✞Narra Tn:
➪recuerdos, son aquellos momentos que se guardan en tu mente, cosas que viviste y lo que memoriza tu cabeza.
Justo como en este momento, verme a mi misma en el campo junto a mi abuelo.
El único que a estado ahí para mi, el único que aparte de mi abuela me a aconsejado, me a guiado, me a enseñado.
Muchas cosas hacia con mi abuelo a escondidas de mi padre, ya que el no le gustaba que yo pasara tiempo con el, ya que siempre decía que me volvería débil a su lado, como una presa fácil para el depredador.
Mi padre no lleva buena relación con el abuelo, a pesar de que mi abuelo fue un buen para el, el creía que lo estaba volviendo débil al mundo, que era fácil de manipular.
-Que equivocado estabas padre-
Podía observarme a mi misma corriendo por el pasto descalza junto a mi abuelo, jugando a las atrapadas.
-Jeje, te voy a atrapar Tn-
Yo solo soltaba risas, mientras corría evitando que me atrapará.
Si tan solo hubiera sabido que esa sería la última ves que lo vería, hubiera aprovecha al máximo el tiempo a su lado...
-Tn, Tn!, ¡¡Cuidado!!-
Todo se volvió negro.
Empezaba a ver una luz y sentía que algo sobre mi. Como unos bultos, sentía como tomaban de mi nariz y la movían de un lado a otro, hasta que finalmente abrí mis ojos.
Me costó adaptarme a la luz hasta que pude ver con claridad, me encontraba en mi cuarto, dije mi vista hacia mi pecho.
-¿Pequeños?-
Los pequeños se encontraban sobre mi, tenían los ojos sollozos con un poco de moquillo y sus mejillas rosadas.
(¿Habrán llorado?)
-¿Que paso pequeños?-
Les empecé a acariciar sus cabezas uno por uno.
Draken se acercó y señaló mi talón vendado. Al parecer se me había olvidado por completo la herida del talón que no me fijé que me desangraba y por eso me desmaye.
-Oh, muchas gracias, no me había fijado en ese detalle-
Cuando los vi uno por uno, noté que faltaba alguien.
Sanzu...
-Pequeños, ¿dónde está Sanzu?-
Los pequeños se miraron entre ellos y Draken me señaló una esquina del cuarto y pude ver al pequeño Sanzu mirando a la pared sentado llorando.
Por alguna extraña razón, no me gustaba verlo así, me hacía sentir mal, me daba la necesidad de ir a el y abrazarlo y consolarlo.
Draken trató de decirme que se sentía culpable por lo que había hecho, y que Mikey le recriminó sus actos junto con Smiley, Baji y Kazutora.
A los nombrados los mire con una mirada de desaprobación.
-Mikey, ¿que te había dicho?, que entre el y yo lo arreglamos, se siente culpable el pobre, yo creo que ya lo entendio-
Draken, afirmó con la cabeza de acuerdo conmigo, enserio que siempre puedo contar con el, hasta pienso que somos un buen equipo junto con el resto.
Saque a los pequeños, cuidadosamente de mi y fui en la dirección donde se encontraba Sanzu, al parecer no noto mi presencia y seguía llorando, podía que ver que tenía algo en su mano, era un de las vendas.
(¿El ayudo a curarme?)
Le acaricie su cabeza y pude ver como dejó de llorar para ver hacia mi dirección, ¿se habrá sorprendido?.
-Pequeño, ya estoy bien, no llores-
Con mis manos secaba las lágrimas que caían de sus ojitos.
El no dijo nada y fue hacia mí y me abrazó como si su vida dependiera de ello.
Lo alcé entre mis brazos pegando lo en mi pecho.
-Ya, todo estará bien-
Con sus pequeñas manos se aferraba a mi camisa. Mientras que podía escuchar sus pequeños sollozos.
Sentí un jalón en mi pierna y pude ver a los demás, queriendo que los abrazara también.
-Vengan aquí pequeños-
Con los pequeños nos dimos un gran abrazo, creo que esto es mejor que pagar una terapia que ni siquiera sabes si funciona o no, con terapeutas pagados que solo cumplen por dinero.
Bueno eso es lo que veo yo, ya que ningún psicólogo o terapeuta, a funcionado conmigo y dicen que estoy sana, pero bueno ellos son los "profesionales".
Suspiro.
-Bien niños va-
Mikey me apunta hacia una dirección donde puedo ver a uno de ellos, será nuevo estoy más que segura, ya están llegando como conejos de uno en uno.
Este pequeño tenía un cabello corto color lila junto a unos ojos del mismo color, nos miraba atentamente.
No parecía asustado más bien se veía curioso.
-Hola pequeño, acércate no tengas miedo-
El pequeño tomo valor y se fue acercando hacia donde estábamos nosotros.
Me giré a ver a Draken.
-Draken me pasas la carta ¿por favor?-
El pequeño de trenzas no tardó nada en ir por la hoja que me lo paso en las manos y decía lo siguiente.
Nombre:Takashi Mitsuya
Luego vi que de nuevo el papel comenzó a brillar otra ves mostrando lo siguiente antes de poder leer lo que decía.
El pequeño Mitsuya jalo de mi camisa y mi camisa y me señaló hacia al frente donde pude ver a un pequeño con la cabeza rapada color azul al igual que sus ojos, con una cicatriz en su boca.
El pequeño parecía realmente asustado.
Me acerqué a el y le extendí mi mano, el al ver esto se escondió detrás de Mitsuya.
-No tengas miedo, no te haré daño, como se lo dije a Mitsuya-
El pequeño mira a Mitsuya y este asintió donde a entender que si era de confianza.
El pequeño se acercaba a mi tímidamente.
-Hola pequeño, me llamo Tn, y quiero ser tu amiga-
Era parecer mío o pude ver un pequeño sonrojo en sus mejillas, tal ves sea mi imaginación.
Tome al pequeño en brazos y parecía estar cómodo ahí, ya que no se movía en ningún momento.
Ver una sonrisa en el pequeño demostrando confianza y ver a Mitsuya con sus ojos llamativos no me hacen pensar otra cosa que solo en ellos.
Pude ver el papel donde decía el nombre del pequeño que estaba en mis brazos.
Nombre:Hakkai Shiba
Adorables a mi parecer.
-Bueno, ahora ¿quien tiene hambre?-
Todos alzaron la mano.
-Bien, Mitsuya pequeño, ¿me ayudas?-
El pequeño alzo su pulgar en señal de decir si.
Que ternura, bueno será mejor comer algo pronto antes de que Baji enloquesca junto a Mikey, si no comen algo ya.
Deja a los pequeños en el patio para que jugaran al aire libre y al parecer se divertían jugando con la pelota mientras otros disfrutaban de la brisa.
Mitsuya me ayudaba con la comida que era el almuerzo unos tallarines con salsa, como lo hacía mi abuelo.
(Abuelos, cuanto me gustaría compartir esta experiencia con ustedes...)
Mitsuya estaba ayudándome a limpiar los las cosas que ya se usaron para limpiar, mientras esperábamos a que enfriará un poco la comida ya que estaba demasiado caliente.
Abrí la ventana para que se enfriará un poco.
No fue buena idea ya que apenas lo hice, el olor de la comida llegó a las fosas nasales de los pequeños.
-oh oh-
Continuara.