Skyler.
Cancelar mi boda con Tom y pasar cuatro días con Percy fue algo que no estaba en mi control, es como si la vida hubiera escrito esos nuevos capítulos para mi y los puso en la palma de mi mano diciendo "este es el camino correcto que debes tomar", aunque a veces me encuentro preguntarme que hubiera sucedido si me casaba con Tom, ¿me diría lo del dinero? ¿me enteraría que me estuvo robando?
Cuando volvimos de nuestros días de Gales donde nos aislamos de todo el mundo, me llovió una bomba de preguntas. Todos mis conocidos preguntando donde estuve, que hice, porque me fui, porque no me case.
Al hablarlo con papá, él estuvo molesto, no por no haberme casado. Eso lo entendió. Está enojado porque yo no quiero hacer nada con el tema de Tom, deje que se fuera con lo que me había robado, deje que simplemente se fuera para no verlo mas, papá quería tomar medidas más drásticas pero acepto que yo no quería.
Tuve bromas pesadas de partes de mis amigos, hablando de lo terca y lenta que soy para algunas cosas. Y tuve una larga conversación con Rosie, sobre un tema bastante serio para nosotras.
Pero le hice caso a sus consejos y a los de Percy, "no veas redes sociales", "no leas mucho las noticias", "no le hagas caso a los comentarios que te digan". Y es que me tomo un par de días pensarlo, no para pensar si quería volver con Percy, claro que quería volver con él, sino para ver si realmente puedo mantener una relación con él. Si realmente estoy preparada para eso.
De todas formas, los rumores era lo que menos me interesaba en este momento mientras estoy sentada frente a Cassandra esperando a que me acepte de nuevo en su editorial. Mi jefa me observa mientras juega con una pelota anti estrés entre sus manos, y yo relato toda la loca historia aunque estoy segura que no le interesara mucho.
—Skyler.—me interrumpe haciendo que la mire.—Claro que te acepto de regreso.
—Oh, muchas gracias, ya estaba asustada pensando que busco otra correctora, no podía aceptar perder más cosas.
Cassandra sonríe de lado.
—Si bueno, tampoco tuve tiempo de hacer entrevistas.—dice ella.—Así que, volveras a trabajar para mi, seguiremos con los planes de tu libro si asi lo quieres.
—Más que a nada.
—Es mejor que te hayas ahorrado años del problema mas grande de tu vida.—dice ella rodando sus ojos.—Créeme, yo se de errores, tuve dos grandes errores.
—Lamento oírlo.
—Nada de lamentarlo, no necesito un decorado en mi hogar.—comenta ella sacándose un pequeño hilo de su traje—Solo espero que tus decisiones sean mejores que las mías.
—Créame que también espero eso.—susurre en voz baja. Mi jefa me sonríe mientras que yo me levanto alisándome la falda del vestido. Me di la vuelta para volver a mi viejo escritorio cuando mi jefa vuelve a llamarme y la miro.
Cassandra juega con la pelota anti estrés entre sus manos.
—Cuida a este chico Percy, se nota que es uno de los buenos.
—Creo que tiene razón.—dije antes de salir.
(*)
Se que la regla de oro de Rosie es "no veas los comentarios de tu instagram y ponlo en privado", pero no le hice caso, la noticia de Percy y yo comenzando a salir exploto en varias revistas y redes sociales. Todas sus fans ya sabían de mi existencia y mitad de la historia de lo que Percy conto en alguna entrevista.
Sin embargo, no puedo sacar los ojos de los comentarios de mis fotografías en instagram, y si, hay insultos como es de esperarse, gente llamándome "gorda" "zorra" "busca fama" entre otras, pero las que mas me llaman la atención son los comentarios de chicas diciendo que les gustan mis outfits, preguntándome como tuve confianza de ponerme una remera ajustada porque ellas no se atreven, halagos, diciendo que nunca vieron a Percy tan feliz. Y los comentarios graciosos y subido de tono sobre las anatomías de Percy no hacen falta.
—¿Qué te dije de ver redes sociales?—pregunta Percy en mi oído antes de besar mi mejilla y tomar asiento frente mio en el café, agarra la carta del menú y la mueve entre sus manos antes de sonreírme.
—Que no lo hiciera.
—Exacto, porque si lo haces, le dirás al chico que no lo quieres dejándolo en el aeropuerto a punto de tomar un vuelo que le cambiara la vida.—dice leyendo el menú.
—Ya supéralo.
—No puedo, honey, escribí un álbum.
Rodee mis ojos riendo y Percy estira su mano agarrando la mía.
—No todos los comentarios son malos, es decir, hay comentarios terribles, si alguna de ellas se enteraran que estuve por casarme con Tom seguramente no faltaría esa controversia...pero hay otras chicas...como yo.—Le dije, Percy ladea su cabeza confundido.
—¿A que te refieres?
—Chicas inseguras, chicas que como yo a los diecinueve años no se sienten cómodas con sus cuerpos, chicas halagando mi ropa y llamándome algo tonto como "valiente" por postear una foto mia en bikini del año pasado.
—Muy linda, por cierto.—dice él.
—No quiero que esas chicas se sientan como yo, me veo reflejadas en ellas y ellas en mi, no me gusta que me llamen "valiente" por algo que pueden usar...lo siento, ¿ya te canse con el tema?
—Dudo que puedas cansarme.
—Ay deja de ser tan lindo, se nota que eres compositor.—murmure y él se ríe, pedimos nuestros cafés cuando una mesera se nos acerca con una sonrisa. Percy y yo comenzamos a hablar mientras teníamos nuestra pequeña cita, no lo llamaríamos formalmente así, también porque queremos hablar de los últimos cuatro años.
Pero de alguna forma, se siente como si el tiempo no hubiera pasado entre nosotros, como si siempre hubiéramos estado ahí nada más que no nos vimos.
—Por cierto...—habla Percy.—Mis padres quieren que vayamos a cenar con ellos.
—Ay no, apenas me enfrente al mío, ¿quieres que me enfrente a los tuyos? ¿también me mandaras a la guerra?
—No exageres, son mis padres, no militares.
Conocí a los padres de Percy en el pasado, se la clase de personas que son con sus hijos, y tambien se que rompí el corazón de su hijito menor y lo que menos quiero en este momento es una cena incomoda con ellos donde seguramente están criticándome de como volví a él luego de destrozarlo y dejarlo en el aeropuerto.
Bebí un trago del café mientras percibo los ojos de Percy sobre mi.
—Ellos no deben quererme.
—Cierto.
—¡Ey!—dije haciendo que se ría.—Se supone que tu trabajo es calmar los miedos de tu novia, no aumentarlos ni preocuparla.
Percy se inclina en la mesa acercándose a mis labios donde me da un pequeño beso.
—Mis padres no te odian, Sky.
—¿Seguro? Porque hasta mi padre creo que me odio porque le caías mejor que yo.
—Estoy bastante seguro que no te odian.—dice asintiendo antes de volver a besarme y tomar lugar en donde estaba, me sonríe bebiendo de su café.
—Entonces...¿ellos vendrán?
—De echo nos invitaron, a mi vieja casa.
—Uh ¿veré el viejo cuarto de Percy Craig? Eso es mucho material para fans.—conteste provocando su risa y suspire.—Bien, acepto, iremos a cenar a lo de tus padres, solo enserio espero que si me odian, al menos lo oculten.
—Que no te odian.—repite rodando sus ojos, decidí creerle, pero me mantendría al margen.
Como bien dije antes, tuve una larga conversación con mi padre y amigos cercanos sobre la cancelación de la boda. La madre de Tom me hizo la cruz y estoy bastante segura de que esa mujer esta odiándome mas de lo que ya lo hace, aunque estoy segura que no sabe de lo que hizo su pequeño y "perfecto" hijito, decidí dejarla así.
Pero había una persona con la que me hacia falta hablar, aunque se que a Tom no le gustaría, pero haya él.
Dove me sonríe mientras la veo acercarse en el parque donde dije que la estaría esperando, mi ex cuñada me abraza con fuerza antes de sentarse a mi lado.
—Que bueno verte, pensé que no te vería en mucho tiempo.—dice Dove.
—Si bueno, necesitaba pensar un poco.—suspire acomodando mi cabello atado en una coleta alta, Dove asiente viéndome.—Queria ver si estabas enojada conmigo.
—¿Por qué lo estaría?
—Rompí con tu hermano...
—Oh, no te preocupes, Zoe me explico y ella estuvo cerca de romperle la nariz, la verdad es que lo veía mejor asi.—dice Dove acomodándose en la banca y se encoge de hombros.—Siempre supuse que ustedes no encajarían...siempre creí que eras mas el tipo, ya sabes...ahora volviste con Percy.
—Lo se.
—Eso me pone feliz, mas feliz que si te hubieras casado con Tom, creeme.—dice Dove provocando mi risa.
—Tom no quiere que te vea mucho, supongo que sigue herido.
—Lo entiendo...
—Pero hey, eso no nos tiene que importar, tu puedes hablarme cuando quieras.—dije sonriendo.—Somos amigas, ¿no?
—Claro que lo somos...igual, no te lo dije antes, pero iré de intercambio a la universidad de España con otros estudiantes, será una buena experiencia entonces quise aprovechar.—dice Dove con una sonrisa.—Pero claro que me encantaría que nos volviéramos a ver.
—Siempre que quieras, tienes mi número.
—Dile a Percy que lo amo, ¿si?—dice haciéndome reír, Dove apoya su cabeza en mi hombro y suspiro. Tal vez en ese momento no lo sabía, tal vez éramos dos chicas con promesas del futuro, pero no sabía que aún no vería a Dove en un largo tiempo.
Pero esa parte de la historia no me corresponde. No me adelantare demasiado al futuro.
Es decir, la mía aun no termina.
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