■ NARRA JUNGKOOK ■
Mi habitación se había vuelto el único lugar seguro y cómodo para poder permanecer sin que nadie me molestará.
Cerré la puerta de mi habitación y comencé a caminar donde se encontraba mi cama, toque el borde con las piernas y me deje caer bocabajo.
Mucho estrés por el día de hoy.
Las voces de mis amigos, los gruñidos de los zombies y el estruendo de las armas me habían dejado cansado, tanto era así que estaba casi seguro que estaba comenzando a desarrollar altos niveles de estrés o eso parecía; pues no había visitado ningún médico que me diera ese diagnostico.
Había perdido la noción del tiempo.
Desde que había comenzado el apocalipsis zombie, no había existido un día de descanso para mi y para mis amigos.
Luchabamos por sobrevivir, aún sabiendo que algún día moririamos modidos por un zombie o por algún otro motivo desconocido.
Mis ojos se comenzaban a sentir cansados, por lo que decidí cerrarlos por unos segundos.
-- Tal vez debería dormir un poco.-- dije para mi mismo.
Como si una fuerza del universo me hubiese escuchado, la puerta de mi habitación comenzó a ser golpeada de manera insistente.
-- No puedo creerlo.-- dije en voz alta.
Con la poca fuerza de voluntad que me restaba, me levante torpemente de la cama y arrastré mi cuerpo hasta la puerta.
-- ¿Que quieres? -- pregunté mientras abría la puerta.
Era Taehyung
-- ¿Has considerado alguna vez ser amable con las personas? -- preguntó.
Me crucé de brazos.
-- No.-- respondí a secas.
Taehyung soltó una carcajada.
-- Bueno...-- dijo aclarandose la garganta-- ¿Me dejas pasar a tu habitación?
Levante una ceja.
-- No.-- respondí.
Taehyung me miró y junto las manos en forma de súplica.
-- Por favor.
No pensaba pelear, así que sin más comentarios abrí la puerta de la habitación y lo dejé entrar. Conocía a Taehyung y sabía perfectamente que sino lo dejaba entrar insistiría hasta poder conseguir lo que quería.
Aunque...
¿Que quería hacer tan tarde en mi habitación?
Taehyung se dirigió a la televisión que se encontraba situada frente a la cama y comenzó a mirarla con curiosidad.
-- ¿Tienes electricidad? -- preguntó mientras buscaba algo detrás de la pantalla.
Levanté la mirada al techo y observe el foco encendido que se encontraba en el medio.
-- ¿No hablas en serio, verdad? -- pregunté -- desde hace unas horas funciona el tren y todos los vagones están iluminados.
Taehyung soltó una carcajada.
-- ¡Oh! Tienes razón.-- dijo entre risas.
Unas ganas enormes de darle un golpe en forma de broma aparecieron de repente.
Tenia ganas de decirle: "Que idiota", pero ese sentimiento se detuvo cuando recorde que en días pasados habíamos afectado nuestra amistad.
¿Aun éramos mejores amigos?
-- ¡Aquí está! -- exclamó sacándome de mis pensamientos.-- Necesito que cierres los ojos.
¿Qué?
-- No,-- negué con la cabeza.-- estas loco.
Taehyung puso los ojos en blanco.
-- Te garantizo que sera un par de segundos y...-- levanto su mano y me enseño el meñique.-- Te prometo que no te ocurrirá nada malo.
Solté un suspiró.
Podía confiar en él.
-- Esta bien.-- añadí resignado.
Con los ojos cerrados, podía percibir el sonido de una bolsa plástica en el fondo y el... Televisor siendo... ¿Golpeado?
-- ¿Ya puedo abrir los ojos? -- pregunté.
El sonido que había estado siendo provocado se detuvo en un instante y escuché suspirar a Taehyung.
-- Ya puedes abrir los ojos-- concluyó.
En cuanto abrí los ojos, lo primero que llamó mi atención fue la pantalla.
-- ¡NO ES CIERTO! -- dije llevándome una mano a la nuca.-- ¿Dónde conseguiste esto?
Taehyung sonrió.
Se trataba de la última consola de videojuegos que había salido antes del apocalipsis.
Aun recordaba a la perfección como Taehyung y yo habíamos decidido entrar a un trabajo de medio tiempo para poder conseguir la preventa de esta increíble maravilla.
-- Me encontraba por allí husmeando en el tren, cuando encontré esta jollita y decidí venir a disfrutarla contigo.-- añadió con una sonrisa.
-- Estoy en shock amigo.-- respondí.
No podía creerlo.
Tal vez nuestra amistad no estaba tan perdida como creía.
De pronto Taehyung se aclaró la garganta, me miró a los ojos y levantó las manos con los puños cerrados, como si fuera un profesional de boxeo.
-- ¿Hasta ganar una partida? -- preguntó.
Me crucé de brazos y adquirí una pose de héroe.
-- ¿Estas listo para ser el idiota que se muere primero?
-- Estoy listo para dos cosas, para ganar y para dar la vida por mi mejor amigo.-- dijo.
Sonreímos y como si ambos lo supiéramos nos sentamos frente al televisor dispuestos a jugar.
// 💀 //
El tiempo había pasado, pero a pesar de que nos encontrábamos divirtiendonos, el ambiente de sentía diferente.
Tenia la misma sensación de cuando nos encontrábamos en el pozo de la capsula, el mismo que casi nos mataba.
Tenia un mal presentimiento.
Era eso o tal vez ya no me encontraba familiarizado con que me pasarán cosas buenas.
Que triste Jungkook, pensé.
-- ¿Te pasa algo amigo? -- preguntó Taehyung percatandose de la situación.
-- Creo que deberíamos ir a dormir.-- respondí.-- No me siento bien.
Taehyung pauso el juego y giro su cuerpo hacía mi.
-- No es bueno que estés solo todo el tiempo.-- dijo.
-- No es eso...-- solté un soplido y me lleve una mano a la cabeza.-- solo quiero descansar de todo el estrés que ha estado pasando.
-- Podemos conversar cuando quieras,--, dijo.-- somos mejores amigos, ¿No?
Asentí con la cabeza y me levanté lentamente.
-- Lo sé...-- respondí arrastrando las palabras.-- Y te agradezco.
Taehyung asintió con la cabeza y miró el reloj que se encontraba en la pared.
-- Creo que al final, tienes razón, se está haciendo tarde y todavía tengo algo que hacer antes de ir a la cama.-- dijo.
Comencé a caminar hacía la ventana de la habitación y me dedique a observar el panorama.
Una brillante oscuridad con estrellas en el fondo.
-- Saluda a TN de mi parte.-- dije sin mirarlo.-- Seguramente iras a verla.
-- Tal vez.-- respondió Taehyung seriamente.
Asentí con la cabeza, mientras en el fondo escuchaba como la puerta de mi habitación se cerraba.
Que vulnerable se vuelve el ser humano cuando se enamora.
■ NARRA TN ■
El tiempo que llevaba corriendo por el pasillo parecía eterno.
Minutos atrás Eun Woo había muerto y el tiempo que teniamos para escapar era limitado.
Mi corazón se sentía agitado y no porque me encontrara corriendo, sino por la tristeza de perder a un amigo más y por lo cuidadosos que debíamos ser para que Somi no se enterara de lo sucedido.
Ella estaba en nuestra contra.
Mientras más me acercaba a mi destino, más extraña me sentía de hablar con Jungkook.
¿Que pensaría de todo lo que estaba pasando?
--TN.-- dijo Taehyung saliendo de la nada.-- ¿Que ha pasado? ¿Porqué estas corriendo?
Sus ojos dieron un recorrido por mi cuerpo, como si se estuviera asegurando de que me encontraba bien.
Tomó mi mano y me miró a los ojos mientras esperaba una respuesta.
-- Tengo que encontrar a Jungkook.-- dije de inmediato.
Sus ojos dejaron de mirarme con atención y soltó mi mano con un aire de tristeza en él.
-- ¿Cuál es el problema? -- preguntó.-- ¿Y porqué Jungkook tiene la respuesta que quieres?
-- Yo... -- respondí arrastrando las palabras.-- Tengo que hablar con él, es importante y necesito verlo.-- añadí.-- Sabes bien que Jungkook es el líder.
Taehyung levantó una ceja.
-- ¿Te escuché decir que necesitas verlo? -- preguntó extrañado.
Solté un suspiro.
Taehyung no solía comportarse así.
La desesperación me estaba consumiendo, tenía que encontrar a Jungkook antes de que pasara lo peor.
-- Taehyung, -- dije poniendo una mano sobre sus hombros.-- ¿Podemos hablar de esto luego? -- dije en tono suplicante.-- Necesito encontrar a Jungkook lo antes posible.
Un trueno se hizo presente entre nosotros y sentí como la piel se me enchinaba, una tormenta se acercaba.
Taehyung tomó mi mano y la quitó de su hombro.
-- Esta noche planeaba decirte algo importante.-- respondió.-- Pero si piensas ir a buscar a Jungkook...
La ventana que estaba a nuestro lado se encontraba abierta, por lo que una delicada brisa de lluvia alcanzó mi brazo derecho.
Otro trueno del cielo se hizo presente e iluminó cada parte que se encontraba en oscuridad.
La tensión de Taehyung era evidente, él no quería que me fuera.
-- Prometo escucharte más tarde.-- dije mientras salía corriendo de su presencia.-- Pero tengo que irme.
-- ¡Entonces..! -- gritó.-- No te molestes en volver conmigo.
Al escuchar esas palabras, mi cuerpo se freno en seco y mi cerebro se detuvo a evaluar la situación.
¿La vida de todos o complacer a Taehyung?
No podía explicárselo ahora, pero lo haría después y estaba segura que lo entendería.
-- Perdoname Tae.-- dije sin mirar atrás.
■ NARRA JUNGKOOK ■
Mientras miraba la ventana me puse a pensar seriamente:
¿Cuando había cambiado todo?
Un par de truenos se hicieron presentes frente a mis ojos y una delicada brisa de lluvia se apoderó de nuestro entorno.
Una tormenta se acercaba.
Mientras más lo pensaba, menos respuestas tenía.
Me lleve una mano a la cabeza y pensé en todas aquellas pesadillas que había estado teniendo desde que me secuestraron en la capsula.
Desde ese momento, no había pasado una noche en la que no tuviera esas horribles pesadillas.
Negué dos veces con la cabeza, ese gas me había afectado el cerebro.
-- ¡Jungkook! -- gritó una voz femenina a mis espaldas.
Giré mi cuerpo de manera instantánea y me encontré con el pálido rostro de TN.
-- ¿TN? -- pregunté extrañado.-- ¿Que haces aquí?
Nuestros ojos se encontraron y por alguna extraña razón sabía que algo no se encontraba bien.
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