Stella utilizó su tele-transportación para poder salir del castillo más rápido. Fue entonces que se sintió mareada, el uso de magia constante la debilitaba, y utilizar los hechizos de teletransportación era mucho más agotador para ella.
¿Dónde me desmayé..?
Piensa, Stella tiene un pésimo sentido de la orientación aparentemente.
De pronto, se escucharon pisadas y risas. La niña fue hasta ellas, y ahí vio a dos personas probablemente de su edad, una chica de piel bronceada, ojos marrones y cabello anaranjado, vestía una polera azul con estampado de un cubo de tierra y unos shorts negros, sus botas eran rayadas de blanco y azul marino.
Por otro lado, había un chico de cabello marrón oscuro alborotado, ojos azul marino, camiseta azul acompañada de un polo blanco, pantalones jeans rasgados de un color negro, aquel muchacho jugueteaba con un sombrero puntiagudo.
Stella inmediatamente noto que la esmeralda brillante en aquel sombrero y fue a por él.
"Oye, chico-" Le dijo intentando no dudar en sus palabras. "Dame ese sombrero- p-por favor..."
Tartamudeo viendo que aquel chico la fulminó con la mirada. Stella sintió un gran escalofrío.
"¿Y si no lo hago?" preguntó el chico mientras su acompañante ponía una mirada sombría en Stella.
"Las consecuencias podrían ser graves..." Explicó la menor.
"Rain..." Le dijo la chica. El chico llamado Rain sonrió y le dio el sombrero a Stella "Perdona si te asuste, pareces ser una persona agradable"
La bruja se sorprendió y tomó su sombrero abrazándolo protectoramente. "¿Por que trataste de intimidarme?"
"Quería probar si realmente podrías atacarme, pero tu mirada y gestos no llegaban ni a asustarme"
"¡Eres un tonto Rain!" Gritó la otra chica. "Lamento el comportamiento de mi novio, es un idiota a veces-...por cierto, soy Abigail" Dijo la chica.
"Emm- esta es una presentación extraña-" Responde Stella un poco desconfiada.
"Si lo dices así...si lo es, pero no es la primera vez, creo que esta no ha sido la presentación más extraña que hemos tenido, ¿cierto Abigail?"
"Cierto"
La bruja se pone su sombrero y cree que es momento de irse, pues ya tiene lo que quería. "Un gusto, soy Stella...y ya me voy"
"Si, de hecho, nosotros también nos íbamos" Explicó Rain hasta que escucho un sonido en particular, el gemido de un muerto, y fue entonces que los jóvenes se dieron cuenta que ya estaba muy oscuro.
"Oh mier-" Continuó pero esta vez no logró terminar la palabra, pues Stella le tapó la boca.
"Nada de insultos" hizo un puchero la pequeña bruja. Rain asintió para que su boca fuera liberada de la mano de la bruja. Abigail trajo las armas de su mochila. Una espada de hierro, y su arco y flechas.
"¿Stella, tienes un arma?" Pregunto un tanto nerviosa la pelirroja. La bruja asintió. Las pisadas se hicieron más fuertes y de pronto, los zombies salieron de su escondite, el crujir de los huesos de los esqueletos, y el chillido irritante de las arañas, los alarmaron. Eran demasiados monstruos, todos esos sonidos...estaban muy cerca de ellos...peligrosamente cerca