-Cariño-le digo a Jay mientras tomo mi bolso y guardo las llaves del departamento y salimos rumbo a su fiesta de cumpleaños en la playa.
-¿Dime, Lea?-fruncí mis cejas, pocas veces solía llamarme por mi nombre, como en esta ocasión.
-Te tengo una sorpresa...-fue lo único que le dije mientras entraba al auto y arreglaba mi cabello oscuro.
Jayden era un chico lindo de ojos claros, metro ochenta, era líder de los broncos, iba vestido casual con una camisa blanca y un pantalón negro haciendo juego con sus ojos.
-Lo siento, nena, no era mi intención sonar brusco-toma mi mano y deja un beso en ella. Yo sonrío negando.
-No te preocupes, te conozco desde hace cuatro años y sé que a veces haces cosas sin querer. Mi amor, estás muy guapo esta noche-le digo dándole un beso en su mejilla y él sonríe sin apartar la vista de la carretera.
-Se supone que yo debía decírtelo primero, pero ya qué; tú estás muy, pero muy bella, ese top te queda de muerte.-musitó. Yo me decidí por una falda de cuadros blancas y un top rojo resaltando mis pechos, no llevaba maquillaje, casi no me gustaba. Menos es más, solía decir mi abuela.
-Gracias, Jay-me reí haciendo que mi cabello se moviera-¿Sabes que día es hoy aparte de tu cumpleaños?-le pregunté mordiendo mis labios.
Él frunció sus cejas y pensó, pensó, pensó y respondió:
-Por supuesto que lo sé cariño, es nuestro cuarto aniversario de novios.
No podía estar más enamorada de él.
━━━━━━━━※━━━━━━━━
Cuando llegamos, los integrantes de los broncos saltaron encima de Jayden y el idiota de Mike me rodeó los hombros con uno de sus brazos y me susurró al oído:
-Que sexy te queda la ropa, Lea-hice una mueca al oír su...-es una lástima que no terminaras con ella la noche-rió y luego corrió tras su grupo. ¿de qué iba el imbécil este ahora? siempre soportaba sus chistes malos pero este no me gustó para nada.
-Cariño, entremos-Jayden me besó y luego caminamos a la entrada de una casita playera, conforme íbamos acercándonos la música aumentó y yo reí, sin duda sería una interesante noche.
Jayden bebió esa noche lo bastante, pero no lo suficiente para emborracharse, yo en cambio, preferí moderarme para no perder mi norte. El problema fue cuando nos quedamos solos, Jayden aprovechó de tirarme nuevamente lo que quería con ansias.
-Cariño, amor mío -podía oler su aliento, me molestaba un poco-. Esto es parte de la sorpresa ¿no?
-¿A qué te refieres? -enuncie ingenua.
-Ya sabes, llevamos bastante tiempo juntos, ahora estamos solos en el balcón, mientras los demás escuchan música -Jayden me tomó de la cintura y me besó el cuello.
-Jayden no -puse delicadamente mis manos en su torno y lo alejé lentamente-. Sé que llevamos bastante, pero aun no me siento preparada.
-¿Es que acaso no me amas, amor?
Habíamos tenido estas conversaciones antes, no es que no lo ame, es que me siento muy insegura de mi misma y él, bueno, Jayden lo es todo para mí, pero quiero que sea un momento especial.
-Te amo mucho Jayden -besé sus labios con ternura-.Pero de verdad quiero un momento especial.
-¡Eso me lo has dicho durante más de cuatro años! -se alteró y me soltó con un poco de brusquedad-Lea dime, ¿de verdad me amas?
-Jayden, te amo, estamos en de tu cumpleaños -traté de convencerlo y calmarlo-.No lo arruines.
-¿Entonces cuándo será el día en que podamos estar más juntos?
-Yo...
Me puse nerviosa, es cierto: la mayoría de la gente a esta fecha ya tenía relaciones con su pareja y yo...era la única que no tenía nada con él.
Mantengo la cabeza agachada con la angustia palpitando mi ser; Jayden espera una respuesta, sin entender que no me siento preparada para dar ese paso.
-Cariño-susurro pasando mi mano sobre su mejilla-, prometo que será pronto, pero ahora mismo no me siento preparada, ¿sí?
Toma mi mano y de repente se pega en mi oído, erizando mi piel.
-Pero sí quiero que me des un regalito -susurra y muerdo mi labio-. Quiero que me dejes tocarte y que uses tu boquita, como lo hiciste hace una semana, tengo mucho sin sentir tu boca en mi polla.
Me empiezan a arder las mejillas de un momento a otro; sí, durante todo este tiempo solo nos tocamos, mayormente le hago sexo oral y calmo su deseo.
-Jay... -no puedo decir su nombre completo cuando mis vellos se eriza.
-Por favor, ¿sí?
Besa mi mejilla y suplica que calme sus ganas.
-Bien, pero vamos a disfrutar.
Eso hicimos, bailamos cada canción que colocaban y nuestros cuerpos se frotaban descaradamente. Jayden no perdía tiempo para susurrarme cosas sucias, advirtiendo que lo voy a gozar más cuando tengamos un momento a solas.
El alcohol empieza a hacerme efecto y decido dejar de tomar para reemplazar el vaso por agua, eso me ayudará mucho a no tener una resaca al día siguiente. Me siento y me tomo el agua tranquilamente, mientras veo a Jayden hablar con sus amigos y divertirse; me percato que una chica se le acerca y establece una conversación con él, no la había visto antes, pero confío mucho en mi novio y por eso no lo celo, no me ha dado motivos.
Reviso mi teléfono y me tomo algunas fotos que no pienso subir porque ahora mismo no se me apetece. Escucho una risa y levanto la cabeza encontrando a mi novio bailando con esa chica, frunzo el ceño de inmediato, ¿será que la conoce?
Creo que ahora si me estoy sintiendo un poquito celosa. Cruzo mis piernas y mis brazos a la vez, en cuanto termina de bailar viene hacía acá y se sienta a mi lado rodeando su brazo en mi espalda.
-Nena, estoy feliz, la fiesta ha sido divertida después de todo -comenta pero ignoro su mirada mientras muerdo mi mejilla interior-. ¿Te sientes bien?
Sigo cruzada de brazos y me toma del mentón para que lo mire.
-¿Qué pasa? -inquiere dudoso.
-¿Quién era esa chica? -pregunto con una mirada seria y su respuesta es una risa burlona.
-¿Estás celosa?
-Respóndeme, sabes que cuando celo es por alguna razón, y ahora solo tengo una duda. Además no tienes por qué andar bailando con otras cuando yo estoy aquí en frente, y que todos me vean raro por como te restriegas en el culo de otra en mi cara.
Me abraza y me quedo estática sin corresponder.
-Amor, esa chica es amiga de Mike, la conozco hace un tiempo, pero nada que ver. ¿Piensas que si me interesara voy a bailar con ella delante de ti? Analízalo bien.
Bueno, tiene razón, si tuviesen algo no estaría demostrándolo de esa forma, en cambio ha bailado con ella delante de mí sin temor alguno.
-Me molesta cuando haces eso, celar sin razones -dice ofendido quitando su brazo de mi espalda, ahora está enojado.
-Lo siento, es que sí, me sentí un poco celosa porque no la conozco. Además ni siquiera me presentaste, es como si estuvieras solo aquí -aclaro, pero no me mira. Si él está enojado, yo voy por el mismo camino.
-Mejor vámonos, te llevaré a casa, ya me has quitado el deseo completo de seguir disfrutando.
Se levanta y tomo mi bolso guardando mi teléfono, lo sigo, pero parece que se ha enojado muchísimo por haberlo celado sin razones. Ahora me siento mal, no me gusta estar peleada con él, porque Jayden suele ser muy orgulloso y casi siempre tengo que suplicarle.
-Jayden, espera...-intento decirle que hablemos y arreglemos esto, es su cumpleaños y no me gustaría que lo terminemos de pasar peleados.
Abre paso despidiéndose de la forma más seca de los demás y camino detrás suyo hasta llegar al auto.
Abre la puerta e ingresa de inmediato, hago lo mismo cerrando en cuanto me siento. Jayden enciende el auto y mira hacia atrás para dar reversa, ahora me siento muy mal.
-Amor, lo siento mucho. Yo no quise ofenderte, solo fue un poco de celos, pero no era para tanto. Por favor, no quiero que estemos así.
Sale del estacionamiento y ahora toma la calle, me está ignorando y decido respetar sus pensamientos y su enojo, ya se le pasará.
Varios minutos de silencio hicieron que la tensión negativa se sintiera en lo más profundo de mi ser. Me siento muy mal por haberla cagado. Se detiene ante un semáforo y me quito el cinturón de seguridad, para ahora acercarme a él.
-Amor, por favor mírame -suplico pasando mi mano por su pecho, me mira pero aún se nota su enojo-. Quiero complacerte, sé que eso te hará sentir mejor y me vas a perdonar.
Siento como se relaja y acaricia su mentón como si lo analizara.
-¿Y qué piensas hacer para eso?
Voy bajando por su abdomen hasta llegar a su entrepiernas.
-Lo que sea...
-¿Sexo? -inquiere de inmediato y borro mi emoción.
-No, eso no, pero cualquier cosa que no sea sexo.
Pone en marcha el vehículo y me aparto involuntariamente de su lado.
-Hablamos sobre eso cuando lleguemos -me dice y asiento quedando en silencio.
Varios minutos después se estaciona cerca de mi departamento, es un alivio que haya encontrado estacionamiento, mayormente siempre están ocupados, por eso algunas personas prefieren caminar, tomar un taxi o viajar en tren y autobús.
Bajamos y subimos en el ascensor que me deja en mi piso, en cuanto abro la puerta, él me sigue y me niego a creer que no hayamos dicho una sola palabra después de lo que me dijo en el auto.
Mi departamento no es tan grande pero es lo suficientemente espacioso para mí, tiene una sala muy acogedora, con un sofá L color crema, mesita de cristal con forma triangular, y las cortinas blancas. Me gusta que todo esté reluciente. Por otra parte tengo un comedor de cuatros sillas cerca de la cocina dividida por una Isla americana, luego está mi cuarto que tiene su propio baño incluido.
-¿Quieres agua? -le pregunto pero lo veo yendo a mi habitación.
-No, te quiero a ti -responde y voltea a mirarme-. Ven aquí.
Abre la puerta y mis pies se mueven sin yo haber reaccionado. Ahora estoy con él en mi habitación, camina hasta mi cama adornada con una frazada blanca y almohadas marrones, veo como se sienta en ella y me quedo parada sin saber que hacer. Estos tipos de cosas ponen mis vellos de punta.
-Quiero que me hagas feliz, ven aquí.
Camino lentamente y muerdo mi mejilla interior cuando veo cómo va desabotonando su camisa hasta permitirme ver su abdomen y torso. Me detengo en medio de sus piernas y me toma por la nuca, me besa y sus labios se mueven con los míos.
Jayden devora mis labios y nos separamos en busca de aire.
--Dijiste que no tendríamos sexo, entonces vamos a disfrutarlo de una manera mejor -advierte y mi corazón acelera sus latidos.
-Jay...
Él me voltea hasta quedar dándole la espalda, me toma por la cintura y me pega de bruces contra su erección oculta en su pantalón. De pronto siento su lengua en mi oreja, besando y saboreando mi piel. Me toma del cuello y un leve jadeo se me escapa cuando plasma sus caricias. Jayden me sorprende cuando en su acto acaricia mis senos por fuera del top y me sacas las tetas para acaricias mis pezones.
Todavía me siento tímida pese a que esto lo ha hecho antes, pero espero dejar esa timidez algún día.
Mientras una mano se concentra en mi seno izquierdo, la otra desciende por mi entrepierna, subiendo mi falda y haciendo a un lado mi braga. Gimo lentamente cuando sus dedos separan mis labios y se concentra en darme placer con un movimiento lento. Arqueo mi espalda y muerdo mi labio inferior cuando siento ese placer tentarme.
-¡Oh Jay! -gimo en voz alta.
-Eres exquisita -susurra.
Aprieta mi seno y presiona mi clitoris con sus dedos, moviéndolo frenéticamente y logrando que mis piernas tiemblen. Los jadeos se me escapan y creo que voy a obtener ese ansiado orgasmo que no he sentido desde hace mucho.
Estuve a punto de lograrlo de no ser porque él se ha detenido y ha quitado su mano de allí.
-Te has portado mal, no mereces un orgasmo así de fácil, tendrás que complacerme.
Confundida por haberme dejado así, volteo a mirarlo.
-¿Es en serio? -inquiero.
-Si, agáchate.
Jayden se levanta y mi boca se abre cuando veo cómo baja su bragueta y saca su polla dura, marcada por esas venas.
-Vamos preciosa, tengo deseo.
Quisiera darle un buen golpe por haberme dejado así, siempre es lo mismo con él.
Me agacho porque quiero que después de esto cumpla conmigo. Ahora con mis rodillas afincadas en el duro piso, Jayden se acerca y su miembro palpitante se ubica cerca de mi boca.
Lo tomo con mi mano y lo masturbo unos segundos, para luego pasar mi lengua por sus pliegues. Jadea y acaricia mi cabello. Abro mi boca y le permito el acceso, saboreando hasta donde puedo llegar, aún así no paso de algunos centímetros porque me provoca arcadas. Jay aprieta mi pelo y se mueve más rápido provocando que un hilo de saliva se me escape y descienda por mi boca. Trato de detenerlo cuando pongo mis manos en sus caderas y los jadeos suyo llenan mis oídos.
-¡Ah, si, me encanta follar tu boca! -?-gime y siento arcadas cuando se hunde un poco más hasta el punto que su glande palpita. «se va a correr», me avisa mi subconsciente. Y es así, no pasan segundos cuando siento su explosiva descarga en mi boca, aún sabiendo que no me gusta tragarla. Se aparta y la escupo, es que simplemente no me gusta.
Jayden parece satisfecho y limpio parte de mi mejilla, para luego levantarme.
-Ahora hazme venir -le digo y se ríe.
-Lo siento, estarás de castigo un tiempo, ahora tengo que irme.
-¿Pero qué..?
Lo miro acomodar su polla dentro del boxer e intentar subir el cierre de su pantalón, está calmado y sonriente, como si no me estuviera dejando con las inmensas ganas que tengo. Pero claro, él está complacido con la mamada que le acabo de dar.
-¿Busco a alguien más para que me haga venir, ya que tú no quieres?-le pregunto, mi intensión es hacerlo molestar y que me haga un delicioso oral, como tantas ha hecho para recordarme que solo él ha puesto mis piernas a temblar de esa manera en que lo hacen cuando tiene su cabeza entre ellas.
-Si yo no he buscado a alguien con quien sí tener sexo durante estos cuatro años de relación donde te niegas a acceder a que te folle, creo que puedes soportar tu pequeño castigo, Lea. -comenta mientras acomoda su camisa, frente a mi espejo.
-Entonces gemiré toda la puta noche para que alguien venga y me haga venir como tú no has podido.-sigo tentandolo, tratando de que sus palabras no me afecten.
-No te atrevas, Lea, no podrías encontrar a nadie como yo. No eres más que una mojigata, y eso a nadie le gusta-espeta furioso.
Un nudo se forma en mi garganta al escuchar sus palabras. Es cierto, en cuatro años de relación solo he permitido sexo oral y masturbación entre nosotros, mas no me dejo llegar al coito; sinceramente no puedo explicar el porqué no me siento lista para perder mi virginidad con Jayden, a quien amo, con quien me gustaría formar una familia y con quien quiero compartir el resto de mi vida.
-Vete-musito sintiendo las gotas de lagrimas derramarse por mis mejillas.
-¿Ahora vas a hacer dramas? ¡por favor, tú empezaste!
-¡Vete!
Lo dejo solo en la habitación y corro al baño, encerrandome con seguro por largas horas donde no supe si él seguía en espera de que volviera a la habitación o se había marchado sin importarle mi estado, pero cuando decidí salir a enfrentar cualquiera de las dos aunque eso solo significase dolor para mí; me encontré con lo unico que me esperaba: la soledad y el silencio de mi oscura habitación.
Jayden últimamente tiende a portarse como un patán y luego se arrepiente, su actitud cada vez me parece peor. Dejo escapar unas lagrimas al pensar en las veces donde me ha lastimado, aunque no físicamente, pero las heridas emocionales duelen más que dos patadas en las costillas.
Siento el móvil vibrar y lo miro rápidamente, pensando que sería un mensaje de Jayden, pero el numero es desconocido para mi; mas no es lo que más me extraña, sino el mensaje de la persona.
Numero desconocido:
¿Ya viste con quién está bailando tu novio?
Frunzo el ceño y vuelvo a mirar el mensaje sin saber qué hacer o decir, hasta que decido escribirle algo devuelta, pero el movil vuelve a vibrar al llegar otro mensaje de la misma persona, es una foto. La abro y me quedo estática, sintiendo como mi corazón aumenta el ritmo de los latidos y un fuerte sollozo me abandona, trayendo consigo otro mar de lágrimas.
Es Angelique, mi mejor amiga, besando a mi novio.