Las gotas de agua que escurrian por el cuerpo jamás se vieron tan pero tan sensuales como ahora y menos cuando Naruto era el culpable. Eso era lo que pensaba Sasuke al ver a su novio secarse el cabello con una toalla blanca y otra enredada en su cintura.
Saber que él se comía a ese Alfa era algo que le llenaba de orgullo y vanidad. Además de que ambos eran muy compatibles en la cama. Con solo recordar los besos fogosos, las manos grandes de Naruto recorrer sus piernas y glúteos eran algo que le hervían la sangre de solo pensarlo.
Por eso no entendía porque ahora que era fin de semana tenían que salir, cuando en el pasado se la pasaban entre las sábanas en los días de descanso.
—Que pasa Sasuke, ¿Todo bien? — ante la pregunta de Naruto, el Omega reaccionó y asintió un tanto asombrado de ver qué su dobe ya estaba cambiado.
— No quiero salir dobe, mejor vamos a quedarnos en la casa — suplico con suavidad mientras abrazaba a Naruto y le daba uno que otro beso en el cuello y mentón.
Naruto sonrió al ver que Sasuke estaba muy mimoso esa mañana y era más que claro que sí su Omega pedía algo, él no podía decir que no. Pero al sentir esa pequeña cajita en el bolsillo de su chaqueta, nego rápidamente. Hoy era el día en que negaría quedarse en casa ya que había otros planes.
— Además la alfombra se ve muy cómoda — aquella sugerencia fue el último toque que Sasuke creyó necesitar para hacer que su novio dejara de pensar en otra cosa que no fuera él.
Algo que estaba logrando cuando Naruto giro su cabeza y vio la mentada alfombra. Luego pequeñas y muy obscenas posiciones le llegaron a la mente.
— Hay helado y podemos probar también las cerezas en tooodo el cuerpo —. Eso fue suficiente para que Naruto apretara fuerte las nalgas de su novio y este enredara sus piernas en la cintura de su dobe para que así ambos pudieran besarse sin control.
No pasaron ni 3 minutos cuando los dos estaban rodando en la alfombra de color rojo, mientras se entregaban a la pasión. Y la ropa de Naruto estaba regada por doquier.
Hasta que el punto más erógeno y placentero de Sasuke fue apretado con delicia que hizo que este se corriera en la mano de Naruto y este al sentir tan rica succión por el anillo de carne de su novio se vino en su interior.
El cuerpo de Sasuke soltaba pequeños temblores ante el rico orgasmo, además de sentir como todo su cuerpo estaba sudando otra vez. Pero eso no importaba porque su novio era el causante de su pegajoso estado.
Cuando al fin sintió que podía respirar un poco mejor, abrió levemente sus ojos solo para ver qué Naruto lo miraba fijamente. Aquella mirada tan azul le provocó a Sasuke un inmenso deseo de besarlo y fundirse con él para siempre.
Pero Naruto se adelantó al darle un beso rápido mientras salía de su interior y se levantaba de sobre él. Dejando a Sasuke un tanto extrañado.
— Antes de que digas algo teme, vamos a una cita — Naruto sabía que su novio odiaba salir sin motivo y menos si podían estar en casa haciendo cosas ricas, por lo que la mención de la palabra cita, evito todo rechazo por parte del azabache.
Sasuke se levantó de la alfombra sin ganas y empezó a vestirse al ver qué Naruto fue al baño. Vaya que ni teniendo sexo hizo que el rubio se quedará, eso en parte lo enojo.
Por eso al ver que la chaqueta de Naruto estaba sobre el respaldo de una silla, no dudo en patearla. Estaba enojado y no pensaba disimular, pero la chaqueta cayó al suelo y con eso una pequeña cajita de terciopelo rodó.
El corazón de Sasuke se detuvo al creer que quizás éso era simplemente eso. Por lo que sin poder detener su curiosidad agarro la cajita y la abrió, para notar la hermosa joya redonda que había ahí, eso hizo que su corazón empezará a latir más rápido.
Pero los pasos de su novio acercándose hizo que cerrará la cajita y la regresará a la chaqueta para fingir que no vio nada. Mientras levantaba rápido la silla y se acomodaba unos mechones de cabello detrás de la oreja.
—¿Listo amor? — pregunto Naruto al ver que su azabache estaba de espaldas.
—S-Si, vamos — dijo un tanto nervioso al saber que quizás al termino del día ya sería un Omega comprometido con su amado alfa.
— Entonces vámonos — dijo el rubio al sujetar su chaqueta y ponérsela, Sasuke no dudo en enlazar sus dedos con los de Naruto, quien respondió el gesto.
El trayecto en auto hasta el centro comercial fue de lo más tranquilo para Naruto pero para Sasuke fue muy tenso ya que no quería decir ni mencionar nada al respecto sobre éso. Por eso cuando Naruto detuvo el auto frente aquel lugar, Sasuke no cabía de asombro.
—¿Un Spa? — fue la simple pregunta que hizo Sasuke al mirar el enorme local con unas muy finas decoraciones y vidrios enormes que daban vista al interior. Pero sobre todo mostraba lo lujoso y nada barato que era.
— Si, me gane dos boletos en una rifa y quería traerte aquí ya que hoy caducan — soltó Naruto como si nada mientras abría las puertas de vidrio con Sasuke a su lado.
Pero ni bien pisaron el interior del Spa, fueron recibidos por dos jóvenes Omegas que eran sumamente hermosas, quienes al ver al rubio de pies a cabeza se mordieron los labios al ver semejante dominante.
Algo que molesto a Sasuke ya que esas mujeres no disimulaban nada su atracción hacia su novio. Pero Naruto al ser un despistado nato paso por alto eso.
— Tengo dos tickets gratis para un día de Spa, así que quiero que a mí novio a mi nos den todo lo que incluyan — dijo al mostrar los dos pequeños pedazos de papel y las jóvenes al ver que era solo pusieron cara azul y asintieron con gran nerviosismo.
—C-Claro señor, por aquí — dijeron lo más amablemente que podían, incluyendo a Sasuke en todo momento. Ya que si el rubio se enojaba con ellas, les hiría muy pero muy mal.
— El ticket está compuesto por una mascarilla facial y capilar, corte de cabello y manicure, además de baños con sales y pétalos de cualquier rosa que desee o fragancia, también baño de lodo o miel, depilación completa de cuerpo y masaje —. Fue lo que dijo una joven castaña al explicar lo que podían conseguir con los tickets con una sonrisa de lo más nerviosa.
Sasuke en cambio no podía creer que ese simple y mísero pedazo de papel le diera tantos beneficios, pero como Naruto dijo, hay que aprovechar que es gratis. Así que haría de todo para ponerse más bello de lo normal, al menos hoy que era un día importante para él.
Por eso aprovecho en cortarse el cabello de una manera diferente a lo usual, por eso sus mechones largos que tenía en la parte de enfrente quedaron cortos y su flequillo fue cortado y puesto de lado, además de que su normal colita de pato como le decía su novio, fue cortado.
Después de eso fue por un manicure y depilación total, si su dobe le iba a proponer matrimonio, él estaría sumamente depilado para la celebración nocturna.
Naruto en cambio solo fue por un tratamiento facial, capilar y un baño de miel. La verdad hubiera deseado hacer todo lo que el lugar ofrecía, pero debía guardar un poco las apariencias o los demás lo verían raro. Ya que un alfa con solo estar en un Spa ya era extraño. Porque si un alfa no olía a feromonas fuertes y dominantes, no era alfa.
Por eso el problema, a Naruto le encantaba oler a cítricos pero de manera leve, tener el cabello suave y que su piel no estuviera áspera. En pocas palabras, Naruto amaba verse y sentirse bien, por eso quizás sus anteriores citas terminaron mal. Ya que siempre tenía un cutis perfecto, más que sus omegas de cita.
— Espero que todo haya sido de su agrado joven Namikaze y para su novio — dijo la empleada al entregar la tarjeta negra que el rubio le dió para pagar el servicio de él y Sasuke.
Pero Naruto agarro rápido la tarjeta y la guardo en un intento de que Sasuke no supiera que pago por algo que según él había sido gratis. Lo bueno que su novio estaba hablando con otra empleada sobre quién sabe que.
— Lo fue muchas gracias — respondió con una sonrisa para luego ir hasta su novio y salir de ahí.
Lo que no se espero fue que al ver a Sasuke casi se le cae la baba al ver que hermoso había quedado.
— Que pasa dobe, ¿Te comió la lengua el gato? — pregunto Sasuke de manera burlona al ver que su dobe se quedó sin habla con solo verlo.
— Siempre te eh considerado el Omega más bello del mundo, pero joder que hoy lo confirmo —. Sasuke sonrió antes de ser aprisionado por los brazos de su novio, quien no perdió tiempo en devorar sus labios rojos.
— Que sigue ahora —. Quiso saber sin alejarse del abrazo.
— Tú que crees —. Dijo de manera sugerente Naruto sin dejar de soltar besos sobre los labios de su novio.
—¿Una cama llena de pétalos con velas aromáticas por doquier y champagne? — Naruto casi se pone pálido al ver que su teme le atino a casi todo lo que le había preparado para esa tarde.
—Vamos a ir de...¡Compras! — expreso Naruto nervioso en un intento de que Sasuke no vería lo obvio en su rostro.
Algo que la verdad Sasuke si noto pero prefirió no echar a perder la sorpresa de su muy tonto y predecible novio.
Pero lo que no se espero el azabache fue ver qué estaban parados frente a una boutique con la línea de ropa más cara del país.
Sasuke casi tropieza con sus propios pies al ver dónde quería entrar Naruto, por lo que le sujeto la mano con fuerza, evitando que su novio entrara y perdiera un riñón con solo ver los precios.
— Que pasa Sasuke — pero el actuar del Omega hizo que Naruto lo mirara un tanto extrañado.
— No jodas dobe, aquí solo manejan lo mejor del país, si entras ahí perderás no solo uno sino todos tus órganos —. Naruto miro la tienda y luego a su novio.
— Amor, ¿Te digo un secreto? — Sasuke asintió antes de acercarse a Naruto y prestar atención — un amigo trabaja aquí y me dijo que hoy hay 70 % de descuento en todo, así que no hay problema —. Susurró el rubio muy feliz.
Sasuke miro desconfiado el interior de la tienda y más al ver que no había nadie dentro, algo sumamente extraño porque se supone había rebaja.
Pero Naruto al ver que su novio estaba pensando de más las cosas no dudo en agarrarlo de la mano y entrar.
— Solo confía en mí — susurro de lo más alegre mientras entraban a ese lujoso lugar.
Dónde fueron atendidos de inmediato por una joven de cabello castaño, quien les hizo una reverencia antes de saludarlos.
— Hola buenos días, eh mi amigo dijo que hoy había rebaja de precios y me gustaría checar algunas prendas — pidió Naruto un poco nervioso al ver que Sasuke estaba al tanto de todo y la joven parecía no saber nada.
Pero antes de que ella hablara, la encargada del lugar llegó y movió a la castaña.
— Hola si, hoy hay descuento del 70 y 80 % en varias prendas de vestir tanto casual como formal, por favor siganme y les voy enseñando lo que gusten —. Esas palabras lograron calmar a Sasuke al ver que si era así, podían costearse un buen traje.
— La verdad me gustaría ver los trajes — la encargada asintió y con amabilidad pidió ser seguida. Algo que Naruto y Sasuke hicieron de inmediato.
— Los dejo para que vayan checando lo que gusten, cualquier cosa que necesiten me avisan por favor — Naruto asintió antes de ver qué la mujer se fue, logrando calmarlo un poco.
Sasuke en cambio solo veía el precio de cada prenda y sentía que su alma se iba por pedazos. No es que fuera pobre, al contrario, su padre podía costearle la marca de ropa que ahí se vendía, pero él creía que derrochar tanto dinero en tan pocas prendas no valía la pena.
Pero solo por hoy no diría nada, además de que iba a ser por rebaja y para una ocasión especial. De ahí jamás volvería a poner un pie en su vida.
— Oye teme — cuando Naruto le puso la mano sobre su hombro dejo de pensar que pasaría en la noche para solo ver al rubio.
—¿Qué? — pregunto al no haber puesto atención.
— Te decía que busques algo que te guste —. Sasuke asintió como pudo antes de empezar a caminar y ver los maniquíes que modelaban ropa muy bonita.
Al ser una ocasión especial como lo era la pedida de mano, debía vestir ropa de lo más tradicional, por ejemplo un Kimono. Así sus futuros suegros lo verían con buenos ojos, y aunque no quisiera tendría que comer ensalada y portarse lo más educadamente posible.
Pero todo eso se le esfumó de la mente al ver tan lindo conjunto. ¿Que lo conformaba? Un pantalón negro de mezclilla rasgado de las piernas, una gabardina café oscuro con una sudadera cuello alto de color blanco. Realmente no podía creer que había visto algo tan hermoso.
Lastima que al ver el precio sus deseos de comprarlo se esfumaron. Pero al recordar que todo estaba en rebaja empezó a checar los precios, sumar todo y sacar el porcentaje que se ahorraría.
— Realmente te queda Sasuke, ¿Por qué no te lo pruebas? — pregunto Naruto al ver que ilusión tenía su novio con ese atuendo.
—¿Tú crees que me vea bien? — pregunto inseguro de su gusto.
— Si te pones una bolsa de plástico, te verías genial — susurro Naruto al abrazarlo por la espalda y depositarle un suave beso en la nuca — una que no dudaría en arrancarte —.
Sasuke se soltó del abrazo de su novio antes de llamar a una empleada para que le enseñará todo el conjunto pero de su talla.
Naruto al ver que su teme entro en un vestidor, él no dudo en ponerse un traje que ya había elegido.
Bastaron 10 minutos para que Sasuke saliera del vestidor ya portando la ropa. Ganándose un chiflido por parte de Naruto, quien estaba frente a él con un traje negro y camisa color vino.
Sasuke se perdió en lo atractivo que se veía su dobe y Naruto no pudo estar más feliz al ver que afortunado era al tener un Omega como Sasuke a su lado.
— Bien, estamos listos ahora a pagar — Sasuke estaba muy feliz de ver qué esa ropa le quedó como anillo al dedo. Pero al recordar a dónde iba, la ropa que portaba no era para eso. Así que freno sus pasos, logrando que Naruto lo volteara a ver.
— Que pasa, ¿Olvidaste algo? — pregunto al ver que Sasuke estaba con una expresión de pánico.
— Dobe no creo que esta ropa sea la correcta, creo que es mejor... — pero antes de que terminara de hablar, Naruto le dió un beso en los labios.
— Mi amor, te ves increíble. Por favor quédate así — Sasuke no pudo objetar nada al ver esos ojos azules brillar tan ilusionados. Así que se resigno y sin más camino con Naruto hasta la caja registradora.
— Rayos, olvide mi ropa — dijo al ver que el rubio llevaba su cambio de ropa en una cesta, así que corrió de vuelta al vestidor.
Algo que Naruto aprovecho al pagar con su tarjeta negra el precio total de toda la ropa. Así que cuando Sasuke regreso, este ya no vio todo lo que el rubio gasto en él.
— A dónde dobe — quiso saber al ver que el rubio estaba viendo para todos lados. Quizás iban a ir a otro lugar, pero donde vendían la ropa, también tenían zapatos o tenis a juego con lo que ahí había. Por eso ya estaba arreglado ese asunto para ellos dos.
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Hola, aquí un cap de este fic, lo corte porque me quedo muy largo. Y arggg se me traba el teléfono.
Espero les guste y luego viene la conti.
Que creen que pase.
Cómo creen que sea la sorpresa que Naruto le tiene a Sasuke.
Cómo se la imaginan.
Dejen sus comentarios, votos. Adiós!
Gracias por su paciencia y apoyo a este fic.