atención: la mayor parte del capítulo los personajes hablan en español, por lo que están hablando otro idioma cuando vean la siguiente fuente / cursiva /
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—Ven, Ale, quiero plancharte el cabello.— La morena no esperó una respuesta de su hermana, simplemente la llevó con ella a sentarla en una silla frente al espejo.—Supuestamente a los japoneses les gustan las de cabello lacio, y todos los de la fiesta serán hijos de familias que tienen contacto con papá, así que...— Sonrió cómplice comenzando a separar su cabello.
—Sí, Angie, puedes lacearme el cabello.— Rió sarcástica.— Pero no quiero nada con un japo, sabes, ¿No son muy secos?— Observó la pantalla de inicio en su celular.— Además, no creo que quieran que sus hijitos se junten con una extranjera.—
—Ay, no digas eso, vas a ver como los dejaras mudos a todos.—
—¿Y por qué no te buscas uno tú?— Se burló.
—Yo le soy fiel a mi ex.— Sonrió antes de que ambas rieran.
—¿Ya están listas?— Entró el primogénito de la familia.— ¿Le estás planchando el pelo?— Asintieron.— Angie, tú estás loca, faltan 5 minutos para irnos.—
—Yo soy la experta aquí, no tú, así que callate.—
—José, anda dile a mi mamá que si vamos a ir con un traductor.— Le ordenó la menor.
—¿Qué te pagaron las clases de japonés por las puras?— La implicada hizo un puchero.
—A penas iba dos meses, baboso. A parte, sólo puedo hablarlo, no se nadita de como escribir o leer.— Se defendió.
—Ya, ya, voy a preguntarle, no se demoren.— Salió.
—Listo, estás preciosa.— Peinó algunos mechones con sus manos.— Linda como tu hermana mayor.— Sonrió.
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La familia de 5 integrantes llegó al lugar donde la élite japonesa se reunía.
La muchacha de cabello castaño corto usaba un vestido negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, además de su collar con un dije pequeño que brillaba con la iluminación del lugar.
—¿Con quienes nos vamos a encontrar?— Preguntó a su hermana mayor.— ¿Es idea mía o hay muchos carajitos por aquí?— Su mirada viajó a todos lados encontrando un gran porcentaje de jóvenes de entre 12 a 18 años.
Su atención volvió cuando observaron como el traductor junto a sus padres, quien vestía un saco muy elegante, los presentaba e intercambiaba saludos entre las demás personas.
Se fueron hasta una mesa entre las muchas del lugar, sus padres les dijeron que se quedaran ahí un momento en lo que ellos iban a darle sus saludos a los anfitriones.
—Angie, Aleska.— Las llamó su hermano.— Voy a dar una vuelta por ahí, ya vengo.— Sonrió.
Pero lo detuvo la del medio, agarrandolo del brazo.— ¿Eres gil? Esto no es tu rancho, José. Espera a que nuestros padres nos presenten ante todos para después andar de culo suelto por ahí.— Lo regañó.
—Me dices eso a mi, pero Aleska se fue hace 3 minutos.— Reclamó.
—¿Qué chucha dices…?— Giró a donde supuestamente la menor estaba, vacío.— Esta pendeja, ¿Dónde se fue?— Su mirada viajó a todos lados.— José.— Le reclamó.
—¿Qué? Yo no hice nada, ya sabes como es Ale, seguro regresa en el momento preciso en que nuestros padres vuelvan, relaja la raja.— Abrió el Instagram en su celular.
En ese momento la extranjera paseaba por el lugar con bastante naturalidad, pero cuando vio una abertura al jardín no se lo pensó dos veces antes de ir por allí.
El clima era bastante fresco, la vista era bastante buena. Le gustó el paisaje, comenzó a pasear sonriendo.
—Mi gran sueño siempre ha sido, todo un día para mi.— Cantó paseando.— Nada que hacer, ni donde estar por una vez...— Dio una vuelta como una princesa.— Sin lecciones, ni comidas, ni una lista por cumplir.— Levantó los brazos, mientras se sentía en una película.
Observó a su alrededor, riendo sola por haber cumplido una de sus fantasías. Observó un poco más lejos una laguna pequeña, que tenía un puente encima.
Su vista fue hacía atrás viendo la luz de la fiesta, y después a su celular. Tenía tiempo. Comenzó su camino hacia ese lugar con menos iluminación.
—¿Dónde estará mi tierra? No sé con quien viví y por qué la memoria perdí.— Empezó suavemente.— Tal vez tendré familia, lejos cruzando el mar.— Llegó al comienzo del puente.— Di... ¿por qué siento que el corazón se me sale del pecho?— Observó el cielo despejado, tomando aire para seguir.
—Llevo un rato preguntandome, ¿Qué haces?— La voz repentina provocó que saltara y diera un pequeño grito por la sorpresa de haber sido espiada.
Se giró hacia el acosador, aunque no lograba verlo bien debido a la poca luz, podía notar su silueta, y era un poco más alto que ella.
—Pero qué, weon, casi me matas del susto.— Llevó su mano a su pecho, sintiendo como palpitaba su corazón por la adrenalina.— ¿Quién eres? ¿Qué quieres?— Se calmó un poco al ver la expresión confundida del otro.
—Perdón, ¿Hablas japonés?— El intruso preguntó en inglés con cuidado.
—Sí, un poco, ¿Qué pasa?— Respondió más calmada.
—Bueno, me preguntaba que estabas haciendo desde hace un rato.— Explicó otra vez.— Tienes una bella voz, por cierto.— Agregó.
—Estaba cantando.— Acomodó su cabello, ocultando su vergüenza por haber sido vista.— Y claro que lo sé, por algo cantaba en un lugar público.— Sonrió.
—Ya veo.—
Entonces quedó un silencio incómodo, porque parecía que el chico no tenía nada más que agregar, la chica no quería seguir el rumbo de la conversación, además este no parecía irse, y esta no parecía invitarlo a que se fuera.
—Entonces... ¿Quién eres?— Preguntó resignada.
—Cierto, perdón, mi nombre es Todoroki Shoto.—
—Un gusto, soy De La Cruz Aleska.— Extendió su mano, ambos se vieron, terminó por aceptar extrañado.
—No eres de Japón, ¿Verdad?— Preguntó.
—Wow, ¿Lo descubriste tú solito?— Sonrió al ver su cara.— Era broma, es obvio, soy de Latinoamérica.— Respondió aún con gracia por su propio chiste.
—Ya veo.—
Otra vez el incómodo silencio, esta vez Aleska observó su celular, ya iba a ser hora de regresar, pensó usar eso de excusa.
—Pues, me voy, un consejo, si vas a espiar a la gente, no te les acerques cuando estén cantando.— Sonrió levantando la mano mientras pasaba a su lado para regresar.
—¿No quieres que te acompañe?—
Se giró un poco.— ¿Para? Conozco el camino.— Respondió para seguir su camino.
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—¿Dónde estabas?— La morena interrogó a la menor cuando la vio volver a su asiento como si nada.
—En el baño.— Dijo simple.
—Chicos, vengan por un momento, hay una familia a la que quiero presentarnos.— Se les acercó el hombre.
Los tres caminaron detrás de su padre hasta otra mesa cercana, mucho más amplia. Encontrando a su madre ya sentada conversando con una joven de cabello blanco con algunos mechones rojos.
—Estos son mis hijos, mis bellas princesas, Angie y Aleska.— Ambas se inclinaron un poco, tal como les enseñó el traductor.— Y mi campeón, José.— Este sólo sonrió.
Volvieron a repetir las mismas acciones cuando el traductor le explicó a los no hispanohablantes.
Ahora vieron bien a los desconocidos, la mujer joven que había estado hablando amablemente con su madre, practicando aparentemente el inglés, un joven de cabello blanco, un chico de cabello rojo y blanco, y-
Un segundo, la menor lo observó fijamente, sintiendo que lo había visto en alguna parte, como sea, pronto lo olvidó al notar al otro integrante.
Un hombre terriblemente grande de cabello rojo y ojos azules.
—Él es Todoroki Enji, mejor conocido como el segundo héroe en el top de héroes de Japón.— Explicó el traductor.
Los extranjeros sonrieron, un momento, Todoroki, ese nombre chistoso no se le iba a olvidar. Ahora sí observó al de cabello bicolor, entrecerrando los ojos, este ignoró su mirada.
—Es un placer, conocerlo, señor Todoroki, mi esposa y yo habíamos oído acerca de usted.— Esperó a que Henry tradujera lo dicho para seguir.— Qué curioso, justo mi niña Aleska va a entrar a la misma academia que usted fue, la Yuuei creo que se llama.— Sonrió.
—Ya veo, esa es una buena opción si está interesada en seguir la carrera de héroe, mi hijo Shoto también va a ir a la misma academia.— Dirigió su mirada por un segundo al de cabello bicolor.
Los demás miembros simplemente comían su cena tranquilamente mientras ambos hombres charlaban, de vez en cuando entre los hermanos tenían conversaciones cortas.
—Qué coincidencia, disculpa, ¿Podrías ver a mi Ale cuando estén en la academia? Es un poco loca, pero buena gente.— Rió viendo al chico, quien se quedó quieto pues no entendió.
—Papá.— Reclamó la menor, mientras el chico le traducía.
—No voy a entrar a hacer amigos.— Respondió fríamente, provocando duda en el pobre traductor.
—Shoto, comportate.— Levantó la voz.
—Tsk.—
—Ah, bueno, no te preocupes, Ale es bastante buena, según los expertos su quirk es de élite.— Debido a que Henry trató de cambiarle el significado a las palabras del joven, el mayor presumió a su tesoro.
—Eso es obvio.— Intervino su esposa.— Ale es bastante famosa, en realidad, cuando apenas tenía 6 años logró inmovilizar a toda una banda criminal.— Sonrió orgullosa.
El héroe de fuego levantó una ceja interesado.— ¿Puedo preguntar por el quirk de su hija?—
—Claro, su quirk es telekinesis, no lo heredó de ninguno de nosotros, se saltó unas generaciones.—
A continuación por medio de una seña que le hizo su madre, la castaña suspiró resignada a recoger todos los platos ya vacíos con su poder. Ayudando a la camarera que los estaba juntando.
—Increíble, realmente un quirk que tiene un gran potencial.— Halagó el de flamas.
—Así es, y creo que se verían muy bien juntos nuestros hijos.— La castaña estaba por llevarse una cucharada de pastel a su boca, deteniendose al oír lo dicho por su progenitor.
—¿Papá?— Llamó desconcertada, miró a sus hermanos recibiendo la misma mirada confundida.
—¿Mamá que es esto?— Susurró el mayor, pidiendo explicaciones.
En el otro lado de la mesa, el mensaje ya había sido traducido, y los dos hombres estaban teniendo una discusión, que al parecer a los miembros contrarios también les había tomado por sorpresa.
—Su padre y yo se lo explicaremos cuando regresemos.— Respondió tajante.
—No, quiero que me digan que está pasando, ¿Cómo que papá quiere comprometerme con este tipo?— Levantó un poco la voz, que bajó nuevamente cuando su hermana la tomó del brazo, dándole consuelo.
—Aleska, vas a estar aquí sola, no tenemos ninguna conexión, es necesario que recibas el apoyo de alguna familia de prestigio.— Comenzó a explicar.
—¿Y eso qué?—
—Piensa en una relación de interés, una vez que estés estable se puede cancelar, es necesario para asegurar que estés segura, necesitas un respaldo para que nadie se meta contigo.—
Sus hermanos mayores comenzaron a argumentar con su madre, Aleska simplemente observó fijo su plato aún con postre, según lo que entendía del lado contrario, ellos tampoco estaban contentos con lo que las figuras masculinas conversaban.
—¿Entonces que le parece establecer un compromiso por adelantado para asegurar la ayuda mutua entre nuestras familias?— Preguntó un poco más seguro.
—No, eso lo pensaré después de que Shoto termine la academia.— Respondió tajante.
Un silencio quedó en la mesa después de la traducción.
—¿Qué quiere decir?—
—Su hija no es la única oferta de matrimonio que he recibido para mi hijo.— Explicó, el aire del lugar se volvió más frío mientras el traductor hacía su trabajo.— La verdad sí es el quirk más prometedor de entre todos, pero su hija no es japonesa, y mi linaje tiene que ser perfecto.—
—¿Disculpa?— La madre de la familia preguntó indignada.
—¿Está discriminando a mi hermana por no ser blanca?—
—¿Qué tiene de malo Aleska? ¿Es por que es extranjera?—
—P-Padre, eso fue grosero.—
—Oye viejo, te olvidaste de la opinión de Shoto, ¿O es que acaso lo ves como un perro que puedes cruzar y ya?—
De ambos lados venían las distintas reacciones de los familiares, siendo de una posición negativa frente a lo que el segundo lugar había dicho.
La castaña observó de reojo al de cabello bicolor, susurrando.— Lo siento.—
—No es tu culpa, es la de mi padre.— Respondió de la misma manera.
Los reclamos se detuvieron cuando el padre de la extranjera se levantó de su asiento.
—Escuchame bien, pendejo.— Se apoyó en la mesa, encarando al del quirk de fuego, congelando a la familia contraria por cómo pudiera reaccionar.— Si ofrecí una relación entre mi hija y el tuyo fue porque Ale se merece lo mejor, y me dijeron que tu hijo lo era.— Se apartó.— Pero a mi princesita no la vas a tratar como un simple perro de cruce, hijo de puta.—
El pobre Henry sudó cuando la mirada de intriga de Enji Todoroki llegó hasta él, pidiendo una traducción, que con miedo comenzó, total, el que le iba a pagar no era él.
La preciosa familia extranjera estaba sonriendo de orgullo por el gran Juan Carlos, quien a pesar de haberlos metido en el problema, logró resolverlo con estilo.
Y las reacciones de la familia Todoroki no tardaron en aparecer, a diferencia del hombre de familia, los chicos se enternecieron por cómo trataba ese hombre a su hija.
—¿Qué?— Unas flamas amenazaban en aparecer en su rostro.
—¿Ah? ¿Ya te lo dijeron? Pues eso fue todo, anda a chingar a tu madre.— Acto seguido tomó el plato con un pedazo de tarta que una camarera iba llevando y lo lanzó de lleno al rostro del héroe número dos.
—No puede ser, Juan Carlos, ¿Qué hiciste?— Se llevó las manos a su rostro, incrédula por la acción de su marido.
—No pasa nada, corre, Sofía.— Tomó de la mano a su mujer y ambos salieron disparados del lugar.
—Claro, olviden a los hijos.— Se cruzó de brazos el mayor, sintiendo un dejavú.
El chico de cabello blanco reía mientras señalaba a su padre, la chica temblaba por lo que iba a pasar ahora y el de cabello bicolor cubrió su boca con su mano mientras temblaba ligeramente por la risa.
—Yo lo resuelvo.— Rió la castaña antes de usar su quirk para provocar una disputa en una mesa cercana, sólo bastó hacer que esos chicos se culparan de haberse lanzado el pastel al rostro para provocar una cadena en todo el lugar.
Ahora los postres volaban por todos lados, los adultos gritaban indignados debido a que los jóvenes les ganaban en número y no podían controlarlos.
El de cabello albino seguía riéndose hasta que un pedazo voló a su rostro, ahora su hermana más relajada río.
La comida seguía llegando de vez en cuando al que estaba sentado en el lugar central de la mesa, parecía estar en estado de shock, pues aún no se movía.
Henry había salido volando casi al mismo tiempo que los padres extranjeros.
A la muchacha le gustó mucho la situación, veía como sus hermanos se habían unido a los que estaban empezando a jugar en serio, ella seguía en la mesa sentada.
—¿No te vas a ir?— Su vista regresó al chico sentado frente a ella.
—Estamos esperando a que nuestros padres vuelvan por nosotros. Me pregunto cuánto tiempo les tomará darse cuenta que dejaron a sus bendiciones.— Se recostó sobre una mano.— ¿Por qué? ¿Me estás echando?—
Este negó.— ¿Vas a tomar el examen de ingreso ordinario?— Habló civilizadamente acerca de la escuela ignorando el contexto en el que estaban.
—Pues, creo que ese no era el nombre, tengo una recomendación y por eso es que puedo tomar el otro examen.— Explicó.
—Ya veo, aunque es raro conseguir validar una recomendación del extranjero, tiene que haber sido un héroe de bastante renombre, ¿Puedo preguntar quién es?—
—No hay problema, aunque no creo que lo conozcas, su nombre es el Chapulín Colorado.— Sonrió orgullosa.
—Había escuchado un poco sobre él.— Asintió.— Entonces espero verte en el examen de la Yuuei, Aleska-san.—
—Lo mismo digo, Todoroki, eres buena onda.— Rió la castaña mientras veía como la situación se calmaba y sus padres regresaban para llevarse a sus hijos de ahí.
—¡¿Niñooos, qué hacen aquí todavía?!— Preguntó corriendo hasta ellos el padre de familia.— Vámonos antes de que ese wey nos vea.— A los hijos les pareció divertida la situación por lo que siguieron a su padre, quien trotaba y se agachaba como si eso lo hiciera menos notable.
El de cabello bicolor simplemente observó a la distancia como se iba aquella extraña familia, sintiendo un poco de envidia por como trataba ese padre a sus hijos.
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holaaa sigo viva xd nada más andaba de parranda ajdndndkdk literal un año sin actualizar upsi solo venía a decirles que mucho amor a toda la gentita nueva y que siempre leo sus comentarios<3 me hacen el día, es de lo mejor, así que dejen comentarios así todos kgados snsjsjsj si vuelvo a actualizar será sobre cómo aleskita entró a la ua y tal, después seguro haga un capítulo sobre cómo se conocieron sus padres porque puedo y quiero, este es mi fic y me lo follo cuando quiero ahre btw te odio wtp y tu pinche historial de revisiones, déjame subir el capítulo aaaaAaa
Ya subió el pinche proyecto, digo capítulo, a mimir zzz