Un mes mas tarde, especificamente en finales noviembre ya la temperatura en Carolina de Sur, donde se encontraba la universidad y el apartamento empezaba a bajar.
Estaba acostumbrada a climas incluso mas frios, despues de todo naci y creci en Minesota. Algunos fines de semana saliamos Sheila, Carol, Kenny y yo por ahi, el resto del tiempo estaba en la escuela o en el apartamento con Shei.
Estuve resiviendo durante el ultimo mes mensajes de Carlos, mi ex, pero no quise responder a ninguno y termine bloqueando su numero cuando empezo a llamarme.
Justo ahora es sabado en la tarde, Sheila esta tumbada en mi cama leyendo algun libro que Hope envio hace dias porque en su habitacion derramo una pintura y el fuerte olor iba a matarla si no salia de ahi. Yo por otro lado estoy en la cocina deborando una delisiosa dona.
Siento a Sheila hablar por telefono y a los cinco minutos la encuentro abriendo la puerta del salon donde le pasan un bolso rosa, un niño entra arrazando con todo a su paso y una coche de bebe con una bebe diminuta dentro estan en nuestro salon.
— Gracias querida, me has salvado, mi esposo tuvo un accidente en el trabajo y esta en el hospital, no podia llevar a los niños, muchas gracias.
Escuche la voz entrecortada de nuestra vecina y me acerque viendo como contenia las lagrimas mientras agarraba las manos de Sheila. Lleve mis manos a los hombros de Sheila que tambien se veia afectada.
—Estara bien su esposo, no se preocupe nosotras cuidamos de los niños.
Murmure porque no sabia que mas decir en un momento como este, Rosa nos agradecio otra vez y se fue corriendo.
— Espero que el señor Matteo este bien, tiene casi la misma edad que Rosa, a sus 30 años pensaban que no podrian tener hijos segun me conto ella por problemas de salud, pero fue una especie de vendicion cuando tuvieron a Theo y luego de 3 años a Cheryl, el dia antes de que llegaras fui a verla al hospital y conoci a la bebe, desde que llegue ellos me han tratado como una hija hace años, siempre pasaba las festividades con ellos —Movi mis pulgares acariciando los hombros de Shei, me dio una sonrisa triste y seco las lagrimas que bajaron por sus mejillas— Lamento si te incomodo que aceptara cuidarlos.
—No pasa nada, yo tambien hubiera aceptado, nunca he cuidado niños tan pequeños pero creo que puedo hacerlo, aunque me da miedo cargarla y hacerle daño. -Señale a la bebe en su coche que nos miraba media dormida.
— ¿Puedes vigilar a Theo? Yo me hare cargo de ella si te es mas comodo.
— Trato hecho. —Dije sonriendo iendo por el pasillo a buscar al pequeño.
A las ocho en punto, dos horas despues Rosa nos llamo para informarnos que su esposo se encontraba bien, solo se habia roto un cristal de su escritorio y se habia provocado un corte en el brazo, casi corta su vena pero por suerte solo fue un susto, le dieron cinco puntadas y dentro de una media hora cuando se pasaran un poco los efectos del calmante podrian volver a casa.
Me encuentro acostada en el sofa con una bebe acurrucada sobre mi pecho, solo quise cargarla porque se veia adorable, pero se durmio encima mio, intente acostarla en mi cama o en su coche pero comezaba a llorar por lo que termine en esta inconmoda posicion con ella encima mio.
Sheila esta en el suelo frente a mi alimentando a Theo con una cajita feliz del McDonals mientras ven el canal animado. Muevo mi mano lentamente acariciando a la pequeña niña hasta que siento un flash en mi cara, parpadeo para volver a ver correctamente y observo a mi compañera pareciendo culpable.
— Era una vista tierna, lo siento puedo borrarla si quieres.
— No te preocupes —Dije restandole importancia, en realidad no me molestaba— Enviamela mas tarde, le hare una broma a mi madre diciendole que en realidad me vine a aqui porque estaba embarazada.
— El susto que se va a llevar.—Murmuro aguantando la risa, le lance un beso y se sonrojo, pues si, las cosas iban de forma hermosa entre ella y yo, no eramos novias, pero si hubieron mas besos, puedo asegurar que cada uno de ellos fue espectacular. Me hace sentir tantas cosas que aveces siento que no es real.
— Shei —Canturreo Theo de forma graciosa abrazando la pierna de mi compañera—Abua.
— Voy niño hermoso.
Aprieta sus mejillas y él es tan adorable que se rie, supongo que Shei conoce a este niño desde que nacio.
Mi telefono comienza a vibrar sobre la mesa, mi mala mania de tenerlo siempre en silencio.
Theo lo miro curioso, pero es tan tranquilo que no lo agarra, Sheila aparece y le entrega un biberon con agua, se deja caer sobre su trasero de bebe y toma agua mientras mueve su cabeza hacia los lados siguiendo el ritmo de la cancion infantil que suena en el televisor.
— Es tu mama segun el identificador. —Me entrega el telefono y se deja caer donde estan mis pies en el sofa, los levanto dejandolos sobre sus muslos.
— Mamiii. —Digo descolgando el movil, mis ojos van a la pequeña bebe, por un momento me olvide pero esta profundamente dormida. Sheila la coje suavemente acunandola en su pecho.
—Hola hija favorita.
— Soy tu unica hija.—Digo enarcando mis cejas.
— Lo se, por eso eres mi favorita. ¿Como estas? Y esa hermosa compañera que tienes, es una buena chica, tu prima me mostro los fotos de Halloween estaban hermosas, y no lo digo porque soy tu madre.
— Aqui esta. —Sonrio volteando la camara, Shei sonrie sacudiendo su mano, sus mejillas ligeramente rosadas.
— Hola querida, espero que mi hija no te este causando molestias.
— Hola, no se preocupe, Ana no molesta para nada.
Cheryl mueve un boquita en lo que es un perfecto puchero y comienza a llorar, Sheila se sobresalta y se pone de pie para meserla, mi madre parece curiosa pero no dice nada al respecto, vuelvo la camara hacia mi.
— Tengo que confesarte algo.
Menciono con la voz mas lastimera que puedo recrear con mis escasos dones de actuacion.
— Que hiciste Ana Victoria Ross, que hiciste.
— En realidad me vine aqui porque estaba embarazada, esa es mi hija, la bebe que tiene Shei.
Por un momento me siento culpable, la piel de mi madre palidece y estoy a punto de retractarme cuando grita una palabrota seguida de mi nombre.
— Mala palabra. —Señala Theo mientras niega con su cabeza.
— Era un juego, es la bebe de nuestra vecina, la estamos cuidando. —Murmuro apartando la vista de la camara de mi celular.
— No me des esos sustos, te sale una venita en la frente cuando mientes, y no podrias estar embarazada sin que nos enteraramos, esa niña de ve como de 4 meses, creo que el aire de Carolina de pone tonta, no juegues mas con eso.
— Lo siento. —Theo trepa por el sofa sentandose en mis piernas, es un niño muy sociable.—Este es Theo, el otro hijo de Rosa nuestra vecina.
—Hola.—Alarga la letra A mientras toca con sus manitas mi cabello, rio cuando lo roza por mi cuello y me proboca cosquillas.
— Hola bebe. —Mi madre una esa voz agudas que la mayoria de las personas usan con los niños y los perritos. Theo dice adios con su mano y se baja iendo detras de Sheila a la cocina. Mi madre rie.— Eras asi de inquieta cuando pequeña, solo llamaba para saber como estabas y preguntar cuando vendrias para las vacaciones de navidad.
— Debo terminar el semestre el dia 15, pero Sheila no va a ver a su familia en navidad, asi que tal vez me quede unos dias con ella antes de ir a casa.
Mi vista va a ella en la cocina riendo de algo que Theo le dijo, aciente con su cabeza agachandose para que el abrace a su hermanita. Mi madre carraspea su garganta y yo vuelvo mi vista al celular.
— ¿Hay algo que me quieras contar con respecto a Sheila? Tienes esa mirada.
— ¿Que mirada? No hay ninguna mirada. No inventes cosas.
Ella me da esa mirada de madre que dice claramente "Se que estas mintiendo pero fingire que no me entero". Aun no se como decirle a mi madre que me gusta Sheila, ella me apoyara, creo, pero no quiero decirlo por telefono.
— Puedes decirle que venga contigo, sera bienvenida, Hope estara feliz de tener dos chicas con las que esperimentar maquillaje, tu tia estuvo dos dias con un labial permanete que no pudieron quitar.
— Shei, mi madre quiere preguntarte algo.
La llamo, viene con Theo detras de ella agarrado de su blusa, se distrae con la television sentandose en el suelo donde estan sus carritos. Sheila se sienta a mi lado, le paso el telefono y agarro a la niña que mete su manito hecha puño en su boca.
— Hola otra vez señora. —Sonrie mientras quita el cabello que cae en su rostro con su mano libre.
— No me digas señora, me hace sentir vieja, solo Julia para ti. —Aciente sonrojada.— Ana menciono que no vas a tu casa en vacaciones, y ella no quiere venir antes para no dejarte sola.
— Mama, eso era un secreto. —Chillo viendo como me dejo en evidencia.—En fin, continua.
— Entonces quiero tener a mi bebe en vacaciones, la extrañamos por aqui, y tambien queremos conocer a su compañera de piso y amiga. ¿Quieres venir con Ana en vacaciones?
Sheila ve la imagen de mi madre y luego a mi, le doy mi mejor sonrisa. Ella luce realmente nerviosa.
— No quiero molestar, puedes ir a tu casa no te preocupes por mi.
— No seas tonta cariño, no molestas, hace tiempo no veia a mi niña sonreir asi, ven con ella, puedo hacer galletas, eres bienvenida.
— ¿Tu quieres?-Me mira y puedo ver tantas cosas en sus ojos que trago en seco.
— Si quiero. —Sonrio agarrando su mano por un segundo antes de sostener con ambas manos a Cheryl nuevamente.
— Supongo que puedo ir unos dias. —Murmura mirando a mi madre— Gracias por la invitacion seño... Julia.
— No hay de que, cuidense ambas y abrigense bien.
Despues de una despedida y parloteo de mi mama nos despedimos y me dejo caer poniendo mi cabeza en los muslos de Sheila, le arrojo un beso que ella finje atrapar.
— ¡Papi y mami!
Corre Theo hacia la puerta cuando siente el timbre, me incorporo para que Sheila valla a ver quien es.
Despues de comprobar que efectivamente se encuentran bien y Rosa claramente ya no esta alterada le entregamos a sus hermosos hijos y sus pertenecias. Son bebes tranquilos, pero eso no quita que no me sienta cansada.
— No tienes que ir a mi casa si no quieres. —Se gira viendome como si acabara de decir una estupidez.
— Solo me tomo por sorpresa y no quiero ser una molestia, me impacto que quisieras quedarte por mi.—Juega con sus manos mirando la suelo.
— Niña tonta. —Tiro de su cabello suavemente y ella comienza a reir por la voz que utilice.—¡Ven!
Estiro mis brazos y ella rapidamente se acurruca contra mi cuerpo abrazandome tambien. Paso mis dedos por su cabello y suspira contra mi cuello. Admito que me encanta cada vez que hacemos estas cosas.
— Es bastante tarde, yo que queria terminar de leer el libro que tu prima envio, es genial. —Veo que esta a punto de decir algo sobre la trama y presiono mi boca sobre la suya.
— No quiero spoilers. —Menciono una vez mis labios estan lejos de los suyos.
— Voy a ponerme el pijama.— Tira del cuello de mi pulover para besarme nuevamente, mis manos van a su cuello profundisando el contacto de nuestras bocas. Puedo sentir el roce de nuestras lenguas y un pequeño gemido sale de su garganta, directo a mis partes de chica.
Se separa sonrojada y va hacia su habitacion.