CHAEYOUNG POV
Jisoo ha estado nerviosa todo el camino a casa de mis padres, conduciendo en silencio y golpeteando los dedos en el volante. Sohyun estaba contenta en su silla, cantando las canciones de otro CD de Disney que hizo Jisoo. El viaje no era largo, a poco más de una hora y media, lo que pareció poner a Jisoo más nerviosa cuando puso la dirección en el sistema de navegación de su auto. Tomé su mano derecha y me abracé a su bicep, y en vez de golpear el volante, ahora acariciaba mi mano con su pulgar.
Es el cumpleaños 16 de mi hermanita y mis padres organizaron una fiesta en casa; invitaron a toda la familia y a muchos amigos de Alice. Claramente llegó la mayoría de invitados, pues había poco espacio para estacionar en nuestra calle. Al llegar a la puerta de la casa y tocar, se escuchaba risa, música y charlas provenientes de dentro de la casa y más allá, desde el jardín.
Es la primera vez que Jisoo conocerá a mi familia y sus nervios se intensificaron cuando toqué el timbre. La ojiverde mordiéndose el labio, mirando el césped y con sus piernas temblando ligeramente.
— Van a amarte, amor. —Le susurro a mi novia. Mis padres abren la puerta justo en ese momento, escuchando el cariñoso término. Jisoo y yo alzamos la mirada hacia ellos, mi mamá sonríe de oreja a oreja y mi papá nos sonríe de manera más conservadora—. ¡Mamá! —Saludo con entusiasmo, besando su mejilla. Hago lo mismo con mi papá una vez que veo que finalmente soltó a Sohyun. La pequeña había corrido hacia sus abuelos en el instante en que abrieron la puerta.
— ¡Pasen, pasen!
Cuando entramos a mi casa de infancia, mi padre le sonríe a Jisoo alentadoramente.
— Papás, ella es mi novia, Jisoo. —Les digo, sosteniendo la mano la nerviosa mujer—. Jisoo, ellos son mis padres, Valerie y David.
— Es un gusto conocerlos a ambos. —Saluda Jisoo tímidamente, dándole la mano a los dos—. Chaeyoung me ha dicho muchas cosas buenas de su familia.
— El gusto es nuestro. —Comenta mi papá con todo su acento, sonriendo—. También hemos escuchado mucho de ti. —Provoca. Yo escondo la cara en el cuello de Jisoo, cubriendo mi sonrojo por ser delatada de que hablo mucho sobre ella.
Mi padre me aleja de Jisoo y me abraza por los hombros, llevándome más dentro de la casa, saludando algunos invitados por el camino. Doy un vistazo sobre mi hombro y veo a Jisoo riendo libremente con mi madre, quien la está agarrando del brazo, probablemente comentando que es terrible caminando con tacones y la está usando para equilibrarse como lo hace con mi papá.
— Te ves muy feliz, hija. —Comenta papá en voz baja mientras caminamos, mis ojos ahora viendo a mi hermana con sus amigos.
— Lo soy, papi. —Digo con una sonrisa, viendo a mi hija correr hacia su tía, quien inmediatamente la abraza—. Vamos a ver a Alice, pero nos pondremos al día pronto. —Beso la mejilla de mi padre y me giro para buscar a Jisoo, que ya está a mi lado.
Con una mano en mi espalda baja, Jisoo camina cerca de mí hacia mi hermana, quien también nos está mirando. Sohyun está con ella, apuntándonos y hablando alegremente con la cumpleañera. Puedo sentir a la ojiverde rozar la tela de mi vestido con su pulgar, y asumo que es un acto de nervios, pero recuerdo que su pulgar siempre está acariciando mi piel cuando me tiene cerca; mi mano, mi cara, mis piernas cuando las estiro sobre las suyas en el sofá. Me giro un poco y le doy un beso en la clavícula, caminando más despacio, alcanzando a mi hermana.
La jovencita me abraza y chilla emocionada por que llegamos a su fiesta. Sus amigos están reunidos detrás de ella y les ofrezco una sonrisa como saludo, pues los conozco a todos desde que eran muy pequeños.
— ¡Feliz cumpleaños, Alice! —Le digo. Mi hermana se ríe y agradece, feliz. Nos separamos e inmediatamente abraza a una sorprendida Jisoo, escondiendo su cara en el cabello de la ojiverde y envolviendo los brazos fuerte en su cintura.
— ¡Feliz cumpleaños! —Dice Jisoo con dulzura, recibiendo un chillido como respuesta, lo que la hace reír.
— ¡Estoy muy feliz de conocerte! —Dice Alice, separándose de Jisoo con una sonrisa.
— Es un gusto conocerte, Alice. Chaeyoung habla de ti todo el tiempo. —Dice Jisoo, tomándome de la cintura y acercándome a su cuerpo. Me sonrojo con el gesto sabiendo que mi hermana, y probablemente toda mi familia, nos están mirando y Alice sonríe dulcemente cuando ve que mi cara se ilumina con el beso que Jisoo me da en la cabeza.
Dejamos que mi hermana se quede con sus amigos y volvemos a reunirnos con mis padres que están hablando entre ellos, sonriendo por lo que sea que estén diciendo, lo que supongo que era sobre Jisoo y yo, pues se callaron tan pronto nos acercamos. Al menos estaban sonriendo. Nos quedamos un momento con ellos, los dos preguntándole a Jisoo cosas sobre las que ya saben las respuestas porque ya me habían hecho a mí el mismo cuestionario sobre su vida. Puedo decir que ambos la aman. Mi mamá siempre a alentado nuestra relación antes de si quiera conocer a Jisoo, hasta desde antes de hacerlo oficial. Mi padre ha sido un poco aprehensivo porque no la conocía, aún no lo hace apropiadamente, pero su interés por la vida de la mujer y su sonrisa cada vez que habla, me dicen que también la aprueba. Él sabe que estoy feliz.
— ¿Ma, podemos comer? —Pregunta Sohyun cuando Jisoo termina de responderle a mi papá algo sobre las ambiciones de su carrera: que espera cambiar los temas de su escritura hacia algo más importante para ella, quizá unirse a una compañía más grande para lograrlo, lo que en consecuencia hace más feliz a mi papá con ella. Jisoo mira hacia las mesas con comida en el jardín y asiente en respuesta a nuestra hija.
— ¿Alguien quiere algo? —Pregunta Jisoo amablemente, tomando la mano de nuestra hija. Los tres decimos que no y ella me besa suavemente, sonrojándose inmediatamente al reconocer que aún estamos frente a mis padres—. Volveremos pronto. —Dice, con su cara todavía muy roja, y se va con nuestra hija en busca de comida. La miro alejarse, caminando con sus apretados pantalones marrones, camisa y botas negras de tacón que usó para mantener una pequeña diferencia de tamaño entre las dos después de mi persistencia a usar mis tacones. Sohyun a su lado con un vestido similar al mío, el de ella con un diseño floral rosado y el mío blanco simple.
— Ella sin duda es un buen partido, hija. —Halaga mi padre. Ambos sonríen ante la evidencia de mi propia felicidad.
— Lo sé. —Digo, riendo un poco.
Los tres miramos a Jisoo alzar a la pequeña sobre su cadera para que pueda alcanzar la mesa, sosteniendo un plato para Sohyun con la otra mano. Dejo a mis padres y me uno a mi propia pequeña familia en la mesa donde Jisoo ya está organizando un plato para las dos, sabiendo aún primero que yo que yo también iba a querer comida. Hablamos con mi hermana un momento cuando también se sienta a comer, y como con mis padres, Jisoo se la gana fácilmente con su carisma y encanto; mi hermana casi desmayándose ante casa cosa que dice. Me río para mí misma por su agrado por mi novia, sabiendo que es imposible que ella no le guste a alguien.
No duramos mucho comiendo y al terminar Sohyun sale corriendo a saludar a familiares que probablemente no recuerda y a jugar con un perro que no sabía que mis padres tenían.
— ¿Estoy siendo paranoica o todos me están mirando? —Pregunta Jisoo al volver afuera luego de ir por bebidas a la cocina. Solo fuimos por unas bebidas, pero unas tías nos detuvieron dentro, todas desesperadas por conocer a Jisoo y hacer cada posible pregunta como si mis padres no hubieran hecho lo mismo ya. Pero ella no está siendo paranoica, la gente sí está mirando.
— Algunas personas están mirando, pero eso es porque nunca me habían visto con una mujer aunque ya supieran de mi sexualidad desde que era una adolescente. Nunca les presenté a Tzuyu.
— No, Chaeng, no están mirando con interés, me están mirando raro. —Dice nerviosamente, escaneando a los invitados que en realidad la están observando y hablando entre ellos probablemente sobre ella—. Honestamente me están mirando como si estuvieran asqueados con mi presencia—. Dice Jisoo casi sin aliento, con ansiedad de que la gente la esté juzgando y a nuestra relación. Claro, nos están mirando un poco raro, pero no puede ser asco. Esa sería la obvia reacción si supieran de su condición, pero no lo saben.
— Jisoo, para. —Ordeno con firmeza, deteniendo nuestro caminar y tomándola del brazo para que se pare frente a mí—. No están mirando de otra manera que no sea curiosidad porque estamos juntas. Ellos no saben que eres la madre de Sohyun, no saben de tu condición, así que no es lo que crees.
— Entonces no les dijiste de mi condición, porque probablemente te avergüenzas de mí. —Ella no puede estar pensando eso, ¿o sí? Trato de interrumpirla, pero continúa—: ¿Pero qué crees que ha estado diciendo nuestra hija? Ella le dijo a tu madre antes que tú pudieras hacerlo, ¿y el resto de tu familia? Seguro ya lo saben y me tienen asco como todos los que lo han sabido.
Mi madre nota la confrontación a pesar del tono silencioso de nuestra conversación y llega a mi lado, acariciando mi brazo mientras miramos a Jisoo alejarse y entrar a la casa.
— ¿Qué pasó? —Pregunta con calma y yo me limpio las lágrimas antes de que arruinen mi maquillaje.
— Jisoo piensa que todos saben sobre ella. Primero estaba enojada porque no fui honesta con la gente sobre ella, luego se angustió de que igual se enteraron y pueden estar juzgándola.
— No le dijiste a la familia porque ya sabes cómo son. Ella sabe que no te avergüenzas de ella, o de otra manera no la hubieras traído a la fiesta a que todos la vieran. Solo dijo eso porque está enojada—. Explica mi mamá y yo asiento por lo razonable que suena—. Pero temo que Sohyun le ha dicho a todos que Jisoo es su madre. Ella no sabe sobre la donación, pero sabe que cuando quiso conocer a su verdadero padre, conoció a Jisoo. La gente me ha estado preguntando cosas que por supuesto no he respondido. Por eso vine a hablar con ustedes, para que no les sorprenda si les preguntan cosas raras.
Mi madre me mira casi con culpabilidad y tristeza en sus ojos por la situación que Jisoo tiene que enfrentar. Sohyun siempre ha estado muy orgullosa de lucir a Jisoo porque la ama mucho. A sus amigos, maestros, gente que conocemos en nuestros paseos. Ella ama hablar de su familia, por lo que no me sorprende que Sohyun haya estado diciéndole a todos con los que ha hablado hoy que Jisoo es su madre. Es encantador y Jisoo se llena de afecto cada vez que escucha a Sohyun o a mí hablar sobre ella o lo feliz que nos hace, pero creo que esta vez, Sohyun dijo demasiado. Después de todo, mi familia sabía de la donación y escuchar de mi hija que encontré a Jisoo cuando buscaba a su "padre", claramente les generaría preguntas.
— Ve a hablar con ella, hija.
Mamá me deja y me empuja hacia la casa para que vaya a buscar a mi novia. Tambaleándome dentro después de que mi tacón se enganchara en el patio antes de entrar, escucho la familiar voz ronca en la cocina. Llorosos ojos esmeralda me miran por un momento antes de bajar la mirada hacia el piso y mis ojos van a mi prima la despampanante morena que está un poco muy cerca de mi novia para mi gusto.
— Hey, amor. —Saludo a pesar de la incomodidad entre Jisoo y yo, metiéndole en su espacio y besando sus labios firmemente porque sé que mi prima está mirando. Jisoo lo permite, como si también quisiera que la mujer se vaya.
— Oh, ella está contigo. —Concluye Hyeri con decepción—. ¿Tú eres la razón por la que está triste?
— No estoy triste. —Interrumpe Jisoo, apuntando sus ojos a la mujer que me habló con rudeza.
A Jisoo no le gusta cuando alguien me falta al respeto o me molesta de alguna manera. Una vez golpeó a un tipo ebrio cuando estábamos en un club porque me "solicitó" por una noche, clamando que la manera en que me veía con el corto vestido azul lo haría pagar cualquier cantidad. Jisoo no le dio tiempo de defenderse, solo lo golpeó fuerte en la nariz y nos llevó a mí y mis amigas fuera de ese lugar y hacia uno con más "clase".
Hyeri continuó hablando con mi novia mientras yo me detenía a pensar en ella protegiéndome en el club y vuelvo a concentrarme justo a tiempo para escuchar a Jisoo pedirle con cansancio a mi prima que la deje sola para poder hablar conmigo. La observo irse y de inmediato busco que Jisoo me abrace.
— Lo siento si te puse mal porque no le conté a mi familia. No pensé que quisieras que lo hiciera por todo lo que has pasado cuando otros se han enterado.
— Lo sé, cariño, perdón por hablarte feo. Solo que no se siente lindo saber que estás bajo escrutinio y que eso pase toda tu vida, sí, duele un poco. —Revela con una risa desesperanzada, abrazándome más fuerte. Procedo a decirle todo lo que mi madre me dijo: lo que Sohyun ha estado diciendo y guió a mi familia a mirarla de esa manera. Jisoo simplemente asiente, entendiendo la situación, pero sin saber cómo tratarla—. No te lo dije antes, pero te ves muy hermosa con este vestido.
Apretándome más contra su pecho, descanso mi cuerpo contra el suyo y sonrío por su comentario.
— Tú también te ves hermosa, mi amor. —Me separo y acuno su rostro con una mano y con la otra acaricio su abdomen. Nos besamos un momento, sin importarnos que alguien pueda entrar. Cuando intento profundizar el beso, empujando mi lengua con más fuerza en su boca y mi mano bajando a rozar su media excitación, Jisoo no me corresponde y en vez de eso calma el temperamento de mis labios con su paciencia, llevando mi mano tras mi espalda—. ¿Podemos subir a una habitación? —Susurro sin aliento, mi tono lleno de seducción, esperando que la mujer cumpla mis necesidades. Siempre la necesito.
— Chaeyoung, no. Aquí no. —Pero ella no siempre me necesita—. Voy a buscar a Sohyun y a tus padres para ver lo que se ha dicho. Tal vez podemos intentar rectificar la situación y dar alguna explicación que no los haga odiarme.
Jisoo se va de la cocina, dejándome en mi usual estado de excitación en el que normalmente me encuentro cuando estamos así de cerca.
Solo hemos tenido intimidad una vez esta semana que pasó, desde que Jisoo superó el último obstáculo en su problema de confianza sexual, y eso fue solo porque le rogué. Ella ha vuelto a solo complacerme a mí, sin dejar que toque esa parte de ella aunque le haya expresado mi deseo de complacerla con mi boca otra vez.
Lo que sentí cuando me vendó los ojos, nunca lo había experimentado antes. La primera vez que Jisoo y yo tuvimos intimidad, los nervios y la emoción estaban increíblemente elevados, pero el control y el poder que ella expresó vendándome los ojos en silencio fue algo más. Tocarla de esa manera fue algo que estuve tratando de imaginar durante largo tiempo hasta ese momento, sabiendo que cuando tuviera la oportunidad, haría de eso una experiencia que ella jamás olvidaría. Pensé que lo había conseguido. Durante algunas de las veces que ha rechazado mis avances esta semana, le he preguntado sobre ese momento. Si lo disfrutó, si hice algo que no le gustó o si había otra cosa que le hubiera gustado más. Jisoo insistió en que se sintió increíble, ¿pero entonces cuál es la razón por la cuál me rechaza últimamente?
Pensé que tal vez son nervios. Sabiendo que ya conquistamos ese paso juntas, lo siguiente sería que yo vea su cuerpo y la complazca de la manera que me encantaría. Pero sé que no está lista para eso, así que tal vez solo está nerviosa.
Tal vez estoy demandando demasiado sexo por lo excitada que estoy siempre últimamente. Es una posibilidad. Ella siempre disfrutó cuando yo tomo el control, pero ahora que los avances son constantes, tal vez exista la posibilidad de que ella no esté con muchas ganas de hacerme el amor, sabiendo que mis momentos de deseo por ella aumentan consistentemente.
Jisoo ha estado bajo estrés tratando de encontrar una nueva escuela para Sohyun. Aunque la que estuvimos viendo está un poco más lejos, más cerca de la casa de Jisoo que de la mía, y es un pequeño inconveniente, Jisoo está decidida a alejar a su hija del bullying. Una vez más fuimos a ver a su maestra. Esta vez nos enteramos de que el bullying ha empeorado y ahora los insultos hacia Sohyun son sobre Jisoo. La violencia de Jisoo hacia Mark rápidamente llegó a oídos de los otros padres y estos le advirtieron a sus hijos que Sohyun podría ser igual a ella. Aparentemente ha perdido muchos amigos, y mientras yo me enojaba al imaginarme a mi hija sufriendo mucho más, Jisoo ardió en ira; maldiciendo a la maestra y a la escuela por no informarnos pronto, y amenazando a los Tuan aún más en las puertas de la escuela. Tuvimos que sacar a Sohyun de la escuela y por un momento no pude evitar enojarme con Jisoo por intensificar el problema. Durmió en el sofá esa noche por eso. Pero ella no pensó en las consecuencias de sus acciones, ella solo quería proteger a su familia.
Observo por la ventana y miro a Jisoo levantar a nuestra hija y girar con ella, besando su risueño rostro mientras le da vueltas. Mi familia a su alrededor la miran con una adoración similar, el opuesto polar a sus reacciones de más temprano. Mi madre debió decirles algo. Algunos miembros de mi familia se acercan a ellas y a pesar de su rápida aprehensión, Jisoo se relaja y platica con cada uno de ellos, sonriente.
Algo salado cae por mi labio inferior y me doy cuenta de que estoy llorando. Jisoo ama la familia y ella ama nuestra familia principalmente. Recientemente he estado en su casa y he encontrado fotos enmarcadas de nosotras tres por todas las habitaciones. También tiene una en el escritorio de su trabajo y a veces se sienta ahí y habla de nuestra pequeña familia.
Jisoo hasta le ha hablado de nosotras a sus internos. Los internos a quienes si alguna vez conozco, los golpearía jodidamente fuerte. Ella estuvo muy callada el primer par de días después de que empezaron a trabajar. El tiempo en que no me tocaba de ninguna manera. No quería pasar tiempo conmigo en privado, solo quería ser una persona normal con una familia normal. No una maravillosa novia en una siempre apasionada relación. Fue a ver a su terapeuta hace unos días y al regresar lloró en mis brazos.
Jisoo me contó sobre los ex estudiantes trabajando para ella. Me dijo que cuando llegaron, el abuso continuó. Me dijo que ya no podía soportarlo y que no sabía qué hacer, por eso me estaba evitando, porque despertaron viejos miedos. Esa noche le recordé lo perfecta que es y lo mucho que Sohyun y yo la amamos. Le recordamos lo fuerte que sabemos que es. Al día siguiente en el trabajo los amenazó con denunciarlos con la policía y les dijo que ella tiene más amor en su vida del que ellos llegarán a tener con sus familias. Aún no me ha dicho cómo es que ellos se enteraron de su condición, pero eventos de su pasado es algo que no hemos discutido apropiadamente.
Siento una pesada mano en mi hombro y al girarme veo que es mi papá. El hombre también está mirando a Jisoo que junto a mi madre, están jugando con Sohyun en el jardín.
— ¿Resolviste las cosas con ella?
— Eso creo. —Balbuceo, dejando caer mi cabeza en su hombro, aún mirando a Jisoo y a Sohyun con una sonrisa en mi rostro y lágrimas saliendo de mis ojos.
— La amas, ¿no?
Su pregunta no me sorprende.
Mi respuesta no lo sorprende.
— Demasiado.
*
Jisoo trata de hablar conmigo en el auto de regreso a casa, pero yo no digo mucho. Pienso en la conversación que tuve con mi papá sobre ella, sobre nuestra familia. Dije por primera vez en voz alta que la amo, amo a Jisoo. También dije que no debería. Ella aún tiene tantos problemas en los que necesita trabajar. Ambas tenemos problemas en los que necesitamos trabajar. No es un buen momento para llevar nuestra relación más lejos porque necesitamos resolver lo que está pasando ahora. No puedo apresurar a Jisoo y proclamar mi amor por ella porque ella no está en el lugar correcto emocionalmente para estar en una relación tan seria.
Le dije a mi padre todo eso. Él me advirtió que apresurar la relación podría ser perjudicial para las dos. No pude explicarle todo lo que hemos hecho para que esta relación ya sea tan seria, pero sí pude explicar mis preocupaciones de decir "te amo" tan pronto a una mujer que quizá no me corresponda porque ella sabe que ayudarse a sí misma debería ser la prioridad número uno, no concentrarse en nuestra relación.
Durante el resto de la tarde en casa de mis padres, charlé con familia y amigos, y aunque los presenté formalmente con Jisoo, traté de ser tan distante de ella como pude.
Mis emociones siempre han sido intensas. Un minuto finalmente me doy cuenta de que la amo y al siguiente confesárselo todo a ella. Eso es lo que quería hacer, pero sé que no puedo. Nunca supe cómo esconder mis emociones. Quería decirle que la amo, pero no sería correcto; no en este momento, en este tiempo, en la particular situación en la que estamos, solo no sería correcto.
Así que me distancié. Jisoo ya no estaba molesta por mi intento de seducirla en la cocina cuando pensó que yo podría estar igualmente enojada por ella haberme rechazado. Ella quería abrazarme, besarme, desfilar conmigo frente a mi familia, pero no pude. No podía estar ahí con ella, recibir el afecto que deseo consistentemente, y pretender que no le estaba escondiendo algo, porque lo estaba.
Fue algo silencioso el regreso a casa. Le tomó un momento a Jisoo entender que yo no tenía ganas de hablar, pero cuando lo hizo, no insistió. Probablemente pensó que estaba cansada como nuestra hija que iba dormida en su silla.
Jisoo me llevó directo al trabajo sabiendo que me tocaba el turno de noche y cerrar el lugar. Con confianza me cambié por ropa de trabajo en el auto mientras ella conducía. Sé que sus ojos intentaron concentrarse en el camino, pero también sé que de vez en cuando fallaron. Pude sentir su penetrante mirada viéndome desvestirme en el asiento a su lado. Se lamió los labios cuando vio mis pechos protegidos por el sujetador que le encanta, sabiendo que lo usé para complacerla a ella específicamente. No la molesté por estarme mirando como lo haría normalmente para avergonzarla, solo pretendí no haberlo notado.
Con Sohyun dormida en su silla, Jisoo salió del auto y me abrió la puerta. Ella también estaba muy callada cuando notó mi humor y no estaba sonriendo como lo haría normalmente.
— ¿Paso por ti más tarde? —Pregunta suavemente, moviéndome lentamente y posando sus manos en mi cadera.
— Gracias. —Digo sin ganas, pero moviéndome para besarla. Sus labios se unen a los míos casi con duda y ninguna hace intento de profundizar el tierno momento. Desde nuestro primer beso he pensado que nuestros labios calzan a la perfección. Ya sea cuando me besa suave y tierno como ahora, o salvaje y apasionado como otras veces. La conexión de nuestros labios siempre será hermosa.
— Te veo esta noche. —Dice finalmente después de su debate interno entre preguntar si pasaba algo o no, y me da un pequeño beso en la frente. Nos alejamos y yo camino lentamente hacia la cafetería, miro atrás y veo que ella sigue ahí recostada contra el auto, pero esta vez sonriendo de nuevo. En mi solemne humor, me río de lo jodidamente adorable que es esa mujer.
Proceso todo lo de hoy continuamente en mi mente mientras trabajo. Desde los nervios de Jisoo, al amor de mi familia por ella, mi odiosa prima y todo lo demás. Todo lo demás que tiene que ver con Jisoo, sorpresivamente.
Mis compañeras de trabajo se van y yo me quedo limpiando la tienda sola como lo he hecho muchas veces antes. En medio de mi trabajo trapeando el piso, la campana de la puerta suena.
— ¡Ya cerramos! —Digo exasperadamente, ya cansada de limpiar y pensar en Jisoo y mi familia todo el día.
— Qué bueno porque esperaba que finalmente pudiéramos hablar. —Alzo la vista rápidamente ante la voz familiar y encuentro a mi ex novia sacudiendo su mojado paraguas, parándolo junto a la puerta.
— ¿De qué hablas, Tzuyu? —Pregunto, confundida de por qué ella está aquí y por qué quiere hablar conmigo.
Aquel día con Jisoo y Sohyun donde Tzuyu y yo nos vimos por primera vez en mucho tiempo, ella dijo que vendría a visitarme al trabajo, y eso hizo. Esta es la sexta vez que la veo desde ese día. Típicamente solo ordena, se sienta y luego se va, empezando conversaciones sin sentido, sin intentar tener una charla apropiada. Aparentemente también ha venido varias veces preguntando por mi asistencia cuando yo no estaba trabajando y estaba Jennie, la polinesia llegaba a casa y me contaba todo. A ella nunca le agradó Tzuyu. Pero ahora quiere tener una conversación real, ¿qué se supone que significa eso?
— Cada vez que vengo estás ocupada. Ahora podemos hablar apropiadamente, como los viejos tiempos.
— ¿Viniste aquí tan tarde solo para hablar? —Pregunto con confusión, pero con una pequeña risa, sin creerle realmente. Ella se ve algo más mayor, ligeramente madura desde nuestra relación y el fracaso de volver a intentarlo después de que Sohyun nació. Aún se ve hermosa. No como Jisoo, pero sigue hermosa—. ¿De qué quieres hablar, entonces? —Me río de nuevo de la situación. Me sorprende que la risa me salga tan fácil cuando no pude ni siquiera sonreír con los intentos de Jisoo de hacerme feliz en el auto. Normalmente lo logra, pero hoy no.
— De lo que quieras, señorita Park. —Dice con encanto, sentándose a una de las mesas—. ¿Qué pasa por esa bonita cabeza tuya?
Empezó bien. Solo hablamos. Casi solo sobre Sohyun, ella estaba sorpresivamente interesada en saber sobre mi hija aunque no le haya puesto ningún interés cuando estuvimos saliendo, un factor clave del por qué volver a intentarlo nunca funcionó. Hablamos del trabajo, de nuestras familias, nunca mencionando nuestra relación en el colegio, y hablamos de Jisoo. Tzuyu no se sorprendió al enterarse de que es mi novia, aparentemente lo supo en el momento en que conoció a la ojiverde aunque no estábamos juntas en ese momento.
Como con mis padres, hablar de Jisoo me envía en un carrusel de emociones. Estoy segura de que mis ojos están llenos de amor y adoración al hablar de nuestra relación y de como es ella con Sohyun, pero las lágrimas finalmente comenzaron a caer cuando hablé de nuestra situación actual. Le estoy mintiendo a Jisoo. La amo, pero le estoy mintiendo.
Los brazos de Tzuyu me envuelven e inconscientemente me acurruco contra su cuerpo. Ella no huele a vainilla ni irradia calor como Jisoo. Tampoco se siente como un gran oso de peluche como mi novia. Pero se siente familiar.
Lloro en su cuello y ella me abraza más fuerte, acariciando mi espalda para calmarme. Besa mi cabeza, un hábito que comparte con Jisoo y disfruto de esa familiaridad también.
Después de un momento, me alejo y me siento bien en mi propia silla, limpiándome las lágrimas y mi nariz con mi muñeca. La cara de Tzuyu se contorsiona con asco ante la acción, pero igual se ríe y yo río con ella, con mi nariz aún roja y mis ojos irritados por frotármelos. Sus dedos van a mi mandíbula y mueven mi cara en dirección a la suya para limpiar mis ojos otra vez por mí.
Ella se inclina, sus ojos fijos en los míos y reconozco los diferentes que son sus orbes azules de los verdes de Jisoo. Yo prefiero mirar los de Jisoo. Párpados se cierran y noto lo cerca que está de mí. Miro sus labios con brillo y formados, no suaves y carnosos como los de Jisoo.
Prefiero besar los de Jisoo.
Los labios que solían encantarme se alejan de mí cuando se da cuenta de que no correspondo el gesto y sus ojos se abren mucho, sabiendo que cometió un error.
— Chaeyoung, yo...
— Estoy embarazada, Tzuyu.
..