A la salida del colegio de Beth
- ¡Camila! ¡Camila! -Beth salía corriendo hacia la morena y pegaba un salto enorme para poder treparse a ella.
- ¡EPA! Que salto que has dado mi pequeño cangurito -Camila atajaba a la niña en el salto y la levantaba, giraba, sacudía, subía y bajaba - ¿Pero qué livianita estas? Parece que estuvieras hecha de trapo -Camila seguía jugando con Beth. Le encantaba hacerla reír.
-Jajajaja, ya ya ya -Decía Beth mientras estaba cabeza abajo un poco mareada.
-Bueno y bien ¿Nos vamos? -decía Camila mientras dejaba en el piso a la niña -Quizás, digo, quizás haya un regalo para ti en mi auto.
- ¿Un regalo? -Beth abría los ojos gigantes - ¿Qué estamos esperando entonces? Vamos, vamos - agarraba la mano de la morena y la trataba de mover con pocos éxitos hacia donde estaba el coche. Camila se dejó llevar.
Cuando se aseguró que Beth estuviera bien ubicada y con el cinturón puesto. Saco dela parte de atrás un paquete y se lo dio a la pequeña -Toma bicho bolita.
Camila no supo cómo, pero en un abrir y cerrar de ojos Beth tenía en la mano un hipopótamo violeta un poco más grande que Hipo
-Guauuuuuuuu -la niña ya abrazaba a su nuevo juguete - ¡Ahora Hipo tiene un amigo!
-Jajaja lo sé. Me pareció que no era justo que nosotras nos divirtiéramos mientras Hipo se queda solo toda la tarde. Oye le tienes que poner nombre -Camila no podía esconder su sonrisa al mirar a la niña.
- ¡DOS! -anunciaba Beth entusiasmada.
- ¿Dos qué? No No, es un solo regalo por ahora que, si tu madre se entera que el primer día te ando regalando cosas, me va a dar la mirada mortal y BUMMM fin del mundo -Camila se ponía nerviosa sólo de pensar en esa mirada. Si Lauren fuera un jugador del Mortal Kombat su ficha personal diría: "Arma más poderosa: tiene una mirada mortal que hace que quieras tirarte del piso 50 de un edificio"-la voz de la niña la saco de sus pensamientos.
-DOS quiero que se llame. El otro es Hipo uno, este es DOS -explicaba Beth lógicamente.
- ¿DOS? Oye tenemos que empezar a trabajar en tu imaginación jajaja. Dos es perfecto pequeña ojiverde bonita -Camila le hacía cosquillas -Anda sujeta fuerte a Dos que nos vamos a tomar la media tarde -dijo Camila encendiendo el Jeep.
En un bar donde Camila solía frecuentar.
Camila agarra a Beth de la mano para cruzar la calle y entrar al bar a tomar la media tarde. Era muy gracioso ver a Beth sujetando un peluche casi la mitad de su tamaño. Al mismo tiempo una mujer quiere entrar con ellas, pero Camila se adelanta y abre la puerta - Adelante señoritas- dice Camila dejando pasar a la otra chica y a Beth. Beth la mira y Camila se agacha y le dice guiñándole un ojo - Siempre hay que ayudar a damiselas en peligro.
Se sientan en una mesa y se les acerca una chica a atenderlas.
-Hola Mila. Uy, pero veo que hoy tienes muy buena compañía -Dice la camarera que suele atender a la basquetbolista mientras le da la mano a la niña.
-Hola Ariana ¿Cómo estás? -Saluda Camila -Ari esta princesita que ves aquí es Beth. Beth ella es Ariana, una amiga del bar.
-Hola -contesta la niña tímidamente.
-Bueno por fin traes a alguien digno de acompañarte -bromea la camarera que ya se había cansado de ver pasar a Camila con otras mujeres, obviamente no a tomar la media tarde.
-Esteeeeee nos traes dos leches con chocolate y muchas pero muchas galletas para mí y esta señorita -pide Camila rápido para evitar más comentarios de la empleada.
- ¿Leche con chocolate? -Pregunta Beth entusiasmada -Mamá dice que el chocolate es sólo para los fines de semana.
-Bueno desde ahora no. Es más, entre nosotras hay una nueva regla. "Todas las reglas estúpidas están prohibidas". -Cita Camila haciendo gestos con los brazos.
- ¿Estúpidas? -pregunta Beth que no alcanza a entender del todo lo que puede o no hacer. -Si, si. Reglas estúpidas como esta del chocolate, o como la de no saltar en la cama o como la de no correr por la casa o como la de no poder jugar vídeos juegos por mucho tiempo o...
-O como la de hacer la tarea -agrega Beth.
-Si, si... Oye nooooo, esa no es estúpida -Camila miraba a Beth -no te hagas la lista cangurín. Y bien cuéntame. ¿Qué tal el colegio? -Inmediatamente la morena noto como la niña bajaba la cabeza.
-No quiero hablar de eso -su cabeza seguía abajo.
-Nooo Pero eso no es justo Osito Pooh. Yo jamás te diría eso si tú me preguntaras algo. Siempre hablaría contigo -Camila trataba de que la pequeña se abriera. - ¿En serio me dirías todo siempre? -La morena asiente - ¿Y la verdad? – pregunta Beth sorprendida.
- La pura verdad.
- ¿Lo prometes?
-Promesa de canguro mayor a canguro menor -le da la mano -Vamos. Dale cuéntame-insistía Camila mientras Ariana les dejaba la merienda sin querer interrumpir la conversación. Camila le hacia un gesto para que se alejara rápido. No quería de tener el impulso de la pequeña.
-Es que... no me gustar ir al colegio porque... porque no tengo amigos -dijo al fin la niña. Esto último lo había dicho muy bajito pero la morena lo alcanzó a escuchar.
- ¿No tienes amigos? ¿Y porque es eso? Si eres una de las niñas más geniales que conozco. No tan genial como yo peroooo un poco más y me alcanzas -Camila trataba de subirle el ánimo, porque verla así le partía el alma.
-Pues no se -decía Beth levantando sus hombros mientras comía una galleta -No se juntan conmigo y a mí me da vergüenza acercarme. No sé qué decir.
- ¿Ese es el problema? -La niña asentía -Aaaaaah bueno, pero eso es fácil de resolver-Beth mira a Camila como cuando uno está esperando que el mago revele como carajos hizo que una moneda pasara de una mano a otra.
-Practicamos y listo -dijo Camila con seguridad.- ¿Practicamos? -vuelve a preguntar Beth
-Si si, mira yo voy a hacer una nueva amiga aquí en el bar -Camila miraba alrededor para ver quien le podía ser útil -Y tú vas a observar cómo lo hago yo. Después nos vamos hasta el parque y te toca a ti hacerlo -Beth miraba a Camila como si le estuviera explicando las instrucciones para desarmar una bomba nuclear. Al ver lacara de la niña agrego -tu solo ven conmigo. Mira y aprende -agarro a la niña y ambas caminaron hasta la mesa donde estaba la mujer a la que Camila le había abierto la puerta.
-Disculpa -interrumpió la morena a la chica que estaba muy metida en el libro que tenía en sus manos. La mujer al ver que era Camila sonrió.
-Si dime ¿en qué puedo ayudarte bonita?
Vaya no es este tipo de amigas el que intento enseñarle a hacer -pensó Camila mientras veía como Beth estaba atenta a todas sus palabras. -Mi nombre es Camila y sólo quería decirte que es muy buena elección este libro. Cuando lo leí lo disfruté mucho. -Camila no tenía ni idea de que libro se trataba.
-Vaya vaya, que tenemos aquí. Atlética e intelectual me gusta me gusta. Mi nombre es Samanta, pero tú me puedes llamar como quieras morena -le dijo provocativamente.
Justo ahora me tiene que pasar esto. Camila tranquilízate que la niña está mirando, tienes que actuar rápido. Reacciona Camila Reacciona.-Encantada de conocerte Samara...
-Samanta -corregía la mujer.
-Encantada de conocerte Samanta. Aquí mi pequeña niña -dijo señalando a Beth -Y yo nos preguntábamos ¿si querrías ser nuestra amiga?
La mujer miró a Beth, luego a Camila, de vuelta a Beth, de vuelta a Camila y finalmente se acercó a Beth -Pues a mí me encantaría ser tu amiga pequeña -revolvió el cabello de la niña y después se paró, agarró sus cosas y se acercó al oído de Camila y dijo -Pero de ti pretendo algo más -dejó una tarjeta en su mano y murmuro un suave "llámame" -Nos vemos luego -esta vez les dijo a ambas y salió del bar.
Camila con tarjeta en mano y toda ruborizada miró a Beth - ¿Viste que fácil? Te acercas a alguien hablas de cosas y Buuummm una amiga más.
Espero que no sea de este tipo de amigas, que todavía es muy pequeña. Uyyy dios mío si su madre se entera. AYYY dios la mirada asesina no por favor...
-Bueno -miro a Beth -ahora es turno - ¡Hasta luego Ari! -las dos consumidoras se despedían de a la cantinera.
-Adiós preciosas, vuelvan cuando quieran -devolvía el gesto Ariana.
En ese momento otra chica, esta vez más joven salía con ellas. Y para sorpresa de Camila fue Beth la que se adelantó, abrió la puerta y le dijo a la adolescente -Adelante -agregando una sonrisa muy parecida a la de su madre para el criterio de Camila.
La niña miró a Camila y volvió a hablar -Siempre hay que ayudar a damiselas en peligro ¿no?
-Así es cangurín. Así es. -Ahora sí, la mirada asesina la tengo asegurada. Lauren me mata. Me mata. Diosito mío déjame vivir para poder levantar un trofeo más por favor.-pensaba Camila mirando al cielo.
...
Sesión de fotos de Sara
- ¿Puedes dejar de mirar el celular? -Le reclamaba la modelo a su novia -Llevo casi 3horas posando en ropa interior y no me has mirado ni una sola vez. Ni una Lauren. ¿Acaso ya no te gusto?
- ¿Qué dices Sara? ¿Qué dices? Te he visto mil veces posando ya. Te recuerdo que yo fui tu fotógrafa... Lo que pasa es que estoy nerviosa. Es el primer día de Camila con Beth y temo que le esté yendo mal.
-Si taaaanto te preocupa llámalas. A ver si así dejas de estar pendiente del celular y me prestas atención a mí que soy tu NO-VIA. -se fue a donde la estaba llamando para seguir con la sesión.
-Vete a la mierda Sara, vete a la mierda -murmuró Lauren para ella misma mientras buscaba en su lista de contacto el celular de Camila.
-Tranquila Lauren tú puedes -se decía para tranquilizarse. Por alguna razón el solo hecho de poder escuchar la voz de Camila la ponía nerviosa.
-Hola -Lauren escuchaba la voz de su hija del otro lado del teléfono.
- ¿Beth? ¿Qué haces atendiendo? ¿Cuántas veces debo decirte que no debes atender el celular de los demás?
-Espera un momento Mamá -Lauren se quedó escuchando a su hija mientras está hablaba con Camila.
-Camila ¿no atender el celular de los demás es una regla estúpida? - ¿Quéee? ¿regla estúpida?
-Bethhhh shhhhh no digas eso ahora. Luego lo hablamos. Dile que estoy manejando -la ojiverde escuchó la voz de Camila esta vez. Y levantó una ceja.
-Mamá dice Camila que está manejando, que por eso tuve que atender yo.
-Bueno cariño, sólo llamaba para ver cómo iba todo y dile a Camila que luego ella y yo también vamos a hablar lo de las reglas estúpidas -Lauren veía como Sara le hacía gestos con la mano llamándola y del otro lado escuchaba como la niña le transmitía el mensaje a la morena -Ay diosito mío, de esta no me salvo, no me salvo.
-Lauren sonrío al escuchar las suplicas de Camila.
- ¿Oye mamá puede venir Camila a buscarme todos los días? -La ojiverde volvía a sonreír ante la petición de su hija.
-Ya veremos cariño ya veremos -Nuevamente Sara le hacía señas y suspiraba -Bueno hija me tengo que ir. Luego nos vemos ¿sí?
-Ok mami, pero trata de que sea bien tarde, que Camila, Dos y yo tenemos mucho que practicar. Muaccck -Lauren sintió el beso de su niña y se quedó pensando.
-Espera Beth ¿Dos? ¿Practicar? Que están practicando...Hola ¿hola?... Me cortó. Mi hija me cortó a mí. A su propia madre. Pfffff Un día con Camila y ya me corta...
- ¿Lauren me estás viendo? -preguntaba la modelo.
-Si si Sara lo haces muy bien sigue así, eso. -contestaba Lauren pero la verdad poco le interesaba lo que estaba haciendo su novia. Su cabeza estaba en otro lado
...
En el parque
- ¿Estás lista? -le preguntaba Camila a la niña.
Llevaban una hora repasando el plan "Como conseguir amigos en tres pasos fáciles", así lo había llamado Camila obviamente, y ahora era el momento de que Beth lo implementara.
La pequeña asintió a la pregunta.
-Recuerda -dijo Camila -Paso 1: elijes a tu fututo amigo o amiga -levanta un dedo -Paso 2: te presentas -levanta el segundo dedo -Y paso 3: - Camila le hace un gesto a Beth para que sea ella quien termine la frase.
-Hablo con mi futuro amigo o amiga de cualquier tema -Completa Beth.
-Exacto. Elegir, presentarse y hablar. 3 pasos fáciles. Bien ahora ve -empuja delicadamente a la pequeña hacia donde se encuentra varios niños más o menos de su edad jugando -Aquí voy a estar con Dos esperándote -Agrega la morena mientras agarra una de las patas de Dos y la mueve para que el peluche salude a la niña.
Camila se sentó en un banco que estaba cerca del lugar y miraba a Beth desde lejos. Primero vio como la niña buscaba su "presa" por así decirlo. Después vio cómo se acercaba a un niño que estaba sólo sentado cerca de los juegos. Dudo un momento, miró para el lugar donde estaba Camila -Vamos bicho bolita, vamos tú puedes -murmuraba Camila mientras le hacía gestos con la mano a la pequeña para que siguiera. Beth se acercó al niño y la deportista vio como comenzaban a hablar de apoco -SIIIIII. Esa es mi niña -Camila pegaba un salto del banco mientras desde los juegos Beth le levantaba el pulgar en señal de OK.
Hora y media después. Aún en el parque
- ¡Beth es hora de irnos! -anunciaba Camila que se había agotado de corretear a los niños por todo el parque. Al parecer Beth tuvo la brillante idea de que ella y TODOS sus nuevos amigos tenían que jugar a esconderse del monstruo y que mejor idea que el monstruo fuera Camila.
-Adiós Lucas, adiós, Mary, adiós Simón, adiós a todos -despedida Beth a su cosecha de amigos.
- Mírate Osito Pooh aprendes rápido jajaja -Camila revolvía el pelo de la niña.
- ¡Me divertí mucho! ¿Podemos hacerlo de nuevo?
-Cuando tú quieras pequeña cuando tú quieras. Pero ahora anda, vamos, que tienes que bañarte. Y cambiarte. Mira como has quedado -la verdad es que de tanto corretear, de tanto subir y bajar juegos Beth estaba hecha un desastre.
-Pero no tengo ropa -dijo la niña rápidamente.
-Bueno habrá que hacerle una visita al mall entonces -decía Camila mientras acomodaba a la pequeña en su auto y arrancaba con un rumbo ya predeterminado.
Departamento de Camila.
-Dios mío que tarde se me hizo. NUNCA pero nunca más vuelvo a dejar que Sara me convenza de acompañarla a una sesión. NUNCA MÁS -Lauren hablaba sola mientras tocaba nerviosa la puerta del departamento de Camila. Le había enviado un mensaje a la morena contándole que estaba demorada y le pregunto si podía quedarse un rato más con Beth a lo que Camila respondió con un simple "encantada".
Volvió a golpear otra vez la puerta, esta vez más fuerza. ¿Acaso se habrán ido a alguna parte? -pensó la ojiverde. En ese momento la puerta se abrió de golpe y una vez más la imagen con la que se encontró Lauren la dejo sin palabras.