—¿Te hiciste la enferma?— Preguntó Haseul algo extrañada
—Sí, pero terminé enferma de verdad, a veces unas cosas resultan como quieres y otras no— Lo tomó para la risa —Pero ya no me duele la cabeza por lo menos y solo me queda un poco de tos— Justo en esa, tose
—¿Y cuándo te estarías yendo?—
—Mañana— Por primera vez, Jinsoul podía estar acostada, cómoda, estando apoyada de lado, así que estaba de lado como dando la espalda a su amiga
—¿Ya lo sabe Jungeun?— Cuestionó Hyunjin
—Sí, se lo tomó bien, pero al principio sí le dio tristeza y creo que la entiendo, se calmó cuando le dije que la iba a ver siempre que pueda— Sus amigas notaron cómo su voz y sus ojos cambian en el momento que habló de Jungeun
—¿Qué harás hoy?— Preguntó Haseul cambiando tema —Digo, para dejarte ahora y no molestarte—
—Solo tengo que ir a ver Jungeun y luego al segundo piso, a un tratamiento, para poder caminar— Respondió ahora acomodando un poco su cuerpo en la cama, con cuidado de no lastimar su cuerpo
—Entonces es mejor que te dejemos con ella— Haseul levantó una de sus cejas, bromeando a Jinsoul —Ya que ella es lo que más necesitas para un buen día—
—Sí, pero a ustedes también, chicas— No negando completamente, le brindó una sonrisa a sus amigas
—¿Te acompañamos hacia allá?— Preguntó Hyunjin levantándose de su asiento
—Es buena idea— Comentó decidiendo levantarse, aunque le dolió un poco ya que lo hizo muy rápido
Las dos amigas se habían acercado a ella para brindarle ayuda para subir a la silla, pero ella misma con sus manos señaló que lo podía hacer sola, entonces las dos quedan mirando la forma que Jinsoul presumiendo independencia, sube a la silla de ruedas por su cuenta
Junto a ellas, se fue por el pasillo de forma tranquila hasta que le ocurrió hacerles una pequeña carrera, estas algo extrañadas fueron detrás de la silla de Jinsoul. Pero ahora estaba compitiendo con unas deportistas, así que terminó perdiendo por cosas de que ellas tenían más agilidad
—Bueno, por aquí está y allá la salida, nos vemos pronto— Anunció Jinsoul
—Sí, la próxima vez que nos veamos, será allá afuera. Debemos vernos antes que incluso puedas entrar a la escuela— Mencionó Haseul y el rostro de la contraria le decía que no había pensado en ese detalle
—Claro, es cierto que después saldré de aquí— Su boca formó una pequeña o mirando hacia ellas —Las voy a llamar en cuanto esté en mi casa—
—Así me gusta— Hyunjin la apuntó antes de comenzar a caminar más lejos
Cuando se terminó de despedir, se aventuró hacia la puerta de Jungeun, su silla llegó en frente y aprovechó de tocar varias veces, ya hasta tenía como un ritmo distintivo. Del otro lado escuchó una pequeña risa, que no era de Jungeun y luego ve que abren la puerta, del otro lado aparece Taeyeon que inmediatamente le da una sonrisa de bienvenida
—Te estaba esperando, Jinsoul—
—¿Ah sí?— Algo le decía que Taeyeon se veía sospechosa
—Sí, para dejar a Jungeun contigo. Las dejo solas, adiós— Rápidamente se acercó donde Jungeun y le dejó un beso en su frente para luega despedirse de ambas
Jinsoul sin darle muchas vueltas a la actitud de Taeyeon, acercó su silla lo más cerca que podía de la cama de Jungeun y se ubicó frente a ella
—¿Todo bien hoy?— Preguntó con cariño mientras la miraba atenta
—Sí— Contestó tierna —¿Y qué hay de ti?—
—Me siento bien— Le dio una sonrisa que le dio forma a sus hoyuelos —Yo venía a verte unos segundos antes que tenga que ir a con el kine—
—¿A verme...?— Jungeun procesó un poco mejor esas palabras —¿Puedo ir contigo?— Preguntó algo entusiasmada
—¿Ir conmigo?— Jinsoul pensó un poco en la propuesta —Me da algo de vergüenza que me veas intentando pararme. Mis piernas tiemblan y así—
—Pero yo no siento vergüenza que me veas conectada a máquinas o con una inyección en el brazo— Le dio un puchero —Después de todo, las dos tenemos nuestras complicaciones. No te diré nada por lo que haces, sé que no lo puedes hacer bien—
—Pero aún así...— Se llevo su mano a su mentón
—Puedo quedarme en uno de esos asientos de lejos, te espero por allí, no es necesario estar encima. O puede ser en un lugar que no tenga vista hacia a ti— Jungeun hablaba totalmente convencida —No quiero que sea corto el rato que vengas y te quedes conmigo, así puedo estar más tiempo contigo—
—Tienes razón— Jinsoul terminó por caer a sus pies —Bueno. Vamos a hacerlo, vayamos juntas y veamos qué haces en todo ese tiempo— Dio una sonrisa cuando se dio cuenta que cayó en ese juego
—Genial— Y todo por la persona que era Jungeun y su efecto en ella
La rubia se levantó de la cama para ir a buscar un poco de agua antes de salir. La pelinegra la observó en todo momento, su forma rápida de hacer las cosas y a la vez insegura
—Deja avisar a alguien que vas a ir hacia ese lugar— Se apresuró Jinsoul sin esperar respuesta
Salió de la habitación, miró un poco al rededor, como había alguien caminando por ahí, esperó que justo pasara frente suyo para finalmente llamar con un poco de timidez
—Disculpe— Llamó la atención y la mujer la mira —¿Sabe dónde está Ha Sooyoung?— Preguntó con la voz más estable posible
—¿Ha Sooyoung?— Preguntó cómo extrañada —Ella ya no trabaja aquí en este lugar— Dijo de forma bastante natural
—¿Qué?— Exclamó con sorpresa, notándose en su expresión
—Así es, Ha Sooyoung ya no trabaja con nosotros— Volvió a aclarar y Jinsoul se quedó un rato con la boca abierta y su corazón algo partido a la mitad
—Bueno...— Terminó aceptando la cruda realidad —No sé quién estará con la mira por estos lados, pero necesito avisar que Jungeun saldrá conmigo—
—¿Tiene permiso médico?—
—Sí, siempre que esté acompañada, y soy yo la que la acompaña— Aclaró mirando hacia atrás notando que la cuestionada ya estaba lista
—Está bien. Pueden ir— De la forma que habla, creyó plenamente en Jinsoul
—Gracias— Sonrió hacia la desconocida con uniforme de hospital y está se fue a lado contrario
—Sígueme— Avisó Jinsoul mirando hacia Jungeun, esta fue a su espalda
En el camino hacia el ascensor, estuvieron hablando sobre lo que esa persona dijo, que Sooyoung se había retirado de ahí. Ya en el ascensor, lo único que se les ocurrió concluir, era que esperaban que Sooyoung sea feliz a donde sea que se haya ido
Salieron del ascensor en el piso que correspondía y ahora Jinsoul la guió hasta donde estaba lo que era un lugar de emtramiento o un simple lugar de atención de kinesiologia. Para Jungeun era más impresionante de lo que pensó, ya que se imaginaba una simple sala con un pasa manos
Pero en ese lugar habían colchonetas, ese pasamanos que imaginó más grande, pelotas blandas y un montón de cosas
—Siéntate ahí— Ordenó Jinsoul apuntando a un asiento, Jungeun al verlo se dio de inmediato que ahí no vería a Jinsoul tan de cerca
—Está bien— Rodó los ojos mientras lo hacía, quedando con su mirada a ella antes que se fuera
La sección de Jinsoul comenzó con calma, pero de alguna forma, su cuerpo funcionaba de maravilla, pero su cabeza estaba en cualquier otra porta. Le iba a echar la culpa a Jungeun, por estar presente y menos mal que no la estaba mirando porque tal vez ahí temblaba, era el efecto que tenía en ella
Las personas que la veían se dieron cuenta de eso, que su cabeza estaba en las nubes, pero no les importó mucho mientras esta no se pierda en la mitad, ya que su cuerpo obedecía solo y su cabeza se fue de ahí
De todas formas, Jinsoul estaba feliz que Jungeun esté ahí, así que en cuanto pudo, salió en busca de ella. Sin que la rubia se dé cuenta, se sentó a su lado, sin siquiera la necesidad de ayuda, solo cambiando de asiento literalmente
—¿Jinsoul?— Cuestionó Jungeun de forma inútil, la mencionada no la dejó hablar más porque le dio un abrazo
—Estoy cansada— Admitió algo divertida
—Pero lo estás haciendo bien— Le dio ánimos y en medio del abrazo, dio palmadas en su espalda
—Te agradezco— Dio una tierna sonrisa —Tú ya sabes que me voy mañana...—
—Sí, pero no me lo recuerdes— La detuvo Jungeun —Sobre eso, te debo decir algo...—
—¿Qué?—
—No, nada— Sonrió inocente y Jinsoul quedó curiosa —Te lo diré mañana antes que te vayas—