también volvían nuestras fotografías juntas y se adjuntaban más a la colección.
Abrí la puerta y al entrar me golpeó el aroma a comida, lo cual hizo que mi estómago rugiera, sonreí un poco y comencé a caminar hasta la cocina.
Deje mi portafolio en la mesa principal y me desprendí de mi sacó para quedarme sólo con el pantalón de vestir y la blusa de ceda.
Al entrar a la cocina, mi corazón di un brinco de felicidad y es que la escena que tenía ante mi era lo que yo quería tener todos los días después de llegar de trabajar.
Mina estaba de espaldas, sólo con un pequeño short de mesclilla, una blusa musculosa holgada que dejaba al descubierto el costado de sus medio cuerpo y así mismo, las abrazaderas de su sujetador negro. Su cabello estaba amarrado en un moño descuidado y estaba concentrada batiendo lo que parecía una mezcla de harina y huevo.
Me lamí los labios por que verla de esa manera despertaba en mi aquella pasión dormida desde hacía ya casi dos meses, pero al mismo tiempo despertaba en mi una sensación de familiaridad, de pertenencia.
Yo pertenecía con Mina.
Camine hasta ella y enrede mis brazos alrededor de su cites, abrazándola por detrás, dejando un beso en su mejilla izquierda; Mina se sobresalto ante mi acción y dejo de batir aquello, para poner sus manos sobre su pecho.
"Me asústaste, Chae..." Sonreí ante aquella adorable imagen.
Mina sonrió también y envolvió sus brazos en mis costados para después dejarme un beso en la mejilla.
"Es agradable tenerte de vuelta... Y la cena huele maravillosa.." Le dije sin soltarla.
"Quería hacer algo lindo por ti" me dijo "Dahyun me ha dicho que el caso que estas llevando te está dejando agitada" suspire y le sonreí.
Mina aún no sabía que el caso que me estaba dejando sin vida era el de Somi quien al parecer ahora sacaba su verdadero yo y se comportaba como una maldita loca desquiciada en busca de venganza.
Sacudí mi cabeza, no quería pensar en eso, ya tendría tiempo para resolverlo, ahora sólo quería pasar tiempo de calidad con la chica que me tiene loca.
"Tu haces que todo sea ligero" fue lo que conteste e hice que las mejillas de la chica se pusieran rojas.
"Ve a cambiarte mientras yo sirvo la cena" asentí y camine hasta mi habitación.
Me despoje de mi ropa de trabajo y me puse una camisa gris parecida a la de Mina y un jeans negro flojo, quite los botines y me quede sólo en calcetines.
Mina me miro y me tomo de la mano, me sentó en la silla y arreglo mi servilleta para después besar mi mejilla.
"Espero y te gusté" me dijo mientras ella también tomaba asiento a un lado mío.
Podía acostumbrarme a esto.
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Una hora después, la cena había terminado y ahora Mina y yo estábamos en la sala tratando de encontrar alguna película que sea de nuestro agrado en Netflix.
Diez minutos después Mina decidió mejor por ver algo de la tv y por suerte estaban dando "Harry Potter"
Mina amaba esa película y yo amaba su amor por aquella historia sobre magos y varitas que por más que quería no entendía nada.
Me recosté en el sillón largo y Mina se sentó al costado de mis pies, negué y la atraje hasta mi cuerpo haciendo que la parte trasera de su cuerpo chocara con la parte delantera del mío, enrede mis manos en su cintura y nos dispusimos a ver la película.
Dos horas después la película llego a su fin y ambas nos fuimos hasta la parte de arriba de mi departamento. Eran las tres de la mañana y no loca dejaría que Mina se fuera a esa hora a su casa.
Por lo que decidimos que ella se quedaría en el cuarto de huéspedes, lo cual sería una tortura para mi. Pero antes haríamos una parada en mi armario para que Mina tomará una de mis anchas camisas para que pudiera dormir bien.
Me senté en la cama mientras veía como la chica revolvía mis anaqueles de ropa, segundos después me enfrentaba con una gran sonrisa y entre sus manos una camisa negra con un logo de Justin Bieber.
"Por supuesto que buscabas esa camisa" le dije sonriendo y ella se elevo de hombros.
"Me gusta... Es mi favorita" comento mientras la veía "La compraste después de que salimos del concierto"
"Pero lo hice por que me dijiste que se me vería bien" finalice y ella asintió.
Y tenerla allí, sola en mi habitación, me hacia sentir tantas cosas. Me acomode mejor en la cama y estire mis manos para posarlas en las caderas de Mina, quien se sorprendió por el acto pero no dijo nada.
Comencé a acariciar el largo de su short para después acercarla más a mi cuerpo, teniéndola tan cerca que no pude evitar enterar mi cara en sus pechos, aspirando su olor, sintiendo sus montículos presionados en mi cara.
"Chaeyoung..." Susurro y yo actúe sobre eso.
La tire más hasta mi, haciendo que se sentará sobre mi regazo dejando el largo de sus piernas en ambos lados de mi cadera. La aprisione más a mi cuerpo, queriéndola fundir en este, sintiendo como su respiración aumentaba y su piel se erizaba.
"Te quiero besar, Minari..." Le susurre al oído bajando mis manos hasta su trasero en donde comencé a acariciarlo.
"Hazlo" fue todo lo que dijo y lo que le permití decir puesto que mis labios se adueñaron de los suyos en un beso furioso de sentimientos y pasión.
Su lengua se mezcló con la mia, nuestros labios se movían en sincronía, saboreando el sabor del vino tinto y la jalea de manzanas del pie, provocando una excitación contenida en mi.
Baje mis labios hasta su cuello, en donde ella lo aventó hacia atrás dándole más acceso a él. Succione su punto de pulsación, la parte media y después todo el largo, dejándole la piel roja y sabiendo que mañana tendría chupetes en la misma zona.
Mina movió sus manos hasta el final de mi camisa, sacándola por mi cabeza dejándome sólo en sujetador, comenzó a acariciar mis abdominales, ella amaba hacer eso y yo amaba que ella lo hiciera.
Yo quite su camisa y su sujetador, dejando sus preciosos pechos al aire libre. Tome ambos con mis manos y los apreté, tomando entre los huecos de mis dedos sus pezones rosas ahora ya erectos.
"Chaeyoung..." Gimió.
"Me encantan, Mina" bese ambos pezones "Son tan hermosos, perfecto" comencé a succionar ambos lados de sus pechos, haciendo que la chica que tenía sobre mi, se retorciera de placer.
Rápidamente, Mina se levantó un poco de mi para bajarme los pantalones, dejándome sólo en bóxers. Se lamió los labios y pude jurar que casi me corría al ver aquella escena.
Me beso los labios y metió su mano sobre estos, y comenzó a acariciar mi miembro ya erecto suavemente.
"¿Sabes? Me fascina que uses esta marca de bóxer. Me vuelve loca como se te ven, como resaltan en tu piel, pero sobre todo, como hace ver esto" apretó aún más mi pene "más apetecible"
Gemí incontrolablemente, las caricias de Mina comenzaban a ser más veloces, por lo que la tome de la cintura y la acosté en la cama, comencé a besar su cuello, su pechos e hice un camino de besos a lombardo de su plano abdomen hasta llegar ala cinturilla de su short, con los dientes, baje aquella prenda y sonreí.
"Tan mojada y dispuesta para mi, Minari" ronronee para después besar la cara interna de sus muslos haciéndome camino hasta el manojo de nervios.
Mina se retorcía bajó de mi y a mi me encantaba, nuevamente ambas estábamos desnudas y dispuestas a entregarnos la una a la otra, esta vez sin mensajes por parte de Suho, sin tener que apresurarnos para no levantar sospechas con nuestra familia.
Esta vez sólo seríamos ella y yo.
Y estaba dispuesta a darle todo lo que nos habíamos reprimido en mucho tiempo.
Bese su centro y con mis dedos separe sus pliegues para después pasar mi lengua por su abertura, saboreando el exquisito sabor de la chica que estaba debajo de mi, quien ahora no reprimía sus gemidos y comenzaba a gritar mi nombre en cada movimiento con mi lengua.
Succione su clítoris y empece a jugar con su centro, metiendo y sacado dos de mis dedos, preparándola para mi; la chica se humedecía más hasta un punto en donde brillaba de pura excitación.
"Te quiero dentro, ahora, Chaeyoung" le bese los labios y tome mi pene bombeandome un par de veces, dispuesta a consentir a Mina, pase la punta de mi miembro sobre su abertura, jugando con ella, pero era tanto el deseo que sin esperar más me sumergí en ella.
"Joder, Mina" gemí mientras entraba y salía de ella. Una, dos, cinco, diez veces. Estar dentro de ella era magnífico.
"Dios, Chaeyoung... Mmmm, sí, así, más rápido, amor..." Las palabras entrecortadas de Mina sólo aumentaban mi excitación provocando que mis embestidas fueran más rápidas.
"¿Te gusta, Mina?" Ella asintió "Apuesto que sí, sólo yo te puedo hacer sentir de esta manera, Mina. Sólo yo pertenezco aquí dentro" la embestía más rápido sintiendo como las paredes de su sexo se apretaban más alrededor del mío.
"Joder, me voy a correr" me susurro.
"Así es, Mina... Hazlo para mi, hermosa" y con esas últimas palabras, Mina se corrió sobre mi pene sintiendo como sus jugos se mezclaban con los míos.
Continúe moviéndome sobre ella un par de veces más, hasta que me acomode sobre de ella.
"Te extrañe, Minari" ella beso mi cabeza y comenzó a hacer figuras sobre mi espalda.
"También yo, Chae..." Sonreí y me eleve un poco para besarla.
"Mina..." Pero ella negó.
"Te amo, Chaeyoung"
Y así fue como no importaba nada, sí me decían patética, dominada, sinvergüenza o estúpida.
Escuchar aquellas palabras salir de la boca de la persona que amaba, recompensaba todo lo anterior.
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