Cuando Xiao Zhan cerró la puerta del auto de Yibo, se oyó el golpe a través de la silenciosa calle dónde Yibo vivía. Ya habían dejado a Yue Yue en casa, estaba un poco ebrio y murmuraba escenas de la película que habían visto.
Liu Hai Kuan ya había ido a casa, así que ahora solo estaban Xiao Zhan y Yibo otra vez, finalmente. Tan divertido como había sido, el Omega estaba feliz de tener a su novio para él solo de nuevo, ya que estaban acostumbrados a estar solo ellos dos.
Entrelazaron sus manos y caminaron hasta la puerta principal de la casa de Yibo. Este tocó el timbre y mientras esperaban, jaló la mano de Xiao Zhan, haciendo que este se sobresaltara y lo besó con torpeza. Xiao Zhan sonrió en el beso.
—Eres el novio perfecto ¿sabes? —Le dijo a Yibo —Quién lo hubiera pensado.
—Quién lo hubiera pensado, en efecto —Yibo estuvo de acuerdo asintiendo —Supongo que tu sacas lo mejor de mí.
Xiao Zhan lo miró con sus ojos llenos de amor y adoración que hacía que Yibo se derritiera.
—Yibo...—Xiao Zhan susurró poniendo los sentidos de Yibo en alerta.
— ¿Sí...?
— ¿Hay una razón en particular del porqué tu mamá no abre la puerta?
Solo entonces Yibo se dio cuenta que sí, ya había pasado un momento desde que había tocado el timbre. Tocó una vez más a la vez que sacaba su celular y marcaba el número de su madre.
—No creo que no haya oído eso...—Murmuró. La puerta no se abrió y en el completo silencio de la noche Xiao Zhan pudo oír el celular de Yibo timbrar a la vez que esperaba que su madre contestara.
— ¿Hola? —Puedo oír al otro lado de la línea.
— ¿Mamá? —Yibo contestó — ¿Dónde estás?
— ¿Yibo, cielo? ¡Oh Dios! ¿Estás en casa?
—Ahí es donde se supone que debo estar, si no fuera porque nadie abre la puerta...
—Oh Dios, lo siento, mi vida, tuve que salir urgentemente para el trabajo y lo olvidé. Supongo que puedes venir y recoger la llave a mi trabajo.
Yibo resopló —Mamá, eso es a una hora y media de viaje.
—Lo sé, cariño, pero no sé...oh dios, lo siento.
Yibo suspiró y tomó el puente de su nariz entre sus dedos, claramente intentando resolverlo —¿No has dejado...la ventana abierta o algo?
—Oh, no, no, Yibo, tú sabes que todo está cerrado.
Xiao Zhan movió sus manos para llamar la atención de Yibo.
—Podríamos ir a mi casa —susurró —Solo está a veinte minutos de camino.
Yibo lo miró por unos segundos, sabiendo que sus padres no lo recibirían con los brazos abiertos.
— ¿Seguro?
Xiao Zhan asintió rápidamente y Yibo decidió creerle.
— ¿Mamá? Mamá, no te preocupes, iré a la casa de Xiao Zhan ¿de acuerdo?
—Está bien, sería fantástico, dile que gracias y lo siento una vez más.
—No te preocupes, lo haré. Adiós.
—Adiós, cariños ¡Sé cuidadoso! ¡Dulces sueños!
La llamada terminó y Yibo suspiró una vez más —Esto es muy típico, tiene que ir a trabajar y olvida que tiene un hijo que necesita una cama en la noche.
Xiao Zhan sonrió a lo dramático que Yibo podría ser y le dio un golpecito en el hombre.
—Bueno, nada que no se pueda solucionar. Vamos a mi casa ya está haciendo frío. Tendrás una cama ahí, conmigo. —Dijo alzando sus cejas sugestivamente.
Yibo se mordió el labio y comenzó a caminar hacia el auto, pero Xiao Zhan lo detuvo. —No, podemos ir a pie. No planeo dejar que mis padres sepan que estás ahí lo cual sabrían si ven tu auto por la mañana. Han salido ahora y no vendrán a casa hasta tarde y cuando despertemos por la mañana ya se habrán ido a trabajar.
Yibo simplemente asintió y siguió a Xiao Zhan en la vereda, entrelazaron sus manos y acarició los dedos helados de Xiao Zhan para calentarlos.
El Omega sonrió y presionó su cuerpo más hacia Yibo.
Las calles estaban completamente abandonadas ahora, ya eran más de las 12 am y las luces de los faroles creaban la sombra de sus rostros a cada metro que caminaban.
Xiao Zhan tembló ligeramente y Yibo lo acercó más para abrazarlo por los hombros.
—Me gusta caminar así —El Omega de repente dijo un poco tímido —Contigo a mi lado. Me haces sentir seguro.
Yibo no sabía qué responder a eso. Lo sentía también, pero no sabía cómo decirlo sin sonar muy cursi.
—Espero que podamos seguir haciendo esto —Dijo eventualmente, dándose cuenta después que lo que venía era algo aún más cursi. —No quiero dejarte nunca.
Era Bueno decirlo, aunque le tomó algo de esfuerzo.
Xiao Zhan lo miró pensando lo que Yibo había dicho. —Sí —Dijo después —Me gustaría que nunca me dejes ir.
Un cómodo, no cargado silencio cayó sobre ellos, ambos podían oír el eco de sus zapatos golpeando el suelo de las calles abandonadas.
Yibo estaba intranquilo como siempre, moviendo sus manos, acomodando sus grandes pantalones. Xiao Zhan lo había notado antes, las pequeñas cosas que Yibo hacía. Lo había estudiado muy bien, de acuerdo con él, Yibo era increíblemente fascinante.
— ¿Qué quieres hacer después de todo esto? —Yibo preguntó de pronto no muy seguro de por qué —Cómo después de la universidad.
Xiao Zhan se quedó callado por un momento —No lo sé —Dijo eventualmente —Hay tantas cosas que quiero saber que hacer ¿sabes?
Extrañamente, tuvo sentido para Yibo.
—Tengo esos sueños, de los cuales intento no obsesionarme ya que sé que no podrían cumplirse. Ese es mi problema —Continuó —Tengo tanto miedo de fallar, que fallo al intentar. Irónico.
Xiao Zhan resopló, pero fue todo un tanto cínico y no muy cómico. Yibo lo miró de lado, sabiendo muy bien a qué se refería.
—Podrías sorprenderte con eso que podrías lograr con solo intentar, sabes. —Yibo dijo —La única persona que puede obstaculizarte eres tú mismo.
Xiao Zhan parecía considerarlo y Yibo también, no entendiendo muy bien las palabras profundas que habían salido de su boca.
—Creo que prefiero seguir soñando, porque así puedo creer que sucederá. Pero si fallo, entonces habrá la certeza que no pude y no tendré lo que quise y no quedará esperanzas para mí ¿Qué hago entonces? —Xiao Zhan miró a Yibo como si honestamente esperara una respuesta a la pregunta, una solución, y Yibo lo pensó por un momento, desesperadamente intentando darle a su novio una respuesta que podría satisfacerlo, hacerlo sentir cómodo.
—Pero siempre habrá esperanza —Dijo eventualmente como si se diera cuenta por sí mismo —Habrá esperanza siempre y cuando sea lo más importante para ti. ¿Qué es lo más importante para ti, Xiao Zhan?
—Tú lo eres.
—No te dejaré. Nunca voy a dejarte, siempre y cuando me quieras a tu lado ¿me entiendes?
Xiao Zhan lo miró con grandes y serios ojos, y Yibo intentó decirle con la mirada que lo decía en serio, como una conversación sin palabras. Entrelazaron fuertemente sus corazones y se sentía bien, a salvo y brutalmente honestos. Xiao Zhan asintió y le lanzó una pequeña sonrisa. —Lo sé, lo sé. —Y sí lo sabía.
— ¿Y qué más?
—Mi mejor amigo. Cantar. Fantasear. Actuar y... etc....
Yibo rio por el increíble cambio de situación.
—Yue Yue no te dejará, te ama a morir. Puedo decirlo por la manera que sonríe a tus estupideces. También, hay más que suficientes fantasías en esa bonita y pequeña cabeza tuya al menos para el resto de tu vida. Tienes la voz de un ángel y tus actuaciones dramáticas son las mejores.
—Sé eso, pero...no lo sé.
—No tienes que tener miedo, Xiao Zhan. —Interrumpió, serio una vez más y acariciando el hombro de Xiao Zhan por dónde lo tenía abrazado. —No tengas miedo de caer porque siempre tendrás personas, talento y esperanza que te sostengan ¿no lo ves?
No llegó ninguna respuesta, solo un cuerpo presionado más cerca a la vez que una mano de Xiao Zhan se aferraba al brazo de Yibo.
— ¿En qué sueñas entonces? ¿Qué quieres hacer?
—Quiero cantar y escribir y ser apreciado por eso. Quiero tener una exposición de mis dibujos y letras...—Sonrió a sí mismo antes de continuar —sabes, una vez dije que realmente quería unas sábanas blancas de papel y un lapicero, para crear arte y tener a alguien que me ame lo suficiente para besar mi rostro cada vez que se despierta a mi lado. Con esos tres aspectos, mi vida sería perfecta.
—Trabajaremos para ello —Yibo prometió a la vez que giraron la esquina dónde estaba la casa de Xiao Zhan. Caminaron hasta la puerta principal y Yibo dijo —Y podría empezar ahora mismo con darte ese tercer factor para tu vida perfecta. Estoy seguro que podrías conseguir algo de papel blanco también.
—Y quiero un gatito.
— ¿No tienes uno?
—Nop, mi mamá es alérgica.
—Y un gato también entonces.
—Quiero que sea blanca con gris y se llame Jianguo.
—Una gata blanca con gris llamada Jianguo, puedo conseguir eso.
—Bien. —Xiao Zhan asintió, obviamente feliz y complacido con Yibo. Este rodo los ojos y presionó un beso en la sien de Xiao Zhan. Tan adorable.
—&—
— ¿Puedo? —Yibo preguntó a la vez que abría un par de cajones, mirando dentro con curiosidad.
—Sí —Xiao Zhan respondió casualmente —Sorpréndete.
Yibo miró unas fotos enmarcadas de Xiao Zhan, la mayoría junto a Yue Yue con algunas personas más de su familia. Los posters en la pared. Una rara combinación, Yibo pensó. Dentro de la gaveta encontró papeles viejos y libros de la escuela, un montón de discos y más posters que aparentemente no fueron hechos para estar en la pared. Muchas libretas, con vagas escrituras. Algunos diarios, aparentemente, libros con letras, libros con fotos dentro y otros libros que pedían ser leídos.
Más al fondo, Yibo encontró todas las temporadas de Dragon Ball Z en DVD y algunas tarjetas con figuras de acción.
— ¿Eres fan? —Preguntó riéndose mientras sostenía una de las figuras para que Xiao Zhan lo viera. El pelinegro se sonrojó inmediatamente.
—Bueno—Dijo casi avergonzado —Trunks es sexy.
Yibo rodó los ojos divertido y se encogió de hombros —Para ti, todos lo son, no es nada nuevo.
Después se dirigió al armario de Xiao Zhan, lo abrió y alzó las cejas ante la vista. El armario de Xiao Zhan parecía ser sacado de una película. Había una pila entera de camisetas, ordenadas a un lado junto con los pantalones. También había pantalones de cuero, unos negros, unos brillosos, otros con dibujos grabados, otros coloridos, unos rasgados. En la parte alta había sudaderas y más camisetas en los percheros y más ropa debajo de ellos. Mirando rápidamente todas las cosas, Yibo notó algo que llamó su atención. Una camiseta de rejillas, objetos de cuero que se supone serían para la parte de arriba del cuerpo, pero Yibo no sabía muy bien cómo se colocaba realmente, camisetas con pinturas obscenas grabadas, chaquetas de cuero de todo tipo, tops que claramente pertenecía a una tienda de chicas, chaquetas que parecían estar hecha de pelaje y objetos para decorar la vestimenta.
Debajo de todo eso, había un separador del estante dónde estaban los zapatos. Obviamente no era su colección entera ya que una parte de ellos estaban al lado de la puerta también. Lo que Yibo vio fue más negro, cuero, cremalleras de plata, cosas de plata que decoraba todos sus zapatos y un montón de látex.
—Mierda —Yibo exclamó —Si no te conociera, diría que este es el armario de una estrella porno.
—Siempre tan brutalmente honesto ¿no? —Xiao Zhan murmuró, pero por supuesto Yibo no perdió la sonrisa en su voz que le decía que Xiao Zhan estaba malditamente orgulloso de lo que tenía.
Yibo cerró el armario y caminó hacia la cama de Xiao Zhan dónde había otra mesa al lado con un espejo sobre él. En la superficie había frascos, mascarillas, cremas faciales y maquillaje. Obviamente, dónde Xiao Zhan hacía la magia en su rostro. Entre las cosas estaba una plancha para el cabello.
— ¿Bastante vanidoso? —Yibo sonrió.
— ¿Qué te hizo notarlo, Yibo? ¿Las cosas? ¿O el hecho de que he estado yendo a la universidad con maquillaje los últimos tres años?
—Está bien, está bien —Yibo respondió sosteniendo sus manos en el aire —Puedo ver que es un tema doloroso.
Xiao Zhan suspiró y chasqueó la lengua. Yibo sonrió como siempre lo hacía cuando Xiao Zhan hacía eso de "lo-que-voy-hacerte-con-esa-cosa".
Al costado de la pequeña silla que estaba al frente de la mesa a solo unos metros, había unas libretas con papeles.
Si Xiao Zhan quería decir algo sobre eso o tener una expresión dubitativa en su rostro, Yibo no sería capaz de decirlo porque no estaba mirando a Xiao Zhan, ya que estaba ocupado con las pilas de papeles.
Xiao Zhan eventualmente decidió no decir nada, porque ¿cuál era el problema? Estas eran sus cosas personales, pero confiaba en Yibo.
Yibo tomó una de las libretas y comenzó a mirar a través de ella, interesado por las cosas que había dentro. Xiao Zhan lo reconoció como una de las libretas dónde había terminado de escribir una canción. Tenía muchas de esas libretas, en realidad. Seguía comprándose una tras otra para tener diferentes cosas en ella, con la consecuencia de que nunca encontraría lo que necesitaba después.
Yibo se detuvo en una página y leyó. Xiao Zhan desesperadamente quiso saber qué estaba leyendo, pero no quería lucir incómodo con ojear la página del libro o preguntar. Ni siquiera mirar el rostro de Yibo ya que siempre era tan tímido sobre las cosas que escribía. Sabía que tenía que hacer algo al respecto, pero todavía no había llegado al punto de mostrarse antes las personas libremente. Incluso con la persona que más amaba, aún sentía su corazón latir rápido.
Estaba ocupado intentando controlar su respiración que apenas oyó a Yibo hacerle una pregunta. Xiao Zhan alzó la mirada al oír su nombre ser llamado.
— ¿Sí? —Preguntó.
— ¿Cuándo escribiste esto? —Yibo preguntó. Xiao Zhan se posicionó al lado de Yibo y leyó el título de lo que Yibo estaba leyendo. Recordó y su corazón soltó un latido.
—Yo, uh...fue... ¿no hay una fecha?
Yibo negó con la cabeza.
—Bueno, me olvidé entonces.
¿Qué estaba diciendo?
—Lo escribí cuando...ehm...cuando nosotros...justo un poco después de la fiesta de Halloween, ya sabes. Algo en un comienzo, cuando, intentabas disculparte.
Su mirada estaba gacha no queriendo ver la mirada de Yibo. Recordó justamente que había escrito en esa canción.
—Cántala para mí —La voz de Yibo apareció de pronto, suave y diferente a cómo sonaba cuando estaba en frente de otras personas.
Xiao Zhan se dio la vuelta ahora, su corazón soltando varios latidos al ver al Alfa a su lado. Yibo se sentó en la silla.
— ¿Cantar? —Le preguntó a su novio.
—Sí —Yibo sonó un poco inseguro —Quiero que lo cantes para mí —Tenía una extraña mirada en su rostro, como si estuviera triste pero no realmente. Como si estuviera viendo la cosa más preciosa quebrarse.
Xiao Zhan se sentó en la cama y miró hacia la ventana donde aparecían las luces que los autos creaban al pasar por la calle.
Honestamente, tenía que hacer algo con esas ventanas que mostraban todo de la calle y viceversa, pensó distraído.
—Muy bien —Dijo suavemente y agarró la libreta de la mano de Yibo.
Xiao Zhan dio un profundo suspiro.
Creditos: ZHANGE SUBS
—¿Solo aprendemos a ser maduros estando solos?
¿Solo aprendemos a anhelar a través de la separación?
Dicen que los verdaderos amigos no se preocupan por estar separados.
Pero quiero estar a tu lado en este mismo momento.
Miró alrededor en su habitación, pero no pudo distinguir la mirada en el rostro de Yibo, ya que parecía estar escondido entre las sombras. De pronto se levantó y caminó hacia Xiao Zhan que estaba en el borde de su cama esperando comenzar con la siguiente estrofa de la canción, tocando la melodía en su cabeza. Yibo se sentó de rodillas detrás de Xiao Zhan, así, este pudo sentir su respiración pesada detrás de su cuello.
—Incluso si este mundo es complejo, falso y lleno de ruidos.
Usare toda mi vida para correr hacia ti.
No importa lo lejos que estés.
Definitivamente estaré allí.
Xiao Zhan podía sentir el tibio aliento de Yibo, unos labios detrás de su cuello, lentamente encaminándose a su oído y su voz dudó si debía seguir cantando, ya que los toques de Yibo hicieron que estuviera más ronco.
—Incluso si hablas mentiras tontas y borrachas.
Usare toda mi vida para correr hacia ti.
No importa lo lejos que estés.
Definitivamente estaré allí.
Siempre me tendrás.
Me tienes.
Unos brazos se envolvieron en su cintura, el pecho de Yibo presionando contra su propia espalda. Xiao Zhan se incline ante el tacto, cerrando sus ojos y dejando que su cabeza se encontrara con los hombros de Yibo que aún estaba callado.
—¿Solo aprendemos a ser maduros estando solos?
¿Solo aprendemos a anhelar a través de la separación?
Dicen que los verdaderos amigos no se preocupan por estar separados.
Pero quiero estar a tu lado en este mismo momento.
—Incluso si este mundo es complejo, falso y lleno de ruidos.
Usare toda mi vida para correr hacia ti.
No importa lo lejos que estés.
Definitivamente estaré allí.
—Incluso si todo lo que queda son cicatrices luchas y barreras
Usare toda mi vida para correr hacia ti.
No importa lo pequeño e insignificante que seamos.
No estamos destinado a estar solos.
—Siempre me tendrás.
Siempre me tendrás.
Me tienes.
Me tienes.
Silencio, después de que la voz de Xiao Zhan se desvaneciera. Su corazón estaba latiendo como el de un loco, totalmente consciente de la presencia de la inspiración de la canción detrás de él. Esos días se habían terminado, sabía eso, pero aún estaba ahí, profundo en algún lado. No se había ido y Xiao Zhan podía sentirlo en ese instante, podía sentir las blancas y calientes flamas de pasión y emoción en sus adentros, quemando el vacío de su estómago.
Alzó la mirada, así podía ver el rostro de Yibo. Atrapó la mirada del Alfa y se quedó mirándolo, desesperado de descifrar su mirada.
Yibo pestañó y luego apoyó su cabeza sobre la de Xiao Zhan, que estaba en el tope de su hombro. Se quedaron así por un momento, el único sonido que indicaba su presencia era su respiración.
En un movimiento fluido, Yibo giró su cabeza para capturar los labios de Xiao Zhan con los suyos. Sus bocas presionadas juntas, Xiao Zhan alzó su brazo para envolver el cuello de Yibo y besarlo con más ansias. Yibo presionó con fuerza intentando profundizarlo más y más, abriendo constantemente la boca y cerrándola una vez más, efectivamente, haciendo que Xiao Zhan se olvidara de todo menos de la esencia de Yibo, los ruidos de Yibo, los toques de Yibo...sus besos.
Todo sobre la vida de Xiao Zhan era ese beso en ese momento y nada más importaba. Era pasión, y adoración y posesión, y Xiao Zhan recibió todo sin pensarlo dos veces.
—Te amo —Yibo murmuró al separarse un poco, casi sin separar sus labios —Te amo.
Su voz era ronca y llena de emociones casi que parecía físicamente doler al hablar. Xiao Zhan se giró completamente así podía envolver el cuello de Yibo con sus dos brazos, atrayéndolo más de cerca y seguir besándolo con ferocidad, tanto como sea posible.
Jaló a Yibo, acarició su mejilla, agarró su quijada y presionó su cuerpo tanto como podía.
Eran los pequeños ruidos, los pequeños gemidos que atrapaban los sentidos de Xiao Zhan. Podía escuchar más claro que nunca, lo sentía recorrer en todo su cuerpo como una ráfaga. Cada parte en su cuerpo que Yibo tocaba se calentaba como el fuego y Xiao Zhan sentía como la huella nunca se borraría.
Pronto Yibo estaba presionando de regreso, su espalda encontrándose con las sábanas y Xiao Zhan estaba justo sobre él. Era como si intentaras recuperar el aliento cuando te estás sofocando, como si no fueras capaz de tener suficiente de lo que desesperadamente necesitas, como un impulso. Yibo quería morderlo en todos lados, marcarlo, quería desgarrar las caderas de Xiao Zhan con sus dedos, solo para ser capaz de sentir más. Quería gritar, llorar y reír todo al mismo tiempo, Xiao Zhan quería a Yibo por todos los malditos lados y lo quería tanto que dolía, solo para ser capaz de experimentar el punto más alto, tener tanto como sus sentidos puedan soportar y más.
Desesperado, súplicas febriles y gemidos estaban soltando su garganta y Yibo respondió a ellos jalando a Xiao Zhan un poco más, hasta que sus extremidades dolieran, hasta que el dolor estuviera en todo su cuerpo. Sus labios agarraban con fuerza los otros y respiraban el aire a través de los jadeos entre sus bocas, sus lenguas batallando mientras intentaban presionarse aún más, se separaban por aire y se juntaban otra vez, sintiendo la humedad y calidez de sus bocas.
Xiao Zhan Sintió que Yibo agarró su rostro, atrayéndolo más y acomodando algunos mechones que caían sobre él. Xiao Zhan sentía el dolor de su cabello ser jalado, pero no fue demasiado.
Rodaron a un lado y las ropas fueron torpemente sacadas del lugar, necesitando cuerpo contra cuerpo, piel contra piel. Pronto Xiao Zhan pudo sentir la sensación de la suave piel de Yibo contra la suya, cada curva de los músculo presionado contra su delgado cuerpo.
Yibo alzó sus piernas, así pudo acariciar los muslos de Xiao Zhan y caderas con sus rodillas, así podría presionarse aún más, su cuerpo entero siendo rodeado por las extremidades de Yibo. El Alfa ardía de calor y tenía una dura erección, desesperado por encontrar fricción, frotarse contra Xiao Zhan, sería extraño y fuera de lugar en ese momento, como el sexo y la simulación sexual eran terriblemente superficiales, comparados con la emoción y frustración que recorría en sus adentros. Las venas de Yibo comenzaron a hincharse por la rapidez de su sangre fluyendo a través de ellas, a la vez que su cabeza daba vueltas a gran velocidad.
Dejando de lado todo eso, Xiao Zhan presionó su erección contra Yibo inmediatamente, necesitando la fricción, necesitando a Yibo.
En ese momento, no dirías que han estado pacíficos por las dos últimas semanas. Tampoco dirías que hubo una mínima de frustración. En ese momento, el sentimiento que evocaban de alguna manera era nada más eso que habían creado mientras peleaban, gritaban, lloraban, golpeaba, odiaban, amaban...algo más que sus mentes fueran capaces de procesar.
Xiao Zhan aún estaba sobre él, mientras Yibo acariciaba sus testículos con la palma de su mano y Xiao Zhan cerraba sus ojos.
—Fóllame, quiero que me folles. —Xiao Zhan murmuró.
Yibo tuvo la urgencia de preguntar "¿ahora?" "¿estás seguro?" "¿Estás listo?"
En su lugar saco el preservativo y se lo coloco para después acomodar a Xiao Zhan en horcajas sobre él. Yibo dejó sus manos deslizarse hacia el trasero de Xiao Zhan y apartó sus nalgas. Posicionó su pene y de una estocada estuvo dentro de Xiao Zhan, abriéndolo. Hubo una resistencia al comienzo, ya que Xiao Zhan estaba mínimamente preparado, además no estaba del todo lubricado.
Xiao Zhan gritó obscenidades y Yibo agradeció que los padres de Xiao Zhan no estuvieran en casa esa noche.
Sus adentros estaban dando pequeños espasmos y presionaban con fuerza, Yibo sabía que estaba bien ya que Xiao Zhan presionó con más fuerza sobre su pene, lo más profundo posible, tomándolo todo dentro de él.
—Mmm, sí, eso es...—Xiao Zhan susurró mientras se movió de la boca de Yibo a su quijada, a su cuello, para chupar, morder y dejar marcas en su piel. —Más adentro...sí, Dios...
Yibo gimió, su excitación alcanzando lo más alto—Te encanta ¿no? —Preguntó retóricamente al Omega encima de él —Te encanta cuando te abro con mi pene y te doy con fuerza...
Xiao Zhan arqueó su espalda y enterró su rostro en el cuello de Yibo. Movía sus caderas arriba y abajo, una y otra vez. —Mierda, sí, me encanta —Respiró.
—Rogarías por ellos si tuvieras que hacerlo —Yibo le dijo —Pero solo conmigo. Porque eres mío. Nadie más puede follarte así, nadie más puede besarte, nadie más puede tenerte. Eres mío, Xiao Zhan.
—Sí, sí, soy tuyo. —El Omega de cabello negro podía sentir su cabello pegarse en su frente húmeda, ya no estaba cuerdo. Su cerebro estaba nublado con excitación y deseo y todo lo que podía hacer era gemir y ser follado por el pene de Yibo, dura e hinchado pene que lo embestía con ferocidad mientras sus gemidos salían agudos de su boca. Pronto, con un grito, eyaculó, sintiendo todas sus emociones estallar en forma de un líquido blanco. Sus músculos interiores se contrajeron y fue suficiente para que Yibo lo acompañara de inmediato, corriéndose dentro del preservativo y de Xiao Zhan sintiendo la calidez a lo largo de su pene.
Se acostaron entre jadeos, dejando que el otro pudiera recuperar el aire. Eventualmente Xiao Zhan rodó a un lado de Yibo, se quedaron juntos a pesar de lo pegajosos que estaban ahora por el sudor. Estaban exhaustos.
—Te amo —Xiao Zhan susurró, besando a Yibo en la mejilla y dejando caer su cabeza sobre la almohada una vez más antes de sentir el sueño llegar a él. Se sentía tranquilo, Yibo estaba ahí, a su lado, no lo dejaría porque lo amaba.
Contigo en mi jodida mente, sin ti estoy fuera de sí.