Mi Pareja Perfecta IV

By Brity22

251K 20.5K 23.5K

Ángela Grant, es una joven recién egresada que empieza a trabajar en el hospital Edwards, tal como su abuela... More

Ángela Grant
Supervisión
La salida al Spa. I
La salida al Spa. II
La vida de Martina Edwards I
La vida de Martina Edwards parte II
Buscando a la chica perfecta.
Incógnita
Catalina Grant
La chica del Tinder I
La chica del Tinder II
Fiesta en New York I
Fiesta en New York Parte II
En la boca de la loba I
En la boca de la loba II
En la boca de la loba III
Mala, del verbo ''mala''.
''No pegan, ni juntan''
Salida a casa de Tía Fer.
Lecciones de motocicleta
''Por la boca muere el Edwards''.
Única en su clase.
Aniversario de Matrimonio I
Aniversario de Matrimonio II
Sesión de Fotos.
Fin de semana de Jefazas.
''Si Quieren Guerra...''
Juntas de amigos
Hogar, dulce hogar.
Inauguración
Una historia romántica y no de acción
Citas a ciegas y aniversario
''Dos grandes que se unen''
La cena familiar.
Buenas jugadas.
Salida en familia I
Salida en familia II
''La terquedad hecha pareja''
La despedida.
Las Intensas.
Especial: ''El dilema de las Gabis''

Buscando al culpable

5K 467 713
By Brity22

Ángela

−¡¡Hermana!! −Gimotea Catalina tirándose a mis brazos. − ¿¡Te hicieron algo!? ¡Sabía que eran unos cavernícolas! ¡Los odio tanto! −lloriquea.

−Estoy bien −Miento.

Ouch, me despidieron.... y me pregunto si Tina querrá volver a verme...

− ¿Y cómo es que no estás tras las rejas como te mereces? −Pregunta mi hermano burlón.

−Porque en pocas palabras todo quedó en nada. −Eso según sé.

Papá apenas habla, sin responder preguntas se va a su oficina. Imagino que a maquinar planes contra los Edwards.

− ¡Ya verás! ¡llamará a todos los abogados! −Dice Enrique orgulloso. Yo creo que más por el poder de papá que porque me defiendan el culo.

Me quedo con ellos y mi hermana que al parecer no se despegará de mí. Cuando por fin lo logro me paso a la oficina de papá. Toco furiosa y entro.

−Ángela −Dice sin levantar la vista.

−¡Por qué hiciste eso! −Exclamo dolida. ¡Lo odio! − ¡No puedes verme feliz un segundo!

Levanta la vista.

− ¿De qué estás hablando chiquilla? −Me mira por sobre los lentes que utiliza para leer.

− ¡Le dijiste a Christine mi verdadera identidad! ¡Le enviaste un mensaje! ¡Como se te ocurre! −Grito.

− ¡¿QUÉ?! −Brama furioso. − ¡Yo no voy a enviarle mensajes a esa zorra! ¡Estás loca! ¡¿Te lavaron el cerebro?! −Pregunta escandalizado. Gris contra gris, los suyos están tan indignados que frunzo el ceño.

¡¿Si no es él quién?!

− ¿Tú no me delataste?

−Claro que no mocosa −Dice despectivamente volviendo a lo suyo. − ¡Mira lo que pasó!

Me empieza a gritar que todo es culpa mía tan enojado que creo que le creo.

Me voy a acostar enojada, se abre la puerta y entra un Omar mirando a todos lados.

−Trabajas acá no pongas caras idiotas. −Saludo sin ganas.

−No hablemos de trabajo porque sales perdiendo− me destruye.

−No era necesario bro −Me vuelvo a tirar a la cama, se sienta a mi lado.

− ¿Y cómo es que estás aquí? Yo ya buscaba tu serie en Netflix −Dice burlón. − ¿No te hizo nada la señora?

−Solo un puñetazo que me hizo devolver la comida, pero nada más. −Sólo se lo contaré a Omar, porque carajos que me dolió.

−Tratándose de esa mujer no me sorprende, y eso que no sabe que te tirabas a su hija.

−Eso no lo sé, ni idea de como se enteró y de cuanto se enteró exactamente. −Yo creo que si lo sabe... −Papá se pasó. −Digo.

Él guarda silencio.

−No creo −Responde.

Me río.

−Por favor, nadie perdería su tiempo y dinero en algo así además de él.

−Hum, no sé, esperaría más reacción de su parte −Dice. −Es evidente que no sabe lo de Martina.

¡Es verdad! ¡No la ha nombrado! ¡todo es Christine!... y definitivamente se pondría mucho más furioso si se entera de que estoy viéndome con una Edwards.

Que horror... si su mamá reaccionó así... me imagino a papá...

−Aunque sería interesante saber quién le fue con el chisme −queda pensativo. −Evidentemente sabía de antes que se veían ustedes dos. −Vaticina.

− ¿Fuiste tú verdad? − ¡Chismoso de Christine!

−Claro, fui a su oficina y tomamos el té. −Responde. −Le dije que tenías las manos grandes y empezó a tirar las tazas.

Reímos amargamente.

− ¿Y Tina? −Pregunta.

Recupero la alegría en parte.

− ¡Estaba de mi parte! ¡Incluso le pegó a un guardia!

−No me extraña −Silba. −Brava la chica.

−Así me gustan −Bromeo. −Creo que solo yo di lástima.

−Oh vamos, le viste la cara a Christine Edwards por unos meses, fue divertido −Encoge los hombros.

−Pero no fue esa la intención ...

−De seguro ella lo ve así −Dice.

−Me gustaba ese lugar −Me vuelvo a hacer bolita en la cama −Extrañaré a los chicos. −A los del grupo, los del piso... ¡hasta al imbécil de Myers! Y por sobre todo a Tina... jodiéndome en el box por llegar un segundo tarde. − Hmmm...−Digo apenada, mis ojos se llenan de lágrimas.

−Oh Ange −Dice. −Seguro podrás verlos a todos de nuevo, ¿Qué importa si no trabajan en lo mismo? La amistad es más que eso.

−Lo sé... pero yo quería ser rehabilitadora. −Hago un puchero. −Y la comida...

−No los necesitas a ellos para eso...

−Nunca me había sentido tan mal por ser quién soy −Gimoteo.

−Sigo pensando que es una estupidez esa discusión familiar, desde mi punto de vista Christine y tu padre son unos imbéciles. ¡Qué aprendan a cerrar ciclos y ya! −se pasea por mi habitación hasta donde tengo ocultos los licores.

−Oye −Digo. − Aunque es verdad... −Recibo una botella.

−Pasemos las penas −Sonríe

− ¿Y tú estás apenado?

−No, pero debo apoyar.

− ¿Entonces a ti te está yendo mejor? −aventuro.

−Mucho −Reímos. Me alegra que a él le esté yendo bien.

En eso me da una mirada rencorosa.

−Aunque no me hace ninguna gracia lo del golpe. Eso dice muchas cosas. −Da un sorbo.

Miro mis pies... Martina no me responde los mensajes, quizás fui buena...

[...]

Martina E.:

−Buenos días −Saludo.

− ¡Buenos días! −Escucho. Todos puntuales, todos ahí listos para trabajar, siento sus miradas acusadoras. Las ignoro y entro a mi box.

La mañana transcurre normal, hasta que cuando voy a comer me dan un toquecito en el codo.

Es Jo.

−Martina... −Me mira preocupada− ¿Y Ange?

−No creo que vuelva −Digo.

− ¿Qué pasó?

Como explicar esto...

−Tuvo problemas con mamá −Digo simplemente. La gente ya sabe como es, así que no pedirán muchos detalles.

¿Qué estará haciendo ahora? La imagino en su habitación jugando videojuegos, o quizá sentada en algún lugar de la mansión.

Si... estoy segura de que está allá. Leí sus mensajes esta mañana. Pero no sé que decir, expresar sentimientos no es lo mío, me siento confusa.

−Bueno si la vez o hablan dile que responda los mensajes −Dice. −Estamos preocupados por ella −Se adelanta bastante más seria de lo que acostumbro a verla.

Suspiro, ¿somos los malos?

Me devuelvo, no quiero comer nada.

−Alto ahí−Sam se cruza en mi camino. − ¿Qué pasa?

−No tengo hambre. −Digo. −Provecho. −Me adelanto.

− ¿Estás bien? −Me interrumpe el paso.

−Samantha.... −No quiero hablar....

−Si te pones errática algo te pasó −Dice. −No me jodas a mi Tina.

−Pero...

− ¿No he visto a...?

−No está.

− ¿Tía Christine? −Aventura.

−Algo así.

Me mira desconcertada.

− ¿Está viva?

−Si −libero un bufido triste. ¡Qué bonito tener una madre que a poco tiene fama de que es capaz de matar a cualquiera que no le guste! ¡Se que me ama! ¡Pero...!

− ¿En libertad? −Aventura.

−Por poco no.

−Oh, ya entiendo −Dice.

Hago un puchero involuntario.

− ¿Por qué no me dices qué pasó? −Sugiere. −Podría hacerte sentir mejor...

−No lo creo. −No hay nada que hacer.

Al final nos vamos juntas a comer algo como cuando éramos dos jóvenes universitarias.

Aprovecho de contarle mis aventuras.

(...)

− ¿Y llevaste a Sandy? −Se ríe. −Carajos Tina

−Vengo con la puerca incluida. − Si no nada.

−Le doy el punto a Ange −sus ojos azules chispean diversión −Es que me imagino a Sandy recibiendo masajes.

−Fue lo más bonito del mundo −Me enternezco.

− ¿Y no han hablado?

−No −Digo afligida. Me avergüenza mi debilidad y el comportamiento de mi madre.

−Martina... −Dice Sam. −Tú no eres tu madre.

−Lo sé. −Miro mi plato a medio vaciar.

−Pobre chica recibió golpes y no le respondes −Me mira burlona.

−No jodas −Digo. −Ella sabía dónde se metía.

−Ah que ruda −Bebe de su zumo−Dime una cosa... ¿Qué pasa con ella?

−Salimos y ya, como amigas... no tan amigas −Digo.

−Yo soy tu amiga −Dice. −Y no te ofendas, pero no me apetece darte besitos.

− ¡Mientes! −estiro la boca. ¡Bésame para que se me quite la pena!

Nah.

−El punto es que... no me odies −Me dice, ahora viene la parte en dónde dice algo que me hace odiarla −Pero a veces te mientes a ti misma para no enfrentar las cosas.

− ¡Qué te importa a ti! −Reclamo indignada. ¡No tenía que decírmelo así!

− ¡Cálmate Tina! −Dice antes que le tire las servilletas −Pero soy tu amiga y no quiero que sufras.

− ¡No me gusta Ángela! −Me ruborizo.

−Yo no digo eso −Dice. – Sólo digo que, si lo pasas bien con ella, porqué no seguir y ver que pasa.

− ¡No quiero ver que pasa! ¡Ya sabemos que pasa! −Gruño. Igual es mentira, pero mi orgullo ha sido herido.

−Entonces si te gusta.

− ¡¿Quieres morir Samantha?! −Pregunto asesina.

− ¡Carajos no envidio a esa chica! −Resopla.

− ¿¡Cómo dijiste?!

−Hilemos más fino −Dice− ¿Quieres hablar con ella?

−Si −Hago un puchero. −Pero mamá la matará, su papá me matará, y todos nos mataremos.

Sam entrecierra los ojos, pareciera que algo le molesta.

− ¿Estás bien? – Pregunto.

−Si, es sólo que imaginé a Chloe diciendo algo romántico por eso.

Me río

−Estás traumada.

−Un poco −Bromea.

Cuando nos devolvemos nos encontramos a una Chloe indignada por no invitarla.

(...)

Llego a la casa y tomo mi celular.

''Hola... ''' saludo.

'' ¡Tina!'' me responde de inmediato. '' ¿Estás bien?''

Me hace gracia, técnicamente es ella la que estaba en mayor peligro.

''Yo bien ¿No perdiste el estómago o algo así?''

Quiero y no quiero leer.

''Todo bien'' Responde. ''Pudo haber sido peor''

''Si'' Escribo. ''Perdóname''

Ay, ya me dio pena.

''Pero si no hiciste nada'' Puedo imaginar su expresión de desconcierto.

''Si, pero mamá se pasó de idiota, te pido disculpas'' Me siento horrible por eso.

''Ya pasó '' leo.

Carajos, me gustaría ser más como Ange. Yo ya estaría maquinando mi venganza...

'' ¿Puedo verte de nuevo?'' pregunta.

Ahora cuando ni Sam, ni Chloe, me ven, así que puedo ser distinta con ella.

''Cuando quieras'' Escribo. ''Te extrañamos hoy, Jo preguntó por ti''

''No les he hablado, es que me da nostalgia...''

'' ¿Estás en la mansión?'' pregunto.

''Si'' ''Papá esta hecho una furia'' Responde.

'' ¿Y si escapas?''

Me dicen mala influencia.

''Creo que he causado demasiadas molestias...''

¡Sabía qué diría que no!

''Así que una más no entiendo porque sería problema'' escribe.

Puedo imaginar su risa.

''Pero mejor mañana, me están vigilando mucho ahora ¿qué dices?''

Yo digo que si quiero.

''Claro''

¡Vamos! ¡que soy una buena exjefa! ¡solo quiero saber cómo está!

[...]

Martes.

Luego del trabajo, subo a mi auto evitando al chofer de la familia y miro por los espejos mientras conduzco ''a casa''. Puedo ver como un auto me sigue en cada desviación innecesaria que tomo.

''Pffff típico de mamá'' Si no tuviese tanta práctica escapando de estos dos, me preocuparía.

Acelero un poco y tomo todas las calles y callejones locos posibles, escapo del campo visual de los probablemente dos guardaespaldas que dejó para vigilarme y me desvío en dirección hacia donde Ángela me indicó.

¿En qué momento mi vida pasó a ser una película de acción? ''Tina la transportadora'' ''Tina rápida y furiosa'' o yo que sé.

Estaciono un poco más lejos y camino rápidamente siguiendo las indicaciones. Toco la puerta y cuando quita el seguro, miro de reojo los pasillos... nada.

Entro, cierra y nos regalamos unos segundos para asegurarnos de que la otra está bien, nos sonreímos.

−Hola Tina −Dice suavemente, nos abrazamos con urgencia.

−Es genial verte sana y salva...−Digo con la mejilla en su hombro. −Y libre.

−Si... es genial verte a ti −Acaricia mis caderas− ¿muchos problemas con tu...?

− ¡No hables de esa mujer! −Gruño enderezando la cabeza− ¿Vas a besarme o no?

Libera una risita y se acerca para besarme. No es que haya pasado mucho tiempo, pero extrañaba esto.

− ¿Y los chicos? −Pregunta finalmente.

−Extrañándote, Jo dice que harán paro de actividades.

Se ríe.

− ¿Y qué les dijiste?

−Que trabajen o saquen su culo del hospital.

−Muy dulce−Asiente. Nos quedamos mirando.

−Escucha Ángela... −Empiezo.

−Ni siquiera pienses en pedir disculpas. −Me detiene −Ya lo hiciste y no fue necesario.

−Pero...

−Vamos que no tendremos mucho tiempo para vernos.

− Si, es verdad −susurro. − ¿Qué hay con esta habitación?

−Oh, la tomé por el día ¿te gusta?

−Claro −Es bastante simple, cama y baño. Nos sentamos en la cama y le pregunto qué carajos pasó. Al final luego de que los guardias la sacaran no hay mucho que contar, estamos ambas sorprendidas por la reacción de su padre.

−Aún no imagino como se enteró. −Digo. −Evidentemente fue alguien. Pero ¿quién?

−Tendría que ser alguien que sepa que nos vemos −Dice. −Y le fue a tu madre con el chisme.

−Hmmm −Lo pienso un poco. −Fue muy temprano como para que tenga visitas inoportunas, si no reservan una cita con ella no los atiende. Me consta que no tenía visitas.

− ¿Sugieres que fue por internet o algo así?

−Si−Recuerdo las palabras de mamá. – Y ese alguien sabía que no solo nos juntábamos.

− ¿No solo? −Frunce el ceño. Sonríe − ¿Te refieres a los besos?

−Si −Me ruborizo.

− ¿No puedes decir besos? −estira la boca burlándose – vamos, dame un besito −Se acerca a besarme.

−Tenemos que saber quién es −Digo haciendo como que ignoro la tibieza de sus labios − ¡Y hacerle pagar todo!

− ¡Qué vengativa! −Dice −Pero estoy de acuerdo, de todas formas, te resultará más fácil a ti. Si ese mensaje no está en su computador, estará en su celular. Probablemente en su correo, o WhatsApp−Lo piensa un poco − aunque debe ser más fácil acceder a un correo institucional que a su número personal y, aun así, sería filtrado por otra persona. Es algo difícil pero no tan imposible el que un extraño pudiese acceder y comunicarse con ella. Aunque quizá lo conocemos, y ella también− Dice con expresión perspicaz.

−No lo sé, mamá me tiene muy vigilada−Informo −De seguro no me dejará entrar a su oficina. Menos a su notebook o su celular.

− ¿No tienes a nadie de confianza en ese hospital? −Pregunta. − ¿Alguien que pueda entrar a cualquier parte?

Miro sus ojos pensativa, se me ocurren las personas perfectas para esa labor, según sé, pudieron entrar en la habitación en donde se registraban todas las cámaras de la mansión, solo para borrar un video.

[...]

Al día siguiente.

−Se preguntarán por qué las mandé a llamar −Bromeo en tono confidente a Chloe y Sam en mi habitación. −Necesito ayuda... ¡Chloe presta atención!

− ¿Eh? −Dice jugando con las orejas de Sandy.

−Como sea, necesito saber quién fue con la historia a mamá. Esa persona debe tener información personal, porque ni Ángela ni yo, andamos divulgando nuestras cosas.

−Uy, ''nuestras cosas'' −Bromea Sam. −Podrían ser cercanos de ella, tuyos o del trabajo.

−O alguna de nosotras... − aventura Chloe mirando a Sam con desconfianza. Se acerca a ella − ¿Qué hacías ese día Sam? ¡¿Dónde estabas de las ocho y media hasta las nueve de la mañana el día en que tía Christine se enteró?!

−Trabajando −Responde con seriedad.

−Hmm muy conveniente −Dice recelosa. − ¡Planeaste todo no es así!

−Carajos Chloe −Dice Sam. −Concéntrate en el caso.

−Bah −Dice aburrida. −Fue uno de tu piso o un cercano de Ángela. ¡Tal vez fue Omar!

Hmm puede ser, pero no creo.

−Ella confía en él. −Digo. −Y él no tiene interés en sus andanzas... sexuales.

−Uy sexuales −Dice Sam.

− ¿Me vas a joder todo el rato verdad?

−Si.

− Yo creo que deberíamos ir al computador de tu madre y revisarle el correo y todo. Asegurémonos que se haya abierto su cuenta y la distraemos. Siempre es puntual, así que si lo hacemos rápido en la mañana es viable. −Aventura Chloe.

− ¿Cómo?

−Elemental mi querida Tina −eleva el dedo índice. −La distraeremos con lo que más le gusta vigilar. −Flecta su dedo apuntándome −Tú.

−Puedo fingir que me hice daño o algo así −Digo.

−Exacto, en eso entramos con Sam, una revisa y la otra vigila.

−Como en los viejos tiempos −Se sonríen.

−Si, si, muy lindo −Gruño. − ¿Pero y el secretario?

Chloe se desanima.

−Creo que tendremos que matarlo y esconder su cadáver bajo el escritorio... o donde guardan insumos o materiales de limpieza. −Lo piensa.

− ¡Chloe! −Se espanta Sam. −Podríamos distraerlo también a él.

−O inyéctale algo −sugiere − ¿Qué no tienes acceso a todos los medicamentos? ¡o cloroformo!

−No haré eso.

−Distracción entonces.

− ¿Quién lo hará?

−Puedo hacerlo yo. −Se ofrece Chloe− Sam, debes ser rápida. No creo que haya mucho que ver, pero quién sabe.

Sam asiente.

−Genial −Chloe se soba las manos.

Al final lo dejamos para el jueves.

[...]

Jueves

Chloe:

Nos tomamos un café con Sam esperando a Tina con su supuesto accidente, ni idea que se le ocurrirá.

− ¿Aún nada? −Recuesto mi cara en el hombro de Sam. Estamos sentadas en la entrada, las madres de Tina ya están dentro.

−Nop −Revisa su celular. −Tina es buena actriz, descuida. ¿Ya pensaste en como distraer al secretario?

−Si. ¿Te muestro? −Digo.

−A ver −Me mira burlona.

Deslizo mi sweater y los tirantes del brasier hacia el lado, dejando el hombro y parte del brazo desnudo.

−Hola secretario, tengo frío... ¿me ayudas? −Me ruborizo.

...

− ¡No vas a hacer eso! – Dice Sam con las cejas muy juntas − ¿No pensaste en otra cosa?

− ¡Tengo que usar mis dotes Samantha! −Reclamo. −Si me ves por la calle... ¿acaso pensarías en otra cosa? −Me sonrojo nuevamente.

Se toca la frente no pudiéndoselo creer.

−Chloe...

−Bueno yo recomendé el asesinato. Ahora no vengas con cosas de novia celosa. −Le advierto.

−No soy celosa.

−Si lo eres.

−No.

−Entonces déjame hacer mi trabajo −Digo enojada. Los símbolos sexuales como yo ¡no tenemos otra opción!

Me ignora porque el celular ha vibrado, Tina está usando sus dotes de actriz en este momento.

−Es hora −Dice, se pone de pie y me da una miradita, su celular suena −Nada de quitarse la ropa, voy y vuelvo, Espérame y distraemos al secretario.

No la espero y subo al ascensor.

−Hola tía −Saludo a tía Gabriela.

−Chloe, buenos días −Saluda. − ¿Dónde vas? −Pregunta cuando llegamos a nuestro piso habitual y no me bajo.

−A donde tía Christine −Digo. −Debo distraer al secretario.

−Ah, suerte con eso −Dice bajando y yéndose de lo más normal.

Al llegar al piso de tía Christine, solo está el secretario concentrado en la pantalla de su ordenador. Estrello ambas palmas fuertemente sobre la mesa y me inclino levantando la colita.

Eso les da volumen a mis pechos... jejeje.

−Srta. Valderrama, la Dra. Edwards está en dental −Dice mirándome un poco asombrado.

−No venía por la Dra. Edwards, venía por ti. −Digo coqueta.

Le tirita un ojo.

− ¿Qué? −Pregunta.

−Si−Ronroneo. − ¿Eres muy guapo? ¿Lo sabías? −Me ruborizo. − ¿Puedo tocar tus brazos? De seguro son muy... duros...

Si señores, ¡Chloe no se ha oxidado!

−No te ofendas Chloe, pero estás muy plana.

Enojada tomo lo primero que veo en la mesa y le encesto un golpe en plena sien izquierda. Su cabeza de balancea, está desmayado.

Se abre al ascensor y llega Sam casi a trote− ¿Cómo lo hiciste? – Se sorprende.

− ¡Me dijo plana! −Gimoteo. − ¡Le pegue en...! la sien... creo.

¿Se desmayó así de rápido?

−Ah, le rebotó el cerebro −Se burla. −No te distraigas Chloe ¡Vamos! −Me lleva mientras seco mis lágrimas.

Entramos a la oficina vacía de tía Christine.

Sam toma asiento y revisa.

−Las redes sociales parecen estar impecables −Dice en un rato −Revisaré el correo, atenta Chloe.

− ¡Pero Sam! −Exclamo.

− ¿Qué? −Me da una miradita una fracción de segundo y acerca la cara a la pantalla.

− ¿Crees que estoy plana? −Hago un puchero.

−Estás bien Chloe. −Dice. −No es que seas una actriz porno, pero estás en el promedio.

¡Me acaba de decir promedio!

Le arrojo el basurero pequeño de plástico, se tapa con el codo y la malla negra rebota.

− ¡Chloe! ¡Ponlo en su lugar! −Exclama.

Lo hago a regañadientes ¡Sam te odio!

− ¡YES! −celebra. −Acá está.

Corro rápido detrás de ella, es un mensaje que insulta a la familia de Tina ¡Lo pagarán! Y unas fotos... salen en un bar, en si no me equivoco un restaurant, sonriéndose muy coquetas, detrás del edificio y un lugar en las afueras de la ciudad sobre una motocicleta.

− ¡Aaaaaaw! −Digo encantada −No sabía que se veían tanto ¡Nuestra Tina está enamorada! −Sam sonríe burlona. − ¿Quién envió el correo?

− ''Usuario23141@gmail.com'' −Dice.

Exhalamos derrotadas.

− ¿Por qué no pensamos esa mierda antes? −Reímos de pura frustración. −Saca al menos el número de teléfono registrado. −Dice Sam, lo anoto en mi celular y saco algunas fotos de las imágenes.

Al final salimos y vemos al secretario reaccionar un poco, corremos a las escaleras, el suelo es alfombrado así que no nos oye.

−Santa virgen de la papaya −Digo. −Todo para nada. Ahora llego diez minutos tarde al trabajo−Tía Gabi me retará.

−Hmm −Dice Sam−Hablaré a Tina llegando a la consulta. −Me da un besito. −Te amo. −Y se va.

Ah, pero hace cinco minutos no querías mis limoncitos.

Martina E.:

−Lo siento, creo que me bajó el azúcar −Le digo a mamá en una camilla, ella misma me examina. Como siempre que me rompo algo. −No alcancé a desayunar... −A propósito.

Al final fingí un desmayo, tengo practica viendo a mamá.

−Hmmm, puede ser. Pediré exámenes para estar seguras.

¡Nooooo!

−Ya −Gruño.

En eso irrumpe en la habitación mamá Noelle.

− ¡Tina! ¡Tina! ¡Mi bebé! −Gimotea. − ¡Me dijeron que te desmayaste en el box! ¡La explotas Christine! −dice con los ojos llorosos.

−Esta generación de cristal... −Gruñe.

−Pero el cristal más caro −Miro mis uñas.

−Bah, me voy a la oficina. −Nos deja sin darnos una mirada. Aún estamos enojadas.

− ¿Te sientes mejor? −Deberías irte a casa a descansar. −Sugiere mamá.

−Nah, me dio el segundo aire −Le digo. −Iré a trabajar.

−Pero...

−Almorzaremos juntas ¿sí? −Beso su frente. Por suerte la asistente controló la situación, al final me quedé con Astrid... Cuando llego tranquilizo a mis colegas y asistente y recibo la llamada de Sam y unas fotos.

Nos espiaron.

− ¿Usuario? Genial −Ironizo. −Estaba la esperanza.

−Si... eran bonitas las fotos, por cierto. −Me sonrojo. −Te la tenías guardadita ¿Eh?

−Cállate Sam, al menos no me gusta mi enemiga de la infancia. −Bromeo.

−Nop, tu prefieres la enemiga de la familia −Ríe burlona. −Cuídate super actriz. Chloe tiene el número, hablamos.

−Hablamos −Susurro.

Me quedo toda la mañana indignada con la persona que nos delató. No quiero ser mamá, pero quiero a ese gusano o gusana bajo tierra.

Almuerzo.

''Y qué tal'' Leo el mensaje de Ángela.

''Enviaron fotos nuestras en varios lugares desde una dirección de correo creada a la rápida'' ''el origen me es imposible de saber, aunque hay un número''

Dudo que la dirección nos diga mucho, el número menos. Menos de donde enviaron el correo, ¡Tal vez un experto! ¿Pero quiero que alguien más se entere?

''O sea que nos espió todo este tiempo'' '' ¡Menuda mierda!''

''O mandó a espiar'' Sugiero.

''Entonces debe tener dinero que le sobre para semejante idiotez o estar obsesionada con alguna de las dos'' responde. Río.

''O debe tener mucho odio a una de las dos''

''Debe ser alguien muy cercano, me inclino por los tuyos'' Escribo.

'' ¿Ya empezamos?''

Sonrío.

−Tina se sonríe sola −Dice una voz juguetona.

− ¡No es cierto! −Miro a una Chloe con los ojos brillantes.

−No eres sincera Tina, te haces la ruda.

− ¿Qué quieres?

− ¡Decirte que las fotos estaban tan lindas! −Toca sus mejillas. −Valió la pena agredir al secretario.

− ¿Agrediste al secretario? − ¿Qué?

− ¡Ay! ¡no te desvíes del tema principal!

−Como sea, no tenemos nada −Miro mi comida desanimada.

−Bah, no te quedes en eso, ya las descubrieron, nada que hacer. ¡Ahora solo queda mirar hacia adelante! −Mira al horizonte con rostro poético.

− ¿Y qué haría la gran Chloe?

−Seguiría saliendo con ella, obvio. −Chloe no se complica...−Y si mi madre fuese tía Christine... le diría ''no odies al jugador, odia el juego nena''.

Libero una carcajada.

−Es probable que justo ahí explote. −Dice mi madre detrás de ella.

−Tía Noelle, ¡que dicha tengo de ver su hermoso rostro! −Toca sus mejillas.

Mamá se sienta a nuestro lado.

− ¿Y Sam?

−Ah, esa −Arruga la nariz.

Hay cosas que no cambian.

− ''Esa'' ha llegado.

−Uuuuuuh −decimos.

− ¡Mi amor! −Dice Chloe. − Estaba pensando en ti.

Sam se sienta.

− ¿Y qué pensabas?

−Jijiji −Dice y se lo guarda para ella, estira la boca y se dan un besito.

Mamá ríe, es la fan oficial de esa relación... Yo creo que están locas, pero sin duda muy lindas.

Cuando me devuelvo después de comer Chloe se adelanta a mi lado.

−Tina, tenemos el número con el que registraron el correo, aunque si fuese yo, no pondría el personal −Hace una mueca y me envía el contacto. −Pero a nada...

− Te tardaste −pone cara de inocente − ¿Llamaste verdad?

− ¡Obvio! −Dice. – Pero salía ocupado y en WhatsApp nada.

−Me sorprende que no insistieras.

−Podría bloquearme−Responde. −Ganas no faltaron...

−Te creo. −Esta tipa...

Le envío el número a Ángela y llamo.

Ocupado ...

Quizá llegando a casa lo busque por internet, ahora tengo que hacer.

[...]

Ángela.

Terminamos de comer, hacemos sobremesa un rato y cuando me voy a mi habitación dejo a Catalina en la piscina esperando a sus amigas. Creo que jugaré una ronda de ''Fall Guys'' para bajar la comida.

''llamé al número y está ocupado''

Debe ser un pedazo de mierda con mucho trabajo... pienso. Le respondo que llamaré más tarde por si acaso y sigo en lo mío.

Habiendo pasado las horas miro de la ventana de mi madriguera a las chicas divertirse, quizá me deba dar un chapuzón en la noche y aprovechar de llamar.

− ¡Ange! −Me saluda Aida cuando bajo, están ahí con Catalina y un montón de chicas.

Si, no quiero ser descortés, pero me da pereza saludar, mi hermana siempre tiene visitas. Estiro el brazo y lo muevo tal cuál primera dama.

−Hola −Gracias, gracias.

Me doy un chapuzón y luego acerco mi celular, ya veo me responda papá o algún desconocido. Llamo lista para atacar.

¿O tal vez debería ofrecer algún servicio? ¿Y preguntar sus datos?

Hmm

¿O dejar este número en páginas de escorts y que se las arregle?

Ya veremos.

...

Suena a lo lejos un celular, me contesta una voz conocida.

Conocidísima.

− ¿Aló? ... ¿Aló?

− ¿Quién era? −Pregunta Catalina ... a Aida.

−No lo sé, gente que molesta −lo guarda en su cartera.

La miro de reojo, luego oculto mi expresión de desconcierto.

Pero si ella no sabía nada, ¡con suerte sabe que trabajábamos juntas! ¡¿Nos espiaba?!

La condición económica la tiene ¡lo que me decepciona es que lo haga! Incluso su familia tiene excelentes relaciones con todo el mundo ¿¡Para qué?!

(...)

− ¡¿Cómo te atreves Aida?! ¡Tenía muy buena imagen de ti! −Le digo cuando estamos más apartadas del resto, odio agrandar el asunto. Busco una señal de reconocimiento en sus ojos, pero solo veo indignación.

A mi me indigna más, ¡la conozco desde que iba a la escuela!

− ¿Qué? ¡¿De qué hablas Ángela?!

−De las fotos −Le muestro las fotos que me envió Tina. Abre los ojos de golpe− ¡Le enviaste a su madre la foto donde salíamos! ¡Lo que teníamos era genial! ¡El trabajo era genial! −Maldita sea ¡Estoy teniendo una semana horrible! − ¿¡Por qué Aida!?

− ¡¿Salían?! −Se sorprende. −Oye a mi no me jodas, tengo una vida... ¡Incluso fui a verte a tu trabajo!

¡Qué bien miente!

− ¡No te hagas! ¡tu mandaste las fotos! − Aida frunce el ceño − ¡Eso fue muy cruel! ¡se nota que no te agrada Tina, pero te pasaste! −La desconozco. Aida, podía ser pesada, ¡pero no mal vividora! − ¡Te diste el lujo de colocar uno de tus números personales!

− ¡Claro que no me agrada! ¡Pero no puedo creer que creyeras que yo haría eso! ¿y sales con Tina? ¡Pues que les vaya bien! −Se va indignada moviendo una cortina de cabellos rubios.

¡No! ¡No saliendo! ¡Porque ahora ni siquiera tengo la excusa para verla casual y salir por ahí!

− ¡Eso! ¡Arranca! −Espeto llamando un poco la atención de algunas tipas. Me voy furiosa.

'' ¿Y qué tal? ¿llamaste?'' tengo un mensaje de Tina durante toda la tarde. Si le digo lo de Aida la provocará el doble y quizá qué le haga. No me la imagino de brazos cruzados... Me recuesto en la cama con las palmas sobre los ojos.

Por un lado, las chicas se esforzaron mucho por esa información, por otro Tina matará a Aida. Estoy a punto de dejar que eso suceda ¡estoy enojadísima con ella!

− ¡¿Qué pasó ahí abajo?! −Catalina entra a mi dormitorio precipitadamente −Aida se fue y no quiso hablar. ¡Estaba muy enojada! −Se enoja esta a su vez.

− ¡Con qué cara! −Reclamo. − ¡Por su culpa me echaron! −Justo después de que todo fuese tan bien...

Me da una dura mirada, se suaviza.

−A que te refieres.

−Le envió a Christine unas... unas fotos... ¡maldita loca! −Gruño. ¡Mira que enviar a alguien a seguirnos!

−Oh vamos Ángela... tampoco tenías mucho que hacer ahí.

− ¡Tuviese o no eso es asunto mío! −Espeto.

−Es por... −Me mira de reojo. −Es por esa chica verdad.

−Tal vez −Reconozco enojada.

−Hmm... está bien. Supongo que Aida cayó bajo −Dice. −Pero recuerda que puedo ayudarte, ya sabes. −Me guiña el ojo. −Quiero lo mejor para ti.

−Descuida −Digo. −Déjame sola y ve con tus amigas ¿quieres?

− ¡Argh! −Se escucha y se va despotricando con coloso de lo malo que es ser el hermano menor.

--------------------

Hello,  ¡Que tengan un buen fin de semana! 

Nos leemos pronto ;) 

Continue Reading

You'll Also Like

44.7K 1.6K 85
Mariane esta cruzando el 5 año de secundaria cuando conoce a Julyet maestra de matemáticas conoce a Mariane, ambas se enamoran pero no va a ser tan f...
187K 13.8K 32
SEGUNDA PARTE (Primero lee la primera parte ante que que empieza esta segunda parte historia) Después de una relación tormentosa, de idas y vueltas s...
153K 7.9K 36
Daniela calle es una chica bastante fría , cruel , intimidante , que le divierte molestar a María José ( poché ) María José (poché ) en una chica b...
117K 6.2K 48
Rise una abogada harta de que la vida le quite todo lo que le importa, se rinde. Diana una joven doctora optimista y alegre, que piensa que la vida d...