El molesto tono de llamada de mi celular resonó por toda la habitación sacándome de un profundo sueño.
La noche anterior en cuanto había bajado la intensidad de la lluvia, llamé a casa y unos treinta minutos después Conni ya estaba abajo esperando con el coche.
La tía de Santos había tratado de convencerme de quedarme esa noche, con ella claro, esto lo recalcó unas cinco veces en la misma oración logrando que Santos girara los ojos exhasperado.
"Que no soy un maldito acosador tía"
"Pero si un joven con las hormonas alborotadas" había dicho segura mientras mi cara se volvía roja de la vergüenza.
Al final me despedí asegurándole que les escribiría en cuanto pusiera un pie en casa, lo hice, pero se sintió raro porque nunca antes lo había hecho, ni siquiera con los chicos... Ni siquiera con mamá.
"No olvides escribirme, ve con cuidado" dijo Santos fuera de bromas y asentí un poco conmovida.
"Nos vemos en la escuela" él asintió y llegué junto a Conni quien me esperaba con un paraguas en la puerta principal.
El camino fue tranquilo, la lluvia ya no era fuerte y todo estaba bastante despejado.
En cuanto llegamos a casa saqué mi teléfono desde todo el desorden de mi mochila y mientras subía las escaleras a la habitación Conni me llamó. Giré a verlo y junto a él estaba Sara la ama de llaves.
"Señorita, sé que no es de nuestra incumbencia y que usted ya es una joven grande que sabe cuidar de usted misma, sin embargo, estábamos preocupados" los miré sorprendida " Así que le ruego por favor nos autorice en casos como estos realizarle una llamada solo para comprobar que todo esté en orden"
Los miré por unos largos segundos y asentí despacio. Conni y ella eran los más antiguos trabajadores de mamá, de hecho nos habían seguido en las últimas dos mudanzas que tuvimos, así que, los conocía de siempre. Eran ya adultos mayores, casi como abuelos para mí de acuerdo a la edad.
"Yo..." Ni siquiera sabía que decir. No era muy cercana a ellos, no lo era con nadie más que con los chicos, así que, me tomaron desprevenida y entonces recordé a Santos y sus palabras.
"No queremos sonar impertinentes señorita" la siguió Coni. " Pero cuando salió esta tarde del auto, no supe quién era el chico y luego cuando se demoró en regresar me preocupé un poco"
"Está bien Conni. Es un nuevo amigo y no creí que fuera a preocuparlos" ellos asintieron "pero si los hace sentir mejor pueden hacerlo" aclaré mi garganta "llamarme"
"Gracias señorita" asentí y giré para escapar pero volví a mirarlos.
"Su nombre es Santos y es muy probable que lo siga frecuentando y eso está bien"
"De acuerdo"
El celular volvió a sonar y molesta lo tomé para ver el nombre de Cam en toda la pantalla.
"¿Qué...?"
"Te he estado llamando toda la mañana ¿Dóndede carajos estás?"
"En casa, en cama"
"Es casi medio día Abbs ¿Estás enferma?"
Miré el reloj de la pared y me sorprendió al ver la hora, nunca me había levantado tan tarde, pero tampoco nunca había dormido tan bien como la noche anterior.
"No, solo se me pegaron las sábanas supongo"
"Vaya, vaya Abby. Eres humana después de todo"
"Dios, perdí las clases de la mañana" Me levanté de prisa.
"Si llegas ahora estarás bien. Hay reunión de prefectos y maestros así que podemos meterte pero no lo hagas, me sacrificaré y tomaré notas por ti"
"¿Porque no iría? Estaré ahí en unos veinte minutos"
"Si vienes aquí en veinte minutos es que ni siquiera te tomarás la molestia de arreglarte y hoy es el gran día Abby así que no te atrevas"
"¿Gran día, de que hablas?" pregunté confundida mientras corría a tomar las cosas antes de entrar al baño.
"La cita con Gabriel, Abbs" gritó en mi oído y me detuve de golpe.
"Mierda"
"Incluso maldices, no puedo creerlo, lo olvidaste"
"¿Que debo hacer?"
"Esto es código rojo. Toma una ducha y no te muevas de ahí, iremos para allá"
"Pero..."
"Código rojo, Ben. Trae a Lío y larguemonos" la escuché gritar seguido del sonido que indicaba que acababa de colgarme.
Me senté en la cama mientras miraba fijamente la pared frente a mí.
¿Cómo pude haberlo olvidado? ¿Como pude faltar a clases?
Me levanté hasta el espejo más cercano y miré como mi cabello estaba hecho un desastre y mi cara estaba hinchada de tanto dormir.
Empecé a entrar en pánico y muchos pensamientos chocaron en mi cabeza. Ni siquiera podía tomar uno y concentrarme en el
¿Porque estaba entrando en pánico?
¿Realmente era por mi aspecto o porque por fin había llegado ese día que había estado esperando por año? ¿O porque había llegado el día que había estado esperando por años y no sentía nada?
¿Estaba emocionada? Lo estaba, pero solo porque mi cabeza estaba llena de imágenes de la noche anterior, más específicamente, del chico de la noche anterior.
"No seas idiota Abigail" respiré profundo "Haz estado enamorada de Gabriel por años, así que, claro que estás emocionada. Sí, te diviertes mucho con Santos pero acabas de conocerlo, nadie se enamora tan rápido"
¿AMOR? ¿ACABABA DE PENSAR EN AMOR?
"Cálmate Abby, respira, respira. La gente no se enamora tan rápido... Aunque cuando llega, llega ¿No es así? Claro que no, no existe el amor a primera vista, así que mucho menos en tan poco tiempo por lo cual esto es solo un pequeño capricho y ya está"
Corrí al baño y entré a la ducha rápidamente aún con ropa, para mojar solo mi cabeza, eso aclararía mi mente. Estaba enamorada de Santos... ¡ No ! Gabriel, Gabriel.
Santos solo era un nuevo amigo, uno que resultaba ser el hermano de Gabriel.
Genial.
¿¡Porque era una chica tan fácil!?"
"¿Que pasa?" Un grito escapó de mi garganta cuando escuché la voz de Lío tras de mí.
"Dios, casi me matas de un susto" cerré la llave y me senté en el suelo.
Ella se acercó despacio y me observó desde arriba.
"¿Cómo llegaste tan rápido?"
"Ya estaba de camino cuando Ben llamó diciendo que vendrían hacia acá"
"¿Ya venías?"
"No fuiste a clase, así que vine a ver que pasaba" la miré y sonreí contenta a pesar de que lo dijo de forma despreocupada mientras levantaba los hombros.
Lío podía ser muchas cosas pero una vez estás junto a ella, sabes que te protegerá contra el mundo entero y si tiene que hacerlo sola, lo haría.
Cam siempre daba la impresión de ser la líder entre nosotras pero lo cierto es que Lío siempre estaba tras cada una de nuestras decisiones, diciéndonos si es un desastre o estaba bien y casi siempre era lo mismo para ella, le daba igual. Excepto cuando se trataba de mi y cuando Cam Y Ben intentaban obligarme hacer las cosas, ella era quien los espantaba lejos, no había persona más leal que Lío.
"Entonces ¿Me dirás qué pasa antes de que los alborotadores lleguen?"
"Estoy bien" confiaba en Lío pero en cuanto a sentimientos... No, no lo hacía. Ni en Cam ni en Ben, ninguno sabía nada sobre amar o quizás si, pero cada uno a su manera, su rara manera.
"Estás en el suelo toda mojada con cara de desquiciada, no me jodas Abby"
"No me siento emocionada o feliz por la cita de hoy" solté y ella se deslizó hasta el suelo quedando frente a mí.
"Llevas años babeando por ese hombre. Quizás es la misma emoción"
"Supongo" murmuré y ella suspiró como si tuviera muchos años encima y estuviera apunto de hablar con una niña.
"Lo sabrás cuando lo veas. Para eso son las citas Abby, para que conozcas a la otra persona. Pasando tiempo con él, conversando, riendo" las imágenes de anoche regresaron "entonces sabrás si de verdad lo quieres, si quieres estar con él o solo es algo platónico y lo has idealizado todo este tiempo"
"Mi corazón se acelera cada vez que está cerca"
"Pero seamos sinceras, nunca has hablado más de quince minutos con él y quince ya es decir demasiado" tenía razón "si lo idealizaste, está bien. Ahora puedes descubrirlo, si te sigues sintiendo igual entonces está bien, será genial. Si no, entonces sigues adelante" dió un pequeño golpe con su pie al mío "Siempre te estamos arrastrando con nosotros, por una vez arriésgate por ti y toma las decisiones que quieres"
"Lío" la miré agradecida y ella frunció el ceño.
"Basta, no lo hagas"
"Te quiero" se levantó de inmediato.
"No te pongas emociónal, Abby"
"Pero de verdad me ayudó escucharlo, gracias" dije y ella asintió incomoda.
"Cómo sea, duchate deprisa o cuando lleguen esos dos te sacarán desnuda" asentí sintiéndome mejor y me levanté mientras ella caminaba a la salida pero antes se detuvo.
"Abby" la miré "Santos me agrada" mis ojos se abrieron grande y ella sonrió divertida "sea cual sea tu decisión al final, será la correcta ,así que, no lo pienses mucho, porque no sé lo que sea amar a alguien, pero se que no tiene edad, género, ni tiempo y tenías razón...
Cuando llega, llega"
Me guiñó el ojo y salió ríendo, dejandome en shock.
+
No sé cuántas horas habían pasado pero Cam seguía lanzandome vestidos y tratando de peinarme mientras que Ben solo nos miraba como cachorro decepcionado del amor y Lío no lo dejaba en paz.
"Entonces... Al final solo fuiste su chico de los recados"
"Fuí todo emocionado pensando que podía comerme ese hermoso cuerpo, pero no" suspiró triste "cuando nos bajamos frente a esa tienda de licores dije 'bueno, le gusta en lugares públicos' Pero luego de tantas insinuaciones y que no respondiera a ellas, entonces lo supe" se detuvo y limpió una lágrima imaginaria " ¡No era una cita! Solo quería que lo ayudara con las compras del bar" lloriqueó.
"Es más divertido de lo que esperaba" dijo Lío risueña y él le lanzó una almohada.
La supuesta cita con Luciano, el hermano de santos, no había ido nada bien porque para empezar ni siquiera había sido una cita para aquel chico y Ben estaba decepcionado, creo más bien, que estaba en un punto en que no sabía que hacer. Después de todo nunca antes se había equivocado con un chico.
"Creí que podía hacerlo caer"
"No todos los chicos que te gustan son gays mi amor" le dijo Cam mientras jalaba mi cabello intentando arreglarlo un poco.
"Entonces dime ¿Cuándo había fallado antes?"
"Justo ahora" él gruñó "y lo harás nuevamente, puedo verlo en tu futuro"
Se levantó de prisa de la cama y la miró con decisión.
"Oh bebé, no me pasará dos veces, ese hombre es mío"
"Ya lo veremos"
"Pues ya que estás de buen humor nuevamente" dije interrumpiendolos "¿Porqué no van por ahí hablar de sus planes y me dejan sola?"
"¿Estás botándonos?"
"Bueno ya casi es la hora y no quiero que Gabriel los encuentre aquí o no dejarán de molestarlo"
"No es cierto" contestó Cam "Solo lo saludaremos"
"Largo"
"Vaya, vaya Abbs. ¿Ya eres así de posesiva?"
"Lío" reclamé pero ella rió "Mirenme, ya estoy casi lista, solo es ponerme el vestido que eligieron y ya está"
"Si nos vamos ahora, cambiarás de ropa y te pondrás algo horrible" la voz de Cam ahora era de una mamá regañona "¿Crees que Gabriel te llevará a algún lugarsucho? Claro que no, será algo lujosos y precioso y no puedes avergonzarlo" Auch.
"Es cierto, Abby" Ben la apoyó "Sabemos lo elegante que es ese hombre, seguramente te llevará hasta en helicóptero" suspiró soñador "¿Debería intentarlo enserio con él"
Lío golpeó fuerte su cabeza y él se quejó.
"Ya lo sé, sé todo eso, por lo mismo permití que me tomaran como su maniquí, así que, no cambiaré nada. Solo quiero un tiempo sola mientras llega por mi" me miraron desconfiados "Por favor"
"Está bien, andando chicos" por fin Lío me dió la razón "dejémosla que se vuelva loca por unos minutos más, además ya casi es la hora y Gabriel ya debe estar de camino"
"Pero...."
"Vamos chico de los recados" lo empujó hacia la salida y ambos desparecieron mientras discutían.
"Relájate Abby, todo irá bien. Te ha gustado por tanto tiempo que nada puede salir mal" Cam me sonrió contenta y me abrazó "en cuanto termine llámame, estaré ansiosa"
"Lo prometo"
"De acuerdo, adiós"
La miré alejarse y luego giré al espejo. Mi cabello ya no era mi cabello, Cam lo había alisado por completo, el maquillaje resaltaba mis ojos y labios y el vestido que estaba sobre la cama era elegante pero no muy formal.
Todo era perfecto.
Suspiré y terminé de arreglarme y colocar el vestido sobre mi cuerpo. El timbre resonó por toda la casa y luego de una respiración profunda, tomé mi pequeño bolso y baje al encuentro de mi cita.
Él ya esperaba abajo.
Gabriel.
Tan apuesto como siempre y con aquella sonrisa encantadora.
De inmediato me tranquilice pero mientras subía a su auto mi teléfono vibró y el nombre de Santos apareció en la pantalla.
Genial.
'Chica ruda, No creí que fueras de las que se salta las clases luego de una noche agitada, así que, ¿Está todo bien?'
Leí una y o través su mensaje. Finalmente decidí no contestar y apagué el teléfono.
Solo tenía que concentrarme en Gabriel, solo él.
"Estás hermosa Abby"
"Gracias" lo miré y vi lo guapo que también estaba "te ves muy bien"
"Gracias" contestó risueño "En realidad me costó un poco elegir que usar" rió nervioso "no me había pasado antes"
"Oh" ¿Que debía responder a eso? estúpida Abby "Cam me ayudó con todo, yo soy un desastre"
"Eso lo explica" lo miré "me refiero a lo diferente que te ves"
"¿Es malo?"
"Claro que no" dijo rápidamente al ver mi cara de preocupación "Me gusta lo que hizo con tu cabello. Eres muy hermosa Abby"
Pude sentir el calor que subió hasta mi rostro y se instalo en él. Giré a mirar por la ventana y el reflejo me devolvió la mirada, mi cabello nunca antes había estado controlado, estaba bien... Supongo.
Cam tenía razón, habíamos terminado en un restaurante bastante lujoso en el último piso de uno de los hoteles más famosos de la ciudad, con una vista increíble y música en vivo.
El ambiente era lindo y agradable y mientras intenté poner toda mi atención en él a un inicio, luego todo se volvió fácil, entonces recordé porque había estado loca por él.
"¿Parece que te gusta" dijo divertido luego de que ordenaramos y empecé a mirar todo el lugar como idiota.
"Me encanta es increíble"
"¿No lo conocías? En la escuela han estado hablando de lo increíble que es y el buen servicio así que pensé que sería el lugar correcto"
"Lo es, pero nosotros no... Frecuentamos mucho esta clase de lugares" le dije un poco incómoda.
A menos que fuera necesario preferíamos evitar todo lo que nos exigiera comportarnos, era de las pocas cosas en la que estaba de acuerdo con los chicos, ellos querían hacer lo que quisieran y yo prefería evitar todos los protocolos.
"Lo imaginé de Lío" rió "Cam y Ben creo entiendo la razón pero tú..."
"Es solo que, soy un poco torpe y poco social, no tengo buenos recuerdos en sitios así, solo los visito cuando mamá está en la ciudad y me obliga"
"Fue un mala decisión entonces?"
"No" me apresuré a aclarar "es lindo estar aquí contigo, en realidad" evité su mirada.
"Me alegra Abby" murmuró contento y también sonreí.
La comida llegó y conversamos de todo un poco, de la escuela, nuestras familias, esto último no hubo mucha conversación, creo que ambos lo evitamos y sobre el futuro.
Gabriel era un chico que sabía exactamente lo que quería.
Miré el lujoso lugar, la vista y a la dama tocando el violín y una rápida imagen de un restaurante de comida rápida con vista al estacionamiento apareció en mi cabeza.
"Las pruebas se acercan y todo será una locura..."
Miré el bistec y una hamburguesa apareció en mis pensamientos.
Suspiré y tomé un poco de vino entonces cuando el sabor golpeó mi lengua desee un poco de chocolate caliente, la música era hermosa y tranquila justo como un poco de lluvia cayendo sobre el tejado.
Miré a Gabriel, seguía hablando del equipo y sus clases y por un segundo pude ver a Santos en él. De verdad eran hermanos pero los detalles eran un poco lejanos solo aquel observador podía verlo, entonces ¿Porque estaba notandolo?
"¿Entonces, quieres ir?"
"¿Disculpa?"
"Pablo está organizando una fiesta en su casa más tarde ¿Quieres ir? Seguramente tus amigos estarán ahí"
Seguramente estarían allí, pero no estaba segura de si asi era como debiamos terminar nuestra primera cita.
"La verdad, no me apetece, yo..."
"Está bien, te dejaré en casa entonces"
'Yo quiero quedarme contigo' palabras nunca antes dichas por Abigail Wilde.
"Está bien" acepte sin más que agregar. Él iba a ir a esa fiesta y estaba bien, es su mejor amigo y yo le había dicho que no.
¿Santos habría preferido dejarme e irse con sus amigos?
¡Basta Abby!
"¿Quieres postre?"
"Estoy bien"
Cuando su auto se detuvo frente a mí casa una hora más tarde no pude evitar pensar si todos los años llenos de expectativas, emoción y nervios como unas horas atrás fueron solo a causa de mi gran imaginación.
"Bueno, aquí estamos"
"Si, me divertí esta noche" era lo que se supone dirían al final de una cita ¿No?
"También yo"
"Si" un silencio algo incómodo se instaló entre nosotros "bueno, buenas noches Gabriel"
"Espera Abby" me detuvo y se volvió algo nervioso hacia mi.
"¿Si?"
"No eres como las otras chicas con las que he salido. Me gustas mucho"
Vaya.
"Y no quiero arruinarlo, sé que esta noche quizás hablé demasiado o me porte como un idiota..."
"Claro que no"
"Pero no fuí realmente yo, estaba realmente nervioso" un poco de tensión abandonó mi cuerpo. Realmente parecía no saber que decir y me pareció tierno.
"Quiero tomarme las cosas con calma contigo, de verdad quiero conocerte y que podamos seguir saliendo juntos ¿Qué piensas?" Me miró con incertidumbre y sin saberlo ya estaba asintiendo.
"Me gustaría"
"Bien" sonrió aliviado "Entonces nos vemos en la escuela, buenas noches.
"Buenas noches"
"Y Abby" volví a detenerme y giré hacia él "de verdad quiero tomarmelo con calma, es la única razón porque la que no esté besándote en este momento"
No supe que decir así que no lo hice, solo salí lo más rápido que pude mientras escuchaba su risa tras de mí.
Mientras subía a mi habitación mi corazón estába muy acelerado .
¿Se supone que así era una relación? No era nada como los libros o series dónde los protagonistas no podían quitarse los ojos ni las manos de encima.
Pero bueno, siempre todo era tan exagerado que realmente podrían ser las cosas así, cuando te gusta alguien, tomarte las cosas despacio era lo mejor. Pero entonces ¿Porque no me sentía decepcionada por ello?
En realidad, me sentía aliviada.
En toda la velada, no me sentí nerviosa o emocionada, más bien un poco incómoda, todo lo contrario a cuando estoy con Santos.
Suspiré y saqué mi teléfono para mirar su mensaje.
La noche anterior ni siquiera había sido una cita y aún asi ¿Porque había estado sintiéndome todo el tiempo como se supone debía sentirme hoy?
¡Agggg!
¿Desde cuándo mi vida se había vuelto tan complicada?
De repente otro mensaje llegó y sonreí mientras lo leía.
'¿De verdad no te refriaste o algo así por mi culpa, cierto? Por favor dime qué no o mi tía me matará'
"Así que le temes tanto a tu tía?" Murmuré mientras finalmente le respondía.
Otro sonido llegó indicando que había respondido de inmediato.
'¡Demonios, si! Deberías ver cómo abre sus ojos y muestra sus colmillos, es salvaje'
Reí como tonta y el dolor de cabeza me abandonó.
'Estoy bien, así que, puedes relajarte y dormir tranquilo sin que tú tía se encargue de ti'
'Es un alivio'
Respondió y suspiré. ¿Es un alivio?
'Buenas noches, chica ruda'
'Buenas noches, Santos'
Lancé mi teléfono lejos y miré al techo.
Estaba en problemas.