Efecto de Recencia © ✔︎ 2.5 (...

De ailanablue

6.3K 1.4K 663

Toda la sociedad conservadora odia a Ashley. No pueden olvidar el escandaloso vídeo viral. Su libertinaje es... Mais

Prólogo ❤︎
Capítulo 1: Implacable ❤︎
Tú eliges 💫
Capítulo 2: La pedida ❤︎
Capítulo 3: El peor plan ❤︎
Capítulo 4: Él ❤︎
Capítulo 5 : Hogar dulce hogar ❤︎
Capítulo 6: Marisco ❤︎
Capítulo 7 : Charlotte ❤︎
Capítulo 8 : Desprecio ❤︎
Capítulo 9: Ayuda ❤︎
Capítulo 11: Inés ❤︎
Capítulo 12: El plan perfecto ❤︎
Capítulo 13: Aprecio ❤︎
Capítulo 14 : Casi ❤︎
Capítulo 15: Año sabático ❤︎
Capítulo 16: Añoranza ❤︎
Capítulo 17 : Oscuridad ❤︎
Capítulo 17 Parte II :Corintios ❤︎
Capítulo 18: Celos ❤︎
Capítulo 19 : La verdad ❤︎
Capítulo 20 : Tu decisión ❤︎
Capítulo 21: Broken ❤︎
Capítulo 22: No es tu culpa❤︎
Capítulo 23 :Mi hermana ❤︎
Capítulo 24 : Karinna❤︎
Capítulo 25 : 21 de Marzo ❤︎
Capítulo 26: vida anterior ❤︎
Capítulo 27 :Sin fecha de caducidad ❤︎
Carta
Capítulo 28 :Caer ❤︎
Capítulo 29: confesión ❤︎
Capítulo 30 : Oportunidad ❤︎
Capítulo 31: Renuncio ❤︎
Epílogo
¿Y ahora?

Capítulo 10: Incomprensible ❤︎

161 35 30
De ailanablue

Técnicamente, en dónde vivo  es Miércoles
💓💓💓💓😌😌😌
***
Porque un momento será su ira,Pero su favor dura toda la vida.Por la noche durará el lloro,Y a la mañana vendrá la alegría.
Salmos 30:5


3 de octubre 

20:40 pm 

El coche de Víctor vuela y yo me aferro al asiento. Conduce fatal. 

Chalotte se ríe emocionada por la velocidad. Un fabuloso Ford Clio. Con opción descapotable. Las curvas marcadas de la calle a una velocidad endiablada aumenta mi dolor de estómago. 

Siento vértigo.

—¡Para si no quieres que vomite! 

—Aguafiestas. 

Frena con lentitud y se detiene junto a un parque. Queda poco para llegar a mi casa.  Lo que debimos recorrer en veinte minutos lo hemos hecho en cinco. 

Bajo y una arcada llega. El loco me entrega una bolsa y alcanzo a vomitar en ella. Sostiene mi cabello para que no se manche.

—Igual que en las discotecas. 

—Cállate.

Charlotte sale del coche. —¿Estás enferma? 

—No es nada. Solo que el batido me sentó mal —digo.

—¡Oh! Si quieres puedo decirle a mamá que…

—¡No! No le digas nada. Estoy bien ¿Vale? 

—Vale...— dice y se encoge de hombros. 

Entramos en el coche. 

—Conduce bien —le advierto a Victor.

—¡Ehe! Conduzco bien. 

—No si me he puesto mala.

—¡Es verdad! —me defiende Char. 

Coloca una mano en el volante y arranca.  Acelera solo un poco. Va exageradamente lento. Sonríe. Lo hace aposta. 

Miro por la ventana y escucho a Charlotte tararear una canción de música clásica. 

—¿Para Elisa? —pregunta Víctor. 

—Sí. Me gusta mucho 

—¡Oh! Es una buena canción. Beethoven ha creado grandes obras de arte. 

—¡Sí! 

Escucho como hablan de música clásica y cuentan lo que más les gusta de sus compositores preferidos. Es una conversación simple, pero hermosa. Cierro los ojos, el coche me arrulla. Me quedo dormida con la risa de mi hermanastra de fondo. 

***

4 de octubre 

15:34 pm 

Le he dicho 350 veces a Víctor que no quiero verle. El teléfono suena ycontesto. Ya llevo 8 llamadas perdidas.

—Deja de llamarme. Te bloquearé por acosador. 

—No es acoso. Tendremos que tener testigos de nuestro romance. 

—No quiero salir.

—Solo saldremos al restaurante Luxur. Allí van todas las cotillas del Mare. La noticia se tiene que difundir.

—No quiero salir. Me siento mal. 

—Estás mintiendo.

—No, estoy... Vale sí.

—¿O prefieres el Mukul? 

Me estremezco al recordarlo en aquel lugar. Su sonrisa perversa no sale de mi mente. ¿Como no lo vi venir? 

Cierro los ojos, pero el horror permanece. 

—¿Ashley? 

Cuelgo. 

Cierro los ojos tumbada en la cama y abrazo mis piernas. Las lágrimas fluyen y las dejo correr. 

Quizás tener dentro de mí al hijo de ese monstruo no sea una buena idea. 

***

18:40 pm 

Escucho la voz de Charlotte lejana. Creo que está saludando a alguien. Abro los ojos. 

Supongo que debí quedarme dormida. Alguien llama a la puerta. 

—Adelante —respondo con voz pastosa. Me siento en la cama. 

—Víctor está esperándote en el salón —es la clara y molesta voz de Pilar. Me restriego los ojos. Bostezo.

—Dile que estoy enferma.

—Pero, Ashley... 

Escucho pasos y luego mi puerta se abre. Víctor me observa. Entra con confianza como quién tiene todo el derecho. 

Estúpido.

—Gracias Pilar —dice y sonríe con simpatía. Mi madrastra imita su sonrisa y se despide de ambos. 

Asqueroso don de gentes. 

—Fuera.

—Hola, amor mío. Vine a verte. 

Me tiro en la cama. No tengo ganas de aguantarlo. Es increíble que al único hombre ajeno a mi familia que no tenga pavor sea a él. Y no lo soporto.

Cierro los ojos.

—Si no quieres salir… Puedo visitarte a tu casa. 

Una lágrima cae. Ni siquiera entiendo por qué.

Víctor se sienta en la cama y acaricia mi cabello con lentitud. Sonrío sin mirarle. Recuerdo que solía hacerlo cuando éramos niños. Cuando se fue un año antes que Iván al internado eché de menos tanta atención. 

Sobre todo después del divorcio de mi padre. El primer hombre que me rompió el corazón fue él cuando me dijo que se divorciaría de mi madre. 

Ella se fue a vivir a su gran mansión con la mitad de su fortuna. Me dejó a su cuidado. Aún no comprendo cómo he logrado vivir tantos años con la persona que me destrozó el alma. 

Los dedos de Víctor sobre mi pelo me calman. Se acerca y susurra en mi oído.

—Te ves preciosa.

—No voy a tener sexo contigo.

—No te lo pediré.

Sus dedos se detienen. Me giro y le miro a los ojos. 

—No estoy enferma —digo, pero sé que lo sabe.

—En realidad sí. Tu alma lo está. 

Me siento. Detesto que vea debilidad en mí, aunque este sufrimiento él no puede seguir viéndolo.

—No. Estoy bien.

—Ajá. Entonces cuéntame quién fue el que te pegó. ¿Con quién te pinchaste?

Me tenso. 

—Víctor, para. 

—Vuelve a decirlo. 

—Para 

—No. Mi nombre. 

—Baja el ego. Tú viniste a buscarme.

—Quiero que todo el mundo vea nuestro amor —exagera moviendo las manos con dramatismo. 

Si de verdad quería eso, tendría que empezar con la universidad. 

—Pues no iré al Mukul. 

—Está bien. Me quedo aquí contigo. 

Se tumba a mi lado. 

Recuerdo nuestra infancia, él siempre fue muy protector. Llegó a pegarse con varios del colegio por defenderme. Aunque era yo la que iniciaba la mayoría de las peleas. Él nunca mostró ningún interés amoroso por mí hasta el año pasado. 

—Tengo sueño. 

—Duerme.

—No puedo contigo a mi lado.

—Si quieres te canto una nana. 

Comienza a cantar con la voz más horrible que tiene. Me tapo los oídos, pero canta más alto. 

—¡Basta! Esto es una tortura. 

—¿Quieres saber lo que es una tortura? 

Comienza a hacerme cosquillas. Me revuelco como un gusano y no dejo de reír. 

—¡Para! 

—¡No hasta que escuches mi melodiosa voz! 

—¡Cantas como un gallo asfixiado! 

Me deja de hacer cosquillas. Sus manos quedan a ambos lados de mi cuerpo. Sus ojos me observan expectantes.

Sus mejillas sonrojadas por la risa y su sonrisa pícara lo vuelven deseable. 

Me acerco. Estoy a centímetros de rozar sus labios.

Él se separa. Siento su rechazo como una patada. Finjo indiferencia tumbandome al lado contrario y cerrando los ojos. 

Mi respiración  está aún acelerada.

***

7 de octubre 

08:20 am 

Llevo dos semanas yendo a clase. 

Víctor quería que no entrase este año, pero mi padre ya había efectuado los pagos y hemos acordado no hablar con la familia hasta diciembre. 

Ambos sabemos lo que ocurrirá cuando me retire en esa fecha. Mi familia se opondrá. Aún no sé qué les diremos. Desde su visita a mi casa no le he vuelto a ver. 

Un sudor frío recorre mi frente y lo seco con rapidez. Escucho voces, son cuatro chicas en corro. Palabras como: facilona, guarra, tipa, no tiene vergüenza llegan hasta mis oídos.

Camino por el pasillo hasta quedar frente a una de ellas. La chica me mira con la barbilla  levantada en un claro signo de burla. Quiero golpearla, pero me contengo. 

Camino hacia mi aula. Esto va a ser más difícil de lo que imaginaba. Se supone que debo cuidarme porque estoy embarazada, pero tengo muchísimas ganas de agarrar a la tipa. 

Inés pasa frente a mí con la cabeza en alto. Ella esuna jirafa, me saca dos cabezas. Yo soy bajita y junto a ella se nota más. Mueve su cabello castaño y rizado y me da con él. 

—¡Oye! Me has dado, estúpida.— hablo.

—¿Quién te crees para siquiera hablarme? Vete a prostituirte a otra esquina.—responde. Nadie va a hablarme así. Jamás.

La miro con rabia. Agarro su bolso y lo tiro al suelo. Lo piso y ella me escupe en la cara. Me limpio con rapidez y la abofeteo. 

Su piel canela apenas se ve roja. Vuelvo a abofetearla. Ella intenta agarrar mi cabello, pero retrocedo. 

Se lanza como una loba y tira de mi jersey. Patea mi espinilla. Levanto la pierna con dolor yaprovecha para hacerme la zancadilla. 

Mi cara se choca contra el suelo y mi frente palpita de dolor.  Víctor camina hacia nosotras. Me llevo una mano a la frente.

—Mira lo que me ha hecho esa zorra.—se queja Inés mirando al chico como una niña pequeña. 

—Vámonos Inés. —dice Víctor.

Ignoro la última palabra de la estúpida e intento levantarme. El pelirrojo ni siquiera me ayuda. 

Abro la boca para gritar, pero solo suelto un gruñido.

Logro ver con claridad como Inés agarra el brazo de él y camina a su lado. 

No. Puedo. Creerlo.  

Es cierto que él me rechaza en el Mare Nostrum, pero se supone que debemos fingir una relación. No entiendo nada. Lleva dos semanas así.

Me levanto y aliso el uniforme. Camino con paso firme. Ha ignorado mi presencia desde el primer día. Tampoco me importó, hasta ahora.

Todos cuchichean y se burlan, pero no me dejo intimidar.

Lexy camina hacia mí, ella y Sharon son las únicas que me hablan desde el vídeo.

—Ashley ¿Estás bien? 

—Perfectamente.

Camino hacia el pelirrojo que se ríe con Inés. Toco su hombro y se da la vuelta. Levanta una ceja. Siguen en mitad del pasillo. 

          —¿Pasa algo, enana? —pregunta Víctor mirándome con indiferencia. 

          —Eres un imbécil —suelto. 

          —Tú no eres mucho mejor, pequeña.

Toca mi cabeza con la palma de su mano. Me aparto y le abofeteo. 

Todos se callan y observan la escena asombrados. Pese a los insultos de todo el curso, no le había pegado hasta ahora. 

Víctor no se mueve por  tres segundos. En los que temo que me golpee.


***
Ashley :

Se queda

Huye

Aayy 💥😰

Bendiciones hermosa creación de Diooooss

¿Capítulo el viernes o el sábado ?*___*

Os leo

Ailana 🌊 🎵

Continue lendo

Você também vai gostar

633K 32K 34
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
857 179 28
Elegir un número favorito debe ser como escoger el color que más te gusta. Por suerte, no hay imposiciones sociales. Por lo que puedes coger el siete...
842K 72.2K 49
Cuando todo lo que amas amenaza con destruirse, ninguna elección debería ser juzgada. Con la partida de dos miembros de su grupo, ciñéndose sobre tod...