Era por la mañana, y nuestro peliazul favorito estaba dando un paseo por la ciudad junto a Rasazy.
Rasazy : Vaya, esta ciudad es bastante diferente a la de mi universo.
Keith : ¿En serio?
Rasazy : Pues si, las cosas han cambiado bastante.
Keith : Bueno, solo espero que puedas acostumbrarte a la ciudad.
Rasazy : No te preocupes, seguro que me acostumbro rápidamente.
En eso Keith recibe una llamada.
Keith : Espera un momento, tengo que contestar.
Rasazy : Vale.
Keith : *contesta el teléfono* ¿Hola?
Sarvente : Hola Keith. Soy Sarvente.
Keith : Oh, hola Sarvente.
Ese nombre llamó la atención de la albina.
Keith : ¿Que pasa?
Sarvente : Solo te llamo para decirte que hoy por la tarde iré a visitarte.
Keith : Okey, te estaré esperando.
Sarvente : Adiós cariño. Te quiero.
Keith : Si, yo también te quiero.
Keith colgó el teléfono.
Rasazy : ¿Sarvente?
Keith : Oh, si, se me olvidó decírtelo, ella también es parte de mi harem.
Rasazy : Osea que también sales con mi madre.
Keith : Bueno, eres de otro universo, técnicamente no es tu madre.
Rasazy : Aún así... ¿Podría conocerla?
Keith : ¿Estás segura?
Rasazy : Completamente.
Keith : Vale, si es lo que quieres, no voy a impedirtelo.
Rasazy : Bien, gracias.
Keith : Pero vendrá por la tarde, así que por el momento sigamos paseando.
Rasazy : Vale.
Ambos siguieron paseando durante un rato. Cuando llegó la tarde estuvieron esperando la visita de la monja.
Rasazy : Mamá debe de estar a punto de llegar. Caray, me siento muy nerviosa.
Keith : No te preocupes, todo va a salir bien.
Rasazy : Eso espero. Llevo años sin ver a mi madre.
Toc toc toc.
Rasazy : ¡Ya está aquí!
Keith : Voy a abrir la puerta.
Rasazy : Espera, espera, se me ha ocurrido algo.
Keith : ¿El que?
Rasazy : Iré a esconderme, y tú me presentas.
Keith : ¿Para qué?
Rasazy : Para que la prepares para la sorpresa, porque sino puede que le dé algo.
Keith : Vale. Pues escondete, que voy a abrir la puerta.
Rasazy : Ok.
La chica se escondió en la cocina mientras que el peliazul abría la puerta para recibir a la monja.
Keith : Hola Sarvente.
Sarvente : Hola mi amor. *lo abraza* ¿Me has echado de menos?
Keith : Si.
Sarvente : Yo a ti también.
Keith : Okey, ¿puedes soltarme ya?
Sarvente : Solo un poquito más.
Keith : Sarvente, por favor.
Sarvente : Está bien, está bien.
Keith : Gracias. Oye Sarvente, tengo una sorpresa para ti.
Sarvente : Oh. ¿Y que es?
Keith : Primero cierra los ojos un momento.
Sarvente : Vale.
Sarvente cerró y Keith aprovechó el momento para ir a la cocina junto a Rasazy.
Keith : Muy bien, ¿estás lista?
Rasazy : S-si. Estoy lista.
Keith : ¿Estás segura? Todavía te veo un poco nerviosa.
Rasazy : Si, pero creo que puedo hacerlo.
Keith : Pues entonces vamos.
Keith agarró la mano de Rasazy y la acompañó hacia el salón.
Sarvente : Oye Keith, ¿puedo abrir ya los ojos?
Keith : No, todavía no.
Sarvente : ¿Tendré que esperar mucho más?
Keith : No, no, solo un poco más. Pero antes dejame hacerte una pregunta. ¿Te acuerdas de Rasazy?
Sarvente : Claro, es mi hija de un universo paralelo, ¿verdad?
Keith : Si.
Sarvente : No lo entiendo, ¿a que viene esa pregunta?
Keith : Pues... Será mejor que lo veas tú misma. Abre los ojos.
Sarvente : Vale, no veo que tiene que ver una cosa con la otra, pero
Al abrir los ojos Sarvente se quedó confundida. Ante ella estaba su propia hija.
Rasazy : Ho-hola mamá.
Sarvente : ¿Rasazy? ¿Que haces aquí?
Rasazy : Bueno, esto te sonara raro, pero no soy tu Rasazy.
Sarvente : ¿A que te refieres?
Rasazy : A ver, soy Rasazy, pero no la que tú conoces, soy otra Rasazy.
Sarvente : ¿Ok?
Rasazy : Vengo de un universo paralelo, al igual que la Rasazy a la que si conoces.
Sarvente : ¿Y por qué has venido a este universo?
Rasazy : Porque...
Se hizo el silencio. Rasazy no era capaz de explicar el motivo, aún le seguía doliendo.
Keith : ¿Quieres que se lo diga yo?
Rasazy : Si, por favor, yo no soy capaz de hacerlo.
Keith : De acuerdo. Sarvente, Rasazy vino a este universo porque en el suyo su familia ha muerto.
Sarvente : Oh Dios, eso es horrible. Pero, ¿por qué ha venido a tu casa?
Keith : Bueno, al parecer en su universo yo era su novio.
Sarvente : ¿"Era"? ¿No querrás decir "soy"?
Keith : No, "era". Porque según Rasazy el Keith de su universo murió en un tiroteo.
Sarvente : Cielos, parece que las desgracias te persiguen.
Rasazy : Lo se. Después de perder a mi familia y a mi novio, decidí marcharme de mi universo, ya no tenía a nadie más.
Sarvente : ¿Y cuanto tiempo llevas aquí?
Rasazy : Unas dos semanas.
Sarvente : ¿Dos semanas? ¿Y por qué no has venido a verme antes?
Rasazy : Es que pensé que no me aceptarías.
Sarvente : ¿Cómo no voy a aceptarte después de todo lo que has sufrido? Ven aquí y deja que te dé un abrazo.
La albina se acercó a la monja para darle un fuerte abrazo.
Rasazy : Muchas gracias Sarvente.
Sarvente : De nada. Y, si quieres, puedes llamarme mamá.
Rasazy : Gracias, pero creo que prefiero llamarte Sarvente, ya tuve a quien llamar mamá una vez.
Sarvente : Está bien, como tú prefieras.
Rasazy : Oye, si no te molesta, ¿quieres quedarte con nosotros un rato más?
Sarvente : Claro que no me molesta. Además, he venido a ver a mi Keith.
Rasazy : Respecto a eso... Creo que más bien es nuestro Keith.
Keith : *en voz baja* Comunismo.
Las dos : ¿Que dices?
Keith : No, nada.
Sarvente : Como sea, ¿por qué dices eso?
Rasazy : Porque... Yo también soy parte del harem de Keith.
Sarvente : ¿En serio?
Rasazy : *asiente*
Sarvente : Oh, bueno, eso está bien. Puedes amar a quien tú quieras amar. Además, el harem de Keith ya es bastante grande, no creo que importe una más.
Keith : En eso tienes razón.
Rasazy : Oye, ¿y a cuántas chicas tienes en tu harem?
Keith : Eh... Tal vez no debería decirlo.
Sarvente : ¿Por qué no?
Keith : Porque os enfadariais.
Rasazy : Te primero que no me voy a enfadar.
Sarvente : Yo también.
Keith : Aún así, creo que es mejor que no lo sepáis.
Las dos : Vale.
Así pasó el resto del día, con Rasazy y Sarvente charlando entre ellas y también con Keith.