Después de la conversación con Chifuyu, Takemichi tenía la necesidad de volver al futuro y averiguar quién era la "cabeza" de Valhalla, más bien, de descubrir si esta cabeza era realmente Kisaki Tetta.
Takemichi nunca imaginó cuál sería la verdad. Draken, detrás del espejo, le explicaba a su antiguo compañero que "Valhalla" era una banda creada para Mikey, quien asesinó a Kazutora en el bloody halloween y que nunca fue atrapado gracias a la carnada de Kisaki, la mente maestra de todo esto.
El viajero del tiempo no podía creer las palabras del más alto. En serio Mikey había matado a alguien?
— ¿Estás seguro que no habrías matado a Kazutora si hubieras estado en la posición de Mikey? ¿Si el fuera la persona que mató a tu hermano? Y, en ese día, Kazutora… ¡¡ Mató a Baji y Ai!!
—… ¿huh? — la sorpresa del chico era notoria. Necesitó un par de segundos para procesar lo que había escuchado y plantearse si sus oídos fallaron o realmente Draken dijo lo que escuchó— Kazutora-kun… mató a Baji-kun y Ai-san?
Una imagen se instaló en su cabeza. Baji estaba tendido inconsciente en el suelo y Ai caía por la montaña de coches hacia el lado contrario, donde ni había nadie. El recluso volvió a llamar su atención al hablar —tu mismo lo viste no, Takemicchi?
Esa fue la última frase que compartió con su antiguo amigo antes de salir del recinto. Una vez fuera de ahí, Hanagaki por fin se dignó a hablar
— Mikey- Kun absolutamente no mataría a nadie. Eso lo sé… Creo eso… ¿¡por qué hablar con Draken-kun desencadenó escenas de ese momento!? No sé el porqué están saliendo, pero ¡¡¡estoy desbordando en memorias que no debería recordar!!! — las lágrimas de Takemichi se amontonaban en sus ojos, esperando a caer por sus mejillas y empaparlas— Un Baji-kun derrumbado… Ai-san ensangrentada, Kazutora-kun, y un Mikey-kun cubierto de sangre. ¡¡No sé si eso es verdad!! ¡¡Pero!! ¡¡Mikey-kun tenía una cara demasiado triste!! — las gotas de agua salada chocaban contra el suelo, cayendo de los ojos angustiados de Takemichi, ahora con una nueva carga sobre sus hombros. Los recuerdos de ese día fluían, como si hubiera estado ahí. Vió junto a Draken, como la chica era empujada por la pila de coches, como el de anteojos, Kisaki, la llevaba en brazos con su cabeza abierta, hasta donde estaba Mikey y por último, el momento en que aquel chico rubio, cubierto de sangre, miraba a su víctima con una expresión triste, completamente destrozado. — ¡¡¡tengo que salvar a Mikey-kun!!!
Naoto miraba de manera atenta al chico, escuchando cada palabra que decía — Takemichi-kun…
La nueva misión del chico era clara: salvar a Baji y Ai de ser asesinados por Kazutora, evitar que Mikey matara al chico y arruinar los planes de Kisaki.
Era tiempo de volver al pasado.
Línea temporal pasada:
Una enorme barrera de polvo cubría el extenso campo de batalla, en aquel descampado donde Toman se enfrentaba a Valhalla.
Desde tu posición, en lo alto de aquella montaña de coches, podrías divisar todo lo que sucedía, desde la sonrisa de Draken a los perchazos que lanzaba Muto contra los de Valhalla.
De verdad que estarías gozando toda esa vista de todos dando su mejor esfuerzo, pero había 2 factores que te lo impedían. En primer lugar estaba Mikey, arrodillado en el techo de uno de los coches, con la consciencia pérdida. Ese Estado de letargo era culpa de los numerosos golpes que Kazutora le proporcionó con una barra de hierro y que tu misma intentaste tratar.
La otra cosa que impedía cualquier disfrute era el mismo Kazutora.
En la cima de la enorme pila de carrocería, el de cabello bicolor le daba la espalda al campo de pelea, centrándose por completo en ti. Hacía apenas unos instantes que había apuñalado a Baji.
— ¿por qué? ¿Por qué me miras tú también con esos ojos, Ai-chan?
— Kazu-chan tienes que parar esto! ¡Estás lastimando a todos! — aun si sus ojos te miraban, el chico estaba completamente perdido en sus pensamientos, que fluían sin freno, dando paso a falsas ideas. Esos ojos muertos y sin brillo que solo aumentaban tu preocupación y tristeza — KAZU-CHAN! —intentaste volver a llamar su atención.
—tú también. — que hablará, dibujó una pequeña sonrisa en tu cara. Te estaba escuchando — tú también estuviste ese día. ¡Baji se metió en mi camino pero al menos trató de ayudarme! Tú no hiciste nada, solo te quedaste al lado del culpable de todo esto. Al lado de Mikey. Por su culpa perdí 2 importantes años de mi vida, encerrado en el reformatorio.— tus palabras llegaban a sus oídos pero no calaron en su ser, nunca.
— ¡sabes que no es así! Mikey testificó a tu favor! De no ser por eso, habrías pasado más años en ese lugar! — él volvió a ignorar tus palabras casi de manera olímpica
— Él ahora está desmayado, nadie sabrá que has sido tú. Matalo y ven a Valhalla, Ai. Será mucho más fácil. — ahora eran las manos de Hanemiya las que se cernían sobre tus hombros. Tus brazos habían caído como un peso muerto al escuchar el final de esa frase.
La propuesta de Kazutora solo te horrorizó, que matarás a Mikey? Encima de todo, aprovechar su Estado actual? El Rubio te había dado tantas cosas a lo largo de tu vida y te había salvado tantas veces… y tenías que traicionarlo?
Los orbes de Kazutora miraban los tuyos, medio cerrados y con la mirada baja. Estaba en espera de una respuesta que, solo con mirarte, sabía cual era. En este punto, el "hechizo" que había impuesto Manjiro era tí era demasiado fuerte, según sus ideas.
— Kazu-chan yo...— el chico mordió su mejilla interior. No había manera de salvarte. El ver tus lágrimas era demasiado esclarecedor — no puedo hacerlo, Kazutora. No puedo traicionar a Mikey.
Soltó un suspiro — ya veo. Entonces, adiós. — Ahí fue cuando soltó tus hombros y tu cuerpo.
De un momento a otro, ya no lo podías ver. En tus retinas, sólo se grababa lo azul del cielo y la luz del Sol.
Kazutora Hanemiya, arrinconado por su conciencia, te había tirado desde lo alto de la montaña de coches, "asesinandote", Esa fue la historia que le contó Kisaki a Mikey, mientras sostenía tu cuerpo con sus asquerosas manos, mostrándole al Rubio el enorme golpe en la cabeza que te había quitado la vida, al igual que a Shinichiro.
Pero tu memoria era diferente. Después de caer por esa montaña de chatarra, el paisaje a tu alrededor era borroso, consiguiendo distinguir algunas cosas por sus colores. Un enorme tipo estaba delante de ti, con una barra de hierro en mano y la punta reposando en su hombro.
— No es nada personal. Solo son órdenes.
El labio superior se separaba del inferior, intentando articular alguna palabra con el hilo de voz que quedaba, forzandote a no caer desmayada — tu eres el que estaba con Kisaki… — los brazos del chico, balancearon hacia arriba la barra de hierro — con que era eso… Cabronazo de mierd-
La barra impactó en la misma herida que había causado aquella caída, empeorando el sangrado y esta vez, asegurando tu muerte. Los planes de Kisaki se habían completado para ese día. Y el "encontrar " tu cuerpo y llevarlo hasta el presidente de la Toman, solo favoreció aún más su reputación.
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—HEEEK! Q-que… ? — tu cuerpo se levantó súbitamente, separando tu cuerpo de la cama en la que estabas — Solo… — al mirar alrededor, notas que estás en un cuarto, concretamente el de Mikey. A un lado, una mesita de noche reposaba, con tu teléfono móvil encima. Eran casi las 3 de la mañana. — una pesadilla… ? — achinaste tus ojos un poco más, mirando la pantalla brillante. Aun teniéndola a mínimo brillo, tus ojos se lastimaban por la comodidad de la noche. Había un mensaje no leído de Baji "...ya estoy en casa" — Baji…
Una pequeña sonrisa se escapaba al recordar los mensajes de horas antes que le habías enviado. El primero de ellos le indicaba que su madre estaba preocupada por él, los siguientes fueron dirigidos a su persona por hacer que aquella señora se preocupara. Realmente mostraste el enorme repertorio de insultos que adquiriste a lo largo de los años.
Volviste a dejar el móvil en su sitio, ahora mirando tus manos temblorosas, mojadas y heladas por aquella capa de sudor frío que te cubría.
Las imágenes del mal sueño que acababas de tener recorrían tu mente como un carrusel, dándole a tu cuerpo un subidón de sensaciones. El sueño había sido tan real que las ganas de vomitar aparecieron, solo de recordar a Mikey ensangrentado, Baji apuñalado y como te habían rematado a ti. Fue horrible
— Mmmmm… ____-chan — El chico a tu lado rogó por tu presencia. La falta repentina de calor lo incomodaba, como si faltará algo. Estaba ya tan acostumbrado a tu presencia que la falta de ti o de su mantita que siempre llevaba, le causaban un terrible insomnio.
— Mikey… estas bien — gimoteaste con pena. En menos de un segundo lo estabas abrazando de nuevo con fuerza, con la cara enterrada en su pecho y tratando de calmar tus temblores y de reafirmarte que estaba bien, que solo había sido un sueño y no iba a desaparecer de golpe.
Separarte de él sin duda daba más miedo que la propia muerte.
Al notar tu cuerpo contra el suyo, Mikey te abrazo por instinto, soltando un suspiro de felicidad, la calidez de tu cuerpo era de lo más relajante.
— claro que estoy bien pastelito idiota — sus manos pasearon por tus cabello, acariciandolo con cariño mientras sonreía, aquel estúpido apodo que acaba de ponerte se le había lindo. — has tenido una pesadilla? — asentiste contra su pijama — me lo quieres contar? — negaste, sentías que al contarlo se volvería realidad, al menos en ese momento.
Sus manos siguieron acariciando… espera, te estaba dando mimos? A las 3 de la mañana?
— Mikey? ¿Por qué estás despierto?
— mmm… no podía dormir — se había pasado la noche pensando en varias cosas sobre lo que pasaría dentro de 2 días, aún indeciso sobre ciertos puntos — vamos a dar una vuelta? Ken-chin también está paseando.
Pocos segundos te faltaron para levantarte de la cama. En menos de 2 minutos ya estabas con los pantalones cortos, la camisa de tirantes y una sudadera de Mikey por si acaso te daba frío — a qué esperas? Vámonos ya
— waahh… voy voy… — a diferencia de tí, el Rubio se tomó su tiempo para vestirse mientras daba algún que otro bostezo.
Aprovechaste para mandarle un mensaje a Draken. Al parecer, sí estaba despierto, acababa de encontrarse con Kazutora con la intención de arreglarlo todo verbalmente. No funcionó.
"Vamos para allá, danos 15 minutos. " y enviar.
El viaje en motocicleta fue silencioso, sin saber qué decir. Cuando llegasteis al lugar, Draken estaba ahí parado, con una expresión sería, no se suavizó aún en la conversación con Mikey donde este, le preguntaba sobre lo que debería hacer o lo que habría hecho su hermano en su lugar.
—¿quién sabe? Habla con la CB250T. Hasta que estés satisfecho. — esa frase y una pequeña sonrisa de parte del trenzado, desencadenó en un viaje nocturno que duró más allá del amanecer.
A la mañana siguiente, cuando Mikey decidió hacer un pequeño descanso, lo primero que hizo al verte fue presionar tus mejillas y mover sus Palmas en círculos, como dando un masaje, mientras se reía entre sus dientes, intentando retener las carcajadas
— pft! _____-chan pareces un panda ♡— las enormes ojeras bajo tus ojos junto al cabello despeinado que llevabas por el aire, sin duda te hacían adorable. Aun así, en su tono había un poco de preocupación — perdón por mantenerte despierta toda la noche jaja.
— Mmmmm… no pasa nada… — negaste con tu cabeza hacia los lados, hasta que la fijaste en una dirección — este lugar es… — tus pestañas chocaban las unas contra las otras, mientras fregabas tus ojos para enfocar mejor. Estabais en aquella pequeña carretera, junto al muelle. El mismo lugar al que Shin os llevaba y donde celebrasteis su cumpleaños después de la muerte del mayor — parece que siempre acabamos aquí jeje~ las vistas son hermosas
— tienes razón jajaja!!! Siempre llegamos al mismo lugar ~! — puso el caballito a la moto, descansando un poco en el lugar, sin bajar de la misma. El silencio se mantuvo por un par de segundos.
Claramente aún pensaba en lo que quería hacer. A veces… no, siempre que se trataba sobre la Touman, Manjiro pensaba demasiado en las cosas, valorando lo que sería mejor para todos los demás. Esa parte de él era adorable pero podría ser su perdición en ocasiones, al poner a los otros por encima de sus sentimientos.
La pregunta era, cómo hacerle ver eso?
— Mikey — un "hm? " salió de él, indicando que siguieras hablando, esperando por escuchar que ibas a decir — me das un beso?
—… — silencio. Mierda, acaso no quería? Eran pareja, estaba bien pedir eso no? O tal vez no tendría? — solo quieres uno? — hizo un pequeño puchero, algo entristecido por el hecho de pedir solo uno. De manera inconsciente soltaste el aire que habías retenido por su silencio anterior
— ¡Diablos, Mikey-! — como alguien que podía matar con la mirada, también tenía una faceta tan linda? — … entonces dame más.
— claro ~ — con eso dicho, se abalanzó a tus brazos comenzando a llenar tu cara de besos cariñosos, uno tras otro. Si hubiera llegado a tener labial rojo, de seguro tu cara estaría llena de él, como en las típicas películas.
Una vez cubrió tus mejillas, frente, labios y cualquier espacio libre de pequeños picos, siguió abrazado, chocando su frente contra la tuya con suavidad y Miró tus ojos, esperando que dijeras algo.
— que me miras? — tus pupilas se mantuvieron contra las suyas, tratando de no flaquear ante tal acto de ternura o de no perderte en lo profundo de sus oscuros iris
— no sueles pedir estas cosas, aunque me encanta. Aun te afecta lo de la pesadilla? — fue lo único que se le ocurrió que podía afectarte. Tu cabeza negó lentamente, moviendo las frentes de ambos sin separarlas — entonces qué mierdas es?
— ¿por qué me has dado los besos cuando te los he pedido? — preguntaste con la mirada aún fija en la suya. Ojalá seguir besandolo, el maldito enano no es que fuera un 10 en eso pero no era nada malo, y cada vez lo hacía mejor. Ya luego cuando se terminara la charla dejarías sus labios rojos e hinchados o él a tí, daba igual, pero primero la charla.
— porque te amo. Acaso no es obvio?
— Entonces me darías cualquier cosa y me con sentirás solo porque me amas? — esperabas que dijera que sí pero no que lo hiciera tan pronto terminarás la frase y de manera tan segura, ni siquiera había dudado en un instante. Mikey se iba a ahorrar el comentario de que prefería que tu lo mimaras para luego, a ver si lo hacías. — Lo mismo va para nosotros. Mikey es una persona realmente importante para mi y querida, y la Touman piensa lo mismo, todos nosotros te apreciamos y amamos, siempre lo haces todo por nosotros — tus manos fueron a sus mejillas, aplastandolas y creando una mueca en su cara, donde sus labios eran parecidos a los de un pez y su cara se llenaba de arrugas divertidas — deja que te consintamos un poco, joder. Siempre te lo digo, puedes ser caprichoso. Tu estas para guiarnos y nosotros par ayudarte a llegar donde quieras, así que no te preocupes tanto, te ves idiota.
— como que me veo idiota!? — se quejó, al tener aún sus mejillas aplastadas, sus labios se movieron como los de un pescado, haciendo que rieras. No podrías tomarlo en serio así — no te rías y contesta, _____-chan! — siguió con su "rabieta" .
Puede que tuvieras razón, que no estaba mal dejarse llevar a veces.
Un mensaje llegó a su móvil, rompiendo el agradable ambiente que teníais, mirando el remitente comenzó a leer el mensaje, era de Takemichi. Una risa casi escapa de tu boca al ver que lo tenía agregado como "mi perra" en el móvil. El nuevo integrante de la banda pedía que se reunieran un momento, necesitaba decirle algo.
Aprovechaste que Mikey le contestaba algo al pobre chico y miraste tu móvil, siempre en modo silencio por si acaso, más que otra cosa para que no te pillaran con él en clases. Numerosos mensajes de Chifuyu informando sobre lo que descubrieron y de que se habían reunido con Baji. Rayos, lees la mente o qué te pasa Chifu-chan? Tal vez es porque se trata de Baji?
Después de leer los mensajes, comenzaste a redactar uno para Baji, como habías planeado hacer después de revisar lo demás. Que Chifuyu mencionada al de cabello negro justo cuando ibas a contactarlo era muy gracioso y terrorífico, como si tuviera un radar referente a todo lo de Keisuke.
— Mikey, tienes que ir a ver a Hana-chan, ¿no? Ves con tranquilidad, yo tengo que ir a un lugar, ¿podrías llevarme?
— ¡Claro! Vamos — con su pie, desencajo el pequeño hierro que aguantaba la motocicleta, ya listo para arrancar. Antes de eso, se giró robando un corto beso de tus labios, completamente feliz y perdido en su mundo. La moto no tardó en arrancar de nuevo.
Enviaste el mensaje y luego tu móvil fue al bolsillo, ya asegurado en el viaje. Tus brazos rodearon el torso del rubio con fuerza, aprovechando como siempre de tocar sus definidos músculos por encima de la camisa, sacando alguna que otra risa del chico, quien no podía aguantar las cosquillas.
Sin nada más que esperar, los 2 volvisteis a la carretera, cada uno con diferentes cosas en mente.
— que mierda significa este mensaje, Ai? — Baji apuntaba su pantalla en tu dirección, mostrando el line que le habías mandado y donde ponía " café Neko, dentro de 45 min, si no vas le contaré a tu madre sobre tus notas ", debajo de este mensaje había otro que ponía " y si ya sabe de tus notas, entonces sobre la Carta de amor "
Miraste en su mano libre, había una bolsa de plástico blanca. Tu dedo apuntó en su dirección — ¿son juguetes para los gatitos? — preguntaste con dulzura
—y a ti que te importa? — sus palabras salieron con amargura, como si tu pregunta molestara.
— ¿Son juguetes para los gatitos? — esta vez, cualquier sentimiento se había ido de tu voz, repitiendo la pregunta de manera intimidante. Tus ojos fueron a la pantalla móvil del chico aún levantada.
A Keisuke prácticamente le decías que o contestaba, o cantarías como un pajarito. El chico de cabello negro ama las peleas, pero no de ese tipo! Él se refiere a las físicas, no una en que se necesite el cerebro o jugar con los sentimientos de tu enemigo, no es lo suficiente listo como para hacerlo.
—… Sí… son para ellos — se rindió, al fin y al cabo era imposible luchar contra tí y ganar en ese tipo de ámbito.
Tomaste su mejilla arrastrándolo dentro del local. Tan rápido como se sentaron en una mesa, Baji ya tenía a un gato negro en su regazo, jugando con sus almohadillas. Pedisteis un café con leche para el chico, un parfait de caramelo con triple carga para tí y un poco de comida para gato.
Jugueteaba impaciente con las patitas del animal, esperando que dijeras algo, aun manteniendo su Guardia en alto por si le lanzabas alguna amenaza. Al final se cansó del silencio y rompió él mismo esa tensión
— ¿Estás enfadada por algo? — preguntó
Acaso era idiota? Sí, lo era. Tenías molestia por el sueño de hace unas horas, por como Baji se fue de la Touman, la paliza a Chifuyu y muchas cosas más. Tu voz salió como un lago, completamente calmada — no se, tú dime.
Y Keisuke volvió a callar. Qué utilizaras ese meme,de alguna manera lo hizo sonar más imponente. Al final se dignó a hablar de nuevo, tratando otra vez de entablar una "conversación"— entonces por qué estamos aquí?
— cierto Baji! Qué pasó con aquella chica? La de la Carta. Aceptó? — el chico negó sonrojado, aun descolocado por tu pregunta — mierda, lo siento. No se te ocurra suicidarte mañana por un corazón aun roto. — bromeas con ligereza. Tu contrario solo frunció aún más el ceño
— qué cojones os pasa hoy a todos con morirme? Primero el niño llorón y ahora tú. Si tantas ganas tenéis de matarme hacerlo. — tu pregunta le hizo recordar con molestia las palabras de Takemichi, teniendo la misma preocupación que tú — me vas a decir porqué estamos aquí o qué?
— qué pesado eres compa. — las bebidas por fin llegaron a la mesa, siendo tú la primera en beber de ella — ¿ no puedo quedar con un amigo y pasar un buen rato? Y no me vengas con qué no somos amigos porque te pego una nalgada — el chico abrió la boca indignado, aun si no tenía ninguna queja. Él consideraba su trasero de 10 — hablemos olvidándonos de las bandas y todo, Baji. Solo quería hablar un poco contigo hoy. — la pesadilla de esa noche aún seguía en tu mente. Ver a Baji en "perfectas" condiciones te hacía sentir contenta.
A la inversa, los ojos filosos de tu amigo miraban por debajo de tus párpados, fijándose en las ojeras qué llevabas. No solo eso, tu cabello estaba todo revuelto y con alguna pequeña marca roja en tu cara, como si te hubieras quemado sutilmente o algo o "alguien" te hubiera mordido.
— Y esas ojeras qué me traes? ¿Has salido de fiesta al fin? Jaja! Además de las marcas Rojas qué tienes —Tomó un pequeño sorbo de su café intentando ocultar un poco su preocupación hacia tu persona — al parecer la enana esta creciendo
— oh! Es qué no he podido dormir esta noche, supongo qué las marcas rojas las habrá dejado Mikey sin querer — el café caliente qué bebía Baji fue a parar hacia el otro agujero de su tráquea, haciendo qué tosiera con fuerza ante tal revelación — estás bien?
— ¿cómo!? Mikey te ha puesto la mano encima!? — el de cabello negro estaba que no cabía en sus casillas.
Tus ojos se fijaron en Baji, quien había asustado al gato en su regazo por culpa de un golpe en la mesa, que había dado cuando terminaste con la frase.
la idea de que su mejor amigo y su autoproclamada hermana hicieran ese tipo de cosas...simplemente lo horrorizó, era un rotundo NO.
— ah! Tal vez le he expresado mal — reíste ante lo fuera de contexto que había sonado ti frase anterior — anoche tuve una pesadilla y Mikey no podía dormir — Keisuke asentía a la par que un "ajá" se daba paso a través de sus labios, indicando que te escuchaba aun si sonaba a mentira podrida lo que decías. — entonces fuimos a dar una vuelta con su Vavoom toda la noche, por eso las ojeras. Las marcas rojas sí que son de besos pero no pasamos a más… por suerte o desgracia — susurraste lo último con desganas.
— entonces sí te puso las manos encima! — volvió a exclamar casi ofendido. Al menos se lo habías contado el mismo día y no meses después.
— ¡Es lo normal en una pareja! Llevamos ya casi 3 meses así que no lo veo mal!
La mandíbula del de ojos castaños casi se desencajó ante semejante noticia. Retiraba lo dicho, ahora sí que tenía una buena razón para luchar contra Mikey mañana. Lo mejor sería no contarle a Kazutora sobre este "incidente" o su sed de sangre por tu novio iba a incrementar.
Por primera vez se arrepintió de estar tan concentrado con Kazutora y no fijarse a su alrededor, ahora encajando las piezas de porqué Mikey había estado tan meloso contigo. Si la situación no fuera la que era, celebraría por lo alto que al fin uno de los se había atrevido a dar el primer paso...cierto, se le olvidaba ese tema
— Entonces...¿quién fue el primero? — preguntó en tu dirección con curiosidad. La comisura de sus labios se estiró en una media sonrisa, mostrando un poco de sus colmillos al ver como levantabas la mano, indicando que tu fuiste quien se confesó. El regocijo que tenía en el cuerpo era inmenso. No serías tan fuerte físicamente pero al parecer, tus agallas y valentía eran mayores que las de Mikey — eso es Ai, con dos cojo-
— ¡shhh! Ya sabes— le advertiste antes de que terminara la frase
— ¡con dos ovarios! — ahora sí la pudo finalizar, sin cesar ni un poquito su emoción
— eso es Keisuke, con dos putos ovarios♡— Vuestros vasos se juntaron, dando un brindis por la buena noticia y disfrutando con ganas de la noticia.
Al paso de los minutos, la conversación se hizo más amena, pagándose del mismo ambiente agradable con el que charlamos antes de todo este incidente. De tanto en cuando, rememorando algún momento del pasado, como aquella vez que te agarraste al culo de su moto, con unos patines en los pies y le dijiste que acelerará
— todo fue culpa de esa puta piedra! Es la primera vez que le agradezco a mi padre por insistir en que me ponga las protecciones!
— JAJAJAJAJAJ!!! Creí que el maldito de Draken iba a matarme. — recordó como el de la trenza y Mikey lo persiguieron con intenciones asesinas. En medio de toda aquella estupidez, tus ruedas encontraron una piedra, haciendo que tropezaras y acabarás llena de heridas y rascadas. Por suerte llevabas protecciones así que no pasó nada malo. — también recuerdo el reto ese de los malvaviscos...como cojones te las ingeniaste para meter 20 de ellos en tu boca?
— son dulces. Cualquier cosa con azúcar es bienvenida. — aclaraste como si fuera algo obvio. Tus ojos se desviaron a la pantalla de tu teléfono mirando si había algún mensaje nuevo, por la hora sabias que ya era casi de noche, las 7 de la tarde. — creo que Mikey ha terminara lo que tenía dentro de poco. ¿Qué debería hacer~? — remoloneaste tus ojos por el local, intentando decidir si salir del café o quedarte un poco más. Así a las tontas, ya se estaba poniendo el sol, dando tonos anaranjados y rosáceos en el cielo.
— no irás a la reunión? — Baji levantó su vaso con intención de beber un poco más. No se dio cuenta de que estaba vacío hasta que no notó ningún líquido caliente contra sus labios, al parecer la charla fue más entretenida de lo que creyó. Incluso había olvidado cualquier cosa de que estabais en bandas contrarias por el momento
— Hmmm… Vivo con Mikey así que voy a saber lo que pasó de igual manera. Además, Mikey te aprecia mucho, al igual que todos los miembros de la Touman. Ninguno de nosotros quiere luchar contra tí. — tu mano movía en círculos el vaso que tenías delante, también vacío de igual manera que el del cabello largo. Una risilla se escapó entre tus dientes al imaginar la bronca que le darían todos a Baji,cuando volviera a la Toman después de la pelea con Valhalla— Después de esta batalla vamos a traerte de vuelta y todo volverá a la normalidad~
— ¡ja! Siempre has sido muy soñadora, Ai — la taza volvía a estar en la mesa y esta vez, llevó su mano a tu cabello, removiendo y despeinando por completo aun más tus mechones revoltosos — jajajaj! Pareces un Persa, nena
— piricis in pirsi nini — repetiste con burla tratando de arreglar el desastre que había hecho. Que su jugarreta te afectará le causó aún más risa.
Después de 15 minutos, los dos estabais fuera del local, en frente de la moto de Baji, él subido a ella y tu delante, despidiéndote puesto que él sí necesitaba ir a la reunión que Valhalla tendría.
— no tendré piedad contigo mañana — te aclaró ante todo. Sabía que eras bien capaz de defenderte así que disfrutaría si teniais un encuentro, como en los viejos tiempos en el dojo.
— yo tampoco — contestaste de igual forma con una sonrisa bastante confiada. Hacía mucho que no lucháis en un 1vs1 así que nadie sabía quién podría ganar. Tu mente te jugó una mala pasada al recordar el maldito sueño que tuviste, como si fuera un puto intermitente avisandote de algo — Baji… cuidate mañana, porfavor.
— Ai… — su voz sonaba como un reproche hacia tu persona — siempre te preocupas por los otros antes que por tí, haces lo mismo que Mikey, ambos parecéis idiotas. — abriste la boca dispuesta a replicar ofendía. Sí,tenía razón,pero igual te molestaba que lo dijera de esa manera cuando él también lo hacía— Preocúpate más por tí, no sabemos lo que Kisaki puede hacer.
— sí, sí, vete ya — ahora él fue quien se hizo el ofendido. Viste como se iba entre quejidos por tu poco agradable despedida.
Ni Baji ni tú sabían que esa sería la última vez que saldrían a algún lugar juntos, a divertiros y hablar como si no hubiera un mañana.
Comenzaste a caminar en dirección a la casa de tus padres, aprovechando para darles una visita y echarle un ojo al antiguo mecánico de Shinichiro, ahora en ruinas.
A mitad de camino, tu móvil comenzó a sonar, con un tono ahora diferente al de hace años. Esta vez se escuchó un "mi pelo estúpida!!!! " con la voz de Mikey, señalando que era un mensaje y no una llamada.
Mikey🐭❤: pastelito ya he terminado
qué hay de ti?
— vas a llamarme así a partir de ahora verdad?
Mikey🐭❤: sip♡
T
u risa se escapó sin querer al leer el mensaje, podrías afirmar que su voz había salido de él. El que dijo que las imágenes o los textos no se pueden escuchar, miente.
— yo tmb he terminado, ¿qué tal ha ido?
Mikey🐭❤: 100/10
Vayamos a por dorayakis antes de la reunión. Corre, manda ubi.
Mandaste tu ubicación en el mismo momento que te lo pidió. Seguramente ya había tomado una decisión sobre lo que hacer con su amigo de la infancia, si no no me habría propuesto ir a por los dulces pensaste. Al mismo tiempo, Emma te había mandado un mensaje también, con una propuesta: hacer una fiesta para Halloween, aceptaste de inmediato, mañana por la tarde ya irían a comprar todo y decoración a tiempo para la noche. Después de una pelea siempre hay una fiesta de celebración no?
Manjiro llegó unos minutos más tarde, sonriendo en tu dirección y ya dejando un buen asiento detrás para que estuvieras cómoda — vamos~?
— vamos — le sonreíste de igual manera para ponerte detrás de él, ya listos para ir a por los dulces. Al final el día no fue tan malo.
.・゜-: ✧ :- ‧͙⁺˚*･༓☾ ☽༓･*˚⁺‧͙-: ✧ :-゜・．
Yo: voy a escribir un cap y a subirlo :D
Mi mamá: Alice! Viste te que nos vamos a casa de tus tíos a comer!
Yo: ;-;
Y esa es la razón por la que no he subido cap antes xdddd adivinen quien no tenía ni una línea de señal… Mis tíos ;-; estuve sin móvil hasta las 8 de la tarde
Mañana es día de llorar por el nuevo cap :, ¿qué creen que vaya a pasar?
Hoy no les traigo encuesta sino un poco de spam 👀✨ vayan a ver la cuenta de Makuro-kun . Pasense a leer Eden 's garden, es una banda que hemos creado para Tokyo revengers xdddd al menos puedo asegurar buena narración y unas risas bien dadas.
Nos vemos BBS ❤ pasen un buen día y espero les guste mi historia y la de Ma-kun