—Entonces...—Liu Hai Kuan dijo, empujando una cerveza en las manos de su amigo a la vez que caía sentado sobre el sofá rojo que estaba medio de la sala— ¿Cómo estás?
Era miércoles en la tarde y Xiao Zhan tenía una cena familiar, así que no dijo "no" cuando Liu Hai Kuan pidió pasar una tarde juntos.
—Oh, estoy bien —Yibo dijo, dándose cuenta que ahora intentaba sonar no muy feliz, ya que no quería ninguna pregunta por parte de Liu Hai Kuan, eso lo pondría incomodo. Solía intentar sonar más feliz de lo que realmente estaba ya que no quería esas mismas preguntas.
Tomó un sorbo de su cerveza.
—Y ¿suerte con alguna Omega últimamente? Ya ha pasado un tiempo ¿no?
Yibo tomó un sorbo más grande de cerveza.
No pasó mucho tiempo que el haber estado sentado en el sofá fue reemplazado por estar al borde de no estar sobrio y poder controlar su cuerpo. Yibo estaba deliciosamente ebrio y Liu Hai Kuan terminó no siendo una mala compañía, después de todo lo que sentía por sus amigos últimamente.
—No —Respondió a la pregunta que Liu Hai Kuan le había hecho, ya que el tema eran chicas, otra vez. Parecía insoslayable. —Senos falsos.
—Bueno no es tan malo, ya sabes...si...si es tan hechos correctamente.
—No. Solo...no.
Terminaron su novena (o algo más) botella de cerveza y Liu Hai Kuan tomó una que abrió fácilmente con la boca.
—Entonces ¿Cuál es tu tipo? —Liu Hai Kuan preguntó.
— ¿Mi tipo? —Yibo preguntó torpemente —Yo...pfff, no lo sé, Liu Hai —Una imagen de Xiao Zhan saltó a su mente y desesperadamente intentó no excitarse.
—Zhao Li Ying, la última ¿Qué hay de ella?
Yibo resopló —Error del siglo. Solo estuve con ella para...—Tragó sus palabras —No lo sé, era un buen polvo o algo —Su voz era temblorosa al darse cuenta que casi dice en voz alta que había estado con Zhao Li Ying para sacar a Xiao Zhan de su cabeza. Lo cual no funcionó, obviamente. No es que le interesara. De todos modos, tenía que...ir más despacio con las bebidas. Esto estaba en lo más recóndito de su cabeza ahora.
—Bueno, ella era una Omega linda de todos modos —Liu Hai Kuan dijo.
—Sí, lo era, cincuenta metros lejos.
— ¿Qué hay de Qi Yu? En realidad creí que sería la oficial, tu Omega.
—Hmm...—Yibo dijo pensativo —También lo pensé al principio. Muy melosa y...creía que era su Alfa de propiedad o algo.
Liu Hai Kuan hizo una mueca.
— ¿Qué hay contigo, Liu Hai Kuan? —Yibo encontró una oportunidad para cambiar el tema.
El castaño estaba acostado perezosamente en el sofá, su cabeza y piernas colgando en el borde. —No lo sé...—Parecía estar pensando —Bonitas —Dijo como si hubiera soltado la revelación del año —Las bonitas son mi tipo. —Soltó una risita.
Yibo nunca quiso oír ese sonido de nuevo.
—Sí...—Respondió en su lugar —yo también —Yibo se sentía cansado y débil, su cabeza daba vueltas y no sabía que decía.
Se quedaron callados por unos minutos, ambos dando sorbos a sus bebidas hasta que Yibo terminó la suya y no podía hacer más que estirar sus brazos y dejar la botella en el suelo, junto a las otras cinco botellas vacías.
—Liu...—Murmuró —Pásame otra —Mitad de su rostro estaba escondido en la tela del sofá lo cual hizo que su voz a penas se entendiera, pero Liu Hai Kuan lo entendió de todos modos y Yibo agarró su siguiente botella.
—Entonces... ¿Cuál es tu verdadero tipo, Yibo? —Liu Hai Kuan preguntó. Parecía bastante necio al querer que Yibo se lo dijera.
Yibo suspiró. Bueno, está bien entonces. Comenzó a pensar. —Cabello oscuro —Sintió sus dedos recorrer los mechones de cabello negro de Xiao Zhan —Ojos. Me gustan los ojos, así que tienen que ser...grandes y...hermosos y feroces. Boca. Labios agradables, sonrisa deslumbrante. —Eso definitivamente Xiao Zhan lo tenía —Me gusta ser deslumbrado por una sonrisa y me gusta el misterio. No puede ser muy fácil y claro ¿sabes?
Sonrió, así mismo, pensando en su novio y ni siquiera notó lo maravillado que estaba viendo en un punto fijo en la nada con una sonrisa boba en el rostro.
—Parece que tienes a alguien en mente —Liu Hai Kuan respondió divertido.
Una avalancha fría y caliente al mismo tiempo recorrió todo el cuerpo de Yibo tan rápido que no pudo hacer nada más que girar su cabeza a la velocidad de la luz hacia la dirección de Liu Hai Kuan, abrió la boca, lo miró.
Y en ese momento, sabía que se había traicionado así mismo. Intentó decir algo, pero las palabras no querían salir de su boca y el alcohol ya estaba haciendo efecto en su cerebro, nublando todo excepto la memoria de Xiao Zhan.
Era como si el alcohol hubiera hecho que de repente sintiera urgencia de hablar de él. Nunca había hablado con nadie sobre Xiao Zhan. Yibo quería...él...oh Dios. ¿Realmente haría esto? Estaba...a punto de...Mierda. Algo, en algún lugar de su mente lo alarmaba, pero no era lo suficiente bueno para que lo detuviera.
— ¿Es cierto? —Liu Hai Kuan preguntó, más serio ahora.
Solo le tomó un segundo a Yibo antes de que hiciera lo impensable. —Sí —Susurró, antes de tener la oportunidad de cambiar de opinión. Inmediatamente, como lo dijo, su mente comenzó a gritar ¿Qué sucedería? ¿Qué diría Liu Hai Kuan? ¿Le diría al resto? ¿Y si algo le sucede a Xiao Zhan?
La boca de Liu Hai Kuan se formó en una perfecta "O" — ¿De...verdad? ¿No es algo casual?
Yibo asintió, sus ojos grandes, su mente gritando que se DETUVIERA. Pero no es que pudiera controlar su boca ahora.
—Bueno ¿Quién es? ¿Por qué no me dijiste?
—Yo...uh... —Y ahora no sabía cómo continuar. Estaba dudando y un montón de emoción estaba dentro de él.
— ¿Y bien?
—Uh...supongo.
—Yo... ¡Yibo! ¡Solo dime!
—No. ¿Por favor? Te guiaré ahí.
Liu Hai Kuan suspiró, le dio a Yibo una mirada extraña, pero a este no le pudo importar menos de todos modos.
—Muy bien ¿es de nuestra universidad?
—Sí.
— ¿Nuestro año?
—No.
— ¿Primero año?
—No.
— ¿Cuarto?
—Sí.
— ¿La conozco?
—E...uh...sí.
—Bien, uh...—Liu Hai Kuan, claramente no podía descubrir a quien Yibo quería de cuarto. El corazón de Yibo estaba a mil, enviando la adrenalina en su sangre a través de sus venas, haciéndolo marear y temblar.
Estaba nervioso hasta la mierda, pero le encantaba, por alguna jodida razón. En algún lugar, de una manera diferente, quería esto. Dios mío, cuánta adrenalina. Su corazón bombeaba con fuerza y tenía ganas de sonreír como un idiota.
—Veamos ¿Yun?
—No.
— ¿LiXue?
—No.
— ¿Yu?
—No.
—Uh... ¿Fuji?
—No.
— ¿Xuan?
—DIOS, Liu Hai Kuan, ¡Te dije cuánto odio a esa chica! ¡No! —Yibo chilló con una mueca de disgusto.
—Sí, sí, pero uno nunca sabe... ¿Meng?
Yibo recordaba que Meng era una chica que una vez se sentó con Liu Hai Kuan mientras miraban una película en la universidad, hace dos años. Ninguno había hablado con esa chica desde esa vez.
—Dios, Liu Hai Kuan —Gruñó —Estás yendo muy lejos.
—Bueno ¡No lo sé! —Liu Hai Kuan dijo irritado —¡Solo dime!
—Yo...solo ¡Vamos! ¿Qué tanta opción tienes en ese año? —Yibo sintió un escalofrío, sin embargo Liu Hai Kuan nunca adivinaría. Yibo ¿¡gay!?
— ¿QUIÉN?
— ¡XIAO ZHAN! —Yibo respiró de frustración. — ¡Es Xiao Zhan!
La fluidez de la sangre en sus venas vino como una explosión. Silencio.
—Xiao Zhan...
—Sí.
— ¿Un chico?
—A menos que conozcas alguna chica llamada Xiao Zhan. —Yibo resopló.
— ¿Xiao Zhan?
—Sí imbécil.
— ¿Cómo "Xiao Zhan" el Omega que hostigamos?
—Ese mismo.
Silencio. Yibo ni siquiera se atrevió a mirar.
— ¿Desde cuándo?
—Esto...uh...empezó durante el viaje en setiembre. Así que, uno o dos meses...
Liu Hai Kuan asintió, pero por supuesto Yibo no pudo verlo.
Silencio. Una vez más. Estaba incómodo, quería gritar de los nervios.
—Yibo. Dios mío, Yibo...—Dijo casi suspirando. Yibo pudo ver que Liu Hai Kuan tenía sus manos en el rostro, asombrado casi desesperado... —Tu estas seguro de esto.
—Tan seguro, para decirte que eres le primero en saberlo.
—&—
Unas cuantas horas más tarde, Xiao Zhan estaba nervioso de camino a casa. Bueno, no su casa, si no la de Yibo. Veinte minutos antes había recibido una llamada bastante urgente de su novio pidiéndole que pasara por su casa. Sonaba bastante nervioso e inseguro, pero no quería decirle a Xiao Zhan lo que estaba pasando, dejándole a Xiao Zhan una desagradable sensación en el estómago.
¿Qué podría dejar a Yibo tan nervioso? ¿Sus padres, quizá? ¿O quizá se hartó de él? Oh, no seas tonto, Xiao Zhan se dijo así mismo. Sabía que eso no era verdad.
Su madre había estado quejándose sobre nunca ver a su hijo porque siempre estaba en casa de Yibo, incluso le insinuó que le agradaba más la madre de Yibo que ella. Y Xiao Zhan estuvo a punto se gritarle que estaba en lo correcto y que ya no soportaba sus reclamos cuando ellos habían sido los culpables de su inestabilidad emocional.
El viaje no fue muy largo, pero lo suficiente para que Xiao Zhan se sintiera ansioso.
Finalmente, la elegante casa de ladrillos apareció a la vista, y un minuto y medio después Xiao Zhan ya estaba de pie en frente de la casa. Pasó una mano en sus cabellos nerviosamente y revisó breve su reflejo en una de las ventanas que se encontraban al lado de la puerta de madera, después tocó el timbre. Su mirada rápidamente se dirigió a la puerta al ver que Yibo apareció en frente de él.
—...Hola —Xiao Zhan dijo casi en un susurro al ver el rostro de su novio una vez más. Se había estado preguntando tanto cuál era el asunto que el estar de pie frente a él ahora hizo que su corazón diera un brinco.
Momentáneamente olvidando todas sus preocupaciones, dio un paso hacia adelante, agarró el brazo de Yibo y lo jaló para un beso gentil. Yibo pareció dudar por un momento, pero cumplió y con un suspiro besó a Xiao Zhan de regreso, envolviendo el cuerpo delgado Omega con sus brazos.
Sin embargo, rápidamente notó la duda en Yibo, al ver detrás de los hombre de Yibo, mientras lo besaba a Liu Hai Kuan, sentado en su sofá y mirando a ambos atentamente.
Xiao Zhan se congeló y Yibo retrocedió un poco cuando lo sintió, inmediatamente sabiendo que Xiao Zhan debió haber visto a su invitado. Soltó al anonadado Omega y miró cuidadosamente sobre su hombre a su amigo. El ambiente permaneció en silencio por unos instantes, instantes muy largos para Yibo. Eventualmente aclarara su garganta incómodo.
—Entonces...—rompió el silencio, intentando mantener su voz natural —Xiao Zhan, tú, eh...conoces a Liu Hai Kuan. Mi amigo —Dijo señalando a Liu Hai Kuan. La inseguridad plasmada en su rostro cuando miró a Liu Hai Kuan —...Y Liu Hai Kuan, ya conoces a Xiao Zhan. —Continuó dirigiendo su mirada hacia Xiao Zhan—...Mi novio.
Xiao Zhan se quedó ahí, mirando boquiabierto como si no pudiera saber muy bien lo que estaba sucediendo. Yibo fácilmente entendía eso.
—Hola —Liu Hai Kuan dijo de repente. Moviendo su mano extrañamente.
Yibo cerró sus ojos y agarró el puente de su nariz entre sus dedos meneando la cabeza. Esto era demasiado irreal. ¿Y que había estado pensando? Yibo había hecho todo el esfuerzo en el mundo para tener la confianza de Xiao Zhan después de su historia así que ¿Qué le hacía pensar que él estaría complacido con Liu Hai Kuan en cuestión de segundos?
—Hola —Xiao Zhan respondió entonces, tan incómodo como Liu Hai Kuan.
Yibo abrió los ojos y lo miró maravillado. Estaba sorprendido que Xiao Zhan no se diera la vuelta y se fuera a casa. Aclaró su garganta una vez más, le dijo a Xiao Zhan que se sentara y le preguntó si quería algo de beber.
Xiao Zhan asintió, pero con su entrecejo fruncido bromeó —deja el alcohol en el refrigerador, aunque pudiera necesitar un poco ahora mismo. Dios sabe qué puede suceder si uno de nosotros empieza con eso.
Yibo se sofocó, recordando aquella noche en el club gay. Esa podría ser un poco (mucha) información para Liu Hai Kuan, así que solo se giró y se dirigió a la cocina.
—Entonces es verdad...—Liu Hai Kuan murmuró una vez estuvieron solos en la habitación. Xiao Zhan alzó la mirada, ya que había estado mirando el suelo. No dijo nada. —Pensé que solo estaba hablando ebrio —Asintió su cabeza hacia la cocina, indicando que se refería a Yibo.
Xiao Zhan resopló, finalmente entendiendo exactamente lo que había sucedido — ¿Te lo dijo mientras estaba ebrio? Dios ¿Por qué eso ni siquiera me sorprende? —Dijo justo cuando Yibo entró a la habitación.
— ¿Qué no te sorprende? —Yibo preguntó claramente ansioso por saber lo que sea Xiao Zhan hablaba con Liu Hai Kuan.
—Sobre ti balbuceando ebrio acerca de nuestra vida amorosa secreta —Xiao Zhan dijo sin emoción.
Liu Hai Kuan rio disimuladamente y Yibo lo miró con una incómoda expresión. ¿Desde cuándo esos dos habían empezado a conspirar juntos en su contra? Yibo pensó que eso sería un problema si sucedía.
Le dio a Xiao Zhan un vaso de jugo y se sentó en el sofá al lado de él, y Liu Hai Kuan estaba sentado en el sofá para una persona.
—Bueno —Liu Hai Kuan dijo cruzando sus piernas —Comienza a explicar ahora.
—Bien —Yibo respondió. Quería esperar con la explicación de todo hasta que Xiao Zhan llegara. En realidad, solo había estado intentando posponerlo, pero ahora solo quedaba como una excusa.
Así que Yibo explicó todo lo que había sucedido los pasados dos meses. Desde el primer extraño beso y las peleas, el sexo, las chicas, los problemas, las reconciliaciones.
Probablemente alrededor de veinte minutos después, Yibo finalmente se calló y miró a su novio sentado a su lado en silencio. Esta debía haber sido la primera vez que escuchaba la historia entera desde el punto de vista de Yibo.
Yibo le sonrió y se inclinó para besarlo gentilmente, de pronto necesitando sentir a Xiao Zhan una vez más. Asegurarse que aún estaba ahí después de su ajetreado viaje.
Liu Hai Kuan parecía pasmado.
—Bueno...—dijo, sus cejas casi juntas en una línea —Tengo que decir que, ciertamente, no me esperaba esto.
Yibo soltó una nerviosa y grave risa al entendimiento de Liu Hai Kuan, a la vez que puso su brazo alrededor de la cintura de Xiao Zhan y jaló al Omega más cerca de él, haciendo que su cabeza esté sobre el hombro de Yibo.
—Así que, Xiao Zhan.... —Liu Hai Kuan dijo entonces, dirigiendo su mirada hacia Xiao Zhan. Diciendo eso alargando las palabras, Yibo sabía que nunca significaba algo bueno. Se preparó para lo que venía —Dime, me he estado preguntando por años cómo nuestro Alfa playboy aquí parece embelesar a cada chica a quién le pone el ojo encima. ¿Cómo tu nuevo novio hace esa magia para ser tan irresistible?
Yibo dejó caer su cabeza a las manos al vocabulario tan espectacular de Liu Hai Kuan. Xiao Zhan solo lo miró fijamente — ¿Él...qué? —Obviamente entendía ya que su rostro estaba tan rojo como un tomate, pero parecía que intentó ganar algo más de tiempo para descubrir lo que iba a responder.
—En la cama —Liu Hai Kuan explicó pacientemente, no muy sorprendido de que Xiao Zhan no entendiera — ¿Cómo es en el sexo?
Xiao Zhan, como si fuera posible, se sonrojó aún más —Él...uh. Bueno, él...
— ¿No se puede explicar...? —Yibo intentó, ligeramente sonriendo a la situación tan ridícula.
—Sí, exacto...—Xiao Zhan respondió, aliviado de ser salvado. Yibo notó que Xiao Zhan había regresado a su modo "tímido", algo que perdía cuando estaba a solas con Yibo y ya no estaba acostumbrado a eso más.
—Oh, vamos, Xiao Zhan. No seas tímido —Liu Hai Kuan molestó —No hay nada de qué avergonzarse, en serio. Te acuestas con el maldito Alfa Wang Yibo, deberías estar orgulloso.
— ¿Orgulloso? —Xiao Zhan preguntó y Yibo escuchó el peligro en su voz. Sabía inmediatamente que esa había sido una mala manera por parte de Liu Hai Kuan. — ¿Por qué debería?
—Bueno...porque, ya sabes...estás...él...tú...—Liu Hai Kuan parecía estar perdido en sus palabras, obviamente dándose cuenta que lo que había dicho se interpretó de manera insultante.
— ¿Por qué soy el Omega imperfecto Xiao Zhan y él es el grandioso Alfa Wang Yibo? ¿Es eso lo que estás diciendo? ¿Por qué un completo cero a la izquierda como yo debería estar eternamente agradecido de tener sexo con tal celebridad de la universidad?
Yibo se mordió el labio dirigiendo su mirada de Xiao Zhan hacia Liu Hai Kuan, curioso de cómo se iba a solucionar eso. Había experimentado muchas situaciones con el temperamento de Xiao Zhan y sabía que no era algo sencillo con que lidiar.
—No, no, no es a lo que yo...—Liu Hai Kuan intentó negar, luciendo bastante incómodo a ese punto. Xiao Zhan se puso de pie y caminó alrededor de la pequeña mesa, para pararse en frente de Liu Hai Kuan. Tenía que decir que se sentía bien confrontarse contra otro Alfa que lo había estado atormentando por años.
—Sí, lo es —Interrumpió a Liu Hai Kuan —Pero déjame decirte algo. Cuando él me folla y chupa mi pene, deberías ver su jodida cara. Como si no hubiera nada en el que preferiría hacer. Como si fuera la persona más afortunada del mundo por tener el privilegio de hacerme eso. Le encanta. Fallarme, Chupar, lamer y abrir su boca hermosamente.
La boca de Yibo cayó. Oh, Dios Santo. Quería protestar, pero en realidad estaba estupefacto y no podía producir ningún sonido. Al mismo tiempo, Liu Hai Kuan parecía palidecer.
—Y cuando chupo SU gran pene...—Puso énfasis en todas las palabras. Yibo gimió de desesperación, pero Xiao Zhan continuó —...Está a mi completo merced, rogando que continúe. Diría que estoy muy agradecido de tenerlo y él está tan agradecido como yo. —Xiao Zhan sonrió de oreja a oreja, inmensamente disfrutando de toda su perorata.— ¡Y déjame decirte algo más!
—Xiao Zhan, creo que Liu Hai Kuan ya enten-
—CUANDO me folla, es como si su jodida vida dependiera de eso. Como si no hubiera nada en el mundo que preferiría hacer y se aferra a mí como si estuviera asustado de no tener el privilegio de tener sexo conmigo.
Yibo se atrevió a alzar la mirada. Solo estaba asustado de lo que vendría después. Esto estaba escalando muy rápido.
Tomando una ligera pausa al sentir dos pares de ojos dirigiéndose hacia él. tomó un profundo suspiro —Cuando me folla, me salgo de control por el placer. Ahí lo tienes. La mayor parte del tiempo siento que no me lo merezco...y él lo vale, todo el jodido mundo. —Se sonrojó profundamente ahora. —Lo amo.... —Hubo una ligera pausa y Yibo vio una mirada ilusionada en sus ojos, siendo muy firme en cada palabra. Yibo sintió su corazón romperse. Recordó que tanto amaba a ese Omega, quién había explicado explícitamente su vida sexual a su mejor amigo quién hace solo una hora sabía el secreto de su relación con el chico quién debería odiar y desagradar. Oh, cómo lo amaba. —Bueno, ya dejé en claro mi punto. Supongo que tu pregunta sobre el sexo ya está respondida con todos los detalles. —Xiao Zhan dijo, murmurando y con la mirada gacha. Pareciendo como si ahora se hubiera dado cuenta todos los detalles que había estado diciendo.
Pensando en ello, este tenía que ser la primera vez en su entera vida que había sido tan explícito sobre sus propios sentimientos. Justo en el clavo. Un poco acalorado, ansioso, pero aun así un maravilloso sentimiento recorrió su estómago y sonrió.
Xiao Zhan lo estaba mirando asombrado y eso hizo que Yibo riera alto.
—Bueno...—Liu Hai Kuan dijo en un tono más agudo de lo normal antes de toser. —Gracias por esas imágenes que, indudablemente, nunca dejarán mi retina por el resto de mi vida. Me quedaré con esta memoria por el resto de mi existencia.
Xiao Zhan sonrió con superioridad, bastante complacido con el resultado final.
Lo mejor era que el hielo se había quebrado finalmente y la vergüenza y timidez parecían desaparecer. Xiao Zhan parecía no sentir más resentimiento contra Liu Hai Kuan ya que fue capaz de darle un pedazo de su mente y Liu Hai Kuan parecía haber encontrado un nuevo respeto a cómo Xiao Zhan se defendió y qué tan fuerte era a lo que había esperado.
No pasó mucho tiempo antes de que estuvieran cómodamente conversando unos a otros y Liu Hai Kuan y Xiao Zhan incluso rieron de algunas bromas. Yibo decidió que tenía razones para mantener sus esperanzas.
Pasaron las horas y aún en la sala, mientras ahora bebida sus cervezas la madre de Yibo llego a casa. La puerta se abrió y el sonido de ello fue cubierto por voces, risas y música.
La mujer, en sus cincuenta, delgada y con cabello castaño ondulado que llegaba hasta sus omóplatos, entró a la casa con las llaves en la mano y un bolso con papeles del trabajo presionado contra su cuerpo. Rápidamente dejó los papeles en la mesa y el bolso en el suelo. Alzó la mirada y vio a su hijo con su novio y su mejor amigo en la sala.
Yibo estaba en el sofá más grande con uno de sus brazos envolviendo el cuerpo del pelinegro, quién tenía su cabeza sobre el hombro de Yibo. Carman, quién había notado que Yibo parecía estar más alegre que hace unos días, inmediatamente sabía por qué. Las cosas debieron haber sido solucionadas con Xiao Zhan. Sonrió complacida. Su hijo podría pensar que ella no lo había notado o que lo juzgaría si hablaban al respecto, pero era su madre y tenía visión para algunas cosas.
Y ahora mismo, su visión le decía que su hijo estaba enamorado de pies a cabeza con ese asombroso y dulce muchacho que no debería dejar ir. Carman estaba, en realidad, un tanto sorprendida que Xiao Zhan haya decidido darle a su hijo otra oportunidad con todas esas cosas que había oído que Yibo había hecho.
Y Liu Hai Kuan estaba ahí también. Carman siempre había pensado que Liu Hai Kuan era mejor que los otros chicos. Conocía a su hijo mucho antes que los otros y siempre había sido más agradable cuando eran niños. Incluso ahora, Carman sabía las dudas que tenía. Quizá Yibo no lo notaba, pero ella le prestaba más atención a los detalles y vio la inseguridad en los ojos de Yibo cada vez que alguien mencionaba a Wen Xao o alguno de ellos. Algo era diferente y sus sentimientos fueron probados ahora mismo que vio al verlos reír por algo que Xiao Zhan había dicho.
Sobre la música que los tres habían puesto no la escucharon venir y fue solo cuando Liu Hai Kuan, quién tenía su rostro en dirección hacia la sala, miró detrás de los hombros de Xiao Zhan y Yibo, los dos también se giraron.
— ¡Mamá! —Yibo exclamó —No sabía que estabas en casa.
—Pude haber llegado más tarde —Carman explicó —Pero uno de los clientes canceló su cita, así que me enviaron a casa. Se supone que tengo algo de trabajo con la computadora aquí.
Yibo asintió y Carman vio que Yibo empezaba a soltar a Xiao Zhan de los hombros. Quería rodar los ojos ante el comportamiento de su hijo, pero decidió sonreír en su lugar — ¡Xiao Zhan! —Exclamó —Qué lindo verte otra vez ¿Cómo has estado, mi lindo muchacho?
Xiao Zhan se sonrojó un poco y sonrió al verla, recordó la última vez que la había visto, básicamente los había atrapado teniendo sexo. No con sus propios ojos, pero, aun así. —He estado bien, gracias ¿usted?
—Muy bien, gracias. Entonces ¿Cómo están los tortolitos?
Fue el momento de Yibo para ruborizarse —Hemos estado...uh...—Murmuró.
—Hemos estado genial, señora Carman —Xiao Zhan sonrió mirando a Yibo.
Yibo rodó los ojos, sonrió un poco y besó a Xiao Zhan en la sien. Algo calentó el vientre de Xiao Zhan, algo que nunca antes había sentido, estaba feliz. Era un sentimiento extraño si no estás acostumbrado a ello, pero solo quería gritar de emoción ahora mismo, contento de estar ahí sentado en el sofá con los brazos de Yibo alrededor de él y su madre y su mejor amigo que estaba cómodo con Xiao Zhan.
Xiao Zhan logró conocer a Liu Hai Kuan un poco más esa tarde y logró ver un lado totalmente diferente. Xiao Zhan tenía que admitir que le agradaba Liu Hai Kuan, era ocurrente y gracioso, y a pesar del shock inicial, había tratado a Xiao Zhan como cualquier otra persona. Le hizo preguntarse si todos los amigos de Yibo tenían ese lado, pero luego le vino el pensamiento de que no podía ver a Wen Xao no actuando como un total imbécil. Sonrió a eso, aunque no sabía por qué.