Cap.18 Me gusta mucho
Fernanda
Me asomé al salón para ver que hacia Sofia, la vi muy pendiente de la tele así que podíamos estar tranquilos arriba.
Subí a su habitación que era donde se encontraba y me senté en la silla, el en la cama. Me sonrió y yo también.
No sabría deciros muy bien esto, pero me alegraba tenerlo aquí, cerca mio. Me ponía feliz, por decirlo de alguna manera. Pero seguía sin acostumbrarme con todo esto.
Hasta ayer no parabamos de pelear, y ahora pareciamos como una pareja normal y corriente, eso era algo muy fuerte.
-¿Y de que quieres hablar?- le pregunté, ya que le veía sin pronunciar ninguna palabra. Estaba un rato sonriéndome y mirándome. Me ponía un poco de los nervios eso. Y, reconozco que no me gusta que la gente me haga eso. Me miró y se quedó en silencio, parece tonto. Pero, sabemos muy bien que Edu lo era, así que no hacia falta seguir diciendo esto.
-De todo esto. Lo que esta pasando entre... mmm...- no sabia como continuar, así que hablé yo ahora.
-¿Nosotros?- sabia perfectamente que quería decir eso. Asentió con la cabeza y me volvió a sonreír, ahora de verdad parece tonto. No paraba de sonreír. O estaba nervioso, igual que yo, o era por algo que me quería decir y no sabia muy bien como hacerlo.
-Si. Laura me abrió los ojos. Por eso estoy aquí.- Laura, Laura. ¿Laura? Ah, podría ser la chica del apartamento, la que me había abierto la puerta y había sido amable conmigo. Pero seguía sin saber quien era esa tía.
-¿Quién es esa Laura?- cuando se lo pregunté se me quedó mirando.
Pero es que no sabia quien era y lo quería saber. A ver si era de verdad su novia, o su ex, o quien sabe. Estaba intrigada. Lo reconozco.
-Mi media hermana. La hija de una familia que me había acogido hace tiempo.- entonces era eso y yo que me había preocupado.
Si me había preocupado. Pero no os pongáis así, no me imaginaba nada de esto. Pero me alivió eso de saber que no era ni su novia, ni su ex, ni nada por estilo. Si no una media hermana, que no era de sangre.
-Ah!- una corta frase que pude pronunciar. Pero, no quería decir algo que luego me podría arrepentir. Así que me tenia que callar. Ya que tampoco sabría que decir. Bueno, dejemos de pensar eso ahora. Lo que importa es lo que me quiere decir, porque se que tiene algo todavía mas importante que contarme.
-Yo tambien me estoy enamorando de ti. Pero creo que fue des de la primera vez que te vi, no des de ahora como tu.- dios santo.
¿Me estaba diciendo todo esto de verdad? Espero que no sea un sueño o algo así porque me pegaré un tiro si lo es. SIENTO ALGO POR MI. Si, en serio. Sentimos lo mismo. Nos habíamos enamorado. Y eso que con tanta pelea no me lo esperaba. Pero mira el destino. Siempre tiene que complicar cosas.
Lo peor de todo es que me gustaba pelear con el, tratarlo mal en ocasiones, discutir de tonterías y terminar con un beso, que me provocaba asco al principio aunque me terminaba gustado. Y creo que esa era la respuesta.
El me gustó des de la primera vez que lo habia visto, pero habia comenzado a enamorarme de el des de que comenzaron los besos entre los dos. Besos que contactaban con cada uno de los dos. Eramos el uno para el otro.
Mejor no digo eso, porque todo puede cambiar. Puede que solo sea una temporada eso de querernos. ¿Querernos? Se me hace difícil hablar así. Pero bueno. Puede que entre nosotros cambie todo de un dia para otro. Como por ejemplo, dejar de mmm... de querernos. Si, eso es, querernos. Le quiero, no puede ser. Le quiero, le quiero, le quiero.
-Te quiero.- ¿QUÉ? ¿Dije eso de verdad y en voz alta? ¿En serio?
-Y yo a ti.- me sorprendió. Definitivamente me sorprendió su actitud, su respuesta, su comportamiento, su reacción. TODO.
Pero para ser claros, lo había dicho en voz alta. Le había dicho te quiero a un chico, a un chico como Edu. A un chico, después de tanto tiempo sin pronunciar esa palabra con un verdadero sentimiento, había llegado el día. Le he dicho te quiero a alguien no familiar, quiero decir que no es de mi familia. Si no un chico al que me estaba enamorando y que des de hoy me gustaba mas.
Creo que me acabo de olvidar de todas las peleas y todas las cosas que pasaron entre nosotros, ahora puede que empiece lo bueno. Puede que de verdad pasemos momentos felices.
Sigo sin acostumbrarme con todo esto, pero debería acostumbrarme cuanto antes. Porque por lo visto no es un sueño. Es la pura realidad y le había dicho ''te quiero'' y el, ''y yo a ti''.
-Se me hace raro esto Edu.- soltó una carcajada al terminar de decirle esto.- ¿De que te ríes ahora? ¿Volvemos con lo mismo?- me estaba volviendo a cabrear. Por primera vez que había hablado sin pelear y ahora empieza otra vez.
-No me rió de lo que has dicho si no de que por fin me llamas por mi nombre. Ni idiota, ni imbécil, ni nada de eso. Sino, me has dicho Edu.- sonreí como una tonta al escuchar eso salir de su boca. Esa boca tan preciosa que tenia.
Vale. Fernanda. <<Volvemos con lo de hablar como una loca>>. Puede que me guste Edu, que me haya enamorado, que comience algo entre nosotros. Pero lo que no puede cambiar, es que no puedo volver a ser débil otra vez. Tendré que seguir siendo, fuerte, rebelde y todo ese rollo. No debería cambiar mi actitud, solo por esto. Tendría que seguir siendo la misma de antes. Solo que ahora había reconocido lo que sentía por el y me gustaba.
Me acerqué a el, sentandome a su lado, y lo besé. Lo deseaba. Deseaba besar esa boca preciosa que tenia.
Un beso dulce, bueno, con sentimiento, me gustaba. Si, me gustaba besarlo, sentirlo, tenerlo pegado junto a mi. Estar cerca de el, poder besarlo cuando se me apetezca, sentir su olor, saber que me quiere como yo a el. Me gusta. Dos únicas palabras que podría decir ahora mismo. Me gusta. Me gusta todo esto. Es magnifico. Maravilloso. Y me tendré que acostumbrar, sea como sea, me debería de acostumbrar a todo esto.
Despues de estar un buen rato hablando, riendo y besando. Cosa que era un poco dificil de creer. Fuimos a cenar. Mi madre al ver que Edu estaba en la casa se habia alegrado mucho. Lo abrazó y le pidió que no se vuelva a ir otra vez asi sin avisar.
Al terminar me fui a mi habitación. Tendría que descansar. Mañana tocaba volver a la misma rutina, levantarme temprano y eso. Pero también presentía que algo iba a ocurrir. Malo o bueno, no se muy bien la palabra exacta.
Sonó la alarma, le di un pequño golpe al reloj digital que estaba al lado mio. Me levanté de la cama sin nada de ganas y me fui directa para la ducha.
Al terminar abrí el armario y elegí ropa para ponerme. Pitillos de color azul claro, junto con una camisa blanca que había un dibujo en medio muy bonito. Me puse unos zapatos blancos cómodos. Luego cogí una bufanda y una chaqueta que las puse en la cama para cogerlas después.
Me peiné, me dejé el pelo suelto y me puse algo de maquillaje, tambien, que no se me olvida mi colonia favorita.
Cogí la bufanda, la chaqueta y la mochila y me fui para abajo. Al entrar a la cocina me encontré con Sofia y Edu, mi madre estaba arreglando no se que cosas. Le saludé a Edu con una sonrisa que esperaba que Sofi no se haya dado cuenta.
Acabé de desayunar y me fui para el institulo, mi madre nos queria llevar hoy. Un poco raro ya que siempre tiene prisa y no tiene casi de tiempo. Esta vez era diferente.
Las horas pasaron rápido, al terminar las clases me encontré con Edu, pero como había gente alrededor, teníamos que reaccionar de la misma manera que siempre. Pero nos fuimos andando hacia casa. Durante el camino estábamos hablando y riendo. La verdad que des de anoche nos hemos conocido mejor y estábamos pasando mejores momentos, ya no habían tantas peleas como antes. Creo que si des de un principio hubiéramos empezado a hablar como la gente normal, hubiera sido lo mejor. Pero ya pasó.
Unos minutos después de llegar a casa. Alguien había tocado el timbre. Al abrir me encontré con Mery en la puerta sonriéndome. ¿Qué estaba haciendo aquí?
-¿Qué haces aqui?
-Quiera hablar contigo.- dijo al pasar por mi lado y eso que no le había dado ni el permiso, pero no pasa nada, no pasa nada. La iba a echar como eché el otro día a Marcos de aquí. Por eso no hay problema.- Ha cambiado mucho todo, por lo que recuerde.- se fui para el salón, y se quedó observando cada rincón. Por suerte Edu se fue para arriba a ducharse e iba a tardar un buen rato.
-Eras pequeña, no se como te puedes acordar.- me quedé en la entrada del salón, no quería acercarme a esa tía. Porque hacia tiempo que no sabia de ella y era lo mejor. La verdad que hizo bien en irse de aquí. No se como hemos podido ser amigas. Porque si de verdad lo fuéramos me hubiera llamado para ver como iba todo. Pero no. Aparece después de tantos años.
-Ya, pero algo recuerdo.- se dio la vuelta y se me quedó mirando.- Creo que en el desfile no hemos podido hablar, por eso he venido aquí. Quiero arreglar todo entre nosotras, volver a ser a mi...- no la dejé terminar.
-No quiero tu amistad Mer.- asi la llamaba, Mer. Su nombre era corto, pero me gustaba esa abrebiatura. Pero al caso. No queria volver a ser su amiga. Ella no me merece como tal.
-¿Por qué? Pensaba que me echabas de menos.- se estaba acercando poco a poco hacia donde me encontraba.
-Porque si. ¿Echar te de menos? Si de verdad fuéramos amigas, me hubieras llamado ¿no crees? Pero no quiero hablar del pasado. Lo único que tengo claro es que estoy bien con los amigos que tengo, no necesito a mas.- no iba a mentir le, le iba a decir las cosas tal y como eran. Porque aunque sea rebelde y todo eso, era sincera.
-Pero yo...- volví a no dejarla terminar.
-Pero nada Mer. Quiero que me entiendas y respetes mi decisión. Si has vuelto para quedarte, que te vaya bien. No soy nadie para echarte del país, porque tienes el derecho de vivir aquí como cualquier otra persona. Del único sitio que te puedo echar es de mi casa. Pero no quiero terminar peleando contigo. Así que te pido que te vayas de aquí con amabilidad y no verte mas. Y si nos encontramos en algunos lugares, cosa que seguro que si. Solo será un hola y adiós.- ella me escuchaba con mucha atención. Y la verdad que me sorprendió como le había hablado. A pesar de ser yo, le había dicho todo eso amablemente. Si no lo entiende así, debería a cambiar de parecer. Por eso muchas de las veces no era amable. Porque cuando lo eres, todo se va a tomar por culo.
-Fer, ¿quién...- aparició Edu cogiéndome de la cintura. Al ver que estaba Mer enfrente mía mirando se separó de repente.- Hola Mery.- la cara de Mer había cambiado por completo.
-Hola Edu. ¿Así que es eso lo que quieres?- asentí.- Pues vale. Por mi no hay problema. Pero te voy a decir solo una cosa mas.
-¿Qué cosa?- dije.
-No dejaré que seas feliz.- ¿pero que estaba diciendo esta? ¿Está loca o que?
-¿Me estas amenazando?- no la entendía. Edu se quedó perplejo al escuchar lo que había dicho igual que yo, pero la diferencia era que el se quedó mudo y yo hablé.
-Toma lo como quieras. Pero si ya no somos amigas. Ahora seremos enemigas.- se acercó a mi y me dijo al oido, seguro para que Edu no escuchara lo que me iba a decir.- El es mio.- y se fue. Pero como soy Fernanda Madison, fui detrás de ella y la cogí de los pelos.
-¿Qué haces? ¿Estas loca?- la escuché decir. Pero no le hice caso y comencé a darle golpes por todos los lados que veía. Pero Edu me cogió y me separó de ella.
-Suelta me. No dejaré que se salga con la suya.- me tenia cogida y yo chillando y sin dejar de moverme. Ella estaba tirada en el suelo con los pelos de punta. Ya que le había destrozado el pelo liso que tenia. Se lo merecía por haberme amenazado en mi propia casa. No tenia derecho.
-Fernanda, tranquilizate ¿vale?- me dijo y seguia cogiendome.
-Vale, vale. Ya me tranquilizo, pero suelta me.- quise sonar algo mas relajada. Por lo que valió la pena. Me soltó y me fui corriendo para volver a darle su merecido. Pero me llegó y me volvió a coger.
-Fernanda ya. Basta. Mery, vete.- y ella le hizo caso, se fue y nos dejó allí solos enfrente de la entrada. El cogiéndome y yo cabreada.
Y aqui otro capi!!!! ¿Qué os pareció la reacción de Fer? Esto cada vez se pone mas interesante ehh, jeje un besito y espero que os haya gustado!!!