Xiao Zhan estaba ocupado contándole la historia completa con grandiosos detalles a Yue Yue, quién no parecía poder creer y no sabía si estar contento o preocupado, cuando la pandilla de Yibo pasó, le tomó a Xiao Zhan solo medio segundo para encontrar a Yibo, quien no pudo evitar sonreír cuando vio fijamente a Xiao Zhan.
—Oye Xiao Zhan, ¿todavía no encuentras un novio nuevo? —Yibo gritó, haciendo que sus amigos rieran fuerte, por supuesto ellos no se dieron cuenta de la conspiración en la voz de Yibo.
— ¿Ya encontraste una chica nueva para follar, Yibo? ¿No? Lo supuse. —Xiao Zhan respondió, intentando poner una expresión de enojo, pero no podía evitar tener una pequeñísima curva de diversión en sus labios.
—No creo que ese sea de tu incumbencia.
— ¿No lo es?
—No. A menos que haya algo que quisieras compartir con nosotros sobre tu incumbencia en mi vida amorosa. —Los ojos de Yibo estaban centellando y Xiao Zhan lo amaba.
—En tus sueños, Yibo. Ese es el último lugar al que me interesaría.
—Oh, Tengo mejores lugares que estar en la tierra de los sueños.
—Estoy seguro —Xiao Zhan dijo alzando una ceja sugestiva —Oí que estuviste rondando por Cirque Mystic la semana pasada.
Cirqué Mistyc era un club gay que Xiao Zhan conocía y al que había ido un par de veces antes.
Riendo fuerte, Yibo respondió de regreso —Debiste haberme confundido con alguien más, pero obviamente sería el primero en saber si alguna vez estuviera ahí ya que esa es toda la vida social que puedes tener. —Dijo caminando lejos dónde él y su pandilla estaban yendo a un comienzo y Xiao Zhan pudo oír inmediatamente como ellos comenzaron a interrogarle sobre su "hostilidad" entre ambos. En algún lugar en su mente estaba preocupado sobre estas nuevas razones para que su pandilla lo molestaran de nuevo, pero más allá de ello, estaba emocionado.
Xiao Zhan amaba el riesgo.
— ¿Qué demonios fue eso? —Yue Yue preguntó un tanto perturbado.
—Que lo estemos manteniendo en secreto no significa que no podamos tener algo de diversión ¿cierto?
—Supongo que no. Espero que sepas que estás haciendo, Xiao Zhan.
Xiao Zhan giró su cabeza hacia Yue Yue y lo miró con el ceño fruncido —Yue Yue, es la universidad, no un acontecimiento de la segunda guerra mundial, tranquilo.
—&—
Durante el cuarto y último periodo antes del Descanso, Xiao Zhan sintió su celular vibrar dentro de su bolsillo.
Discretamente y asegurándose que la maestra no lo mirara, tomó el aparato fuera de su bolsillo y vio la pantalla. Era un mensaje de Yibo.
"Clase 045 a la hora del almuerzo"
Xiao Zhan presionó responder y comenzó a escribir.
"Ahí estaré"
Sonrió para sí, sintiéndose más y más impaciente mientras la hora de clase llegaba a su fin. Parecía como si hubiera pasado años.
Mientras tanto, pensamientos de Yibo lo estaban alborotando como un loco. ¿Cómo se había convertido en una colegiala enamorada? Había pensado que la situación se volvería mejor ya que estaban juntos, pero solo parecía empeorar. Era como si no podía enfocarse en nada o nadie más y tenía la patética urgencia de dibujar millones de corazones sobre su cuaderno, pero eso era muy arriesgado. Antes había visto a maestros que atrapaban a sus alumnos haciendo dibujos en sus cuadernos y lo mostraban a la clase entera como castigo y no quería pensar que pasaría con él si sus libros estuvieran llenos con el nombre de Yibo.
Quince minutos más tarde, la campana finalmente anunció el fin de la cuarta hora.
Una sonrisa se forzó a aparecer en el rostro de Xiao Zhan e inmediatamente agarró sus cosas de camino a la puerta.
— ¿Xiao Zhan? —Yue Yue llamó detrás de él.
Se giró y miró a su mejor amigo — ¿Almuerzo en el McDonald hoy?
Xiao Zhan se mordió el labio y miró a Yue Yue con cierta culpa en los ojos —Yo, uh...tengo una cita...
Yue Yue lo miró confundido por un segundo hasta que finalmente entendió —Oh. Oh sí, por supuesto, no hay problema —Sonrió de pronto.
—Entonces ¿A dónde estás yendo?
Xiao Zhan sonrió —Clase 045
Yue Yue lucía como si fuera a decir algo por un segundo, pero en su lugar cerró su boca una vez más, meneó la cabeza y frotó el puente de su nariz —Xiao Zhan, tú estás...
Xiao Zhan sonrió de oreja a oreja —Loco, lo sé. Pero estoy enamorado y finalmente voy a disfrutarlo.
Yue Yue le palmeó el trasero, enviándole hacia la puerta, ambos rieron. Yue Yue gritó — ¡Ve y atrápalo, princesa! —Y Xiao Zhan le envío una mirada asesina, pero sonrió una vez más, lanzó su cabello hacia atrás como una verdadera diva y caminó hacia el otro bloque. La clase 045 se encontraba en el cuarto piso.
Caminó a través de los pasillos, intentando llegar del bloque D al otro edificio lo más rápido posible, mientras intentaba no chocar con los miles de estudiantes que salían de sus clases. Cruzó el patio y por el rabillo del ojo vio a un chico muy familiar dirigiéndose al mismo camino, viniendo del bloque B.
Sus ojos se encontraron brevemente, pero miró a otro lado asustado de comenzar a sonreír y sonrojarse como un lunático. Después de todo, Yibo estaba rodeado de sus compañeros y este no era el momento para que soltaran su gran secreto.
No, este era el momento para escabullirse dentro de un aula abandonada sin que nadie los molestara. Llegó al bloque al primero y entró por la puerta solo con Yibo a unos metros detrás de él. Aparentemente sus amigos querían pasar por el edificio y dirigirse fuera para un almuerzo, pero Yibo los llamó y les dijo que tenía horas extra en clase de cálculo. Les dijo que avanzaran.
Xiao Zhan sonrió mientras seguía caminando, llegó a la primera escalera que lo guiaba al primer piso. Escuchaba los pasos rápidos cruzar el primer pasillo dentro del edificio y alguien que lo seguía de igual modo. Xiao Zhan intentó ignorarlo, no mirar sobre su hombro pero era difícil.
Ahora estaba sonriendo y su cuerpo se estaba tensando con anticipación. ¡Cómo disfrutaba esto!
Clase 40, 41,42...
—&—
Yibo no podía realmente concentrarse en nada más que en el trasero de Xiao Zhan contoneándose ligeramente mientras subía las escaleras, sus dedos ligeramente nerviosos acomodaron sus jeans sueltos.
Casi trastabilla en el último escalón porque no podía quitar sus ojos de tal hermoso Omega en frente de él.
Sus pasos sonaban a través de los pasillos vacíos y un par se detuvo cuando llegaron a la clase 045. Xiao Zhan alzó la mirada hacia Yibo.
—Entonces... ¿Qué vamos hacer aquí exactamente?
— ¿Qué, pensaste que no tenía todo esto planeado? —Yibo preguntó con una mueca —Mi grupo y yo veníamos a esta clase a fumar algo, es el único edificio que tiene ventanas de doble lado. Los otros edificios solo tienen ventanas hacia la universidad, este tiene ventana hacia la calle. Así podíamos fumar hacia afuera, cuando empezamos, Wen Xao le había pedido a un maestro la llave en la hora del almuerzo porque se había "olvidado algo". Duplicamos la llave y aún la conservo.
Xiao Zhan miró a su novio, impresionado —Eres un revolucionario ¿sabías?
—Orgulloso de eso, también —Yibo sonrió de vuelta. Xiao Zhan no tuvo tiempo de responder porque antes de que pudiera abrir su boca Yibo había envuelto sus brazos alrededor de su cintura y lo había cercado más para darle un largo beso. Xiao Zhan gimió a la vez que Yibo mordisqueó su labio inferior, haciéndolo abrir más la boca y así el Alfa tendría un mayor acceso. Ambos compartieron un par de segundos besándose mientras las manos de Xiao Zhan rápidamente se dirigían al borde de la camiseta de Yibo, jalándola hacia arriba y colocando sus manos sobre sus abdominales.
Sonriendo dentro del beso, Yibo se alejó y se giró hacia la puerta —Solo un segundo, bebé. Luego puedes hacer todo lo que quieras.
Abrió la puerta y dejó que Xiao Zhan entrara al aula. Rápidamente cerró la puerta detrás de él y le colocó seguro antes de dirigirse al cuerpo delgado de Xiao Zhan y darle la vuelta para que estén cara a cara. Yibo empujó a Xiao Zhan hasta el escritorio que estaba a un lado del aula, atrayendo el rostro de Xiao Zhan lo suficientemente cerca para sentir la respiración del otro. Pesado y acelerado.
Yibo presionó su entrepierna contra los de Xiao Zhan, haciéndolo sentir qué tanto quería eso, y Xiao Zhan lo sintió. Tan pronto como sintió la dureza contra su propio cuerpo sintió un hartazgo de fuego recorrer a través de él, haciéndolo querer destrozar la ropa entre ellos. Se mordió el labio y miró profundamente dentro de los ojos de Yibo. Sus pensamientos daban vueltas, imágenes de lo que quería saltaban a su cabeza. Contra el escritorio, sobre el escritorio, contra la pared, Yibo sobre él, o él sobre Yibo...muchas opciones.
Yibo lo besó una vez más, apasionado y violento, probablemente lastimando un poco los labios de Xiao Zhan, pero a este no podía importarle menos. Suspiró y continuó, levantó sus brazos y tomó el rostro de Yibo con ambas manos, atrayéndolo más de cerca.
Xiao Zhan abrió sus piernas un poco, señalándole a Yibo que se acercara más y pronto estarían completamente juntos, las piernas de Yibo entre las de Xiao Zhan, sus cabezas moviéndose sincronizadas con la otra, lenguas húmedas sobre la boca del otro.
Yibo rodeó la cintura de Xiao Zhan con ambos brazos atrayendo su pecho plano contra él, su cuerpo empezaba a trabajar de pura adrenalina y excitación. Dios, era tan bueno solo rendirse a esto, al sentimiento. La camiseta de Xiao Zhan fue sacada en el proceso y Yibo aprovechó la oportunidad de dejar rozar sus dedos sobre la cálida y suave piel del vientre de Xiao Zhan y su espalda. Los huesos de sus caderas eran visibles, además la cavidad de su espalda creaba una deliciosa curva. Xiao Zhan se sentía más como una muñeca en sus brazos, pero no a la misma vez. Sus manos eran dominantes, jalando a Yibo a cualquier posición que quería. Los movimientos de su cuerpo eran demandantes y controladores y sus ojos...una mirada a los ojos de Xiao Zhan y Yibo ya quería derretirse. Eran marrones, casi dorados y profundos, muy diferentes a los que había visto antes.
La espalda de Xiao Zhan tocó el escritorio del profesor y ambos se quejaron un poco cuando sus dientes se chocaron por el golpe repentino.
—Hmmm...—Yibo gimió —¿una mamada?
—No.
—¿Qué?
—Fóllame.
—¿Ahora?
—Ahora. Fóllame. Yibo, por favor...—Casi rogando, presionó su cuerpo contra el de Yibo haciendo que este se mordiera los labios de excitación. ¿Qué tan caliente podría ser? Incluso ese gimoteo llenaba a Yibo de lujuria.
Mientras las mariposas lo mareaban dentro de su estómago, giró a Xiao Zhan por sus caderas así él se estaba agarrando del escritorio con ambas manos estiradas, agachado ligeramente con su trasero presionado en la entrepierna de Yibo, listo y caliente haciendo sudar a Yibo.
Sus manos recorrieron la parte delantera de los pantalones de Xiao Zhan, desabrochando los botones. Yibo agarró los bordes del bóxer de Xiao Zhan y de un movimiento se los bajó sin ningún segundo de duda, exponiendo sus nalgas bien formadas y un indudable pene erecto, aunque eso estaba fuera de la vista de Yibo por ahora.
Tragando pesado, colocó sus manos en la espalda de Xiao Zhan, lentamente viajando hacia abajo hasta tocar la piel hacia sus muslos.
—Mierda—Respiró— Eres tan hermoso, Xiao Zhan...maldición.
Xiao Zhan movió sus piernas para abrirlas un poco más, una clara señal de que Yibo debería continuar. —Estas...tan húmedo—Yibo dijo, mordiendo su labio y sintiendo choques eléctricos por todo su cuerpo al ver a Xiao Zhan todo dispuesto a ser follado.
—Mierda—Xiao Zhan maldijo, al sentir como las manos de Yibo tomaba firmemente sus nalgas y jugaba con su paciencia.
—¿Estás...seguro de esto, aquí? —Pregunto nervioso. Estaba preocupado de lastimar a Xiao Zhan.
—Sí. Todo esto es muy excitante.? — Dijo Xiao Zhan conteniendo el aliento. Yibo gentilmente buscó por la entrada de Xiao Zhan. Con un dedo se deslizó dentro y Xiao Zhan gimió silenciosamente, sin dolor. De hecho, estaba ansioso y plenamente cachondo, así que no había dificultad en relajarlo y que se acostumbre a la intrusión. Después de un par de movimientos, fácilmente añadió otro dedo.
Xiao Zhan arqueó su cuerpo de la manera más hermosa, empujando su cuerpo contra la mano de Yibo. Quería más, más profundo.
Girando su cabeza a un lado así podría ver a Yibo —Yibo, ya, por favor...sí.
—¿Estás listo? —Yibo preguntó reconociendo la voz impaciente de Xiao Zhan.
Xiao Zhan pensó lo que estaba diciendo —Mierda —Maldijo en voz alta —No, mierda, no lo estoy. Añade otro.
Yibo añadió un tercer dedo y Xiao Zhan sintió cierta punzada, pero nada más. Se concentró y aclaró su mente en lugar de darle completamente todo a su excitación y con tendencia a tensar sus músculos. Tenía que relajarse, así Yibo podía prepararlo más fácilmente.
Yibo movió sus dedos lento y gentilmente, separándolos y cerrándolos de vez en cuando en los adentros de su amado.
Un minuto más tarde el hormigueo se había ido y Xiao Zhan pensó que estaba listo. —Suficiente, ve, estoy listo. —Respiró.
Yibo sacó los dedos y agarró su propio pene erecto, para colocarse el condón y guiarlo hacia el lugar correcto no introduciéndolo de pronto, solo molestando un poco para que Xiao Zhan se sintiera más impaciente.
Estaba en lo correcto. Xiao Zhan inmediatamente comenzó a jadear, desesperado empujando su trasero hacia atrás y Yibo vio sus extremidades temblar, casi imposible mantenerse firme.
—¡Entra de una puta vez, Wang Yibo! —Prácticamente gruñó a la vez que la erección de Yibo empujaba ligeramente y Xiao Zhan creía que finalmente iba a entrar, pero no sucedió.
—Siendo un poco impaciente ¿cierto?—Yibo preguntó casi sin aliento, inclinándose sobre la espalda de Xiao Zhan para besar sus hombros y cuello.
—Siendo un jodido latoso ¿cierto? —Xiao Zhan respondió de vuelta. Sus dedos agarrando fuertemente el borde del escritorio.
Colocando su quijada sobre el hombro de Xiao Zhan, sonrió y finalmente dejó que la cabeza de su pene se deslizara dentro de la caliente estrechez. Gimió inmediatamente, una vez más sintiéndose esa abrumadora sensación.
—Oh, oh sí —Xiao Zhan jadeó, una cálida sensación esparciéndose en todo su cuerpo a la vez que se sentía completamente lleno. Los músculos delgados de su entrada definitivamente dolía un poco y sentía que se partía en dos. Cerró sus ojos y apretó los dientes para poder aguantar los primeros momentos de dolor. Afortunadamente su lubricación hizo que la fricción sea más fácil y rápidamente el dolor no podía ser comparado con el delicioso placer dentro de él.
Lentamente, Yibo fue más y más profundo hasta estar completamente dentro. Se sentía completo, conectado con el hermoso Omega frente a él y lo hacía olvidar de todas las preocupaciones que tuviera.
Desesperadamente intentó mantener sus ojos abiertos porque amaba ver los mechones de cabello de Xiao Zhan ir de un lado a otro en cada embestida, con sus labios entreabiertos. Le encantaba. Lo hacía sentir más cálido, así que se negó a cerrar los ojos y no mirar.
La cabeza de Xiao Zhan se arqueó hacia atrás, inclinándose sobre el cuello de Yibo y este comenzó a mordisquear su lóbulo, Xiao Zhan gimió alto. Como amaba ese sonido, alto, rasposo, casi chillón.
—Sí, Yibo, Dios, sí, no pares —Lloriqueó —Yibo, Yibo...—dijo casi en susurro.
—Xiao Zhan —Respondió —Te sientes muy bien...no voy a parar nunca.
—Mm...sí, fóllame hasta que me desmaye.
Yibo sonrió de lado a la vez que empezó a incrementar su ritmo en cada embestida. Penetraba a Xiao Zhan profundamente, haciendo que el Omega chocara contra el escritorio una y otra vez con cierta violencia, pero no le importó.
—Más, quiero más...—Xiao Zhan prácticamente gritó agarrando su propio pene.
—Mierda—Yibo jadeó, sintiendo que definitivamente necesitaba más. De pronto agarró las caderas de Xiao Zhan y sacó su pene, giró al pelinegro y lo alzó sobre el escritorio.
Quejándose, Xiao Zhan inmediatamente abrió las piernas tanto como pudo, agarrando los brazos de Yibo y jalándolo hasta que colisionara sobre él. Ambos gimieron y Yibo intentó concentrarse y guiar su propio pene al lugar correcto otra vez y lo penetró sin mucho esfuerzo, siguiendo en dónde se habían quedado, embistiendo rápido y con pasión.
Ahora era capaz de hacerlo mejor y más fuerte, la posición era buena para y no temía tener que golpear contra las caderas de Xiao Zhan y este se lastimara con el escritorio en dónde estaba ahora.
La cabeza de Xiao Zhan estaba hacia atrás y Yibo decidió girar un poco para encontrar un mejor ángulo. Colocó su brazo a un lado del escritorio, listo para botar todos los papeles y mierda que estaba por ahí. Lo hizo, dándole a Xiao Zhan un beso violento en su boca.
Casi le da un ataque al corazón cuando un ruidoso sonido de vidrio roto llegó a sus oídos. Alzó la mirada inmediatamente viendo un hueco enorme en la ventana. Su boca se abrió sorprendido.
— ¿Qu...?—Algo grande y pesado debió haber caído del escritorio y golpeado la ventana.
—¡Mierda! —Escuchó a Xiao Zhan decir —E-Ese es el lado de la universidad ¿cierto?
—Sí—Yibo dijo apretando los dientes. NO estaba feliz de ser repentinamente perturbado mientras tenía sexo con Xiao Zhan, aunque fue su culpa.
—Van...van a venir hacia aquí —Xiao Zhan dijo casi entrando en pánico mirando hacia la puerta con preocupación —Van a venir a revisar qué sucede, Yibo, tenemos que irnos.
Yibo maldijo alto cada palabrota que podía pensar en ese momento mientras salía de Xiao Zhan, dejando su pene doloroso e incómodamente sensible. Con rapidez subió sus pantalones y Xiao Zhan hizo lo mismo.
—¿A dónde mierda vamos? —Yibo casi gruñó.
—¿el consejo estudiantil? ¿no tienen clase libre?
—No, tienen reunión.
—¿Y el ático?
Yibo le dirigió una mirada a Xiao Zhan —¿Hay un ático?
Xiao Zhan rodó los ojos y agarró el brazo de Yibo —Vamos ¡Corre! —Jaló a Yibo fuera de la puerta y lo llevó hasta el final del pasillo. Subió algunas escaleras llevando a Yibo consigo. Intentaron ser lo menos ruidosos posibles, pero era imposible porque tenían que ser rápidos. Llegaron hasta una puerta que guiaba a otros pasillos que lucían diferentes al resto de la universidad.
—¿Dónde mierda estamos? —Yibo preguntó mirando su alrededor.
—Esta parte de la universidad no ha sido renovada, como el resto. Es la parte antigua, solía venir aquí a menudo con Yue Yue para evitar el hostigamiento.
Lo dijo con tanta calma y Yibo sintió un hormigueo. Bueno, su culpa, supuso.
El sentimiento de culpa que tenía cada vez que pensaba sobre la historia de su pandilla con Xiao Zhan nunca se iría, aunque sabía que Xiao Zhan lo había perdonado. Que se perdonara así mismo era otra historia. Pero al menos sabía que había elegido la cosa correcta ahora, y no había nada en el mundo que haría que dejara a Xiao Zhan e iría al fin del mundo ida y vuelta si es necesario para probárselo a Xiao Zhan.
En silencio caminaron a través del pasillo polvoriento y Yibo lanzó una mirada a las diferentes clases. Debía ser realmente viejo. Las bancas, las mesas, libros y pizarrones...Lo que a Yibo le espantaba más era las mochilas viejas sobre algunas bancas, como si hubieran sido olvidados tras un drástico evento.
—No te preocupes —Xiao Zhan interrumpió sus pensamientos —También me asusté al comienzo, pero nunca he visto fantasmas o alguna otra mierda inexplicable, así que no hay nada de qué preocuparse.
Yibo sonrió al pensamiento de que tan bueno era Xiao Zhan leyendo sus pensamientos con tan solo ver la expresión de su rostro, mirada, ojos.
Caminaron por otro pasillo y subieron otras escaleras que llevaba a un lugar un poco oscuro —Bienvenido al ático —Xiao Zhan sonrió abriendo sus brazos con diversión.
Yibo vio a su alrededor. El lugar lleno de polvo y de alguna manera con algo de iluminación que se escapaba por debajo de las puertas haciendo que parte del cabello y rostro de Xiao Zhan se iluminara un poco de igual modo. El rostro del Omega estaba ruborizado por el sexo y por caminar rápido hasta el ático, su cabello desordenado, su ropa torpemente puesta. El polvo volando alrededor, visiblemente brillando por los rayos del sol, añadiendo cierto misterio a la situación. Pero sobre todo, Xiao Zhan lucía alborotado e increíblemente sexy y Yibo solo quería ir hacia él. En un segundo pensamiento ¿Por qué no? No es que alguien fuera a molestarlos ahí.
Sonriendo, comenzó a caminar hacia su novio quien estaba de pie solo a unos metros lejos de él y lo tomó de la cintura, jalándolo contra él. Xiao Zhan suspiró pero no intentó soltarse del agarre.
—Entonces...¿Qué te parece si continuamos lo que dejamos? —Yibo preguntó.
—¿Te refieres a continuar después de que fueras lo suficiente torpe y cachondo para tirar algo contra la ventana y tener que llegar hasta aquí? —Xiao Zhan bromeó con una sonrisa divertida en su rostro.
—Sí —Yibo respondió —Ahora ves lo que me haces hacer. No eres bueno en lo absoluto.
—Y tu amas cada parte de eso —Xiao Zhan sonrió, seguro de sí mismo y Yibo capturó sus labios para un dulce beso —Ahora ¿cómo planeas continuar dónde lo dejamos en este viejo ático?
—Encontraré una forma —Yibo respondió alzando a Xiao Zhan por las caderas así el Omega no tenía otra opción en envolver sus piernas alrededor de la cintura de Yibo hasta chocar contra la pared —Siempre encuentro un camino contigo.
—Cierto.
Al llegar a la pared, Xiao Zhan sintió perder el agarre de Yibo así que tuvo que sostenerse fuerte con las piernas —¿¡Qué estás haciendo!? —Chilló desesperado de no caer dónde Yibo lo estaba intentando poner.
—¿Intento bajarte? ¡Xiao Zhan! —Yibo respondió intentando no caer cuando Xiao Zhan luchaba para soltarse.
—¿¡Estás loco!? ¡Mira eso y luego mira mis pantalones blancos, Yibo! ¿Vas a comprarme uno nuevo si este se arruina? Déjame decirte que son de marca Dior y cuestan 200 dólares, muchísimas gracias.
Yibo rodó los ojos con una maléfica sonrisa en su rostro. Bajó a Xiao Zhan y colocó su sudadera sobre dónde pondría a Xiao Zhan y lo miró.
—¿Mejor, princesa?
Xiao Zhan no sabía si hacer una mueca o bufar. Dejando de lado la interna discusión que su novio estaba teniendo. Yibo comenzó a desvestir al pelinegro, quitándole sus oh-muy-perfectos pantalones, su camiseta, sus boxers. Obviamente el problema de los pantalones se olvidó de pronto. El cuerpo pálido de Xiao Zhan contrastaba con la habitación oscura, la vitalidad, anticipación y la vida plena dentro de él no era nada parecido a su antiguo yo.
Alzó a Xiao Zhan una vez más y posicionó su cuerpo desnudo sobre la sudadera, entrelazaron sus manos y acomodó su cuerpo. Besó a Xiao Zhan en su quijada y con un pesado suspiro de felicidad de ambos, continuaron en dónde se habían quedado.