Al alzar vuelo descubrí que ya me había quemado...
Qué el Sol ya existía antes que yo...
Qué yo era un torpe y tonto aspirante a planeador...
La vida no es un examen, es estúpida la comparación, al nacer ya estamos todos suspensos, vienes para morir , vives para morir...mueres a veces sin "vivir"...
Entonces mi Sol estaba allí, resplandeciente y único, sé que hay millones, pero sólo conozco a uno...o acaso ¿cuántos Soles más conoces?
Pero es uno el mío, y yo soy de Él. Soy parte de sus dominios, quizás una mota insignificante, pero al menos sólo me resigné a no morir sin disfrutar de su calidez, del viaje de sentir su roce en mi rostro en un frío atardecer... todo lo que toque es suyo, aún lo que escape de sus dedos luminosos y claros, también le pertenece y nunca quisiera escapar de su Reino de fuego y azufre...mirarle me agota...no verle me desespera...
"Es una esfera casi perfecta de plasma con un movimiento convectivo interno que genera un campo magnético través de un proceso de dinamo".
Yo soy el exponente máximo de imperfección y Él es casi perfecto...
Volé hacia el Sol. Me culparon por ello. Me señalaron, me atisbaron, cómo turba enfurecida me lapidaron a miradas de desaprobación.
Mi Sol no es nadie en especial, no es un individuo, ni siquiera mi Sol soy yo. No es una metáfora o un símil, no es una comparación, personificación o parábola...
Mi Sol es ese Sol. Aquel que brilla con luz propia. Intenté tocarlo más cerca y me quemé...
Aquel día lúgubre...
Cuándo me dijeron que no debí haber existido...
Me refugié en Él...
Porqué nunca me rechazó...
Porqué nunca me reclamo por suspirar...
Porqué nunca me negó el respirar...
Porqué nunca me dijo que debía ser alguien diferente...
Porqué brillaba para y por todos sin importar... qué yo por mí mismo había olvidado brillar....
Entonces alcé el vuelo..mis grandes alas de autoestima con cientos de miles de plumas doradas de mi subconsciente viento brotaron. Y lo hice. Lo qué tú qué me juzgas no hiciste, lo qué tú qué criticas no hiciste. Yo volé y me quemé, al menos lo intenté.
¿Me odiabas porqué querías intentarlo y el peso de las miradas de los demás no te dejaron? , ¿O tan sólo también estás quemad@?...
Y ya yo estaba quemado. No lo sabía. Ya estaba marcado al nacer. Ya era yo. Ya estaba formado. Sólo me tocaba crecer.. deforme, nunca conforme, siempre uniforme de sueños rotos y alas largas...quemado...siempre quemado...fulgurante aliento de estrellas, piel de un espesor de cenizas, ojos de un sinfín de centellas...
Al menos yo era yo. Calentado por Él.....