∿ 𖨌🧤SEVEN HOURS ! ִֶ˚ ·.
« chapter three »
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❪ play wildest dreams
by taylor swift ❫
01:57 hs
jaden's house . .
atenea bianco !
No hablamos por mucho tiempo y eso es algo extraño entre nosotros ya que solemos hablar cada minutos de nuestras vidas sin parar.
Vinnie estaba serio, mirando la pared o su reloj pero yo seguía ahí, cubierta por el abrigo en la misma posición y con las mismas ganas de huir que desde el comienzo.
El silencio era algo incómodo, lo único que lo interrumpía era la fuerte música que se escuchaba por toda la casa como si fuera un concierto pero más que eso, nada. Un silencio mutuo de ambos.
Por mi lado, esto ya no me está gustando para nada. Nunca me gustó la idea de estar encerrada con él pero ahora, ahora quiero hacer lo posible para salir.
–¿Ya puedo hablar?– interrumpió el silencio, recordándome lo mal que le hablé en el momento que le pedí que guardara silencio.
–Si– giró su rostro para poder verme después de unos largos minutos, debía pedirle perdón– lo siento, no estuve bien.
–Está bien, he soportado cosas peores– respondió ante un recuerdo– como esa vez que me lanzaste un zapato y casi pierdo mi cabeza.
–Para empezar, no debiste comerte mi chocolate– dije con mi dedo índice para enumerar mis defensas– y segundo, no exageres. Apenas te tocó.
–¿Apenas? me diste en la cara, Atenea.
–No tendré puntería en las clases de educación física pero si para golpear a personas. Que chica habilidosa soy, denme un premio.
–¿Un beso cuenta como premio?– me quedé helada. No habla de esos besos que deseo, ¿por qué juega de esa forma inconsciente conmigo?
–Pensaba en comida.
–No te quejes y adáptate– tomó mi mentón para correr mi rostro y así besar mi mejilla.
La sorpresa fue que no lo hizo de la forma que suele hacerlo, si no que fue más lento, profundo, suave. Cuando te besan con sinceridad y amor.
Esto no me está ayudando a superar mi enamoramiento, para nada lo hace.
–Bueno, ya está– lo separé de mi con una vergüenza increíble, seguramente estaba roja como un tomate y eso era algo que no me ayudaba– gracias.
–No es nada, me encanta darte besos– y torturarme también, solo que no te das cuenta de nada. Vivo a sus pies, rezando que note mis sentimientos hacia él pero nada.
Hubo un pequeño silencio luego de sus palabras. La verdad es que no tenía respuesta para ello, en verdad si, pero no eran adecuadas decirlas.
–¿Por qué no nos abren?– solté de nada para interrumpir el incómodo silencio. Me parecía extraño que al ser los primeros participantes en el juego, se hayan olvidado de abrirnos.
–Se olvidaron, lo más probable– ¿por qué está tan tranquilo?
–Fuimos los primeros, ¿acaso dejaron de jugar después de nosotros y se olvidaron?– Vinnie alzó sus hombros como respuesta– ¿cómo podes estar tan tranquilo?
–Estoy contigo, la única persona que me da paz. En otra ocasión, estaría súper nervioso pero ahora no, no cuando se que estás a mi lado– se recostó justo enfrente mío, dejando su cabeza llena rulos rubios a un lado de mis piernas– lo que no entiendo es porque tú estás tan nerviosa.
¿Cómo te lo explico?
–El armario es chico– su cara me demostraba muy claramente que no me creía– apenas entramos nosotros.
–¿Y?– ¿cómo que "y"?– estás conmigo. En un rato saldremos y nos estaremos riendo de todo esto.
¿Por qué presiento que eso no será así?
–Está bien– finalicé la conversación para no recibir más preguntas de Vinnie, si no, soltaría todo hasta poco a poco armar la verdadera razón por la que quiero salir.
–¿Recuerdas esa vez que bebimos por primera vez?– preguntó de la nada con una pequeña sonrisa en sus labios– ¿en el baile de primavera?
–Ni me lo recuerdes– dije, consiguiendo que su risa me contagiara– recuerdo que estaba llorando porque un chico dijo que me veía horrible y tú me ofreciste alcohol para superar mi desgracia.
–Si– creo que ambos quedamos sumisos por los recuerdos que inundaron nuestras mentes en ese preciso momento.
Vinnie claramente había invitado a una chica al baile, por lo cual, Atenea quedó sola con Larray, su fiel amigo que la acompañó hasta que la damisela lloró por un comentario de un chico.
Creo que es verdad cuando dicen que esos comentarios que más te duelen quedan permanentes en tu mente, porque este aún vive ahí.
"¿Tienes espejo en tu casa? porque te ves horrible".
Me había dolido tanto que ni me resistí a llorar, la mejor opción que opté en el momento fue llorar en las afueras de la escuela bajo el frío de la noche. Todo fue horrible hasta que llegó Vinnie para alegrar lo poco que quedaba de mi noche.
–¿Qué hace una damisela tan bella como usted sentada aquí y llorando?– siempre fue gracioso conmigo y siempre percibía cuando estaba mal. Por arte de magia, Vinnie ya estaba ahí para darme su hombro y hacerme chistes para que sonriera.
–Un chico me dijo que estaba horrible.
–¿Y le creíste?– esa noche se veía hermoso. Tan hermoso que sentí esos primeros nervios de enamorada– Atenea Bianco, si supieras lo hermosa que eres, te aseguraría que no estarías llorando en este preciso momento.
–No te creo.
–Ya lo sé, y es por eso que recurrí a mi plan B– una petaca salió mágicamente de su chaqueta para dar referencia que ese era su plan B.
–Vaya, ¿acaso le andas robando alcohol a tus padres?
–No, lo tome prestado. Se lo devolveré en el inodoro– Vinnie me había alegrado demasiado esa noche. Pase de estar llorando a riéndome como loca con un poco de alcohol en mi organismo.
Vinnie siempre me hizo y me hace feliz. Desde que éramos pequeños y jugábamos en el patio de mi casa hasta ahora que vivimos conectados como si fuéramos la misma persona. Nos entendemos tan fácilmente que siento como si él fuese mi otra mitad. Si algún día lo pierdo, sentiré como si una parte de mi se muriese.
–Esa noche estabas hermosa– comentó de la nada, interrumpiendo el silencio no tan puro ya que la música de la fiesta no se detenía por nada del mundo– eras única en esa noche.
–¿En serio?
–Si, recuerdo muy bien cómo te quedaba ese vestido y la hermosa sonrisa que tenías cuando bailabas con Larray– las emociones, las mariposas en mi estómago renacieron en unos pocos segundos ante sus palabras.
Si me pusiera ese vestido, con mis mejillas rosadas y mi labial rojo, ¿le haré traer esos recuerdos de esa noche? ¿recordará esa magia que había entre nosotros o fui la única que lo sintió?
–Si algún día decides casarte, estoy seguro que esa persona te dirá esto mismo que te estoy diciendo cuando los recuerdos inunden su mente– y estoy segura que si alguna día eso llega a suceder, tú no serás esa persona que me lo diga.
Vinnie no me recordará caminando hacia el altar con mi vestido blanco y mejillas rosadas el día que nos casemos, porque no sucederá. Porque esta historia de amor, solamente vive en mi cabeza. Nada es real.
–No encontraré al indicado.
–Si, lo harás. Yo lo prometo como que me llamo Vincent Cole Hacker– ese mismo nombre quiero escuchar para luego decir "si, acepto".
no está al 100% inspirada
en la canción de taylor pero
escribí al cap con esa canción
y saque algunas frases de ella.
el próximo lo narra vinnie /lengüita loca