-Con nosotros-Me dijo mientras me observaba.
-¿Nosotros? No te entiendo-Le dije.
-Sé que antes no nos llevamos mucho y ahora mucho menos, y sabes, me duele mucho ver como te llevas bien con todos menos conmigo-Me dijo.
-Estas en tus días, eso es seguro-Le dije riéndome.
-Es en serio, quiero llevarme bien contigo, tener una relación de hermanos normal, ¡quiero ser tu favorito!-Me dijo.
-¡No invententes!-Le dije mientras me reía a carcajadas.
-Contigo no se puede-Me dijo y se fue de la cocina.
Quedé un poco sacada de onda por lo que sucedió con Mau, nunca en mi vida me había dicho alguien eso, quería ser mi "favorito" pero no lo entiendo. Debía hablar con él.
-Mau, ¿puedo pasar?-Le pregunté mientras tocaba la puerta.
-Ya que-Me contestó.
-Tenemos que hablar, Mau-Le dije.
Estaba nerviosa, últimamente Mau se comportaba muy raro y tenía miedo de decir algo y hechar todo a perder.
-¿Dé qué?-Me preguntó con mala cara.
¡Qué hermano me diste, mamá!
-No quería hacerte sentir mal, Mau. Pero es que, me hubiera esperado esas palabras de otra persona, cualquiera, menos de ti-Le dije sentándome a su lado.
-Entiéndeme-Me dijo.
-¿Cómo está eso de que quieres ser mi favorito? No tengo favoritos-Le dije.
-Claro que sí. ¿Qué dices de Sergio? ¡Te la vives con él!-Me dijo un poco molesto, bueno, celoso.
-Nadie en esta casa tiene la misma edad que nosotros dos, también entiéndenos, aparte, tú nunca estás en casa-Le dije.
-Prométeme algo-Me dijo-. Llevémonos mejor, como nunca, empezar desde cero, ¿si?
-Cuenta con eso-Le dije y nos abrazamos.
Me esperaba algo así, pero, no tan pronto, la actitud de Mau me tomó por sorpresa. Tenía que hacer tareas, igual que Nico, ya que mamá aún no regresaba.
-Vamos, tienes que hacerlo-Le dije a Nico.
-¡Esto de las matemáticas es imposible!-Me dijo renegando.
-Claro que no, son fáciles-Le dije.
Cuando estaba a punto de terminar tocaron el timbre, estaba a punto de abrir cuando Mau se le adelantó.
-Son mis amigos, haremos tareas-Me dijo.
-¿Tú haciendo tarea?-Le pregunté riéndome.
Mau no respondió a mi comentario, regresé a la cocina con Nico, cuando Mau llegó con 5 personas yde esas 5 solo conocía a 3; Pablo, Diego y Leo.
-Mira, Ilse, ellos son Juan Pablo y Ricardo-Me dijo Mau.
Uno de ellos dos era de tez blanca, ojos de color, estatura considerable, delgado, muy delgado, cabello dorado, y muy, muy guapo. El otro era casi todo lo contrario, tez no tan blanca, pero no tan oscura, cabello oscuro, ojos oscuros, estatura considerable y delgado.
-Hola-Les saludé.
-Hola, llámame Rix-Me dijo el chico de ojos oscuros.
-A mí sólo dime Juanpa-Me dijo el de ojos claros.