Mi Panacea soy yo...
Aquel que me hago daño a mí mismo....
Mi Mahoma y mi Montaña....
Mi Scooby Doo y mi mayor monstruo....
Mi príncipe y mi mendigo....
Mi zorra y mi flor...a veces sin Principitos...
Mi veneno y mi perfume...todo en un mismo frasco....
Soy mi piedra filosofal y mi homúnculo...
Soy mi Alter ego y mi mejor amigo...
Soy mí caballero andante y el camino...
Soy el trágico final y la tarde alegre sin hastío...
Soy el bastón y la vara, soy el bálsamo que cura y la lágrima que calla...
Soy el refrescante oasis y el árido desierto...
A veces sin ser nada lo soy todo...
A veces siendo todo me siento nada...
A veces mi mente me empuja a la genialidad...
A veces mi propia mente me hunde en la tortuosidad aún en un supuesto fácil y recto camino...
Ser mi Panacea no ha sido fácil...fui mi verdugo, hoz y martillo, fui carcelero sujetando la llave en una cárcel de autógrafos baldíos, fui mi Senescal fui campesino, fui enemigo, fui mi lugar frío ....
Y al final del día, cuándo la luz se apaga y todos se van a sus vidas, poniendo la cabeza encima de la almohada, al sujeto que escribe pregunto con vehemencia, a veces con inmsonios por falta de coherencia....
Al final del día pregunto delirando...viendo sombras en el alba y luces en mi cuarto oscuro ...
Y me pregunto, y pregunto...
¿Con quién te quedas cuándo nadie más está?