Ella sabe que la odio | YA A...

By Ash-Quintana

4.5M 347K 832K

Jessica creía que no le gustaban las chicas hasta que conoció a Alex, la extrovertida y problemática estrella... More

1. Primera cita en el jacuzzi
2. Alex y Noah
3. ¿Qué dirías si esta noche te seduzco en mi coche?
4. Alex habla de mí en televisión
5. Ay, atrapadaa
6. Como NO hacer un directo en instagram
7 ¿Me gusta Alex?
8. Compartimos cama
9. Desayuno con el suegro
10. Hay un hombre moribundo aquí
11. Nos desconocemos
12. La verdad sobre Patricia
13. Cancelada
14. A ver, pruébalo ( ͡° ͜ʖ ͡°)
15. Jugamos un juego
16. El chisme de la familia de Jess
18. Ayuda, Chayanne
19. Seth no habla español
20. Conocemos a Charlie y no es Damelio
21. La hice suplicar
22.Me olvidé el título perdón
23. Siempre esperen lo inesperado
24. Sé la villana
25. Seth hace tarta de limón
26. Mi tiran por las escaleras
27. ¿Las amigas se besan? Pregunta seria
28. Me quedo
29. Perras ganas de besarla
30. Los caminos de la vida
31. No necesitaba ver eso
32. De negro para el funeral de un infiel
33. Parece que llueve
34. Huída
35. A llorar
Epílogo
¡Libro en físico!
Extra 1: Propuesta indecente
Extra 2: Sólo somos amigas... ¿O no?
Extra 3: Adiós popó
Extra 4: Los padres de Cloe
Extra 5: Sola
Extra 6: Familia
Extra 7: Cloe y Noah
Tirando facha

17. Alex se muda

104K 7.9K 15.1K
By Ash-Quintana


NOAH

Tardé una semana en reunir el valor necesario para recuperar mi zapato Lic. Valeriano.

En realidad, no tuve que reunir nada, porque valor nunca tuve. 

Simplemente me crucé con Cloe saliendo de Clases, frente a un restaurante que estaba a dos calles, y decidí abordarla.

Eran las nueve de la noche. El sol se había escondido hace tiempo y las únicas personas que transitaban por las calles eran quienes volvían a sus casas o sacaban a pasear a sus perros.

Ella estaba a punto de entrar al restaurante. Llevaba unos lentes de marco fino puestos y el bolso que solía usar para las clases. Con su vestido de flores y aretes parecía más una profesora que una estudiante.

Esas profesoras de literatura sin hijos y con adicción al café de las que una se enamora cuando está en la secundaria, cuyo equivalente masculino eran los profesores de historia.

—¿Qué estás haciendo?

Aparté esos pensamientos de la cabeza y me encontré con Cloe, delante de mí. Seguía parada junto a la puerta de entrada, pero ahora me estaba mirando fijo. Me pregunté cuánto tiempo llevaba parada como una tonta mirándola.

—Dame mi Lic. Valeriano —balbuceé.

Ella me alzó las cejas sin mucho interés y luego cerró los ojos y me sonrió.

—¿Quieres comer conmigo?

—¿Qué? No. Dame mis zapatos.

Di un paso hacia ella con un brazo extendido, pero ni siquiera se inmutó.

Hizo un gesto con la cabeza hacia el interior del restaurante.

—Ven. Yo invito.

Inflé el pecho.

—Bueno.

La seguí al interior de restaurante. Quería comer algo sin pagar, pero no quería que Cloe pensara que estaba ahí por mi voluntad, así que me mantuve en silencio durante los primeros minutos y me limité a hablar sólo cuando me preguntaba algo.

Dentro no había mucha gente, por lo que había bastante silencio.

Alguien se acercó para dejarnos la carta y me quité el abrigo para colgarlo en mi asiento mientras ella ojeaba la suya a través de sus lentes.

Yo no conocía la mitad de las cosas que ofrecían, así que elegí lo primero que reconocí en el menú antes de devolvérselo al camarero.

—¿Por qué estamos cenando aquí? —quise saber una vez que quedamos solas de nuevo.

—¿A qué te refieres?

Levanté una mano para que entendiera que me refería al restaurante a nuestro alrededor.

—¿Por qué me estás invitando a comer? ¿Qué es lo que quieres?

Ella se veía genuinamente sorprendida por mi pregunta.

—Bueno, porque te vi aquí —respondió como si esa fuera una respuesta obvia—. ¿No crees que sería un poco irrespetuoso entrar y dejarte afuera? Además. —Cruzó las piernas y descansó las manos sobre su falda—. No me gusta comer sola.

Muy linda para ser tan psicópata.

—¿Si te hubieras encontrado a Jess aquí y no a mí, la habrías invitado? —pregunté para estar segura de estar entendiendo bien.

—Claro. Es mi amiga. —Aparté la mirada cuando dijo eso, un poco incómoda. Por alguna razón pensé que me estaba invitando porque quería hablar de algo en especial—. ¿Crees que quiero algo de ti?

—Mis zapatos, para empezar —puntualicé y apoyé el codo en la mesa para descansar la mejilla en mi mano. El olor de los platos en las mesas contiguas comenzaba a abrirme el apetito—. ¿O es que le robas un zapato a cada chica que ves?

Ella sonrió de nuevo. Era una sonrisa amistosa, como si no me tomara lo suficientemente en serio como para que cualquier cosa que le dijera le afectara.

—No, tú eres la única —dijo en el preciso momento que nuestros platos llegaron—. Tu zapato está en mi departamento. Puedes acompañarme cuando terminemos.

La miré de soslayo, ignorando el plato humeante frente a mí.

—¿Estamos hablando sólo de buscar mi zapato? —pregunté con recelo—. ¿O nos estamos desconociendo?

Tomé mi tenedor sin dejar de mirarla.

No conocía a Cloe lo suficiente como para saber qué estaba intentando y no podía olvidar el hecho de que ella sabía algo de mí que yo no quería que se supiera. Recordaba que me había extorsionado con hacer lo que ella me dijera, aunque de momento su única condición había sido que dejara de molestar a Jessica.

Condición que fue un poco difícil, porque me gustaba molestarla.

Era muy divertido provocar a alguien que reaccionaba fácil. Así era con Jessica y así fue con mi ex novia.

¿Pero y si lo que ella quería era otra cosa...?

—Cloe ¿De casualidad te gustan las mujeres? —agregué a mi última pregunta.

Ella tragó el bocado que tenía en la boca y levantó la vista de su plato.

—Pensé que eso era obvio, sí. —Me levantó una ceja—. ¿Qué hay de ti?

Arrugué la frente.

—Eso no es asunto tuyo —respondí. Intenté no sonar tan a la defensiva, pero estaba segura de que no cumplí mi cometido. Pinché un trozo de mi carne y la apunté con el tenedor—. Sólo quiero que sepas que si intentas tener algo conmigo mediante extorsión y manipulación, no vas a conseguirlo.

Eso sí pareció sorprenderle.

—No quiero nada contigo —dijo, como si el siquiera plantearlo le pareciera estúpido—. Si me he llevado tu zapato es porque supe que ibas a evitarme de la misma manera que hiciste en la fiesta. —Le dio otro bocado a su comida—. Esta pasta es deliciosa ¿Por qué no la pruebas?

—No, gracias. Soy celíaca. —Volví a prestarle atención a mi plato—. ¿Y cuál es el problema si te evito? Viste mi teléfono. Al menos déjame conservar un poco de mi dignidad.

—¿Qué dignidad? —Cloe rio.

-.-.-.-.-

JESS

Tener a una emo enana tirándome hate por las redes sociales no me iba a impedir seguir siendo la mejor de la clase.

Así que, por el bien de mi salud mental, decidí organizarme mejor con el asuntos de la enemistad falsa con Alex.

¿Aunque de verdad era falsa?

Ya no revisaba los comentarios que dejaba la gente y me limitaba a hacer directos en twitch, donde sólo se metían los usuarios que me apoyaban en su mayoría.

Del resto seguía siendo normal: Intentar equilibrar los estudios de la facultad con las investigaciones y las grabaciones para los videos. Era un poco pesado, pero con el paso de los días y las semanas una se acostumbraba.

Incluso Alex y yo habíamos aprendido a cómo interactuar entre nosotras de manera pública.

Hice una pausa de mis estudios cuando cayó la noche. 

Cerré el video en youtube de "estudia con BTS" y revisé las notificaciones de twitter cuando vi que Alex estaba tirándome indirectas de nuevo.

"Saliendo del trabajo. Ahora a descansar. Buenas noches a todos, menos a los cuernos que rompen relaciones".

—Podrías ser un poco más original ¿No?

Twitteé algo en mi perfil.

"Terminando de estudiar. Ahora a descansar. Buenas noches a todos, menos a las mujeres que se burlan de otras por haber sido usadas como cuerno sin saberlo".

Me llegó un mensaje por whatsapp de Alex casi de inmediato.

"Juegas sucio"

Y unos minutos después ella twitteó otra cosa.

"¿Ser cuerno sin saberlo? Ok ¿Inventar que la relación se terminó porque no le prestaba atención a mi ex? Hermana, respétate".

Resoplé, porque eso si era cierto. Pero no podía decir en público que lo hice porque estaba celosa. Porque me enojó que ella siguiera detrás de su ex.

Esta vez cité su tweet.

"Yo no inventé nada. Me lo dijo tu ex ;)"

Salí de mi cuarto y me encontré con Santiago en el escritorio de la sala. Había conectado su tableta gráfica y estaba dibujando algo mientras veía videos de crímenes sin resolver en la computadora.

Últimamente estuvo merodeando más la sala de estar y saliendo de su cuarto. Me pregunté si finalmente se estaba mostrando dispuesto a interactuar con otros seres humanos o si tal vez intentaba evitar a Adrián.

Me incliné cerca de él para ver lo que estaba dibujando en la pantalla.

—¿Haces furros, pero no tus proyectos de la facultad?

Dejó su lápiz en el tintero y giró su rostro para verme. Por alguna razón se veía más despierto a las diez de la noche que a las diez de la mañana.

—Los furros pagan mi renta. La facultad no. Además. —Pausó su video—. Los furrys son honorables. Pagan bien y Beastars está bueno.

—¿Qué es Beastars? —pregunté con curiosidad.

Santiago se quedó un momento pensando, como si no encontrara las palabras para definirlo de manera adecuada.

—Es como Evangelion. Pierde la gracia si te lo explico. Es mejor que lo veas tú.

Me enderecé, pensativa.

Evangelion me gustaba. A lo mejor Beastars también.

La puerta se abrió y Noah entró.

Llevaba un zapato rojo en una mano y parecía tan pensativa que ni siquiera nos vio. Siguió de largo hasta su cuarto sin saludarnos.

Detrás de ella llegó Alex, toda llena de energía. Dejó un bolso pesado junto a la puerta de entrada, miró a su alrededor y cuando reparó en nosotros me sonrió.

—¿Quién te dejó entrar? —la saludé.

Alex hizo un gesto hacia su derecha justo cuando Adrián entraba con las bolsas de la compra.

Dejó caer las bolsas en el suelo y suspiró con cansancio antes de pasarse una mano por el rostro. No se veía muy contento.

—Tu querido compañero de cuarto —dijo y dio unos pasos hacia nosotros—. Tuvimos una charla de negocios. Nada importante. —Se detuvo frente a mí y me sonrió. Se veía un poco alborotada, como si hubiera subido hasta aquí corriendo por las escaleras. Su maquillaje era natural, el mismo que le hacían llevar en el set, pero su cabello estaba despeinado—. ¿Me explicas qué es eso de que mi ex novio te habló de mí?

—Ah, eso. —Retrocedí un paso para hacer distancia—. Es mentira ¿Te tengo que recordar que yo no sabía nada de ti?

Abrió más los ojos como si acabara de darse cuenta.

¿De verdad Alex había pensado que él me dijo por qué terminaron?

—Tienes razón. —Respondió aliviada y se llevó una mano al pecho—. Tal vez tendríamos que dejar de pelear con cosas sobre Seth. A veces me tocas un nervio sensible.

¿Que yo le tocaba un nervio sensible?

¿No habían terminado hace casi dos meses? ¿Tanto se iba a tardar en superar a un ex novio?

—Si viniste hasta aquí sólo por esta estupidez, te puedes ir ¿Sabes?

Apunté con mis ojos hacia la puerta de salida.

—Ay, no, querida. Yo no me voy a ir. —Hizo un gesto con la mano para restarle importancia al asunto—. A partir de ahora vivo aquí.

Uh ¿Disculpa?

Miré a Adrián, que avanzaba hacia nosotras mientras se masajeaba el brazo, como si llevar tantas bolsas lo hubiera dejado dolorido.

—¿Qué está diciendo esta loca?

Adrián apartó la vista, incómodo.

—Bueno...

—Tuve que irme de casa —lo interrumpió Alex. Ella juntó sus manos y entrelazó sus dedos. Por alguna razón se veía emocionada aunque lo que me estuviera diciendo fuera terrible—. Mi madre dijo que ya estaba cansada de mantenerme y que ya era hora de que me fuera. Y en vista de que no tengo tiempo entre el trabajo y la escuela, aún no he podido encontrar un departamento.

Seguía sin comprender.

—¿Y eso qué tiene que ver con nosotros?

—Que Adrián, aquí. —Retrocedió para traer al pelirrojo y pasó un brazo por sobre sus hombros. Él no se veía contento, pero se dejó arrastrar—. Se ofreció amablemente a hospedarme en su humilde casa.

—No, eso no... —Ella lo miró en advertencia y él se detuvo a mitad de la frase—. Quiero decir. —Se aclaró la garganta—. Lo siento, Jess. Se ofreció a pagar tu renta, la suya y pedir comida vegana en la cena. Es cansino pensar siempre recetas.

En serio, no estaba entendiendo. 

Y tampoco me terminaba de gustar el hecho de que viniera así, sin consultar. Estaba bien que nos lleváramos un poco mejor, pero eso no significaba que pudiera invadirme así.

—¿No pudiste ir al departamento de Cloe? —le pregunté—. Ella vive sola. Nosotros somos cuatro. —Comencé a negar con la cabeza—. ¿Y por qué vas a pagar mi renta?

Alex volvió a acercarse, pero esta vez con más timidez. A mi no me engañaba cuando intentaba hacer el papel de inocente.

—Bueno, como vamos a compartir cuarto, es lo que corresponde ¿No? —miró al pelirrojo.

Él rodó los ojos.

—Sólo déjala pagar tu renta, Jess.

No.

No ¿Qué diablos?

Ella no iba a quedarse en mi cuarto. Era mío. Para mí. Lo había pagado con todo mi esfuerzo. Era mi sitio y no me importaba si ella se ofrecía a pagar mi renta. Aún así era un no.

Necesitaba un lugar para hacer mis directos. Y privacidad.

Una cosa era dejarla quedarse uno o dos días a dormir y otra era que ella se apareciera de repente sin consultarme, para exigirme esta barbaridad.

—Puedes quedarte en el cuarto de Noah —dije—. Y pagar su renta.

Alex arrugó la frente.

—Escúchame...

—Caso cerrado.

Abrí la puerta de mi cuarto y me metí antes de que alguno pudiera detenerme. Cerré con llave, sólo por si acaso, y me aparté de la puerta.

Alex llamó unos segundos después.

—Jessica. —Golpeó con suavidad—. Jessíca, no puedo compartir cuarto con Noah.

—¿Por qué no?

—Porque...eso es gay.

—Dormir con un gay no te hace gay. —Me senté frente a mi escritorio y desenganché mis auriculares.

—¿Noah es gay?

—El término correcto es "lesbiana" —la corregí—. Y hablaba de ti. —Entré a cuevana. Si no iba a poder salir de mi cuarto, al menos me iba a entretener viendo un k-drama—. ¿Recuerdas esa charla que tuvimos hace mucho sobre no invadir los espacios personales de la otra? Eso incluye espacios físicos.

—Jess, no tengo a dónde ir.

Rodé los ojos.

—Con lo que te pagan por actuar me esperaba que mintieras mejor. —Me colgué los auriculares en el pecho—. Tienes a Cloe y el dinero suficiente para pagarte un hotel. En el peor de los casos, podrías habérmelo consultado primero ¿No?

—¿Puedes abrirme? Me siento estúpida hablándole a una puerta.

—¡No! Vete de mi casa.

—Jessica...te percibo un poco enojada.

—¿Tú crees?

Resoplé y me coloqué los auriculares para dejar de escucharla.

Tenía yakult en la mini nevera y algunas oreos en el escritorio. Podía pasar el resto de la noche en mi cuarto sin problema.

Me daba un poco de pena pensar en Alex ahí afuera, pero se lo merecía por bruta. Parecía que las cosas no le entraban en la cabeza a la primera.

Cuando la intro del k-drama comenzó, dejé de preocuparme.

Que llore, pues.

-.-.-.-.-

Holiii ¿Cómo están? ¿Qué tal les fue en la semana?

¿Ya vieron squid game? ¿En qué juego hubieran muerto? Yo en el de la soga jajaj

Digan "yo" las que tienen un crush con 67.

Digan "yo" las que tienen un crush con el oficial o el reclutador del inicio. Uff tremendo cast.

Ya, pero volviendo a lo nuestro ¿No les parece gracioso que JUSTO Noah llame psicópata a Cloe? jajaj

La idea de Alex para pagarle la renta a Jess estuvo buena, pero se olvidó un pequeño detalle... cómo reaccionaría Jess xd Pero así y todo, la queremos.

CHISMES

-En el próximo cap les prometo que nos vamos a enterar del chisme de la familia de Jess.

-¿Ya vieron el video de ATDMV en TUDUM? ¿Vieron qué lindos que son los colores del video promo???? Ojalá la peli sea con esa estética.

-Adjunto un fanart de jf_kal (en instagram) de la escena del desmaquillante en el capítulo pasado. Si quieren ver más de su arte precioso pueden ir a seguirle.

Y también adjunto el dibujito que hice yo de esa escena.

Siempre me olvido de hacerle las puntas violetas ayuda ajajaj

¡Ah! Y EGIR finalmente tiene una nueva portada, con Noah en ella. Mis felicitaciones a la enana.

¿Qué les parece?

Bueno, me despidoo.

Bai *corazoncito*

Continue Reading

You'll Also Like

58.7K 4K 89
Donde Mia Campos entra a la casa más famosa del mundo a jugar o donde conocera a gente que se volverán parte de su vida y conocera también al amor ic...
193K 18.4K 67
Jeon Jungkook es un Omega de 20 años, el cual siempre soñó con encontrar una pareja, pero nadie lo aceptaba, ¿ porque ? Fácil, Jungkook nacio con un...
132K 6.4K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
73.1K 6.5K 64
Sus métodos de espantar a los hombres han mantenido a Melanie Grey a salvo de cualquier traición o decepción. Una estrategia que ha funcionado exitos...