El pacto (SASUSAKU)

De ZoeUchihaa

135K 6.8K 1.1K

Esta es una historia original de Elade-chan❤✨ Mais

ACLARACIÓN
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Epílogo

Capítulo 19

4.8K 284 76
De ZoeUchihaa


Capítulo 19. Familia

En cuanto la hoja de esa espada había atravesado el cuerpo de Sasuke, Sakura pudo sentir como su corazón se partía.

- ¡NOOO! - gritó con toda la fuerza de sus cuerdas vocales.

Cuando él cayó al suelo, la pelirrosa se arrastró hasta llegar a su lado e intentó taponar la herida de su pecho con sus manos para evitar que siguiera sangrando. Comenzó a emanar chakra sobre ella, pero era demasiado grande y su chakra no era suficiente.

No le quedaban fuerzas pero aun así no dejó de intentarlo, sus ojos estaban empapados en lágrimas y las manos le temblaban.

-… por favor… por favor… no… - susurraba continuamente - para… para… - rogaba entre sollozos a la sangre que dejara de salir.

Esto no podía estar pasando, no podía estar pasando, no que todo había terminado, cuando ya podía ser felices. No por mi culpa pensaba Sakura. Era ella la que debería estar en su lugar. Siempre era lo mismo, la débil kunoichi necesitando protección, si ella no fuera tan inútil él no se estaría muriendo. Sentía que si Sasuke moría a ella también se le escaparía la vida.

Naruto llegó y se arrodilló al otro lado de su amigo en silencio, contemplando los intentos de Sakura con los ojos bañados en lágrimas.

- Teme, vamos tienes que salir de esta - susurró con voz rota.

Sasuke intentó esbozar una de sus características medias sonrisas pero acabó tosiendo sangre con una mueca de dolor.

- Sasuke- kun… por favor… no te rindas… te quiero…

-… Dilo… - el pelinegro intentó tragar para respirar -… dilo otra vez…

- Te quiero - repitió rápidamente la pelirrosa.

-… No… eso ya lo sé… - sonrió de lado -… mi nombre… - Quería oír cómo le llamaba Sasuke-kun otra vez. No entendía lo bien que le sonaba su propio nombre cuando ella lo pronunciaba, sólo ella.

-… Sasuke-kun…

El Uchiha entrecerró los ojos, agotado. Todos los sonidos de su alrededor comenzaron a volverse confusos y difuminados, sentí frío.

- ¡No! ... Sasuke no te rindas ... no me dejes sola ... - Cogió la mano del pelinegro y la guió hasta apoyarla en su vientre - no nos dejes ...

El muchacho herido se obligó a abrir los ojos y mirarla interrogante.

- No puedes irte ahora… yo… estoy embarazada Sasuke… - el pelinegro ensanchó los ojos y apretó más la mano que reposaba sobre el vientre de ella -… por eso pude usar el Sharingan… nuestro hijo… - sonrió tristemente entre lágrimas.

Naruto miraba a sus dos amigos con los ojos de par en par por la sorpresa…… embarazada Su pequeña Sakura-chan y el Teme… podía ver como intentaba sonreír y sus ojos brillaban, nunca había visto un amago tanta felicidad en los oscuros ojos de Sasuke siempre duros y fríos, pare harían derretido mientras contemplaba con adoración a la pelirrosa. Ambos cambió tanto, y sin embargo todavía podía ver en sus rostros a aquellos niños de doce años que han sido sus primeros amigos.

El rubio cómo Sakura apretaba más la herida de Sasuke con las manos, haciendo presión y concentrando sus últimas fuerzas en mantener su jutsu médico. Sus manos estaban empapadas en sangre, también su ropa y su cara estaban manchadas, así como las del pelinegro. La ojijade no dejaba de gritarle que no se rindiera con la voz ronca por el llanto.

… Nuestro hijo… las palabras de la pelirrosa no dejaban de resonar en los oídos de Sasuke como el canto de una sirena. No podía pensar en nada que no fuera la inesperada noticia, si no le costará ya respirar por la herida se habría quedado sin aliento por esas palabras. Mierda, y él se estaba muriendo ¿por qué ahora? Justo cuando acababa de enterarse que por una vez en su vida había hecho algo bueno, cuando todo comenzaba a cobrar sentido.

-… Justo cuando más ganas tengo de vivir… me muero… - dijo el Uchiha haciendo una mueca de dolor -… parece una broma macabra.

- No digas eso Teme, vas a ser padre - le recordó Naruto limpiándose las lágrimas que caían por sus mejillas - no puedes morirte, ¿no recuerdas lo que dijiste cuando nos hicieron gennins ?, tus objetivos…

-… Vengarme y reconstruir mi clan… - tosió sangre y respiró con dolor - al menos los he cumplido…

A Naruto se le formó un nudo en la garganta que le impedía tragar. Recordaba perfectamente el día en el que Kakashi les compró sus objetivos a los tres, le resultaba curioso no recibo dado cuenta antes de que los sueños de Sasuke y los de Sakura se complementaban, ella deseaba que él la amara, él volver a tener una familia reconstruyendo su clan. Tan diferentes y sin embargo no podía concebirse al uno sin el otro.

- Sasuke-kun no te rindas - suplicaba la pelirrosa al ver que su jutsu médico no era suficiente y que poco a poco la vida se le iba escapando.

-… Me gustaría poder decirte que te esperaré… pero a donde yo iré no es tu lugar… el infierno no es sitio para los ángeles…

La mano con la que Sasuke se aferraba a la camiseta de la pelirrosa justo sobre su ombligo comenzó a aflojar su agarre.

- ¡No !, no me sueltes. Si te quieren en el infierno tendrán que llevarme contigo - Sakura se aferró a él echándose encima y abrazándole.

-… Naruto… cuídalos. - el Uchiha cayó inconsciente dejando de respirar.

- Sasuke ...

- ¡SASUKE-KUN! ¡AHHH! - el aullido de dolor de Sakura perforó el corazón de Naruto. Ella seguía intentando usar su jutsu pero no tenía suficiente chakra para mantenerlo.

El rubio aun no podía asimilarlo, no esto no podía pasar, no podía acabar así después de todo lo que he pasado, justo cuando las cosas se arreglaban. ¡No es justo! Y desde luego él no estaba dispuesto a aceptarlo.

Naruto alzó la cabeza y vio a Kakashi frente a ellos contemplando la escena, notó que el sensei sostenía algo en sus manos que relucía con destellos plateados. Dos cascabeles .

Equipo siete… Uzumaki Naruto… Haruno Sakura… Uchiha Sasuke…

La voz de Iruka-sensei resonó en su cabeza pronunciando la frase que lo había comenzado todo.

… Somos un equipo… los tres somos uno…

Las palabras de la pelirrosa cuando pasaron la prueba de Kakashi.

Ensanchó los ojos y bajo la vista hacia Sakura que seguía intentando sacar su escaso chakra y comprendió… ella podría hacerlo si sólo tuviese un chakra prácticamente ilimitado, superior al de un ninja normal…

- Sakura-chan - la puso poniendo las manos encima de las suyas sobre el pecho de Sasuke - utiliza mi chakra - finalizó con seguridad. Vamos zorro del demonio.

La pelirrosa lo miró con sus ojos húmedos sin comprender.

- Los tres somos uno - recitó el rubio mirándola con una sonrisa.

Se sintió ligero, no tenía frío y por fin podía respirar. Abrió sus ojos todavía sin levantarse, y miró a su alrededor. ¿Dónde estaba ?.

En torno a él sólo podía ver blanco reluciente, pero no le hería la vista sino que era agradable contemplarlo.

Se puso en pie y notó que llevaba las mismas ropas que había usado en la batalla pero que estas no tenían ni un solo desgarrón, ni una mancha de sangre y estaban secas, se notaban cálidas y suaves contra su piel.

Se llevó las manos al pecho y miró intentando encontrar algún vestigio de la horrible y mortal herida que pocos segundos antes había estado allí.

Nada.

Ni siquiera una mísera cicatriz marcaba la pálida piel de su torso.

- Hola, Sasuke-chan.

El muchacho levantó la cabeza de inmediato. " ¿Sasuke-chan?" nadie le había llamado así desde que…

- Kaa-san - murmuró el pelinegro asombrado.

Ante él se restablece, nada más ni nada menos, que Uchiha Mikoto.

Estaba tal y como él la recordaba, su pelo negro, sus ojos tan parecidos a los de él, iba vestida como siempre, con su delantal de cocina. Sonreía cálidamente, como cuando le recibía al volver de la academia.

- Kaa-san - repitió como si no se lo creyera. Tímidamente la abrazó temiendo que fuera a desaparecer, estrechó su agarre al ver que ella era real.

Ahora, Sasuke era mucho más alto y corpulento que su madre, pero escondió la cabeza en su cuello como si de un niño se tratase. Aspiró su aroma, casi había olvidado lo bien que olía, después de tantos años seguía echando de menos ese olor, a galletas ya las cremas que se ponía todas las noches.

Notó como ella le devolvía el abrazo y le acariciaba el pelo con ternura, tal y como hacía cuando tenía seis años y ella le consolaba por alguna cosa.

Cuantas veces había soñado cuando era pequeño que ella volvía y le abrazaba de esa manera, cuantas veces había llorado sobre su almohada al ver que eso jamás pasaría.

- Mi niño - murmuraba Mikoto - mi niño, que grande estás… y que guapo…

Sasuke no dijo nada, estaba seguro de que la voz se le quebraría si pronunciaba una palabra. Jamás había pensado que volvería a verla y ahora se daba cuenta de cuánto la había echado de menos. No quería soltarla, no quería que ese momento acabara nunca.

- Hijo mío, estoy tan orgullosa de ti, todos lo estamos - dijo Mikoto separándose para acariciarle el rostro a su hijo.

El pelinegro miró al suelo avergonzado. ¿Orgullosa? ¿Por qué iba a estarlo, si todo lo había hecho mal? Se había marchado de la villa como un traidor, había intentado matar a su hermano…

- Has sabido aceptar la verdad y perdonar a tu hermano, has protegido a las personas que querías. Has sido muy valiente, mi pequeño - le dijo con una sonrisa la mujer - pero aun no has acabado.

Sasuke ensanchó los ojos con sorpresa. ¿Cómo que no se ha acabado? Estoy muerto pensó.

- Oh, ella no va a dejarte marchar, ni tampoco tu amigo - la sonrisa de Mikoto se amplió - ellos te quieren mucho y además vas a tener un hijo.

- Kaa-san, yo… - quería decirle que deseaba quedarse con ella, pero también quería volver y ver crecer a su hijo, volver a besar a Sakura, pelear con el Dobe, deseaba vivir tanto como ansiaba quedarse con la madre que le arrebatado de niño - Te eché de menos - siempre le había resultado fácil decirle lo que sintió a su madre, ella siempre lo comprendía todo, a veces sin necesidad de palabras.

- Volveremos a vernos mi amor, pero aun no. - La mujer lo besó en la frente de forma maternal - dile a tu hermano que estoy orgullosa de él por protegerte tanto, es el mejor hermano que pudiste tener, dale las gracias por eso. Te quiero, tesoro.

Sasuke se abrazó a ella intentando retenerla unos últimos segundos, respirando su aroma, escuchando sus palabras.

¡Ninpou: souzou-saisei!

Una voz cortó el aire elevándose potente y poderosa.

Sakura se concentró para llevar a cabo una complicada técnica, sería su última esperanza. Un jutsu empleado por su Maestra, levemente modificado podría salvarle.

Colocó sus manos sobre la herida de Sasuke, y Naruto las cubrió con las suyas mirándola con confianza y comenzando a concentrar su chakra para combinarlo con el de la pelirrosa.

Kakashi los miraba conteniendo el aliento, en cuanto Danzo había sido atrapado, él había abandonado el círculo de ninjas para acompañar a sus antiguos alumnos.

Ahora o nunca.

- Los tres somos uno - dijeron Sakura y Naruto al mismo tiempo.

- ¡Ninpou: souzou-saisei!

Sus chakras se mezclaron emitiendo una luz dorada que iluminó el rostro de los tres, mientras que el viento se alzaba a su alrededor y el aura dorada crecía envolviéndolos.

Cuando el efecto del jutsu cesó, ambos jadearon agotados y maravillados por el poder que desatado.

Sakura movió las manos acariciando el pecho de Sasuke, asegurándose de que no había ninguna herida, en su lugar encontró una fina y nívea cicatriz. Sonrió con los ojos inundados de lágrimas, él volvía a respirar, le miró y vio como sus parpados temblaban antes de abrirse lentamente.

Sus miradas se cruzaron, negro contra verde.

-… Sasuke-kun… - Toda la tensión que había estado acumulando abandonó a la pelirrosa al ver que él se despertaba, el mundo volvió a tomar color y el cansancio se apoderó de ella por fin. Cayó desmayada sobre el Uchiha con el oído sobre su corazón escuchando sus latidos como el sonido más maravilloso del mundo.

- Sakura - el pelinegro la abrazó preocupado cuando perdió la conciencia.

- Tranquilo Teme, solo está sin chakra - le informé la voz exhausta de Naruto - menudo susto nos has dado, baka.

Sasuke espectáculo sin levantarse, al rubio que estaba sentado a su lado, su aspecto era deplorable, parecía a punto de desplomarse, pero aun así mostraba una radiante sonrisa.

El Uchiha estrechó más a la pelirrosa y apoyó la cabeza en el suelo sonriendo de medio lado, podía notar el chakra de sus dos compañeros inundando su sistema. Le reemplazo salvado, jamás lo olvidaría.

- Dobe, ahora sólo faltas tú por cumplir tus sueños - dijo Sasuke mirándole desde el suelo - Tsk. Serás un buen Hokage, Uzumaki Naruto, aunque sigas pareciendo un perdedor.

El rubio abrió los ojos sorprendido por sus palabras, eso era lo más parecido al reconocimiento que había salido jamás de los labios del Uchiha. Si no estaba tan cansado saltaría de alegría, se limitó a sonreír aun más antes de que sus ojos se cerraran agotados.

Sasuke oyó como Naruto se desmayaba también vencido por el cansancio y notó como la cabeza del rubio caía sobre su hombro con un golpe.

- Joder, Dobe - maldijo por lo bajo con dolor, al notar el cabezazo - ¿Qué soy, una almohada? - preguntó más para sí mismo, al notar que tanto Naruto como Sakura estaban recostados contra él.

Suspiró mirando al cielo que poco a poco se iba despejando dejando ver su color azul. En ese momento, la cabeza de su sensei entró en su campo de visión, sólo que al revés ya que estaba de pie junto a su cabeza mirándole con el Sharingan destapado.

- Niños - dijo con nostalgia - ¿parece que no os he enseñado tan mal, no? - sonrió bajo la máscara.

- Hmp.

- Que lástima no tener la cámara - se burló Kakashi - dais una imagen muy tierna.

- Maldición - masculló Sasuke desviando la vista.

Entonces, más personas entraron en su campo de visión.

- Otouto… - murmuró Itachi sorprendido - estás vivo - estrechó los ojos mirándolo mejor - Pero si ni siquiera estás herido ¿Cómo es posible?

- Fue cosa de Naruto y Sakura - descrito Kakashi - utilizaron un jutsu médico combinando sus chakras.

- Lo sabía, mi alumna es un genio - la Hokage se había unido entusiasmada a la conversación.

El menor de los Uchiha contemplaba, tumbado junto a sus compañeros, como a su alrededor se iba formando un corro de cabezas conforme los demás ninjas se acercaban.

- ¡Ne Sasuke! Eres realmente difícil de matar, compañero - como siempre Suigetsu no podía dejar pasar la ocasión para gritar. A su lado Karin sonrió felizmente y lo mismo hizo Juugo acercándose con uno de sus pajarillos posado en el hombro.

Con todo el mundo cotorreando a su alrededor, Sasuke comenzaba a preguntarse si nadie iba a llevarlos al hospital, o al menos a quitarle de encima a Naruto que había comenzado a babear sobre su hombro.

- Mmm… jeje… Hinata-chan - murmuraba el rubio en sueños sonrojándose y abrazándose al Uchiha, que lo miró con alarma.

- Maldición, aléjate de mi usuratonkachi - intentó apartarlo sin éxito con un brazo, mientras con el otro se aferraba a la cintura de la pelirrosa pegándose más a ella para alejarse de Naruto.

Por fin, el pelinegro logró incorporarse un poco hasta sentarse con Sakura en su regazo, y el Uzumaki se quedó babeando sobre el suelo componiendo una de sus zorrunas sonrisas todavía dormido.

-… jeje… Hinata-chan… - la Hyuuga que se encontró presente enrojeció hasta la raíz del cabello y miró de soslayo a su primo Neji que le dedicaba una heladora mirada al chico-Kyuubi. - jeje… Sakura-chan… tú también puedes venir… aquí hay Hokage para todas dattebayo…

Un rayo de ira surcó los negros ojos del Uchiha, que alcanzó a darle una patada desde su posición. Cuando pudiera levantarse le daría una paliza.

- Te prohíbo que sueñes con mi mujer, usuratonkachi - murmuró amenazador, e intentó patearle de nuevo. Naruto ya se revolvía por el golpe anterior comenzando a despertar.

- Teme - dijo con tono somnoliento frotándose los ojos - te he dicho que no me llames usuratonkachi - aun estaba bastante dormido porque no gritaba como era habitual.

- Entonces deja de serlo, baka.

Naruto se sentó de golpe, volviéndose para responderle esta vez a gritos cuando se percató de que los tres miembros del equipo siete se encontraban todavía en el suelo rodeados de ninjas que los miraban curiosos.

- ¿Ninguno ha sido capaz de llevarnos al hospital? - preguntó con resignación. Captó la mirada del Uchiha que levantaba una ceja como diciendo ¿Qué esperabas?

- Ni siquiera a Sakura-chan que espera un bebé - dijo indignado moviendo la cabeza hacia su compañera aun inconsciente.

- ¿Bebé? - Preguntó Tsunade interesada de pronto - ¿Qué bebé?

- Pues el hijo del Teme que bebé va a ser - siguió Naruto sin percatarse de la cara de impagable espanto del Uchiha que le decía que se callara - Menuda médico eres, vieja. Tener una embarazada inconsciente en el suelo, debería darte vergüenza.

Un pesado silencio se extendió y todas las miradas se dirigieron al menor de los Uchiha que clavó su vista en el suelo ignorando a todo el mundo como es su costumbre.

- ¡¿PERO QUE LE TIENE HECHO A MI ALUMNA, UCHIHA ?!

Sakura abrió los ojos lentamente. Reconocía la estancia, se encontraron en el hospital de Konoha, el cual conocía como la palma de su mano gracias a las numerosas guardias médicas que habían hecho hecho trabajando allí.

Se incorporó sentándose en la cama. ¿Cuánto tiempo llevaba allí? Se preguntó. Paseó su vista por la habitación hasta que se encontró con la mirada de unos penetrantes ojos oscuros que la observaban fijamente.

- Por fin despiertas - dijo tranquilamente, como siempre, la voz de Sasuke.

En ese mismo instante, ella saltó poniéndose de rodillas sobre la cama y abalanzándose contra el Uchiha que se encontró de pié a su lado. Se había cambiado de ropa, ahora iba vestido con unos pantalones de jounnin y una camiseta oscura con el símbolo Uchiha como las que solía llevar antes, tampoco iba armado.

Sakura comenzó a intentar subirle la camiseta con insistencia, Sasuke la miró alzando las cejas, sorprendido por su urgencia, e intentó detenerla agarrándola por las muñecas, con las mejillas levemente sonrojadas.

- Sakura, esto es un hospital - susurró entre dientes. Ese detalle le habría dado igual al pelinegro si no fuera porque había más gente en la habitación.

Itachi los miraba con un brillo divertido en la mirada, Kotaro con el ceño fruncido de confusión e Ino con la boca abierta y los ojos fijos en los abdominales de Sasuke que se quedó levemente al descubierto por los tirones de Sakura en su camiseta.

- Ya lo sé, idiota. Lo que quiero ver es tu herida - gruñó Sakura sin percatarse de que no estaban sólos - deberías estar en observación, Uchiha.

Zafándose del agarre del pelinegro introdujo una mano por debajo de la camiseta de este, hasta el lugar donde había estado la terrible herida. El muchacho jadeó levemente cuando sintió como una corriente eléctrica agradable le recorría la espalda al contacto de las manos de Sakura contra su cálida piel, y tuvo que recordarse a sí mismo que no estaban solos para evitar lanzarse sobre ella en ese mismo instante.

La pelirrosa no contribuyó mucho a mantener el autocontrol del Uchiha acercando sus labios a los de él para rozarlos provocadoramente, tirando de ellos con suavidad y delineándolos con la punta de su lengua.

Cuando los dedos de Sakura se mezclaron entre las negaras hebras de su cabello, Sasuke decidió mandar a los espectadores al carajo y comenzó a responder apasionadamente al beso, cerrando los ojos y siguiendo los diestros movimientos de los labios de ella sobre los suyos perdiéndose en ella como siempre ocurría.

- No vuelvas a darme un susto así - le dijo Sakura separándose, y le abrazó apoyando la cara en su pecho y aspirando su aroma - ponerte delante de una espada ¿Qué es lo que estabas pensando, eh? - Apretó más su abrazo cuando él le rodeó la cintura con su brazo, evitando mirar el rostro burlón de su hermano y la mueca incrédula de Ino - eres un maldito inconsciente, no sé de qué me sorprendo.

En ese momento, Kotaro decidió que no le gustaba ser ignorado y saltó a la cama para unirse al abrazo.

- ¡Aneue! - la llamó con cariño.

- ¡Kotaro-chan! - Sakura deshizo el abrazo y se volvió hacia su hermano que saltaba en el colchón felizmente.

- Onee-chan, me han dicho que vas a tener un bebé - dijo el niño emocionado.

A la pelirrosa se le congeló la sonrisa en el rostro y se giró hacia Sasuke para pedirle explicaciones. ¿Cómo era posible que lo supiera? Ni siquiera había pensado como haría pública la noticia, Tsunade iba a matarla cuando lo supiera y qué decir de Ino… por Kami no se atrevía ni a mirarla.

- Fue el baka de Naruto - respondió automáticamente el Uchiha.

- No perdiste el tiempo ¿eh, frentona? - Dijo Ino hablando por fin - tú y yo tenemos que hablar "mucho".

Sakura se sonrojó violentamente y sonrió avergonzada.

La puerta se abrió en ese instante, liberando a la pelirrosa de tener que contestar, y por ella entró un sonriente Naruto llevando unos globos de colores en una mano ya una sonrojada Hinata en la otra, seguido por el resto de Taka, Kakashi, Kiba y Shikamaru, que fulminó a Sasuke con la mirada nada más entrar.

Menos mal que la habitación es grande pensó la ojijade al ver aquella pequeña multitud.

- ¡Sakura-chan ya estás despierta dattebayo! - exclamó el rubio sonriente y corriendo a abrazarla.

La pelirrosa había estado de modo que la mitad de los presentes portaban vendas, de que dedujo que no dormido demasiado, tal vez un día.

- Bueno, creo que somos demasiados - dijo Itachi levantándose de la silla en la que había estado sentado - Kotaro, vamos a hacerles una visita a las enfermeras. - dijo con una sonrisa ladeada.

- ¡Siii! - Exclamó el niño, siempre le daban dulces.

- ¿Recuerdas lo que tienes que decir? - preguntó el mayor de los Uchiha enarcando una ceja.

- Ohh, Itachi- niisan es muy valiente, él me salvó de Akatsuki - comenzó a actuar el pequeño como si de una obra de teatro se tratase - yo de mayor quiero ser como él.

- Genial, campeón. Vamos allá - y después de chocar los cinco con el niño, lo cargó en brazos para salir de la habitación, dejando a todos con la boca abierta. - Me alegro de que estés bien Sakura - se despidió brevemente.

Definitivamente, Itachi había perdido todo rasgo de seriedad volviendo a la adolescencia.

- ¿Y si vemos a Shizune? - continuaba oyéndose la voz del pelinegro por el pasillo.

- Shizune-san, me gustaría que fuéramos los tres al parque, Itachi-nii, tú y yo…

En el interior de la habitación todavía se estaban recuperando del asombro.

- Maldito Itachi - negaba Sasuke abochornado - todos los críos le adoran.

- Usar a niños para ligar - decía Kiba asombrado, como si hubiera descubierto una genialidad - ¿por qué no se me ha ocurrido antes?

Se volvió emocionado hacia Karin que lo observaba con los ojos entrecerrados. No será capaz pensó la pelirroja.

- Eh Karin, ¿quieres venir a visitar a mi primo ?, tiene tres años…

- Ni lo sueñes, chico-perro - le interrumpió la voz de Suigetsu mirándolo amenazador a la vez que agarraba a la pelirroja por la cintura.

Mientras tanto Naruto comentaba emocionado sobre el hijo de sus compañeros.

- ¿Y ya sabéis como lo vais a llamar?

Sakura sonrió recordando la mítica borrachera de Sasuke en la que le había recitado de carrerilla los nombres de sus futuros hijos.

- Si es chico podéis llamarlo Naruto - continuará el rubio - y si es chica… Naruto-niña… podréis abreviarlo como Naru.

- No le pondría tu nombre ni a mi perro, Dobe - interrumpió Sasuke - mucho menos a mi hijo.

- Eres un borde Teme, esperemos que Naru no saque tu carácter o será un amargado - dijo el rubio frunciendo el ceño, y de pronto se estremeció - imagínate que saca tu carácter y la fuerza de Sakura-chan… o tu mirada de psicópata…

Naruto siguió hablando sin percatarse de la nube de ira que se estaba formando en torno a Sasuke y Sakura.

- Aunque si saca el carácter de Sakura-chan… dattebayo… ese niño está condenado a ser un violento por los genes de ambos padres…

Una caja de bombones que le había regalado a Sakura voló por el aire para acabar incrustándose en la cabeza del rubio.

- ¡Itee! Ves, a eso me refería… - dijo escondiéndose detrás de Kakashi al ver que la pelirrosa comenzó a buscar algo más consistente para arrojarle.

- Ohh, ¡Mi bella flor de cerezo! Estás más radiante que nunca - Lee había hecho su aparición seguido de Tenten y Neji.

Sasuke se preguntó cuanta gente más cabría en la habitación o si no había restricción de visitas.

- Muchas gracias Lee-san. Parece que ya te has recuperado – dijo la pelirrosa señalando el brazo vendado del shinobi.

- ¡Desde luego, hermosa flor! La llama de la juventud arde con fuerza en mi – contestó con su típica pose, haciendo que Neji pusiera los ojos en blanco.

Ino y Tenten se encaramaron a la cama de Sakura para comenzar su interrogatorio mientras Lee continuaba gritando sobre la juventud, Naruto y Sasuke habían comenzado su habitual retahíla de insultos, Kakashi leía su libro, Kiba intentaba convencer a Akamaru para que bajase de la silla y así poder sentarse, Shikamaru llamaba problemático a todo el mundo y Sai se unía a la reunión entrando por la ventana con un ramo de flores.

- ¡¿PERO QUE OS HABEIS CREIDO QUE ES ESTO, MOCOSOS?! – la "dulce" voz de la Hokage irrumpió en la estancia y haciendo que el bullicio reinante en la habitación se apagara de inmediato – ¡¿OS PENSAIS QUE ESTAMOS EN UN CIRCO?!

- Claro, ¿no ves a los payasos? – murmuró Naruto sin poder contenerse señalando a Sasuke.

- Estoy viendo uno ahora, Dobe – Contestó el Uchiha con malas pulgas refiriéndose al rubio.

- ¡Repite eso, Teme!

- ¡A CALLAR! ¡TODO EL MUNDO FUERA! – Ordenó Tsunade tajantemente haciendo desalojar el lugar – Sakura, me alegro de que estés despierta, descansa luego vendré a verte. Cuida de mi pequeño sobrinito – añadió dulcemente refiriéndose a su hijo.

Al parecer la medic-nin ya se había recuperado del susto inicial, después de gritarle a Sasuke hasta que le estallaron los oídos, y había acogido la noticia con ilusión.

- ¿Sobrinito? Yo creo que más bien sería nieto - murmuró Suigetsu hacia Karin intentando no mover los labios al estilo ventrílocuo y provocando que esta se riera suavemente.

- ¡¿Has dicho algo, gusano ?! - El ninja de la espada y la pelirroja se apresuraron a negar, envarando su postura - ¡MOVED EL CULO YA! - gritó de nuevo al ver que los visitantes no se han movido de su sitio.

Rápidamente, todos fueron abandonando la habitación por puertas y ventanas, murmurando una despedida y dejando tras ellos las cajas de bombones, globos y algún peluche con forma de ranas, perros y demás animales que han traído para Sakura y su bebé.

Cuando al fin se quedaron solos, Sasuke y Sakura suspiraron tranquilamente.

El Uchiha se recostó en la cama junto a ella acariciándole el pelo distraídamente. Realmente, eso era volver a Konoha pensó, casi había olvidado lo escandalosos y barulleros que eran todos sus compañeros.

- ¿Y decías que no tenías familia? - preguntó Sasuke enarcando una ceja - he recibido más amenazas de "hermanos postizos" celosos, que en toda mi vida, por no hablar de suegra- Tsunade y papa-Kakashi, incluso el Hyuuga me ha advertido sobre lo que me pasaría si te hacía algo y Yamanaka también… ¿me has oído? Ya-ma-na-ka amenazándome.

Sakura sonrió y se abrazó más a él enterrando la cara en su pecho mientras él entrelazaba sus dedos con los de ella posándolos encima de su vientre.

- Eso es porque te quieren - Dijo ella riéndose quedamente y cerrando los ojos - tienes razón, tenemos una gran familia.

Familia.

Sin que nadie pudiera verlo, Sasuke sonrió. Sonrió como nunca lo había hecho, y la alegría le llegó a los ojos iluminándolos. Por fin podía decir que era completamente feliz. Miró a su pelirrosa que dormitaba de nuevo en sus brazos y bendijo el día en el que se había cruzado de nuevo con ella aceptando el pacto que marcó sus vidas.

FIN

Continue lendo

Você também vai gostar

1.3K 113 10
Empezaron a caer meteoritos y de ellos una niebla verde, fue el principio de una catástrofe
31.3K 4K 92
No hay quirks dados por lástima como One For All, ni quirks regalados de All for One. Sólo un idiota, una espada y demasiada práctica para una person...
53.4K 3.3K 20
Un izuku con la gomu gomu
10.9K 273 32
Ellie es vendida por su Padre mafioso por que su hija es infantil. pero el details es que Alejandro miller capo de la mafia rusa desconoce este de...