-¡Ethan!- el primer impulso que tuvo fue golpear a su tonto primo que lo había agarrado con la Guardia baja y lo había sorprendido cuando le había hablado por detrás.
-¡Mark!- miro a su primo con el seño fruncido y con el corazón a mil gracias a el susto -Baja la voz- dijo viendo como el contrario se ponía a su lado para mirar lo que el veía.
-¿Te as escapado de tus practicas?- el no dijo nada para luego escuchar una risilla de parte de su primo -Lo supuse el tío Cris te matara si se entera- una fulminada mirada se había ganado el Heredero al Ducado.
-Hada y tu no quedarán impunes si el tio se entera quien arruinó su insignia- le reprocho a su primo el cual solo se tenso al escuchar eso.
-Yo cayó tu callas- dijo y tan solo el echo que su tío se enterase que el había destrozado esa insignia lo mandaría a entrenar en doble de tiempo -En fin que vemos?- pregunto viendo al frente.
-Al enemigo- respondió mirando como el caballero carmesí estaba en una crisis interna y externa al no encontrarlo.
-¿Te as escapado de Félix?- pregunto divertido ya le era algo normal siempre que venía de visita -¿Por cierto que ases fuera de Esmeralda Place?- cuestionó no siempre salia de ese lugar mucho menos se acercaba al Rubí Place no desde ese incidente para ser sincero con el mismo su primo nunca se acercó a ese lugar.
-Estaba por ir de visita a mi padre pero me encontré con Félix el cual me cuidaría hoy pero me escapé- informó estaba por seguir sino fuera porque alguien lo había tomado de la cintura.
Félix que había estado batallando para no entrar en crisis al no encontrar al rubio menor el cual se le había escapado en un descuido suyo.
Lo estuvo buscando solo pero siendo el mas bajo un niño aun le era mas difícil encontrarlo por ser mas pequeño el cual se podría esconder en cualquier lado.
Asta que había escuchado unos susurros a unos cuantos pasos de donde estaba el se había encaminado a donde provenía ese ruido cuando de los arbustos verdes sobresalían unas cabelleras rubias.
Se golpeó internamente por no verlo antes luego se acercó mas sin hacer el mas mínimo ruido y lo había alzado de la cadera viendo como este lo miraba sorprendido y parpadea va un par de veces.
-Me tenía muy preocupado- informó viendo como este lo miraba con un puchero que lo hacía ver tierno -No puede ir se así- dijo luego bajo su vista viendo al primo del contrario -Joven Mark- saludo.
-Hola Félix- dijo devolviendo el saludo mientras se ponía de pie y se sacudía el polvo de sus ropas.
Mark de Cast el Heredero del Ducado Cast, hijo único quedó bajo la tutela de su tío Cris de Cast hermano de su padre Cristian de Cast casado con la joven Amanda de Drills lamentablemente ambos habían muerto de una emboscada al Reino vecino dejando al pequeño Mark de tan solo cuatro meses de nacido el cual quedó al cuidado de su tío paterno.
Su madre, Adriana, era hermana de la joven Drills de Cast ella se había casado por obligación en cuanto a su hermana menor, Amanda ella se había casado por amor.
Siendo el príncipe heredero primo del heredero de Cast.
Los dos eran tres meses de diferencia siendo Mark el mayor.
-¿Puedes bajarme?- cuestionó el oji_azul.
-Quisiera pero no puede volver a perderlo de nuevo- informó y negó al mismo tiempo mientras aun sostenía al mas joven.
-Bueno.....nos vemos solo venía de compañía a mi tío pero creo que ya terminó....¡adiós!- se fue sin mas corriendo en dirección a donde debería de haber estado dejando a su primo a su suerte.
"-Traidor-" pensó mientras veía a su primo dejarlo a su mísera suerte.
Miro a los ojos al caballero carmesí en cual lo miraba viendo lo como miraba a su padre bueno, para nadie era un secreto que se parecía a su padre al igual que a su madre.
-Sera mejor ir hoy tiene una reunión con el príncipe Isaac- Ethan maldito se había, bueno, no, pero si, se había olvidado que su prometido vendría hoy solo suspiro y se dejo llevar.
No dijo nada en todo el transcurso mientras divaga va en sus pensamientos, según, si según tenia entendido su difunta madre y la Emperatriz del reino vecino eran amigas desde la infancia y estudiaron en la misma escuela las cuales se habían prometido casar a sus primogénito cuando tuvieran la edad.
Seguía sin entender mucho sobre eso no es que no le agradaba el joven Heredero, las cosas eran diferentes si le agradaba y lo conocía desde prácticamente desde la cuna y eran buenos amigos pero siempre supieron que estaban comprometidos.
Pero siendo ambos herederos de un reino solo fortalecían sus alianzas.
Cada uno gobernaría su reino pero siempre estarían juntos.
Prácticamente el seria Emperador/Emperatriz ya que según su madre desde que nació le dijo que era "especial" y seguía sin entender esas palabras, en fin, la inocencia.
No supo cuanto tiempo estuvo en sus pensamientos cuando ya estaba en la entrada de Esmeral Place, como costumbre, nadie dejaba pasar a Félix, Esmeral Place fue un regalo de su abuelo cuando cumplió un mes de nacido un lugar donde había muchos guardias como el Palacio Principal.
Cuando sus pies tocaron sueño miro el lugar para luego ser abrazado por su nana.
Lilieth de York, la mayor de los York, su hermano Lilian de York, es la menor de las hermanas por solo tres años.
Ella era su nana y buena amiga de su madre, lo cuido cuando su madre había muerto y cuando estaba en el Place.
Aunque era su nana y se miraba delicada fue una delas mejores con la espada y en combate de defensa y estrategia ella a diferencia de su hermana ella se había entrenado con la espada para defender a su madre y a el.
-Nana- dijo separándose un poco del pecho de la mujer la cual estaba reacia a dejar lo.
-Mi Príncipe me tenía preocupada- dijo cargando al joven, miro al pelirrojo y le dio una mirada fría que hizo poner nervioso al hombre el cual se despidió y se retiró -Vamos- dijo media vuelta sobre sus talones y se adentró al lugar.
Escaneo el camino con la mirada tratando de encontrar una cabellera en específico pero no la encontró.
Al no encontrar una cabellera violeta_oscura se relajó un poco eso le quería decir que aun no había llegado miro a su nana que miraba con desinterés mientras caminaba.
-El joven Isaac lo espera en el jardín- bien, muy bien para ser verdad eso le decía que había venido unos cuantos momentos antes y tal parecía que su nana lo sabía.
Lo bajo antes de pasar un arco de plantas que tenían unas hermosas flores rojas adornando el arco el cual llevaba a un pequeño pabellón echo de roble donde a su alrededor habían mas rosas, un pequeño lago y mucha sombra y una ligera brisa cálida.
Cuando lo vio ahí sentado con una caja en sus manos, parecía nervioso, miro a su nana la cual le sonrió y luego se retiró, en la mesa que estaba en el centro había una tetera con finas tazas de té y un hermoso florero con rosas blancas y azules con unas cuantas rojas.
El pabellón tenia unas finas cortinas blancas sujetadas con un listo dorado el cual le daba un toque tranquilo.
Miro a su espalda y ya no vio la silueta de la mujer suspiro para luego comenzar a caminar al lugar.
Ni lento no perezoso camino a donde estaba el chico el cual no se había dado cuenta que estaba serca de el cuando había tomado asiento delante suyo.
-¿Te eh echo esperar?- pregunto viendo como este daba un pequeño salto en su lugar y solo sonrió un poco.
-¿Eh?....digo no yo también recién eh llegado- se recompuso y miro al rubio.
Río un poco enternecido por el comportamiento del contrario -Me alegra no quisiera hacerte esperar- respondió algo apenado.
"-tan lindo-" pensó para si mismo viendo las acciones del rubio, recordó el paquete que traía con sigo y luego prosiguió -Mi madre le manda esto- dijo extendiendo el paquete.
Miro sorprendido luego lo tomo en sus manos y lo posicionó a su lado derecho -Lo veré mas tarde- informó -Isaac- hablo un tanto dubitativo pero cuando solo escucho un -¿hmm?- prosiguió -¿Cuánto tiempo te quedarás esta vez?- cuestionó mirando al contrario el cual parecía pensar sus visitas no eran muy largas mínimo una semana.
-Madre y Padre hay dicho que podía pasar un mes en Obelia- respondió no mentiría que dijera que estaría mucho tiempo con su prometido sus visitas era una semana cada dos meses -¿Hay algo de malo?- pregunto sintiendo se inseguro ante la después.
-No- escucho -Espero que nos pongamos al corriente- solo asintió y tomo un poco de té.
-Ethan, ¿algo te preocupa?- pregunto notando como su prometido estaba algo distraído.
-Nada....- dijo pero vio la miraba del ojo_vino y solo suspiro -Hay...hay rumores...- no estaba muy seguro pero siguió -Dicen que padre tuvo una reunión con la....la...ella la semana pasada- no fue capas de nombrarla hermana porque sabia que no lo eran.
Isaac era consciente de lo que había pasado con la difunta Emperatriz que por culpa de la concubina había sido envenenada, claro se había enojado porque eso había puesto triste a su prometido y si no fuera por sus padres hubiera cometido una locura pero se había tranquilizado.
Su charla se había vuelto animada y ahora solo ignoraban lo que pasaba a su alrededor y solo se concentraban en ellos mismo.