A PRUEBA DE GOLPES

By AlinaBeta

46.4K 3.8K 755

Un boxeador que se ha alejado de las cuerdas. Una mujer que va a ponerlo contra ellas. More

SINOPSIS
0. K.O
1. EL PROBLEMA
2. LA SOLUCIÓN
3. LOS TÉRMINOS
4. ANÁLISIS Y COMPETENCIA
5. A ENTRENAR
6. CONOCIÉNDONOS
7. PRIMER COMBATE
8. ENSÉÑAME
9. LA COMPETICIÓN
10. ALGO MÁS
11. EFE AKMAN
12. SEMIFINALES
13. RESCATE
14. LA FIESTA
15. VENGANZA Y CONFIANZA
16. LA VIEJA SOLEDAD
17. AMENAZA ENCUBIERTA
19. ENTRE TÚ Y YO
20. EL ÚLTIMO GOLPE
EPÍLOGO

18. LA FINAL

1.5K 152 35
By AlinaBeta

Revolution - The Score

Serkan Bolat:

Es el día de la gran final. Un día de concentración, de intentar mantener la mente centrada en el combate, de ser consciente de que me juego mi victoria interior ante el que una vez casi me arrebata el sueño de ser un gran boxeador con una paliza que pudo costarme la vida. Es el día en el que habría llevado a cabo mi venganza, el día en el que hubiese matado el poco corazón que aún late dentro de mí.
Es el gran día... y no me importa. Nada me importa. Solo ella. Solo Eda. Y es por eso que estoy en la calle que da a su casa, paseando de un lado a otro sin descanso y pensando en las palabras adecuadas que puedo pronunciar para solucionar el error que había cometido.
Porque el problema era mío. Jamás debí tener sexo con ella en ese vestuario porque siempre fui yo quién tuvo el control sobre ello, jamás debí hablar con ella desde los celos cuando lo único que tenía que hacerle sabes es que... la amo, que la amo y que necesito su perdón aunque no acepte regresar a mi lado.

- 6.09 a.m. de la mañana, ¿en qué piensas, Serkan?- golpeo mi cabeza con la palma de la mano- Conociendo a Eda no se levantará hasta que sea la hora del almuerzo, es sábado y...

El sonido de la puerta de la casa de Eda hace tanto escándalo que varios perros comienzan a ladrar simultáneamente. Alzo la vista con sorpresa, encontrando a Eda en ropa deportiva, con una gorra en su cabeza y lo que reconozco como una de mis sudaderas.
Parece tan sorprendida como yo de verme ahí, porque no oculta la forma en la que sus labios se entreabren y sus ojos brillan. Sonrío, porque me doy cuenta que a pesar de no estar a mi lado, ha seguido manteniendo esa rutina de salir a correr que tanto había odiado en un principio.
Aún así, parece un tanto decaída, supongo que tendrá algo que ver con el hecho de que por más que se acostumbre a hacer deporte, jamás tolerará demasiado bien la idea de madrugar para ello.

- ¿Qué haces aquí, Serkan?- hablaba en susurros, como si esa reja de metal no hubiese hecho el escándalo suficiente- ¿Ahora vas a acosarme en mi casa también?
- No te estoy acosando, solo estaba planeando esperar aquí las horas necesarias hasta que decidieses mostrar esa hermosa cara- sonrío antes de llevar mis manos a la boca y soltar vaho- Hace mucho frío.
- Se supone que hoy es la final del torneo, tendrías que estar descansando- baja las escaleras dando pequeños saltos, pero mantiene la distancia conmigo- Vete a casa, duerme y ya hablaremos después de la pelea.
- Ambos sabemos que no puedo pelear ese combate si no te tengo a mi lado, y quiero tenerte de verdad, no solo como mi manager- la mirada de Eda se apartó de la mía, con tristeza-
- La verdad es que... yo también iba a buscarte...- susurró más bajo de lo normal-
- ¡Perfecto!- sonrío más aún- Ya nos hemos encontrado.

Avanzo con celeridad hacía ella, pero retrocede como si mi presencia fuese un castigo que estuviese intentando soportar, así que me paro en seco. Entiendo que actué de esa forma después de todo lo que he hecho, pero no quita que duela el saber que todo esto lo he causado yo.
Más bien que lo sigo causando yo con todo lo que hago, ¿cómo se aprende a querer de la forma adecuada? A base de caerse y ponerse en pie. Eso intento hacer, volver a ponerme en pie para estar a su altura.

- Necesito decirte todo lo que siento, pero esta vez sin medias tintas- hablo con seriedad, es lo que hace falta. Eda y yo tenemos que hablar, de verdad, solucionar las cosas. Más bien necesito que ella tenga claro lo que siento, sin medias tintas o situaciones físicas de por medio-
- Ya lo dijiste hace poco.
- No, no lo hice- sonrío de nuevo, suavemente- Ni siquiera se acerca al modo en el que debía hablar contigo...
- Ya es tarde, Serkan- otra vez ese tono derrotista-
- ¡No!- cuando Eda levanta la mirada puedo observar como sus ojos amenazan con derramar varias lágrimas-

Algo dentro de mí me grita que nada de esto tiene que ver conmigo, que hay algo más aparte del corazón roto que yo había provocado. Dos días atrás había estado entre mis brazos, había lanzado respuestas mordaces en mi contra y se había plantado sobre sus propios pies para hacerme saber que ella manejaba las riendas del juego. Un juego que yo había propuesto y que no debería haber empezado.
¿Por qué parecía tan apagada y triste ahora?

- Si hay algo que tengo bastante claro es que no mereces que nadie te lastime, y que yo no merezco tener tu amor después de haberte provocado tanto daño- empiezo a decir al ver que ella no habla- ¿Pero sabes qué pasa? Que estoy cansado de estar siempre pensando en lo que merezco, o lo que merece la gente, o lo que mereces tú. Porque en estos días sin ti me he dado cuenta de que soy lo suficientemente egoísta para que no me importe el hecho de que no te merezca, ¿sabes por qué?- ella negó con la cabeza lentamente, y ya veía las lágrimas descender lentamente por su mejilla- Porque pienso dejar de entrenar mi cuerpo y empezar a entrenar mi corazón cada día del resto de mi vida para ser el hombre que te mereces, Eda.

No lo pensé dos veces para romper el espacio que nos separa, y cuando la tengo frente a mí puedo sentir que el frío desaparece por completo. Eda emana un calor único y especial, uno que consigue calentar algo más que mi cuerpo.
En esta ocasión no retrocede, y eso suma puntos a mi favor. Quiero dejar claras mis verdaderas intensiones, hacer desaparecer de su cabeza la idea de que solo es un cuerpo en el que cobijarme, disculparme por haber tenido sexo con ella en ese vestuario porque ambos sabemos que no estuvo bien por razones éticas. Quizás ella no lo ha visto, pero indirectamente he sido yo quién maneja su corazón. No quiero eso, quiero que tome sus propias decisiones conmigo, que no se deje influenciar por mí.

- Lo que voy a decir ahora es lo que debería haber dicho el día en el que te alejé de mí- ella niega con la cabeza-
- Serkan, por favor- murmura-
- Te amo- sonrío, acariciando su mejilla- ¡Maldita sea! Te amo, Eda Yildiz- mi sonrisa crece hasta ocupar toda mi cara- Estoy enamorado de ti y es el sentimiento más abrumador, aterrador y maravilloso que he tenido en toda mi vida. ¡Te amo! Y poder decírtelo es...
- Serkan- sus ojos me miran con amor y tristeza-
- No quiero que me perdones, eso solo lo puedes decidir tú cuando te sientas lista para poder volver a confiar en mí- suspiro- Pero al menos permíteme intentar volver a ser alguien confiable, por favor.

Sin responder, Eda rodea mi cuello con sus manos y entierra su cabeza en mi pecho, sollozando y provocando un abrazo que parece devolverme el alma al cuerpo o quitarmela por completo. No la sentí así el día en el que rompimos, o la noche que me planté en su casa para intentar disculparme por primera vez. Era un tipo de tristeza totalmente diferente a la que estaba acostumbrado, o quizás solo era una imaginación mío y lloraba por las palabras que habían salido de mis labios. Acaricio su pelo con suavidad, susurrando palabras calmantes y repitiendo sin cesar lo mucho que la amo, quiero que quede clavado en lo más profundo de su mente.

Aunque no debería, puedo sentir la forma en que su cuerpo se adapta perfectamente al mío, e inspiro su aroma para notar como la droga de su perfume enloquece mis sentidos. Tenerla entre mis brazos es como estar haciendo una visita guiada por el cielo, y juro que nunca haré nada que pueda alejarla de nuevo.
Me separo un poco y tomo su rostro con ambas manos, sonriendo y viendo como ella me devuelve una sonrisa en medio de un mar de lágrimas.

- Eres preciosa- susurro- Y no hablo de tu rostro, hablo de ti. Eres tan hermosa que has conseguido que un hombre como yo se reencuentre consigo mismo. Porque el amor no cambia a las personas, solo saca todo lo bueno que tienen dentro de ellas. Aunque también eres preciosa físicamente.
- No mientas, tengo que estar horrible- se ríe, y niego con la cabeza-
- No volveré a mentirte, ni siquiera con esto. Si vuelvo a mentirte yo mismo me encargaré de alejarme de ti porque no mereces más mentiras. No merecemos seguir mintiéndonos.

Está tan cerca de mí... y sus labios parecen tan tentadores que no puedo contenerme más. Mi cabeza se inclina hacía la suya y veo como su lengua lame sus propios labios con premeditación. Puedo sentir su cálido aliento mientras suspira sobre mi cara y reduzco la distancia entre nosotros.
Nuestros labios se juntan, se amoldan y se convierten en todo lo que necesita un beso de reconciliación. Sus labios son suaves y flexibles contra los míos, y mis manos se deslizan alrededor de su cintura, sujetándola contra mí. Su cabeza se inclina más hacía un lado, cambiando el ángulo, y yo gimo cuando esta nueva posición profundiza el beso.
En el momento justo en el que sus labios se separan, aprovecho para deslizar tímidamente mi lengua en su boca. Las manos de Eda se abren paso hasta mi pelo y gimo cuando enreda sus dedos entre mis pequeños rizos. Sabe a chocolate negro, y a paraíso, así que quiero ahogarme en ella por siempre. Pierdo la noción del tiempo mientras me pierdo en Eda, y no nos separamos hasta que ambos estamos sin aliento.

Jadeamos mientras nos miramos fijamente, y quiero grabar ese recuerdo en mi cerebro para poder recordar siempre lo hermosa y perfecta que está en este momento, con sus labios hinchados debido a mis besos.

- Voy a ganar este combate por las razones correctas, Eda- susurro, apoyando mi frente en la suya- La venganza se acabó, porque no hay mayor forma de tomar represalias que volviendo a ser yo mismo, que convirtiéndome en el luchador que una vez debía llegar a ser y no me dejaron. Voy a ganar para ver como la cara del hombre que me arrebató mis sueños se descompone.
- Lo sé- solloza un poco más, y limpio con el pulgar una de sus lágrimas- Y yo voy a estar ahí para ver como vuelves a ponerte de pie. Voy a ver como derrotas a los que una vez quisieron tumbarte.

Eda Yildiz:

Serkan durmiendo en mi cama gran parte de la mañana no era algo que entrase en mis planes matutinos, mucho menos un Serkan que había abierto su corazón para mí y dejado sus miedos a un lado. Al parecer ahora no le era tan complicado susurrar lo mucho que me quiere a la mínima oportunidad que se le presenta. Son pocas las veces que puedo responderle cuando me ha dicho que a partir de ahora viviríamos nuestro amor sin mentiras, y aunque yo no le estoy mintiendo, le estoy ocultando una situación que podría cambiar por completo el curso de nuestras vidas.
Tampoco era uno de mis planes estar recostada sobre su pecho mientras mi mente no deja de repetir una y otra vez la visita nocturna de Efe.
Sé que no puedo hacerlo, que no puedo arrebatarle algo como esto a Serkan. No puedo pedirle que pierda para salvarme después de todas las veces que había dejado su vida a un lado por rescatar al resto. Esta noche ganar la pelea era su gran redención consigo mismo, si le pedía que la perdiese es posible que no pudiese volver a encontrarse jamás.

Poco a poco salgo de la cama, intentando hacer el menor ruido posible para no perturbar el sueño en el que había caído profundamente dormido. Abro las puertas que dan a la terraza de la azotea e inspiro todo el aire fresco que son capaces de procesar mis pulmones.
Al parecer no es el suficiente, porque vuelve a quedarse atascada mi respiración cuando presiono el botón de llamada en el nombre de Tahir. Podría ser una declaración de muerte la que estuviese a punto de realizar, y no me importaba si esto lograba hacer feliz al hombre que amo.

- ¿Eda?- la voz de Tahir es ronca, como si estuviese recién levantado- ¿Se puede saber el motivo por el que llamas las 8.30 a.m de la mañana?- gruñe-
- Considero que es una hora más que razonable para poder llamar a mi gran amigo Tahir- me río sin gracia-
- Habíamos quedado en que no volverías a llamarme- la voz del matón está seria y fría, así que abandono cualquier rasgo de amabilidad por mi parte- ¿No comprendes el peligro en el que nos pones a ambos? Si alguien llega a conocer sobre la relación que compartimos...
- Lo hago para que le envíes un mensaje a tu jefe de mi parte, no me importa la forma en la que lo hagas- trago saliva- Dile que olvide el hecho de que lleve a cabo la petición que me hizo, jamás obligaré a Serkan a perder un combate como este para salvar mi culo.
- Eda...- Tahir parece no comprender-... ¿qué está ocurriendo?
- Efe descubrió quién soy y de dónde ha salido el dinero con el que he pagado la deuda- cierro los ojos con fuerza- Así que me ha dado la opción de que Serkan pierda el combate de esta noche o arruinar mi vida por completo. Al parecer debo estar mal de la cabeza porque he decidido ver un espectáculo maravilloso donde mi novio salga victorioso.
- ¿Pero te estás escuchando?- prácticamente gritó- Si Efe te ha dado la oportunidad de salir ilesa de todo esto debes tomarla, sobre todo pensando en tu novio porque... no sé ni lo que podría hacerle.
- Nada será comparable con la forma en la que Serkan morirá por dentro si no consigue esto, al menos esto será un consuelo para todos los años de sufrimiento que lleva sobre su espalda- susurro-
- Irá a por ti, Eda. Será implacable, te quitará todo lentamente hasta que ya no te quede nada.
- Entonces supongo que es un riesgo que debo tomar porque no pienso ceder ante las intimidaciones de un hombre con él- endurezco mi expresión- La deuda está pagada sin importar de dónde haya salido el dinero, si son apuestas ilegales o no, no tengo nada que ver con eso. Encontraré la forma de alejarlo de mí.
- No puedes- se ríe secamente- Nadie puede escapar de Efe, nadie puede engañarlo. ¿Por qué crees que sigo trabajando para él? Si hubiese encontrado la manera de largarme lejos de esta vida, ya lo habría hecho hace tiempo. No hay escapatoria posible.
- Los rumores dicen lo contrario, porque varias personas han comenzado a hablar de las grandes perdidas de dinero que ha sufrido y como sus luchadores han sido vencidos sin apenas esfuerzo- sonrío- ¿Es por eso por lo que está tan preocupado? Porque podrá controlar a toda la ciudad, pero su principal fuente de ingresos viene de este mundo.
- Eda, piénsalo...
- Nada que pensar. Dile que no cuente conmigo- trago saliva- Adiós.

Cierro los ojos con fuerza, pensando en las posibilidades existentes de que hubiese firmado mi sentencia de muerte después de esta conversación. El caso es que ya estaba hecho y no había vuelta atrás, tampoco la quería porque no me arrepentía de elegirlo a él.
Si renunciar a todo lo que conozco y perder mi vida entera era el precio que tenía que pagar para que Serkan obtuviese su alma de vuelta, así sería.
Unas manos gigantes rodearon mi cintura y la barbilla del hombre al que amo se coloca en mi hombro, solo entonces abro los ojos para contemplar su perfil.

- Desperté y no estabas a mi lado- susurró con voz ronca, besando mi mejilla con dulzura-
- No podía dormir y decidí salir a tomar el aire, nada más- suspiro, ocultando la mentira-
- ¿Y con quién hablabas?- un latido, dos, tres... -
- Un proveedor para la floristería que traeré algunos sacos de tierra el lunes, estaba concretando la hora- giro entre sus manos para quedar frente a él- ¿Quieres que te prepare algo para desayunar? Hoy es el gran día y aparte de descansado tienes que estar bien nutrido- golpe su pecho con burla-
- Puedo comerte a ti- se inclina para besar mis labios, pero me aparto mientras río-
- Nada de sexo hasta después de la pelea, Serkan Bolat- bufa, pero me desenredo de sus manos y camino hasta la puerta- Vamos, no creerás que voy a prepararlo yo todo.

Estoy a punto de comenzar a bajar las escaleras cuando el sonido de su voz me detiene. Por eso me quedo paralizada, cerrando los ojos para que no pueda ver mi rostro lleno de temor por todo lo que podría suceder a partir de mañana. Tahir tenía razón, una persona como Efe acabaría con alguien como yo en cuestión de días.

- ¿Seguro que todo está bien?- escucho su voz- Si no te sientes segura con nuestra situación actual, solo tienes que decirlo porque estoy dispuesto a esperar todo el tiempo que necesites para estar a tu lado.
- No, no hay nada que esperar- giro la cabeza para regalarle una pequeña sonrisa- Te quiero a mi lado.

Serkan Bolat:

Entreabro la puerta y el rugir de las cientos de personas que hay en aquel gran salón se adentra en el pasillo donde nos encontramos. Con la mirada recorro las gradas hasta que mis ojos se detienen en el palco VIP, allí es donde se encuentra Efe Akman.
Hoy es el día en el que daré mi último golpe contra él, en el que lo haré querer esconderse debajo de una piedra al sentirse el gran perdedor de la noche. Sé que no pondrá las cosas fáciles después de esta pelea, al contrario, pero estoy dispuesto a enfrentar todo lo que tenga en mi contra.

- ¿Nervioso?- Engin me pasa una botella de agua, la cuál acepto al instante-
- Para nada- doy un sorbo largo, cerrando la puerta para observar a mi mejor amigo, hermana y novia- Todo va a salir como quiero- sonrío con confianza- No hay nada por lo que preocuparse ahora mismo.
- Quizás deberías pecar de quererte menos y ser consciente de que compites contra el vigente campeón, y no solo de este año- Ceren se acerca a mí para colocar mejor la bata que llevo, pongo los ojos en blanco- No te comportes así y deja de subestimar a quienes te rodean, si te digo que tengas cuidado es porque debes tenerlo. He visto como quedan muchos de sus oponentes y no es agradable de mirar.
- No hay nada de lo que preocuparse, porque Deniz puede ser muy bueno pero no es tan bueno como Serkan, lo sé- Eda me guiña un ojo, y asiento-
- Por fin una persona que confía en mí, a ver si aprendes un poco, hermanita del alma.

Ceren pone los ojos en blanco mientras me contempla como si fuese un soldado a punto de ir a la guerra. Asiento con la cabeza, comprendiendo que su mirada me pide que tenga cuidado y no abuse de mi vanidad para no ver lo que tengo delante. Después me da un gran abrazo a modo de despedida y desaparece por el pasillo para ocupar su lugar junto a Ferit entre las gradas, el cuál ha preferido no acercarse a mí antes del combate después de que Ceren le hablase del mal humor que suelo gastarme en estos momentos. Por otro lado, Engin se disculpa con la excusa de que volverá en cinco minutos para acompañarme al ring y de esa manera dejarme un momento de soledad junto a Eda.

- En realidad vas a necesitar toda la suerte posible hoy- susurra antes de apoyar la cabeza en mi pecho- Deniz no te va a poner las cosas demasiado fáciles.
- Sinceramente, no me importa haber gastado toda mi suerte del día en haberte recuperado a ti- beso su cabeza y la aprieto contra mí- No tienes que preocuparte por nada, si pierdo será una victoria porque estarás tú para ayudarme a superar el orgullo herido. Así que haz lo que te digo, y veas lo que veas sobre esa lona, no te preocupes por mí.
- No vas a perder- alza la cabeza para mirarme- Has abandonado tu venganza a pesar de haberla llevado tan lejos, has decidido hacer las cosas de la manera correcta y la recompensa será convertirte en el campeón. Para mí ya eres el campeón.
- Pero aún así- acarició su pelo y le sonrío- Si no gano, quiero que sepas que no importa para mí tanto como quieres creer, ya no, ¿entiendes?

La mano de Eda recoge mi mano y hace un lento recorrido hacía sus labios, donde deja un suave beso sobre esa cicatriz que tanto dolor me había causado a lo largo de estos años. Ahora es un recuerdo de cada uno de los besos que Eda había dejado sobre ella para sanar un dolor que iba más allá de lo físico.

- Te amo- susurro, sin miedo a ello- Eres mi buena suerte.
- Te amo- responde por primera vez después de aquella discusión- Te amo con toda mi alma y...
- Siento interrumpir el momento romántico, pero es hora de que tú vayas a ocupar tu asiento y tú hagas los últimos estiramientos antes de que digan tu nombre- Engin da ordenes ya en modo entrenador-
- Te amo- repito, besando sus labios con suavidad-
- Buena suerte, campeón- me sonríe por última vez antes de desaparecer por el pasillo-

Muevo mi cuello de un lado a otro antes de enfrentarme a la puerta que me lleva al ring. Ahora la decisión es mía, yo soy quién debe saber que es lo verdaderamente correcto para nosotros.
Eda me mintió, me dijo que la persona que la había llamado era un proveedor sin darse cuenta de que había escuchado toda la conversación. De nuevo Efe Akman podía salirse con la suya, a un precio bastante elevado para Eda pero a su vez...

Ganar esta batalla es la única forma que tengo de poder hacer que vea a quién se enfrentó, aunque no recuerde quién soy. Hacerle morder el polvo a Deniz sería la única manera de castigar a Akman por lo que hizo, a mí, no a mi madre. Ahora era consciente de que el daño fue a mí, a nadie más.

- Pase lo que pase sobre ese ring- dice Engin con voz seria- Tú ganas. No olvides eso, Robot.

Eda Yildiz:

- ¿Nerviosa?- dice Ferit cuando tomo asiento a su lado-
- Un poco, pero sé que todo va a salir como Serkan lo ha planeado desde el principio- intento calmar el remolino de emociones que hay en mi interior-
- De eso estoy segura- interviene Ceren-

Lo único que puedo hacer en ese momento es dar un pequeño asentimiento mientras mi cuerpo se llena de una intensa ansiedad.
La espera parece no tener fin, cinco minutos, diez y luego quince, pero el combate no empieza. El gran combate que definitivamente cambiaría nuestra vida, sin importar el resultado que hubiese. Serkan contra Deniz en una pelea que decidirá mi futuro. Y no sé si dejar de ser egoísta es la elección acertada, no sé si permitir que Serkan no sepa esto es algo bueno para una relación que no para de tambalearse, no sé nada salvo el hecho de que le estoy privando de tomar una decisión importante y eligiendo por él.
La sensación de que ha pasado una infinidad de tiempo desaparece cuando escucho el sonido de un micrófono al abrirse y la voz del presentador nos saluda. Mi corazón corre a toda velocidad y no tiene pinta de que vaya a disminuir su carrera durante la siguiente hora.

- ¡Y ahora, damas y caballeros, el momento que todos hemos estado esperando!- grita el presentar, haciendo que la gente comience a rugir- ¡La revelación, la lucha, el esfuerzo... Serkan Bolat, El... Roooobooot!

El público enloquece cuando las puertas del pasillo de la izquierda se abren y Serkan aparece tan serio e imperturbable como siempre. Con la capucha colocada y vista fija en el ring, donde están su mente y corazón ahora mismo. Un pensamiento no apropiado para por mi mente al pensar que la próxima vez que termine en mi cama, le pediré que lo haga vestido con su atuendo de boxeador.

Cuando sube al cuadrilatero y se deshace de la bata, la multitud ya está coreado su nombre como si sus vidas dependieran de ello. Es ahí cuando comprendo el gran temor de Efe, y no se debía al hecho de que Serkan pudiese ganar el combate, más bien era porque había decidido no ponerse de su parte y ganarse toda la admiración del público mientras que sus boxeadores... El gran temor de Efe es que hay alguien en esta ciudad que parece no estar de acuerdo en seguir sus reglas, en retarlo y hacerlo parecer débil. No sé si esto es bueno o malo, alguien como él no va a estrechar nuestras manos y decirnos que lo hemos jugado bien, por el contrario, lo más probable es que estemos cavando nuestra tumba.
Alza las manos como siempre hace y dedica una sonrisa a todos los espectadores, pero esta vez sus ojos no encuentran los míos como ha hecho en combates anteriores. Solo entonces comprendo que esa mirada era para tranquilizarme, y ahora me hacía más falta que nunca.

- ¡Y ahora, señoras y señores, nuestro campeón por cinco años consecutivos, Deniz... El Indestructible!

Un nauseabundo sentimiento de desesperación me golpea cuando me doy cuenta de que Serkan está evitando mirar en mi dirección de manera premeditada, como si intentase impedir que fuese capaz de leer las expresiones en su rostro.
Deniz, al contrario que Serkan, avanza por el largo pasillo saludando a todos los presentes y queriendo hacerse de notar. Dando pequeños saltos, subiéndose a las vallas que lo separan del público..

Un gélido temblor se extiende por mi espina dorsal cuando examino el rostro lleno de tensión en Serkan, que no es capaz de hacer ningún gesto despectivo contra Deniz, algo impropio de él teniendo en cuenta el largo expediente que parecen compartir. Ahora mismo no sé que puede estar pasando por la mente de mi novio, pero tengo claro que es algo que le está creando una gran duda interna.
Entonces la idea de qué pasaría si Serkan supiese lo sucedido la noche anterior con Efe, si conociese que me había hecho daño al sujetarme el brazo, que había lamido mi rostro de manera obscena, que me había hecho sentir sucia con sus palabras... lo más probable es que se olvidase de Deniz para correr hacía ese palco en busca de una verdadera venganza.
Durante todo este tiempo no se ha atrevido a mirar en mi dirección, y tengo la ligera sospecha de que está poniendo todo de su parte para evitar que nuestros ojos se conecten. Si él hace eso es porque tiene algo entre manos, algo que me ha ocultado y que no he visto venir.

Deniz sube al cuadrilátero y de inmediato dos hombres vestidos de negro se acercan a él para quitarle la bata. Quiero reír al pensar que las comparaciones son odiosas, y debe ser bastante buena la técnica que posee para que Serkan no lo tumbe ante el primer puñetazo. ¿Es tan bueno como la gente dice o Efe se ha encargado de chantajear al resto del mundo como intentó conmigo?
Los ojos de Deniz se posan de inmediato en Serkan, y una sonrisa maliciosa se esparce por su rostro. Es una sonrisa que proclama una victoria inmediata, y que cualquier persona que viese se creería debido a la expresión sombría de Serkan.

¡Ring! ¡Ring!

La campana suena y centro toda mi atención en Serkan cuando ambos luchadores van al centro del cuadrilátero, enfrentándose cara a cara.
Deniz es el primero en atacar, lanzado un puñetazo que golpea las costillas de Serkan y acto seguido vuelve a dirigir un gancho que va directo a la mandíbula para girar el rostro del pelirrojo. Serkan mantiene la posición, pero puedo ver como sacude la cabeza para recuperarse del golpe, aun así le devuelve la mirada cargada de rabia y levantando los brazos hasta la mitad de su abdomen.

La posición en la que se coloca me confunde por completo. Sé como boxea Serkan, lo he visto con Engin infinidad de veces, lo he visto enseñarme a entrenar a mí o competir con los otros boxeadores, por eso mismo puedo darme cuenta de que jamás ha mantenido la guardia tan baja como lo está haciendo ahora.

Una terrible sensación me golpea el estómago al recordar la conversación que tuve con Tahir esta mañana, una conversación en la que Serkan apareció al final. ¿Es posible que hubiese escuchado lo que habíamos hablado? ¿Estaba Serkan pensando en dejarse vencer por mí? Eso era imposible. Improbable. Ganar a Deniz era la única forma que tenía de ganar su propia batalla.
Busco con la mirada a Engin y puedo ver como su rostro es serio, decidido, imperturbable. Nada tiene que ver con el Engin nervioso que grita a Serkan cualquier movimiento que debe realizar o lo alienta a ser mejor.
Él no ha subido la guardia, y sus brazos prácticamente cuelgan a ambos lados de su cuerpo, únicamente saltando de un lado al otro como si esperase que Deniz se aventurase a lanzar el siguiente golpe. Aún así su cara es de rabia, de furia contenida.

Deniz vuelve a lanzar un puñetazo directo a al abdomen que va acompañado de otro gancho en la mejilla contraria, y Serkan no se inmute, solo sonríe sin dientes como si lo retase a volver a golpearlo de esa manera. Es como si quisiera que le pegase, como si tuviese un pensamiento suicida en su cabeza.

- ¡Vamos, Deniz!- grita con fuerza- Sé que puedes hacerlo mejor, lo he experimentado anteriormente.
- ¿Qué?- el rostro de confusión de Deniz me llena de rabia. Casi lo mata y no recuerda quién es-

Los siguientes cinco puñetazos que recibe Serkan van dirigidos a su cuerpo, tres en el pecho, uno en el abdomen y otro en la costilla. Él por su parte no ha lanzado ni un solo golpe en respuesta, ha decidido que no va a subir la guardia y que la única batalla que va a ganar es la verbal.

- Aquella noche de Noviembre, hace 5 años- grita de nuevo, y las personas que estamos más cerca del ring podemos escucharlo entre todo el jolgorio- El hombre al que diste una paliza tras ganar uno de los combates ilegales.
- Es imposible...
- Tan bien no hiciste tu trabajo porque sobreviví a esa paliza infernal.
- ¡Es imposible!
-¡Está claro que no es imposible, imbécil!

El alma ha abandonado mi cuerpo y no hay forma de que mi cabeza no se sienta tan caliente como está. Una parte de mí teme que golpee el hombro dañado y le cause un dolor fatal.
Pero es que Serkan no golpea. Ni un solo golpe. Nada. Y yo solo quiero saltar entre todas estas personas, subir a ese maldito ring y alejarlo de la golpiza que se avecina. Una que está buscando por voluntad propia.
Deniz desplaza la mano derecha y vuelve a golpear su pómulo izquierda. Luego lanza un puñetazo directo a la nariz de Serkan que lo hace tambalearse hacía detrás durante unos segundos y después caer de rodillas. No me he dado cuenta, pero estoy gritando mientras la gente lo abuchea por no hacer nada.

- ¡Lucha!- grito, con la esperanza de que pueda escuchar mi voz entre el gentío- ¡No dejes que ellos ganen!

El combate sigue con un Serkan que únicamente se mueve para cubrir el hombro aún lesionado. A estas alturas tengo totalmente asumido que no va a hacer nada para cubrir los golpes que está recibiendo por otras partes, y la seguridad que he sentido siempre con respecto a sus victorias desaparece de un plumazo.
Cada uno de los golpes que impactan contra su dolorido cuerpo son arrolladores, pero aún así está resistiendo tanto que recién ha empezado la tercera ronda. ¿Por qué no rendirse?

Cierro los ojos con fuerza porque no soy capaz de seguir contemplando esa carnicería. Mi mente viaja a esas carreras matutinas donde empezamos a conocernos mutuamente, a esos entrenamientos en el gimnasio donde me había preparado de la mejor manera para poder defenderme físicamente de los hombres de Efe, a esos besos robados cuando Ceren no miraba o a todas esas veces que habíamos hecho el amor desde aquella noche.
Yo quería volver a alguno de esos lugares, no estar en este asiento con la pregunta de que qué coño está pasando y las vistas del hombre que amo recibiendo una paliza. Ni siquiera es capaz de rendirse cuando vuelve a caer al suelo de rodillas, y aún jadeando, con un pequeño corte en la ceja y la boca repleta de sangre, se lleva una gran ovación al volver a ponerse de pie. El gesto que hace a continuación enfurece a Deniz, porque ha escupido la sangre de su boca en la cara de su contrincante.

- Lucha- susurro con las manos unidas contra mi pecho- Lucha por mí, por ti, por nosotros. Que esto no sea parte de tu plan de venganza, Serkan. Lucha.

La única idea que surca mi cabeza es la de detener este combate y llevármelo lo más lejos posible de aquí. Cuidarlo y protegerlo como él siempre ha hecho conmigo, eso es lo único que quiero y necesito, pero no es posible.
La necesidad de desactivar el botón de auto destrucción que el propio Serkan ha presionado es más grande que el miedo aplastante que puede desencadenar el resultado del combate.

Deniz no deja de golpearlo con insistencia, sin descanso o respiro, hasta que envía varios ganchos directos a la cabeza y luego todo pasa a cámara lenta. Serkan cae de cara contra el suelo y un rastro de sangre se extiende por su cuerpo, ahora recostado sobre la lona.
Es casi imposible respirar en ese instante porque mi alma ha abandonado mi cuerpo. La ceja, nariz y labio de Serkan están destrozados, y es previsible que uno de sus ojos está comenzando a inflamarse. Aún aguando la respiración cuando lo veo colocar una mano y después la otra e intentar coger impulso para volver a ponerse de pie. Mientras hace eso, el silencio inunda el recinto y solo se oye la cuenta atrás. Solo puedo pedir que se quede tumbado, que no se levante.

Serkan tuvo que soportar golpes durante la infancia por el bien de su familia, pero es que ahora mismo está aceptando de manera voluntaria el romperse a sí mismo una y otra vez con la idea de ponerse en pie para seguir recibiendo golpes. Porque eso es lo que haces, se pone en pie para de nuevo recibir un poderoso gancho de derecha justo en la sien que hace que su cabeza de media vuelta.

- ¡Tienes que soportar!- grita Engin con desesperación- ¡Un último minuto!- no comprendo que lo aliente a seguir, debería pedirle que se detenga-
- ¡No lo hagas, Serkan, ríndete!- y me sorprende estar alentándolo a algo así, pero no quiero seguir viendo una masacre incomprensible como esta-

Serkan está visiblemente herido. Ahora solo puede mantener la guardia con un solo brazo, porque rendirse nunca es una opción para él a pesar de estar negándose a luchar con Deniz. Va a seguir luchando hasta que su cuerpo no dé más de sí.
Entonces uno de los golpes impacta contra su hombro herido y el dolor hace que las rodillas de Serkan cedan de forma definitiva, dejándose caer al cuerpo sin opción de volver a ponerse en pie. Y por unos segundos sus ojos entran en contacto con los míos, una pequeña sonrisa en sus labios y después todo el mundo puede ver como pierde el conocimiento. En cuestión de segundos los médicos hacen acto de aparición.

- ¡Damas y señores, nuestro vencedor... Deeeee...niiizzzzz! ¡Seguirá manteniendo la corona por sexto año consecutivo!

Pero a mí ya nada de eso me importa, solo puedo ver como Serkan no despierta, como se ha rendido a su sueño y se ha dejado vencer.

Serkan Bolat:

Todo el mundo que me rodea está repitiendo con insistencia que debo mantener un poco de descanso después de lo ocurrido media hora atrás, que tengo que estar acostado debido a la paliza que había recibido y que nadie puede entrar para saber mi actual estado. Pero yo no soy capaz de prestar atención a nada de lo que dicen porque, a pesar del dolor que invade mi cuerpo, la felicidad es mucho más grande.
Ahora mismo solo quiero que todo el mundo salga de esta habitación y dejen que Eda entre para poder hablar con ella, para poder explicarle el motivo de que me hubiese comportado de esa forma sobre la lona y calmar su nerviosismo respecto a mi estado de salud. Puede que físicamente me viese en la mierda, pero por dentro era la persona más dichosa que había ahora en Estambul. De una manera inesperada, había derrotado a Efe. Ella tiene que saberlo, tiene que conocer que perder ha sido ganar para mí.

- ¡Salid y dejad entrar a Eda!- repito un tato intranquilo con el hecho de que ni el médico ni Engin parezcan estar por la labor de no hacerme caso- ¿Es que no me escucháis?
- Los golpes que ha recibido pueden provocar alguna lesión más grave y debe estar bajo supervisión, Serkan Bey- comienza a hablar el doctor- Mi recomendación es solicitar una ambulancia y que pase la noche bajo vigilancia para asegurarnos de que no empeore a medida que avanzan las horas.
- ¡No!- repito por tercera- Yo estoy bien, solo quiero hablar con mi novia porque debe estar preocupada y sin comprender nada. Y tú, Engin, habla con mi hermana para tranquilizarla.
- ¿Pero te estás escuchando?- mi amigo está alterado y preocupado- ¿Puedes oír al resto por una vez? Has recibido una paliza de muerte, has estado sin reaccionar largos minutos y necesitas descanso, ¿piensas hacerme caso por una vez en tu vida?
- Sí, pero no será hoy- sonreí cuando lo vi bufar- Por favor, Engin.

Engin suspira y pone los ojos en blanco antes de hacer un asentimiento hacía el doctor para dar a entender que lo acompañe hasta la puerta, por la que ambos salen murmurándose cosas por lo bajo, supongo que debido a mi terquedad en situaciones como estas. Un minuto después esa puerta vuelve a abrirse con un sonoro golpe, y una mujer morena se precipita por ella hasta llegar a la camilla donde sigo acostado.
La respiración es agitada y tiene el rostro marcado por las incesantes lágrimas que habrá tenido que derramar al contemplar un espectaculo tan deplorable como el ocurrido.

- Amor, amor, amor, estoy bien- repito cuando la veo llegar a mí y mover las manos sobre mi cuerpo sin llegar a tocarme, como si tuviera miedo de poder hacerme más daño aún- Un poco dolorido por lo sucedido allí fuera, pero nada que un par de días de reposo no vayan a mejorar. Eso sí, ahora no estoy tan guapo como de costumbre, dame un tiempo.
- No seas tonto, tú siempre eres hermoso- las lágrimas desciende por sus mejillas y sus ojos están llenos de preocupación- ¿Qué hiciste? ¿Por qué permitiste que esto sucediese?
- Hice lo que tenía que hacer- suspiro y extiendo la mano para coger la suya- Lo sucedido allí arriba era lo que tenía que pasar para poder mantenerte a salvo de las manos de Efe, tal y como te prometí que haría- vuelvo a suspirar- Te dije que te protegería, y eso estoy haciendo.
- Pero...
- Escuché la conversación que tuviste con Tahir, esa donde anteponías mi felicidad al hecho de vivir en un infierno el resto de tu vida- el corazón me duele al pensar en ello- Y lo que no comprendes es que mi felicidad eres tú, que te elegí a ti por encima de todo y que lo haría mil veces. ¿La competición? ¿A quién le importa? A mí no. Lo único que lamento es no habertelo dicho antes, pero sé que te habrías opuesto por completo a algo así y no podía permitirlo.
- Era tu sueño, tu manera de vengar todo de una manera sana y razonable, pero ahora... ahora ellos ganan, Efe y Deniz ganan- solloza-
- No, no lo hacen- aprieto la mano de Eda cuando la veo fruncir el ceño- Sé que te dije que no volvería a hacer nada ilegal, pero esta vez era necesario... yo...- no sé si estoy listo para confesar algo así después de todo lo ocurrido, si lo encajará de la forma en la que pretendo- aposté todo el dinero a que perdería el combate en la tercera ronda, Eda.

La veo arrugar la cara antes de procesar por completo las palabras que han salido de mi boca. Sé el momento exacto en el que se ha dado cuenta de lo que sucede, básicamente he invertido casi 100.000 euros en una apuesta exacta donde las ganancias se han triplicado, lo que ha hecho que Efe pierda una cantidad abrumadora de dinero, más dinero del que ha podido ganar con toda la competición.

- A Efe solo le importa su dinero, ahora es él quién pierde- susurro con seriedad- Todo ese dinero ha ido destinado a donaciones para gente que no puede cubrir las facturas hospitalarias y algunos tratamientos de enfermedades. No pienso tocar ni un solo euro de hombre, no te preocupes por ello. Creo que era... era la mejor forma de enmendar el error que cometí con las apuestas, sin hacer uso de su dinero y ayudado a gente que de verdad lo necesita.
- Pero... Efe... Efe...- la voz le tiembla-
- Efe no tiene forma de amenazarte porque hemos hecho las cosas según él ha querido- sonrío levemente, notando como mi cara comienza a doler de una forma espantosa- La cuestión es que las apuestas estaban a mi favor, por más que Efe haya querido decirte lo contrario, así que mi derrota terminaría siendo lo que supondría una gran pérdida para él. Uno de sus gorilas vino a hablar conmigo antes del combate para pedirme que luchase de la mejora manera que podía, entonces me di cuenta de que todo el mundo estaba apostado a mi favor e hice que Engin actuase en el último momento. Deniz no pudo hacer otra cosa que derribarme al ver que yo me negaba a hacer otra cosa que no fuese protegerme y...
- ¿Lo hiciste por mí?- susurra-
- Haría cualquier cosa por ti, Eda Yildiz- respondo con suavidad- Renunciaría a cualquier venganza, a cualquier victoria de un torneo, a lo que sea que el se interponga entre tú y yo. Eres mi mundo, mi amor.
- Efe no va a quedarse de brazos cruzados después de lo que has hecho- las manos de Eda se enroscan en mi cintura con mucho cuidado de hacerme daño, y apoya la cabeza en mi pecho- Y ahora mismo no estás listo para nada de lo que pueda suceder, necesitas recuperarte.
- No te preocupes por nada, no puede hacernos daño- miento, porque sé que sí que podrá, pero al menos evitará amenazar a Eda porque su rabia estará fijada en mí- Te amo.

Beso la cima de su cabeza y cierro los ojos, notando el dolor que envuelve cada poro de mi cuerpo, pero nada es comparable a la idea de tener que haber luchado de esa manera en lo que podría haber sido mi última oportunidad de ingresar en el boxeo profesional
Aunque merece la pena, cualquier cosa merece la pena por tenerla a ella entre mis brazos. El resto del mundo puede esperar.

Mi final con Efe puede esperar.

Eda Yildiz:

A pesar de que todo el mundo insistió en que Serkan debía pasar la noche en el hospital para poder estar supervisado en todo momento, éste se negó de manera rotunda a separarse de mí. Ni siquiera la idea de que yo estuviese con él en esa habitación fue suficiente para convencerlo, así que no me quedó de otra que insistir en que pasase la noche en mi casa.
El caso es que mi tía Ayfer estaba al tanto de todo lo ocurrido entre Serkan y yo, así que todo ese amor que sentía por novio había dado paso a una larga decepción que no se molestaba en ocultar cuando nos vio aparecer.

- Voy a llevar a Serkan a la cama, necesita descansar- digo con tensión, esperando una negativa por su parte a que pase la noche en nuestra casa-
- ¿Hace falta algo para que esté mejor?- dirige una rápida mirada al cuerpo malherido de mi novio, que se apoya contra mí, incapaz de permanecer erguido por sí solo-
- No se preocupe por mí, Ayfer hanim- responde él con valentía- Ya es bastante hospitalidad por su parte que me permita pasar la noche en su casa a pesar de todo lo que he hecho. Y quiero disculparme con usted por haber tratado a su sobrina de esa manera cuando no lo merecía, asumo las consecuencias.
- Bien- es lo único que responde, pero que le esté hablando ya es una buena señal- Antes de dormir te llevaré un agua para los dolores, al menos podrás dormir un poco mejor.
- Muchas gracias.

Ayudé a Serkan a subir el resto de escaleras entre quejidos. Y la realidad es que no era sencillo cargar con un peso como el suyo cuando me sentía tan pequeña a su lado, por lo que ambos suspiramos cuando dejó caer su cuerpo contra el suave colchón muy lentamente, cuidando no provocarle aún más dolor.
La imagen era desoladora pero tranquilizante a la vez. El hombre al que amo, completamente magullado, pero con una sonrisa en el colchón de mi habitación. Algo que insistía en hacer era sonreír para que no me preocupase aunque supiese que le tenía que doler.

- Ven conmigo- palmea el lado derecho de mi colchón, y suspiro antes de colocarme donde me indicaba, con cuidado de no rozarlo- Pero no tan lejos, ven a mí.
- No quiero hacerte más daño- susurro con ojos preocupados-
- Tú jamás podrías hacerme daño- coge mi mano y no me queda de otra que colocar la cabeza sobre su pecho y envolver su cintura con un brazo- Esta es la forma en la que quiero irme a dormir cada noche del resto de mi vida.
- Eso es mucho tiempo- sonrío-
- Al contrario, no es suficiente- besa la cima de mi cabeza y sonrío aún más-
- Serkan...- mantengo el tono serio-
- Dime, mi amor.
- Te perdono- aquello lo hace contener el aliento y después suspirar con fuerza- Supongo que ya te habrías dado cuenta de ello, pero quería dejarlo completamente claro. Te perdono por todo, es más, hasta se me ha olvidado el motivo por el que estábamos peleados.
- No, no lo olvides nunca- responde él- Recuerda siempre lo que hice para que puedas ver como pasaré el resto de mi vida intentando corregirlo. Te amo
- Te amo.
- Siento haberte vuelto a ocultar la verdad con el tema de las apuestas, sabía que de otra forma no habrías permitido que nada como esto sucediese.
- Entonces yo lamento no haberte hablado de Efe- susurra-
- ¿Hizo algo más aparte de amenazarte?- recuerdo el moretón que ha aparecido en mi brazo o la forma lasciva que tuvo de saborear mi piel, pero decido que hay cosas que es mejor seguir manteniendo para mí por el bien de ambos-
- No, nada- la voz no me sale clara- No hizo nada.

Y ahí continúo, mintiendo, sembrando un camino que puede llevarnos al peor de los finales. Uno que nosotros mismos estamos provocando con nuestras acciones.

Serkan Bolat:

Un sonido seco me despierta, y abro los ojos para ver como la luz que entra por la ventana de Eda ilumina levemente el interior de la habitación. Subo las mantas y me acurruco un poco más contra el cuerpo caliente de Eda, centrando el pensamiento en el ruido que me ha despertado. Seguramente podría tratarse de un sonido proveniente del exterior. Después de todo, Eda dejó la ventana abierta antes que cayésemos dormidos, e incluso ahora puedo oír el ruido de algunos coches en la distancia, así como el sonido de los grillos. A nuestro alrededor el mundo parece haberse vuelto salvaje. Nuestro mundo también. Sé que las cosas se volverán locas ahora que Efe Akman va a centrar todos sus esfuerzos en destruir todo lo que me rodea, pero no cuenta con que pienso defenderme.
Pero nada de eso importa. Ahora no. Porque yo estoy entre sus brazos y ella entre los míos, y al menos por el momento, estoy completamente en paz.

Me sobresalto cuando suena mi móvil y me doy cuenta de que la notificación ha sido probablemente lo que me ha despertado. Lo tomo y lo silencio para que Eda no se despierte, pero frunzo el ceño ante el número desonocido, y aún más ante las palabras que hay escritas en el mensaje:

"Hagamos que esto termine de la forma en la que has querido: entre tú y yo. Mañana por la noche donde todo comenzó."

Un escalofrío me atraviese tras leer esas palabras. De repente, el aire se siente cargado al comprender que esas son las palabras de Akman, y sé que se está formando una tormenta que aún no se ha desatado, pero lo hará.

- ¿Está todo bien?- pregunta Eda mientras se da la vuelta, para poder mirarme con ojos entrecerrados y con la voz cargada de sueño- ¿Te has despertado porque te duele algo?- con una despreocupación forzada, arrojo mi teléfono sobre la mesa y le sonrío, a esta mujer que confía en mí con totalidad. Y en quién yo también confío con todo mi corazón-
- Todo está bien, no te preocupes- miento, acostándome más cerca de ella- Ahora mismo, todo es perfecto si tú estás a mi lado- y ahí no miento-

Puede que se avecinen truenos y relámpagos, pero la tormenta aún no ha llegado. Y lo único que sé con certeza es que, cuando llegue, no dejaré que arrase con Eda. La protegeré de cualquier cosa, incluso de mí mismo.

......

Espero que os haya gustado y me lo contéis en vuestros comentarios.
Recordad dejad una estrellita, así sabré si gusta y debo continuarlo.

Al principio del capítulo os dejo el título y artista de la canción con la que he escrito el capítulo, aparte de ser la frase que aparece en las fotos que pongo a cada capítulo.

Continue Reading

You'll Also Like

69.3K 1.8K 31
Na me da pereza escribir solo lean y verán.
8K 406 13
No es la típica historia... #thewattys2016 #nochelle #thenextstep *SOLO ES UN TARADO QUE SE CREE MEJOR QUE LOS DEMÁS...
95.1K 966 6
Incorrect Quotes de este AngelHusk (HuskDust) pq me niego a que este fic no alcance las 100k vistas
5.6K 411 3
SL| el legado continua cobra kai x oc female resubida:30/12/22 cover hecho por @DreamsGraphics de la editorial @Editorial_Silver