Había pasado un mes desde el anuncio del compromiso, los tres genios aún no encontraban la forma de regresar a Howard y Peggy al pasado, pero había esperanza.
Natasha, Wanda y Carter preparaban la gran boda, con ayuda de Peter para algunos detalles.
Steve y Bucky habían salido de misión así que la agente Carter se la pasaba con las chicas.
Al ser la prometida de Tony, Natasha estaba en el ojo del huracán pero su sorpresa fue más grande al saber quién había dado con ella.
Alguien la había llevado hasta Noruega con la fachada de una misión, Natasha no era tonta sabía que alguien estaba detrás de todo y lo quería averiguar.
Grande fue su sorpresa cuando fue interceptada por Taskmaster y tuvo que pelear, esa persona quería algo que ella tenía así que tuvo que ingeniárselas para huir.
Natasha se había ido de la torre, nadie sabía nada y no podían dar con ella, Tony y Steve estaban preocupados porque se había ido sin avisar. Pero como todo la noticia se propagaba, grandes destrozos y peleas de sombras, los vengadores sabían que era ella.
Al llegar a Budapest, Natasha se encontró con su pasado, su hermana Yelena estaba frente a sus ojos, ambas tuvieron un enfrentamiento para después pasar a la explicación de Yelena sobre el antídoto de color rojo que poseían.
No intento ser tu amiga, pero tienes que decirme qué es. - pidió Natasha.
- Es un gas sintético. El antídoto para la subyugación química. Inmuniza la red neuronal frente a la manipulación externa. - explicó Yelena.
- ¿En español?
- Es un antídoto contra el control mental - finalizó Belova.
- Llévaselo a uno de tus amigos supercientíficos. Te lo podrán explicar. Tal vez tu prometido Tony Stark, ¿quizá? - preguntó Yelena.
Natasha la miró con desaprobación.
- No quiero estar aquí. Podrían haberme matado. - lamentó la pelirroja.
- ¿Qué querías que hiciera? Eres la única superheroína que conozco. Por eso te lo mandé. Estaba pendiente de las noticias, esperando ver al Capitán América acabando con la Sala Roja.
- ¿Qué? ¿Acabando con la Sala Roja? ¿De qué hablas? Hace años que ya no existe. Dreykov está muerto. Yo lo maté. - dijo con seguridad la vengadora.
- ¿En serio te crees eso? - la miró Yelena- Sí que te lo crees.
- La Sala Roja sigue activa. ¿Dónde está? - preguntó Nat.
- No tengo ni idea. La mueve constantemente. Sedan a cada viuda para entrar y salir, por seguridad - explicó Belova.
- ¿Y quién era? - cuestionó Nat.
- Lo llaman Taskmaster el único programa existente que puede analizar tus patrones de pelea y usarlos contra ti, la Red Room lo envía en misiones especiales.
- ¿Cuántas quedan? - preguntaba Nat con duda.
- Las suficientes para establecer un orden mundial - respondió Belova.
Las mujeres hablaron de otros temas mientras compartían lo que había sido de su vida en ese tiempo sin verse.
- En serio, ¿comprometida con Tony Stark? - reía Yelena.
- No estoy para explicaciones - decía Natasha inspeccionando.
- ¿Y cómo son ellos? - preguntó Yelena.
- ¿Los vengadores?
- Sí.
- Ah, ellos son grandes personas, son geniales.
La conversación fue interrumpida por un par de viudas que iban con un solo objetivo, matarlas.
Yelena y Natasha se escabulleron hasta llegar a un auto.
- ¿Tienes algún plan? - preguntó Yelena.
- Mi plan era huír en este auto - contestaba Natasha.
- Es un pésimo plan - reclamaba Yelena.
Después de la gran persecución y deshacerse de las viudas, las mujeres conversaron tranquilamente, necesitaban ayuda así que irían por su familia, Natasha no quería involucrar a los vengadores ni mucho menos a Tony así que optó por desaparecer del radar.
Las mujeres planearon el rescate de su padre Alexei Shostakov, no fue difícil y como cortesía enterraron la prisión donde estaba bajo toneladas de nieve.
El Guardián Rojo no podía estar más feliz de verlas, cuando se quiso acercar a Yelena ésta lo golpeó en la nariz.
- ¿Qué te pasa?, ¿por qué la agresión?, ¿estás en tus días verdad? - preguntaba dolido Alexei.
- Nunca tengo mi período imbécil, no tenemos útero - dijo Yelena.
- Ni ovarios - completó Natasha.
- Sí, eso es lo que pasa cuando la Habitación Roja te somete a una histerectomía, ellos solo abren, entran y cortan todos tus órganos reproductivos, ellos solo entran ahí y los cortan en pedacitos, así que no puedes tener bebés - concluyó Belova.
- Okey, okey, no tienen que ser tan técnicas - se quejaba Shostakov.
- Uy y yo que pensaba hablarte de las trompas de falopio - rió Yelena.