Mi Pareja Perfecta IV

Por Brity22

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Ángela Grant, es una joven recién egresada que empieza a trabajar en el hospital Edwards, tal como su abuela... Más

Ángela Grant
Supervisión
La salida al Spa. I
La salida al Spa. II
La vida de Martina Edwards I
La vida de Martina Edwards parte II
Buscando a la chica perfecta.
Incógnita
Catalina Grant
La chica del Tinder I
La chica del Tinder II
Fiesta en New York I
Fiesta en New York Parte II
En la boca de la loba I
En la boca de la loba II
En la boca de la loba III
Mala, del verbo ''mala''.
''No pegan, ni juntan''
Salida a casa de Tía Fer.
Lecciones de motocicleta
''Por la boca muere el Edwards''.
Única en su clase.
Aniversario de Matrimonio I
Aniversario de Matrimonio II
Sesión de Fotos.
''Si Quieren Guerra...''
Buscando al culpable
Juntas de amigos
Hogar, dulce hogar.
Inauguración
Una historia romántica y no de acción
Citas a ciegas y aniversario
''Dos grandes que se unen''
La cena familiar.
Buenas jugadas.
Salida en familia I
Salida en familia II
''La terquedad hecha pareja''
La despedida.
Las Intensas.
Especial: ''El dilema de las Gabis''

Fin de semana de Jefazas.

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Por Brity22

Martina E.:

−Podemos hacerle un baño con productos especiales, inspección ocular, cepillado, recorte de pezuñas, limpieza de oído, ojos, dientes, acupuntura y cepillado−Me informa un hombre adulto de lentes y larga barba castaña, ataviado con un traje clínico de dos piezas, gris y verde.

−También contamos con música de relajación, aromaterapia, cromoterapia, masaje emocional, limpieza de chakras, armonización de chakras y masaje de relajación −Dice una mujer morena con ropas muy coloridas.

Miro a Sandy de reojo, ella camina a mi alrededor con su arnés ¡se ve tan linda! Cuando entramos llamamos la atención de algunas personas, pero afortunadamente Ángela ya estaba ahí esperándonos, entramos y para mi sorpresa contaba con equipo veterinario especializado. Al parecer no vienen cerdos con regularidad, ya que se ven emocionados por la idea de tratar con ella.

Asiento comprendiendo la mitad de los servicios ofrecidos.

−Si gustas puedes acompañarla mientras se relajan −Sonríe él cálidamente. Ambos la acarician y como Sandy no parece estar incómoda me siento más tranquila. Me entregan un papel de consentimiento y con los tratamientos ofrecidos.

Ángela, algo ojerosa y vestida muy elegante sonríe. Ahora puedo ver a la chica que realmente era antes de entrar a trabajar con nosotros. Cuesta creer que se conformara con estar allí solo por amor al trabajo.

[...]


Hace unas horas.

Ángela G.:

− ¡¡Necesito especialistas en puercos!! – Exclamo al mediodía al borde del colapso.

− ¿Cómo dijo? −Ahora si creerán que me volví loca. El administrador me mira estupefacto.

− ¿Tenemos servicios para mascotas verdad? −Pregunto.

−Si, pero ya sabe. Perros, gatos... −Me mira como si fuese obvio.

− ¡Quiero a los mejores especialistas de la ciudad! No. ¡Del país! ¡Y si hay de otro país! ¡También! −Si Sandy lo pasa mal, Tina lo pasará mal, ¡y toda la invitación se irá al carajo!

−Perfecto −Dice. − ¿Para cuándo desea reservar la atención?

−En una hora −Digo.

− ¡¿Qué?! Esos especialistas siempre tienen la agenda llena.

−Ofréceles el doble y los traes −Digo.

− ¿Y si no quieren?

−Ofréceles el triple. −Respondo −Si realmente no puede, buscas otro y el que sigue. −Asiente.

Tina llegará en unas horas, pero necesito que el administrador sea rápido. Después de todo ambas son mis invitadas.

¡Los Grant somos buenos anfitriones!


Hora actual.

Exhalo aliviada viendo a Tina confiar un poco más en los especialistas, y es una suerte que estuvieran libres, ya que ambos tienen experiencia y trayectoria comprobable.

Pensando en cómo diablos hacen la cromoterapia camino con los demás y acompañamos un rato a Sandy, ambas miramos curiosas como dócilmente la cerdita se deja atender, bañar, y acariciar. Hasta diría que es adorable... cuando empiezan a masajear distintas partes de su cuerpo y la música comienza a darnos sueño la dejamos un rato para ir a comer, Sandy entrecierra sus ojitos y sonrío. No es algo común de ver.

Tina le da una última mirada de preocupación.

−Ella estará bien. La cuidarán y atenderán y cuando esté lista, ¡su piel será como la de un lechón! −La tranquilizo.

−Si... −Dice−Es que nunca la había sacado a un Spa...

−Que suerte que me hayas conocido −Bromeo.

−Si claro −Hace la mueca pesada de siempre − ¿Tienes trabajo más tarde?

−No, tenemos toda la tarde.

Vamos a almorzar, pasamos por el recibidor, Martina ve mi cuadro burlona.

−Bonita foto, ahora no me imagino como posaste para eso.

− ¿Lo dices por mi guapura?

−No, por tu comodidad frente a la cámara.

Lo que no sabe es que esa fue la foto cincuenta y siete o algo así.

−Tengo mis secretos −Digo creída.

Esta vez no estoy de incógnito así que nos atienden como tal, nos sentamos en un lugar más privado. El trabajo semanal domina la conversación, Martina tiene varias dudas de como funciona esto, así que le cuento una breve historia de su fundación y como lo hemos llevado con los años y la nueva administración.

−Así que mi madre tuvo éxito, pero no el que quería y consideró agregarle todo este desmadre−Le damos una mirada a la gran barra, las mesas y el escenario. −Decía que, si no funcionaban todos esos servicios, al menos lo haría un trago y comida−Rememoro −muchos nuevos artistas pueden incursionar acá, además.

−Creo que fue una buena idea, no se si quisiera masajes o algo así−Responde. −Sin embargo, la copa suena más acogedor para mí.

− ¿Es idea mía o prefieres los espacios más cerrados?

−Algo así −Dice poniéndole más atención a su comida−Pero cada vez menos, antes los lugares abiertos, o muy grandes y repletos de gente me ponían algo ansiosa.

−Vaya, al menos la mansión no está tan llena −Sonrío. − ¿Y cómo lo hiciste?

−Hum, íbamos con Sam y Chloe al Mall y cosas así... por separado antes. −libera una risita y sigue comiendo.

−Genial −Digo.

− ¿Y tú? ¿Aprovechas tus centros?

− ¿Los servicios? No mucho −Me sincero.

No quiero sonar poco interesante pero mis tiempos libres los usaba para jugar videojuegos.

−A veces me venía a tomar algo y ver el espectáculo. −Digo. −Mas tarde habrá uno.

−Mientras tanto hay algo que me gustaría hacer −Martina mira detrás de la barra los cristales que apuntan un enorme bosque− ¿Se puede ir allí?

−A esos terrenos, no lo sé, vamos −Río. −Debo ir a cambiarme de ropa...

[...]

Me toco la punta de la nariz, esta helada... el aire entre los pinos es frío pero refrescante, con un olor característico que no había notado desde los jardines de abajo, en el mismo que estuvimos jugando todos la última vez. Vamos cuesta arriba, me giro a observar el gran edificio. El sin fin de espejos me hacen pensar que quizá es frágil, aunque bello.

− ¡Lleguemos más arriba! −Dice Martina animada

−Es bueno el ejercicio... −Gimoteo.

−Ah, no seas bebé, ¡sube! −Va enérgica y tropieza con una rama. Da un saltito.

Ojalá no se rompa algo, miro el terreno repleto de agujas de pino y ramas secas.

Caminamos unos quince minutos más y llegamos a una zona desprovista de árboles, miramos hacia abajo, sonrío.

− ¿Ves? −Dice Martina satisfecha de si misma. −Hace falta algo así cuando la ciudad y la rutina agotan.

−Es relajante −Digo viendo el verde paisaje.

−Debí traer a Sandy aquí −Dice Tina. Cuando la pasamos a ver estaba dormida, la mujer estaba sentada junto a ella con unos frascos de aspecto aceitoso y un cuaderno tomando notas, afirmó que no le llevaban muchos pacientes porcinos para esos tipos de tratamientos así que Tina la dejó por amor al arte.

A decir verdad, no entendí mucho pero el aire olía bien y la puerca se veía relajada.

−Está en buenas manos, volveremos pronto −Digo haciendo una mueca por el cansancio.

− ¿Qué? ¿Ya estás muriendo Grant? −Me mira burlona. −Eres el eslabón débil.

−Mi jefa me explota en la semana, es cansancio acumulado −Bromeo. ¿Eslabón débil? Si no fuera Edwards se llevaría bien con papá.

−Mientras solo sea el cansancio... −Empieza.

−Y no solo es eso lo acumulado... −Digo de inmediato

−Buen intento.

− ¿Qué me gané? −Estiro los labios y me inclino un poco.

−Pasar tiempo conmigo.

−Buh −Digo en broma. ¡Que chica tan aburrida! Antes de que piense algo más me roba un beso y se separa. Parpadeo mirándola.

−Iré a buscar a Sandy −Dice revisando su celular. − ¿Dónde la puedo dejar? −Pregunta.

Por suerte tengo la dicha de tener todo preparado gracias a una sugerencia del administrador recordándome que los animales comen, cagan, juegan y duermen.

−Podemos llevarla a mi habitación. −Sugiero.

− ¿Eso quiere decir que me quedaré contigo? −Me mira burlona.

− ¿No quieres?

Nos quedamos mirando, sonrío encantada.

− ¿He caído en la trampa? −Lo lamenta.

−Estás en tierras enemigas −Bromeo. −Pórtate bien Martina.

Camino de vuelta al recinto.

(...)

− ¡Sandy! – exclama Tina abrazando a su mascota. Me da una punzada de algo incómodo recordar los puercos que me he devorado en el pasado.

Cuando abandona la habitación les doy las gracias por la salvada de esta vez.

Es una suerte que la mascota no tuviese problemas de adaptación, pienso cuando llegamos a donde nos quedaremos. Aunque creo que la compré con comida... Me imagino que pensaría Catalina si la viera...

Le doy unas verduras, me abrazan por la espalda, miro de reojo a Tina mirarme traviesa, mi mano esta congelada y Sandy hace un ruidito molesto para que le entregue el pedazo de comida restante. Ella no tiene aspecto de ser tan cariñosa, merezco mi segundo de duda.

Me quedo en silencio y le doy lo último al animal.

Hace tiempo no venía con gente aquí, mi hermana es la que más lo frecuenta. Pero nunca con una chica... y su mascota.

−Gracias por venir −Digo.

−Descuida, hacía falta de todas formas. −Suelta su agarre y me giro sonriente.

− ¿No por la compañía? no te hagas la ruda−Me inclino y dejo un suave toque en sus labios.

−Si por qué no −bromea como la maldita orgullosa que es −Mira mi agotada expresión − ¿Segura que estás bien?

−Corrimos varios metros −le recuerdo. Fue una competencia de quién llegaba primero. −Pero viviré para contarlo. Nos divertimos después de todo −Muevo las cejas.

−Si, nos divertimos −Baja la voz. Nos damos una rápida mirada.

Creo que ninguna de las dos es del tipo que dice con facilidad lo que siente.

− ¿Quieres ir a ver el show? −Pregunto.

−Si.

Sandy ya esta echada, creo que ha sido un largo día para ella. Se va a su especie de corral y nos ignora.

Decidimos quedarnos en la barra mirando el escenario, pedimos unos tragos y pasamos la tarde y noche sentadas riendo.

Me pongo de pie y me tambaleo un poco y me afirmo de la pared risueña. Martina se ríe

−Al menos ayúdame −Digo sensiblemente.

−Camina o te dejo aquí −Bromea tomando mi brazo.

−Esta ni con tragos se ablanda... −Se me sale.

−Oye −Dice. −No soy un monstruo.

− ''Monstrua'' −Repito.

Llegamos y vemos a la puerca tirada en un sofá, hace unos ruiditos. Agotadas nos tiramos con Tina en la cama, acabo de sentir dolor en mis piernas.

−Vives la vida al limite ¿eh? −Bromea Tina.

−Tú eres la que tiene un cerdo. −Replico.

Me da un golpecito en el antebrazo, sonrío acomodándome de lado.

−Pero es genial no sabía que eran tan adorables −Le hago cariño en el pelo.

Tina da miedo a veces, pero también tiene algo tierno...

Martina.

−Iu −Me sonrojo.

−Aaaah −Canturrea con suavidad −No eres sincera Tina−Se inclina y me da un beso en la mejilla. Me río, está algo ebria, pero es una cosita adorable...

No es como si fuese a decirle eso, aparto su cabello y beso su cuello, ríe y se inclina para besarme, acaricia mi cintura y la abrazo para que se acerque más. Nos quedamos así hasta que Ángela sonríe y me acerca demasiado.

La mitad de su cuerpo esta sobre mí.

−Ange −Digo. Después no respondo, soy Tina Tequila.

Claramente me ignora y sigue besando mi cuello.

Bajo mi mano por su pantalón y la deslizo por debajo del botón, mis dedos cada vez se humedecen más. Ángela pierde el ritmo de sus besos, besa mi labio inferior y superior entrecortadamente. Va de mi cuello lentamente a mi estómago, levanta mi sudadera y da suaves toquecitos a mi vientre. Cierro los ojos cuando desabrocha el pantalón.

Demonios... suspiro. Siento el calor de su boca, como el alcohol intensifica las sensaciones y aumenta mi libido. Siento su lengua y muevo las caderas para acercarla más a mí. Ángela entiende el mensaje, entreabro la boca y trago saliva, acaricio su cabello, la ayudo a controlar la intensidad. Gimo, gimo por largos minutos...

Me recuesto en la cama.

−Oh−susurro sintiendo las gotitas se sudor por mi cuerpo. −Ange...

Se escucha el timbre.

−No gracias ya comí −Bromea esta.

Martina E.:

Me río.

−Cállate.

Suena mi celular.

Es mamá... Christine. Miro de reojo a Ange mientras atiende la puerta y me voy al baño.

Esta es capaz de pedirme videollamada...

−Hola mamá −Digo.

− ¡No me dijiste que ibas a quedarte fuera! −Espeta como saludo. −Llego del trabajo y tu madre me tiene que avisar ¡¿En qué habíamos quedado?!

−En que te avisaría... lo siento, salió de la nada.

−Siempre salen de la nada −Reclama. − ¿Con quién carajos estás?

−Con una amiga.

−Amigos mis cadáveres del trabajo −Dice molesta. −Tu madre dice que te abrigues.

−Ok −Susurro. −Perdona, vine a relajarme a un Spa.

−Ya te estás pareciendo a las Florent −Se carcajea −Como sea. Abrígate, y con eso me refiero a que duermas vestida. −Dice

−Si... −...si claro.

−Por cierto, no he visto a Sandy y no tuve nada que ver −Agrega.

−Está conmigo.

−Genial, un día sin el puerco. Adiós, te espero mañana y cuídate por el amor de Dios. −Me corta.

Ay pero que mujer tan orgullosa. Aunque tiene su punto, olvidé avisarle...

Salgo del baño.

− ¿Estás bien? −Me pregunta Ange.

−Era mamá −Respondo. −Creo que se enojó.

− ¿Ah sí? −Me observa preocupada.

−No puedo darle mucha información, es lo que tiene juntarse con una enemiga. −bromeo

−Yo no soy tu enemiga −Dice −Si quieres dile que estás conmigo y que estarás bien...−nos miramos −Con Angélica García me refiero. −Aclara. Sonrío con obviedad.

−Claro que no, empezará a interesarse en ti, buscará tu extraña información en los archivos y estarás muerta.

−Oh vamos, es probable que me deje de patitas en la calle. Pero ¿qué más?

−... −No lo sé, con mamá no sé que esperar, quizá grite, se vuelva loca, le de una golpiza y explote un hotel Grant; o quizá grite, se vuelva loca y llame a la policía y explote... algo.

−Y... ¿Querrías verme luego de eso? −Pregunta.

− ¿Luego de qué? ¿De qué te maten o estés tras las rejas? −Pregunto a mi vez

−De que no sea tu colega...

−Tenemos lecciones pendientes −Digo. − ¿Eres de las que prefieren pensar en el peor escenario?

−Prefiero improvisar conforme a la situación. −Esa se la creo... porque es terrible. La quedo mirando, al parecer la respuesta no fue suficiente.

−Mira, Ángela, me agradas, enserio. −Empiezo. – Pero no sé qué vaya a pensar mamá de todo esto, ni yo se muy bien que pensar.

Aterricemos, algo entre nosotras es... difícil, muy difícil.

− ¿Te importa mucho lo que piense?

−Es mi madre...

−Si, pero ... me da la impresión de que nadie le gustaría realmente.

−Mira yo no sé lo que le gustaría, pero si se lo que no le gustaría, y tu estás en esa lista. −Miro al techo.

−Lo siento −Se disculpa.

− ¿Por qué te disculpas?

−Por estar en la lista de indeseables −Hace una mueca triste.

Sonrío.

Me mira y levanta una ceja.

Es adorable...

−No me parece correcto que ella te odiase por ser quién eres. −Digo. Además, mi madre; Noelle, no se lo permitiría.

− ¿Y tú? −Pone cara de cachorrita. − ¿Me odias un poco en el fondo de tu corazón?

−Obvio. −Respondo. −Nah, es broma. −Sonrío −No te odio.

Sonríe más segura, rápidamente la abrazo y nos acerco.

− ¡Pero si te pasas de lista! −La miro fijamente. − ¡Y aún hay algo que no me has contado!... ¡lo pagarás! ¡Lo pagarás caro Ángela! −Digo con mi mejor voz intimidatoria.

Aún está la probabilidad de que sea de las malas...

− ¡No hay nada! −Se sorprende. Me río y deslizo mi lengua por su mejilla.

−Eso espero. −Me encojo de hombros− tenía que asegurarme.

Me mira expectante.

− ¿Y Sandy? −Hago un puchero.

−Creo que aún duerme.

−Prueba abriendo una bolsa y se le pasará −acoto con sabiduría. Me pongo de pie y tomo la bolsa que traje con reservas para Sandy, ella rápidamente se despierta y mira las zanahorias, manzanas, brócolis y lechuga apiladas ahí. Camino mientras va dando saltitos a mi alrededor y hace sonar el suelo con sus pezuñas.

− ¡Son sus snacks nocturnos! −Digo encantada.

En ese sentido mi mascota es más saludable que yo...

− ¿Mañana que haces? −Pregunto

− ¿Qué no es obvio? Estar contigo −Mueve las cejas.

− ¿No tienes trabajo?

−Nah, tenía que devolverme hoy, pero me alegra darle vida a esta suite.

− ¿No vienes mucho?

−No...

−Que desperdicio con esa vista −Susurro viendo los arboles en las alturas de los cerros colindantes.


Ángela.

−No lo había pensado. −Me quedo mirando hacia los cuadros de la pared, los grandes ventanales. − ¿Quieres apreciar la vista? −Aparto un lugar en la cama junto a mí y pongo una expresión sugerente.

−Si lo pides así...

−No saldremos hasta el domingo. −Le regalo una media sonrisa. − ¿Subes?

− ¿Debo creerle a la nueva jefa? −Ironiza Tina ampliando los brazos como si le diese énfasis a todo el complejo.

−Ven y te daré la mejor atención Edwards −ofrezco guiñando el ojo.


[...]

Domingo en la tarde.

−Oh vamos, te voy a dejar −Digo besando su cuello ... ¡solo una horita más!

−Carajos, Ange− Tina hace una mueca −Debo llegar temprano.

La dejo ir a bañarse, me quedo ahí, desnuda cubierta con la sábana, mirándola con el codo apoyado en el colchón, mi mejilla se hunde bajo el peso de mi triste cara.

Sandy me mira sentada, como diciéndome ''ánimo enculada''. Frunzo el ceño y me recuesto, yo también me tengo que ir pronto.

¡Pero que pereza! Hundo la cabeza en la almohada.

De nuevo...

Ella se despide y acaricio a su ahora suave y revitalizada puerca. Se va en su auto con Sandy.

Debo de esperar un rato para irme yo, se supone que no nos conocemos.

Esto de las escondidas está de locos... Me voy acá, seguro mi amigo me extrañó

[...]

Llego al apartamento y me encuentro con quién pensé que era Omar con pantaloncillos mirando por la ventana... hasta que me percato de que este tipo está más blanco que un papel.

Y más blanco queda cuando entro.

Si, debí avisar, se me olvidó.

Guardo las llaves y el sonido hace que el susodicho gire hacia atrás.

−Alfonso que haces aquí −Arrugo la nariz.

−Uh... Eh, Hola. −Se sonroja.

−Si... Hola tú −Respondo uniendo los cabos.

−Ah, es Ángela −Omar se asoma por la cocina.

−Lo soy −Bromeo mirándolos. Con que estos dos...

− ¿Y qué tal el fin de con Tina?

−Estupendamente gracias.

− ¿Con Tina? −Pregunta él. − ¿La Tina que conocemos?

−Tal vez −Digo juguetona. Paso a dejar mis cosas.

− ¡Siempre lo supe! −Exclama.

− ¿Qué? ¡Pero si hemos sido lo más cuidadosas posible!

−No sé, desde el viaje han estado cada vez más juntitas −Dice.

Omar se ríe, me mira condescendiente.

−Ángela eres la más débil−murmura.

Me sonrojo.

− ¡Se irán al infierno! −Gimoteo como la homófoba que soy − ¿Hay algo de comer?

Mi amigo me mira con cara de ''sabías que dirías eso puerca''

−Si, hice comida.

Voy dando saltitos de felicidad a la cocina. Ahora los amo a todos.

−Humm −Los miro a ambos mientras saco un plato – Por mi salud mental no preguntaré que hacían−Empiezo.

−Oye a ti te brilla hasta el pelo y no te digo nada −Se indigna Omar.

−Llegué el sábado−Dice Alfonso. −Éramos dos chicos solos en sus departamentos, aburridos... −Empieza.

−Oooh −Digo. − ¿Y decidieron pasar el rato?

−Pero claro. −Dice Omar.

−Escucha Ángela, preferiría que lo mantuvieses en secreto. Myers es mi amigo y...

Si claro, guardar secretos, tengo poca experiencia en eso.

−Descuida, es mi especialidad. −Digo ácidamente. Eso se termina cuando saco mi plato humeante del microondas y me siento a comer mientras estos hablan y escucho ruidos de besos. Me gustaría tener a algún Enrique al lado mío sentado mirándolos. ''JAJAJA'' me río pensando en sus caras. Como un poco.

− ¡Cocinas delicioso! −Gimoteo. −Pórtese bien con ese hombre, Alfonso. −Bromeo.

− Ya escuchaste a la señorita. −Dice creído.

−Ángela por comida es capaz de vender su alma... −Murmura él.

− ¡Hey! −Me indigno con la boca llena de comida, soy un hámster. Trago rápidamente−...Tal vez por un camión de hamburguesas y un barril de cerveza artesanal −Lo pienso un poco.

−Un camión de Tinas.

−Eso no es malo −No Ángela, no babees, se digna, no tienes precio.

Me acompañan mientras como, conversamos un rato y luego Alfonso va al dormitorio.

−Oh, ya se ira −Omar pone cara triste. −Iré a despedirme ¿no te importa?

− ¿Duelo de espadas? −Le tomo el pelo

− ¡Ah! ¡llegaste de muy buen humor! −Me mira burlón – Me imagino por qué... −Se va al dormitorio

Me carcajeo.

−Ya, déjame comer −Mucha información. Aunque eso no hace que no me den ganas de otro plato.


Christine E.:

−Bienvenida −Digo a Tina, la veo quitar el arnés de Sandy y besar a su madre y a mí.

− ¿Qué tal el fin de semana?

−Tranquilo −Responde evasiva. −Fue revitalizante.

Esta cree que yo nací ayer.

−Por cierto, ¿en qué Spa estabas?

−Uno fuera de la ciudad −Exhala. − ¿Alguna novedad?

−No −frunzo el ceño, Noelle me fulmina con la mirada de reojo − ¿Se puede saber con quién estabas?

−Con una amiga−Dice.

− ¿Cuál amiga?

−Mamá, con todo respeto, es asunto mío no jodas...

− ¡Si es una amiga no deberías tener problema! − ¡No es una amiga! − ¿¡Quién es!?

−Christine −dice Noelle quedamente.

−Te lo diré pronto ¿sí?

− ¿Cuándo lo hagas oficial? −Aventuro.

−No, cuando decida si vale la pena −ríe.

− ¿Valer la pena para qué?

−Para aguantar que me jodas. −Tiene un punto.

− ¡Es sólo una pregunta!

−Y tendrás tu respuesta. −Maldita Tina, siempre tiene que responder así.

−Eso espero −Gruño. −Vengan un rato −Me indigno −Hasta extrañamos a tu puerca.

− ¿Enserio? −Se ríe.

−No −Rasco mi mentón viendo a Sandy recibiendo los cariños de Noelle.

Quién fuera puerca...


--------------

Es verdad... 

''¿Quién fuera puerca?...'' la autora mira poéticamente al horizonte...

''Tú ya eres puerca'' Se escucha la vocecita de Chloe ''No salí en este capítulo''. 

'' Es que no eres la prota.'' Acota escribiendo.

''¡Cómo te atreves!'' le da puñetazos a la neurona más cercana. 

''¡AAAAAAH!'' sujeta su cabeza. 

....

y así fue como olvidé actualizar *3* 

Saludos y gracias por sus votos, lecturas, comentarios, recomendaciones, memes, ¡y todo lo demás! ;D









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