Yibo
- Deja de correr por la casa e ir al jardín a jugar - dije al ver a Yizhan y Mei jugando con la pelota en la casa mientras Zhan corría tras ellos.
- Vamos - gritaron al unísono.
- Pequeños diablos - escuche murmurar a Zhan.
Yizhan y Mei se fueron fuera, y Zhan resoplo apartándose un mechón de la cara, la maternidad le había sentado muy bien, estaba guapísimo.
Zhan ya estaba mejor, ya no parecía un cadáver, tenía su peso ideal y su piel bronceado por el sol, gracias a los paseos que dábamos.
Estos seis años nuestras vidas han cambiado mucho, Yizhan vino al año de estar juntos, es el príncipe de la casa, y Mei al año siguiente, la princesita de todos. Nuestros hijos son mimados por todos en la casa.
Nuestros hijos se parecen mucho a nosotros Yizhan se parece a mí, con los ojos de Zhan y Mei se parece a Zhan con mis ojos. Y en personalidad se parecen más a su madre, ya que según Ji Yang de pequeños Zhan y él eran tornados con patas. Aunque mi madre se empeñe en que yo era un diablillo con patas. Zhan y yo tenemos una pequeña discusión de quien era más travieso de los dos, creo que vamos empate.
Son traviesos, pero son las luces de nuestras vidas.
Me acerque a Zhan y le bese salvajemente, pegando mi cuerpo al de el, Zhan me lo devolvió con igual intensidad, agarrándome del pelo para profundizarlo.
- Mmmm... Mi Lobo - dijo picara en cuanto nos separamos.
- Mi Vida, cada día más hermoso.
- Y tú cada día más viejo - dijo riéndose.
- ¿Cómo que viejo? - Dije cogiéndolo en brazos al estilo princesa mientras dábamos vueltas mientras reíamos a carcajadas - ¿Había esto un viejo?
- Lo digo porque tú antes estabas menos sordo o es que ya no me prestas atención - dice haciéndose la indignado.
- ¿Por qué lo dices? - pregunte confuso.
- Calla y presta atención.
Nos quedamos en un silencio total hasta que escuche un doble latido que venía de Zhan. Le mire frunciendo el ceño.
- Espera - dije sorprendido.
Baje a Zhan y me agache frente a el, acercando mi oreja a su tripa. No me podía creer lo que estaba escuchando, había alguien ahí dentro.
- Voy a ser papá - aullé de alegría.
- Ya eres padre, cariño - rio el.
- Seré más padre que antes, te amo mi Vida - dije levantándome y besándolo.
- Yo más, mi Lobo.
Para el que se pregunta ¿Entonces que secreto pidió? La respuesta es:
"Queríada Luna deseo que Wang Yibo vuelva. Seré tu representación el la tierra, a cambio de darme mi Yibo, para pasar la vida juntos, para estar junto a él, con mi lobo."