La cena era muy amena, Tony y Howard parecían llevarse muy bien y la agente Carter no dejaba de elogiar a Steve.
Natasha tuvo que fingir una urgencia para poder librarse, tenía planes divertidos así que huyó con Peter.
- ¿Te aburrías ahí adentro? - preguntó Peter encendiendo el auto.
- No tienes idea, no es que no disfrute su compañía pero hablan de cosas que no tengo idea - respondió Nat riendo - además las cosas dieron un giro inesperado.
- ¿Cuál?.
- Acelera, te cuento allá - contestó la rusa.
Peter no necesitó más palabras para dirigirse a su bar favorito, ambos pasaban horas ahí, bailaban, cantaban, reían y conocían a mucha gente.
Cuando entraron al establecimiento los recibió un mesero, los dirigió hacia una mesa lejos de la multitud, ambos comenzaron a ordenar bebidas y cócteles.
- Así que ya me vas a contar lo que pasó - soltó Peter.
Natasha lo miró con nerviosismo.
- Tony y yo nos casaremos - confesó la espía.
Peter comenzó a reír.
- Eso ya lo sé - rió - solo espero que no se crean esta farsa.
- Pet - llamó la atención - esto es real, Howard pidió hacerlo lo más pronto posible para 'pidir istir circi di si hiji' - arremedó Nat.
El semblante de Peter cambió por completo, la farsa estaba yendo un poco lejos.
- ¿Es un chiste no? - dijo Peter con nerviosismo.
Natasha lo miró.
- Oh Dios Natasha, esto es mucho para ustedes, ni siquiera puedo ayudarte - respondió Peter.
- Lo sé, Tony puede hacer que sea la farsa más creíble pero te imaginas qué demonios pasaría si esto llega a la prensa, me gusta tener una vida normal - concretó Nat.
- Ni tan normal, salvamos al planeta unas cuantas veces - mencionó con aires de superioridad Pet.
Natasha solo rió con tal comentario.
Ambos amigos continuaron conversando y bebiendo un poco, Natasha pidió que se retiraran más temprano de lo normal para no causar sospechas al llegar a la Torre.
- No puedo creer que nos vayamos tan temprano - hizo berrinche Pet.
- Vamos que ahora soy una mujer comprometida y no puedo llegar tarde - rió la espía.
Peter le abrió la puerta del copiloto a Natasha para después dirigirse a su asiento para poder manejar, los dos estuvieron en silencio todo el camino hasta llegar al estacionamiento de la torre.
- ¿Han llegado? - preguntó la pelirroja escondida.
- No, ven aquí - jaló Peter
Subieron por el elevador y Pet subió a su planta para poder cambiarse de ropa, Natasha subió hasta la cocina y ahí lo esperó.
Cuando Natasha entró a la cocina vio una silueta masculina entre la oscuridad, supuso que era Visión, prendió la luz y notó que se trataba de un Bucky trastornado.
- ¿Tienes pesadillas cierto? - preguntó curiosa la espía.
- Natalia, ¿no estabas con Tony, Peggy, Howard y Steve? - evadió la pregunta el soldado.
- Te conozco Barnes, no puedes dormir por una pesadilla, yo también las tengo, no es fácil con un pasado como el nuestro - lamentó la rusa.
- ¿Cómo sigues adelante? - cuestionó Bucky.
- Me uní a los vengadores con la esperanza de redimirme, de poder saldar mis números rojos.
- No puede ser tan fácil para mí, maté a mucha gente - dijo James con impotencia.
- Hey - llamó la atención la rusa - he matado tanta gente como tú, ¿crees que la gente normal podría con nuestra culpa?, somos sobrevivientes y vamos a pelear por lo correcto.
Barnes en un impulso abrazó a la pelirroja, ambos se conocían perfectamente y aunque decidieron jamás hablar de lo que se fue su relación había quedado un cariño mutuo y sincero.
Cierto pelinegro atestiguaba la escena, le resultaba curiosa esa relación.
- ¿Natasha?