Skyler
Me desperté con una horrible jaqueca, y el ruido de unas ollas proveniente de la cocins. El olor a café recién echo llega a mi nariz demasiado rápido, y mi estomago se revuelve un poco. Suspiro estirándome mientras agarro mi celular viendo la hora y bostezo antes de levantarme, me calzo mis patuflas y salgo a la cocina donde veo a Tom quien esta preparando todo un nutritivo desayuno, luce como si no hubiera dormido absolutamente nada aunque esta vestido con el pijama.
No lo había escuchado llegar.
Me mira justo cuando hace la mezcla de panqueques, le sonrio pero no me lo devuelve, uh eso es malo. Me volteo al sillon donde veo a Dove dormida con los labios ligeramente abierto mientras su pesada respiración se escucha.
—Tiene el sueño pesado.—dice Tom.
—Y yo no.—murmure sentándome mientras que Tom me alcanza la taza con café y suspiro mirándolo.—¿Estas enojado conmigo?
—Me encuentro a dos chicos saliendo del edificio donde está mi hermana y mi novia borrachas, ¿Qué crees?—pregunta en un tono molesto
—Mira, Zoe y Klaus querían salir, y Dove me rogó para que fuéramos, no planeamos estar en aquel estado. Pero estamos bien—dije bebiendo un sorbo de mi café. Me levante para buscar una pastilla para mi resaca y darle una a Dove cuando quisiera despertar mientras vuelvo a sentarme.
Tom suspira batiendo la mezcla.
—Estamos bien, Tom.—volvi a repetir con más énfasis en mis palabras.—Percy y Ezra nos dejaron en casa, sanas y salvas.—dije algo molesta.
—Si bueno, yo no los conozco así que no lo se.
-—¿Estas insinuando lo que yo creo?—pregunte.—¿Enserio crees que...?—mire hacia Dove dormida y luego a Tom bastante molesta decidida a levantarme e irme, pero Tom me agarra la mano para detener mis movimientos.
—Lamento por creer que sea una posibilidad que pudo haber pasado con dos chicas inconsciente, y mas cuando a uno le gustas.
—¡Son muy buenos chicos!—grite molesta—Que creas que son capaz de aprovecharse de nosotras me da asco, Tom, los conozco.
—Conocías, dejaste de hablar con ellos hace años.
—¡Pero se que no harían algo así!, Ezra pregunta mil veces a sus fans si esta bien que ponga la mano en sus hombros y Percy es bastante gentil con las chicas. ¿Crees que se aprovecharon de mi o de tu hermana? ¿Enserio, Tom?
—¿Te estas enojando conmigo porque me preocupo?
—Porque parece que no confias en mi o con la gente con la que me junto, si no confiara en esos chicos no me hubiera puesto borracha, no hubiera tenido tanta seguridad en que nos dejaran, no...nada, ¿entiendes?
—¿Por qué discuten?—pregunta la voz ronca de Dove viéndonos con los ojos entrecerrados, mi cuñada bosteza sacudiendo su cabello antes de sentarse en el sillón, Tom suspira.
—No es nada, Dove. ¿Cómo estas con tu primera resaca?
—Necesito que todo ruido desaparezca.—murmura la chica, le di su vaso de agua con la pastilla y le prepare el té que le gusta. Podía darme cuenta que Dove y la resaca no iban de la mano, porque no emitia ninguna sola palabra en todo lo que duro nuestro desayuno.
Dove comió y luego volvió a dormirse en el sillón, la tape mejor con las colchas y miro hacia abajo donde veo una pequeña piedra de color azul que dejo en la mesa de café, seguramente será de una de los chicos.
Voy a la cocina para lavar los platos, suspiro cuando siento los brazos de Tom rodearme y besa mi mejilla apoyando su barbilla en mi hombro, deja otro beso en mi cuello mientras friego con fuerza un plato.
—Lamento dudar así de tus amigos, pero yo no los conozco como tu, Sky, asi que perdóname por temer por mi hermana.
—Entiendo que no confíes en ellos, pero confía en mi.—dije viéndolo.—Porque lo haces, ¿no?, ¿confiar en mi?
—Claro que lo hago.—dice besando mis labios.—Absolutamente confió en ti.
Tom me suelta y se coloca a mi lado secando los platos, me sonríe levemente mientras suspiro en silencio, comienza a hablarme de su trabajo y cada tanto se escucha un ronquido de Dove.
Los siguientes días no vi demasiado a Midas King, estuve mas bien concentrada en mi trabajo y viendo mis amigos mientras que ellos estaban ocupados en entrevistas y giras. Tambien estaba demasiado ocupada con mi libro, mandándole a mi papá mis escritos para su opinión de escritor y otros cuanto a Percy que cada tanto me pedía actualizaciones.
Cassandra seguía siendo exigente con todos nosotros, pero era una excelente jefa debo admitirlo. Rosie me deposita un vaso de cartón con café mientras bebe el suyo que tenía té.
—Estoy algo cansada.—dice Rosie suspirando mientras mueve su cabello.—Estoy editando un libro tedioso de romance muy rosado y cliché que me aburre, pero a los demás de la reunión lo amaron y ya lo aceptaron todo porque es famoso en una plataforma de internet.
—Si te hace sentir mejor, tuve que editar una novela erótica.—dije y Rosie casí escupe su té haciéndome reir.—Le envié las correcciones a Cassandra temprano esta mañana, pero no tengo respuesta todavía.
—Wow, hoy en día la gente escribe muchas cosas, novelas eróticas y novelas de cliché, y sus fieles servidoras aquí editando sus correcciones e intentando no reír a carcajadas.
—Si, pero tal vez encontremos algo bueno.—dije sonriente.—Ahora mismo leía uno bueno, estaba en una parte interesante hasta que me interrumpiste.
—Pobre de ti—dice Rosie de manera dramática.—Ya que estoy sola, necesito entretenerme, hable con Klaus y acepto unirse a la noche de spa que haremos, ¿quieres venir?
—¿Que pasa con Zoe?
—Me dijo que hoy quiere estar con Addy, algo de su quimio— hace una mueca triste.—Entonces, ¿vienes?
—Te avisare luego.
Rosie comienza a hablarme de los productos de cuidado de la piel que habia comprado recientemente, mientras yo hacía unas correcciones y ella seguía con su tiempo libre y relajado. Ambas nos volteamos cuando escucho a Cassandra llamarme, nuestra jefa tenía una falda tuvo y una camisa rosa, me hace una seña para que vaya a su oficina.
Mi amiga me desea suerte mientras vuelve a su escritorio y yo me siento nerviosa, siempre que estoy cerca de Cassandra me pone los nervios en punta. Aliso un poco mi falda larga mientras camino hacia ella.
Al entrar, Cassandra esta sentada frente a su escritorio tecleando en la computadora y me mira, me indica que cierre la puerta y eso hago mientras me acerco a ella.
—¿Por qué todos lucen como si fuera a regañarlos cuando los invito a mi oficina?—pregunta Cassandra jugando de manera distraída con su lapicera, no parecía esperar a que le conteste, me mira y me da una leve sonrisa mientras camino hasta sentarme frente a ella.—Quiero hablarte del libro que me enviaste.
—Oh yo tambien, la verdad creo que hay escenas que no tienen sentido, el protagonista tiene una cosa insana y fetichista con el periodo de la protagonista, y otras cosas como cuando se pone a hacerle un oral en el ascensor, es decir, no da el tiempo suficiente, ¿Por qué te pondrías a hacer un oral en el ascensor?...no es que yo sepa esas cosas, no hice un oral en un ascensor, oh Dios, ¿Por qué estoy hablando de hacer orales?
Cassandra oculta una sonrisa mientras mira la pantalla se su computadora.
—Bueno, los quince capítulos que me enviaste no veo orales.
—¿Quince?, son como veinticinco.—dije viendola, la escritora se creía una especie de E.L James, no tengo nada contra los libros eróticos, pero este si, era demasiado abusrdo todas las sitaciones. Hasta como la pareja se conocen y ya tienen una tensión sexual que quema como las noches de verano.
Según sus palabras, claro.
—Bueno, este no tiene titulo, pero si tiene un mundo mágico y unos personajes demasiados fantásticos, tal vez le haría uno o dos arreglos, pero debo admitir que el personaje de Ax podría ser mi favorito.
¿Ax? Oh rayos.
—Oh.—dije.
—Si querias que publicara tu libro solo debía pedírmelo—dice Cassandra en un tono tranquilo y con una radiante sonrisa.—No me molesta que la siguiente Carson me mande una copia avanzada.
—No, Cassandra, fue un error yo...tenía que mandar esos capítulos a un amigo y...¡oh no! Le mande la novela erótica a Percy.
—¿Percy?
—No importa.—susurre avergonzada.—El punto es que mi libro, no esta listo todavía, quiero reeditar unos cuantos capítulos, desarrollar mejor el mundo.
—Bien, cuando hagas eso, puedes enviármelo, ¿si? Me encantaría que hablemos de publicación.-—dice viéndome.—Tienes un gran potencial, Sky, no puedo creer que mi pasante haya tenido este talento escondido.
—Oh, gracias, te prometo que hablaremos de eso, y te mandare los escritos de la novela correspondiente.
—Claro, tendré una reunión sobre ese libro.
Sonreí mientras salía de la oficina y suspiro pesadamente. Miro a Rosie quien reía junto a uno de nuestros compañeros de trabajo sobre algo, la rubia me voltea a ver pero le hago una seña de que me espere un minuto mientras corro a los baños.
Me mire al espejo y sonreí a mi reflejo, ¡la mejor editora del mundo le gusto mi libro!, es mi jefa y quiere hablar de mi libro. Sentía que estaba por morir en estos momentos.
Hasta que recordé el accidente del libro erótico. Busco mi celular en los bolsillos internos de mi chaqueta y busco a Percy en mis contactos mientras muerdo mi uña.
—Hola, Sky.—dice Percy y escucho mucho ruido de fondo.
—¿Estas ocupado?
—Nos interrumpes en medio de una partida de pistolas de agua, espera ya salgo.—dice y lo escucho y cerrar puertas.—Magnus tuvo esta idea para relajarnos antes del concierto.
—¿Irlanda?—pregunte recordando la fotografía que ví en su Instagram hace unos días llegando a dicho país.
—Así es.—dice él.—Que bueno que llamaras. Te estaba extrañando.
Suspire apoyándome en la puerta mientras acaricio mi cabello.
—Entonces...¿no has visto tus mails?—pregunte mordiendo mi labio a la espera que me dijera que no.
—Al contrario, leo mis mails todas las noches.—dice y me pegue bofetadas mentalmente, él carraspea.—Fue una lectura...interesante.
—Lo lamento, no era para ti era para mi jefa, pero sin querer me confundí de documentos y mande los equivocados.—dije mientras Percy se ríe.
—Lo supuse, me pareció raro que de un mundo mágico y fantástico, que luego del capitulo donde estan en una batalla pasemos a unos protagonistas acostándose en el segundo capitulo, fue una escena sexual rara de leer.—dice y carraspea.—Mas con ese fetiche de por medio.
—¿No estas enojado?
—¿Por qué me enojaría?—pregunta él y solo suspire.—¿Qué dijo tu jefa? Cuando le enviaste el archivo equivocado.
—De echo...le gusto mucho, quiere...quiere hablarme de publicaciones y contratos cuando lo termine.
—¡Ey!, eso es fantástico.—dice él, por alguna razón lo imaginé sonriendo—¿Por qué no se te escucha emocionada?
—No lo se, supongo que una cosa es que tu, mi padre y Cassandra lo lea, y otra cosa muy distinta es que todo el mundo lo lea. ¿Qué tal si no les gusta?, ¿Qué pasa si creen que soy una copia de miles de autores de fantasía?
—Ey, tu te mereces eso mas que a nadie, miles de personas le gustara esta historia, ¿habrá gente que no? Probablemente, pero habrá mucha gente que ame estos personajes y el mundo que creas, ¿y quien sabe? Puede llegar a la pantalla grande.
—Eso es un sueño muy grande, Percy.
—Cuando era niño, una profesora nos dijo a mi y a Magnus que no soñemos tanto, que lo nuestro era concentrarnos en la escuela porque la música no nos llevaría a ningún lado, y mira Sky, ¿crees que yo me iba a imaginar tocando frente a miles de personas hoy? ¿Qué tendría entrevistas y muchas personas sabrían mi nombre en todos lados del mundo?
—Yo si lo creí.
—Y como tu creíste en mi, yo voy a creer en ti.—Dice.—En mas, seré el primero en tu línea de fans, a la espera que le firmes su copia.
Sonreí y escucho la voz de Dylan avisándole a Percy que en nada debían irse.
—Muchas gracias, Percy.
—Cuando quieras.
—Suerte en tu concierto.—susurre antes de que cortemos la llamada, suspire viéndome en el espejo, mis mejillas estaban rosadas y mis ojos brillosos. Le sonreí a mi reflejo antes de salir al baño y caminar hacia Rosie.
*
Es muy obvio que Tom no es la persona mas puntual de todo el mundo, pero igual sonrío al verlo entrar con su mochila colgando en su hombro, besa mis labios rápidamente mientras corre al baño, lo escucho hablarme desde ahí.
—Tengo noticias.—dice él.
—Yo igual.—dije, el me mira al volver secándose las manos.—Cassandra quiere que hablemos de mi libro.
Tom parece demasiado sorprendido mientras me mira.
—Eso es genial, cariño.—dice besando mi mejilla.—¿Le dijiste que si?
—Dije que quiero pensarlo, pero Rosie piensa que debo decir que si, y mi padre tambien.—dije omitiendo la mención de Percy ya que es algo que aparentemente lo pone de mal humor, Tom me mira asintiendo.
—Bueno tienes tiempo.—dice él pareciendo restarle importancia.—¿Qué opinas de Canadá?
—¿Canadá?, em no lo se, es un lindo país, mucha nieve para mi gusto supongo.—dije encogiéndome de hombros.—¿Por qué?
—Me ofrecieron un local a un precio, podría abrir mi propio restaurante.—dice él sonriente. Pero yo no pude fingir la misma alegria.
—¿Canadá? Wow...eso es...genial y realmente lejos...¿Y por qué no aquí?—pregunte y cuando lo veo dudar asentí.—Porque ya lo compraste, sin hablar conmigo.
—Lo lamento fue una oportunidad que no quería dejar pasar, pero podemos irnos juntos, ¿no?...
—¿Abandonar a mis amigos y la editorial?
—En Canadá hay editoriales, Sky, puedes pedir una transferencia. Seguirás hablando con tus amigos, estaríamos juntos.—dice él agarrando mi mano y sonríe. Le devolví levemente la sonrisa y él vuelve a besarme mientras se levanta poniendo su uniforme a lavar mientras parlotea sin parar sobre Canadá y lo demás.
No sabía como explicarle eso a mis amigos.
Pasaron un par de semanas desde la noticia de Tom, y desde que Cassandra me ofreció lo del libro. Sin embargo, no hable nada con mis amigos, ni con Rosie de eso. Ni mucho menos con mi padre, esperaba no romperle el corazón. Canadá se encuentra bastante lejos de mi hogar, y aunque podría viajar en festividades o cosas así, la verdad es que los extrañaría.
Veía imágenes de Canadá para convencerme de que era un hermoso lugar para ir a vivir. Y Tom lucía demasiado emocionado porque al menos estaríamos juntos. Él no parecía tener el mismo remordimiento que yo, la idea de abrir su propio restaurante la tiene desde que nos conocimos, aprovechó la oportunidad y la tomo.
Un día, Tom decidió llevarme a almorzar en un bonito restaurante, recibo bastante halagos por su parte mientras leemos la carta para comer. Vario rato despues, cuando tenemos nuestro plato de comida me sonríe.
—Se que tienes tus dudas de Canadá.—dice Tom.—Pero yo creo que nos gustaría bastante, ¿no lo piensas así?
—No lo se, Tom.—murmure.—Solo...supongo que tengo miedos.
—Yo también, pero estarás conmigo.—dice él.—Es una nueva aventura tu y yo, si soy dueño de mi restaurante podre tener mis propios horarios, serás libre de estar en la cocina conmigo, te daría un cuarto donde puedes escribir si quieres.
Tom acaricia mi mano mientras suspira levemente.
—Solo, cuando te conocí, no esperaba enamorarme tanto de ti, pensé que te aburrirías de mí y tal vez terminaríamos en unos meses. Pero sin embargo, aquí estamos, y eres la chica que quiero en mi vida, ¿sabes?—dice él, se levanta de su asiento para acercarse, lo veo suspira y meter la mano en el bolsillo interno de su chaqueta dónde saca una pequeña caja negra, se arrodilla sin sacarme los ojos de encima mientras me sonríe abriendo la caja revelando un muy lindo anillo de plata con una piedra blanca.—No se que nos va a deparar el futuro, pero me encantaría descubrirlo, contigo a mi lado, quiero que nos casemos y que toda nuestra familia y amigos pueda ir a la boda y que al mudarnos lo hagas como mi esposa, ¿quieres casarte conmigo?
Todos en el restaurante miraban, algunos grababan el momento, todos parecían expectantes a mi reacción. Cuando asentí entre lágrimas, Tom sonríe deslizando el anillo en mi dedo y luego se acerca a mis labios donde agarro sus mejillas y nos besamos.
Lo abrazo con fuerza mientras él me rodea con sus brazos.
Y por un segundo, creo ver a Magnus y Percy parados en el vidrio, y al rubio alejándose con el chico de ojos celestes mientras me abrazo a mi futuro esposo.
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¿El libro de Sky? ¿Casamiento?¿Mudarse a Canadá ?
¿Y Percy ?
Todo eso se sabrá más adelante ;)
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Nos leemos pronto!! Tengan un buen día y felices fiestas 🎄✨