La voz de Howard Stark interrumpió el abrazo de ambos amigos, James por su parte se moría de vergüenza y Natasha estaba nerviosa por la reacción del padre de su "prometido".
- Bien, creo que yo me retiro, gracias Natalia - se despidió James antes de salir.
Natasha no podía estar más incómoda, Buck la había dejado y ahora tenía que dar explicaciones que no tendría que dar si no hubiese aceptado tal farsa.
- Te llevas muy bien con James, ¿no te dice nada Tony? - cuestionó serio Howard.
- Oh no, no tendría porqué sabe que Buck y yo nos conocemos desde mucho antes - respondió la espía.
- Escucha Natasha, eres muy hermosa y podrías tener a cualquier hombre a tus pies, pero Tony es mi hijo y no quiero que le hagas daño, eres inteligente y sé que tienes un buen corazón, pronto yo no estaré aquí así que necesito que me prometas que lo cuidarás - se sinceró Howard.
A decir verdad Natasha se encontraba sorprendida, en el poco tiempo de convivencia entre Howard y Tony, se apreciaban demasiado, así que le era muy bonito saber que el padre de Tony se preocupaba tanto por él.
- Lo cuidaré, se lo prometo Señor Stark - prometió la rusa.
- ¿Hablaban de mí? - se escuchó la voz de Anthony entrando a la cocina.
- Claro que no, no te creas tan importante - rió la rusa.
Howard, Tony y Natasha se quedaron tomando café en la cocina, cuando fue suficientemente tarde ambos hombres se retiraron a descansar, la rusa se había ofrecido para recoger las tazas que habían usado.
- Creí que hablarías en cualquier momento - mencionó la espía.
Steve la estaba mirando desde el umbral de la puerta, Natasha como gran espía ya había notado su presencia.
- No creí que quisieras hablar - confesó el rubio.
- Cualquiera pensaría que eres un acosador - rió la espía.
- No lo soy, solo te observo - se acercó el soldado - ¿hasta dónde llegará la farsa Nat?.
- Tal vez hasta un divorcio, no creas que no lo pienso, esto es un movimiento delicado si algo sale mal la prensa vendrá hacia nosotros - expresó la pelirroja.
- Bueno, si algo sale mal sabes que siempre te voy a cuidar - la abrazó Steve.
Después de ésa platica ambos se retiraron a sus respectivas habitaciones, la rusa tendría que hablar con Tony sobre la situación en la que estaban lo más pronto posible.
En la mañana siguiente Natasha se levantó relativamente temprano, tomó su bata de dormir y unas pantuflas para dirigirse a la habitación de Tony y poder hablar sin problemas.
- Hey Tony despierta - lo movió la pelirroja.
- Por favor Peps, déjame dormir - le contestó entre sueños.
- Oh, no soy Pepper, Tony tenemos qué hablar - suplicó la rusa.
- Ahora no, ven y acuéstate - en un acto impulvismo Tony la tomó de la mano y la acostó a su lado.
Natasha quedó entre los brazos del pelinegro, estaba inmóvil y no quería lastimar a Tony así que se espero lo suficiente hasta que el agarre de Tony se alivianara, lo cual parecía no pasar porque se había aferrado a ella.
Cuando Howard llegó a la Torre, Tony le permitió entrar a su habitación en cualquier momento así que esa mañana Howard ingresó a la habitación por ropa para poder cambiarse, su sorpresa fue encontrarse a su hijo abrazado de la que era su prometida, Natasha.
- Oh Dios, yo lo siento - se disculpó Howard.
Natasha estaba roja y Tony apenas despertaba.
- Lo siento Natasha, Tony de verdad lo lamento, creo que me voy a retirar - dijo esto saliendo de la habitación.
Tony que seguía adormilado aún no caía en cuenta del suceso que había pasado.
La rusa solo le dió un golpe en el brazo a Tony para después ambos comenzar a reír.