Capítulo 27: ¡Les dije!
Cuando la letra es cursiva significa que están hablando en español.
-¡Yopi!-exclamó Trent y cogió el carrito, le dio las gracias al hombre en un pobre intento de hablar en español y cerró la puerta.
Destapó la bandeja y tomó uno de los brownies, pero al notar que todos lo mirábamos fijamente se encogió de hombros.
-¿Qué?-dijo con la boca llena.
-Qué asco, escupiste la mitad de tu brownie sobre la alfombra.-Seth arrugó la nariz.
-Querida copia...-comezó Scott con calma.-¿¡Podrías explicarnos por qué demonios ordenaste servicio a la habitación bajo el nombre de Jimmy Camotes!?
-¿¡Qué!? ¿¡Acaso no puedo tener un seudónimo para no ser reconocido en un país extranjero!?-contraatacó su hermano.
-¡Sí! Pero por lo menos hubieras escogido un nombre menos... No sé... ¡ESTÚPIDO!
Tenía razón. ¿Quién en su sano juicio cambiaba un nombre completamente normal como Trent Miller a uno tan ridículo como Jimmy Camotes? Oh, claro, sólo el idiota de mi hermano.
-¿Qué tal que hay un hombre que se llama igual en el hotel y por tu culpa le cobran todo tu banquete a él?-sugirió Calum.
Nos quedamos callados y volteamos a verlo con cara de "En serio, ¿eres o te haces?"
-Bueno, yo nomás' decía.-levantó las manos con inocencia y se escondió debajo de la mesa.
-Pues mejor para mí.-le contestó Trent y siguió devorando su comida.
A cambio de que pudiera dormir solo en la cama matrimonial esa noche, el chico aceptó a darnos un poco de pastel de limón.
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La mañana siguiente fuimos despertados por unos porrazos en la puerta.
-¡YO NO FUI!-gritó Jace a mi lado mientras se sentaba de golpe.
Aún tenía el cabello revuelto y un antifaz de mapache cubría sus ojos, cosa que causó mi risa. Seth se levantó, se puso unos pantalones, una camiseta y fue a abrir la puerta.
-Si es la policía, diles que me fui de viaje a Suiza.-alcanzó a murmurar Michael antes de esconderse detrás del árbol de Navidad junto a la ventana.
¿Cuándo llegó esa cosa ahí?
-¿Sí? ¿Qué se les ofrece?-inquirió educadamente Seth.
-¿¡QUÉ MIERDA QUIEREN A ESTAS HORAS DE LA MAÑANA!?-vociferó Damen, malhumorado por haber interrumpido su sueño con Beyoncé.
-Lamentamos molestarlos, caballeros,-comenzó a decir en inglés el más pequeño de los dos empleados que se encontraban en el umbral de la puerta con expresiones nerviosas al notar que habían despertado a un montón de chicos enormes y musculosos.-pero nos han informado que ésta criatura que estuvo aterrorizando y molestando a otros huéspedes pertenece a ustedes.-dijo y se movió, dejándonos ver un pato blanco desparramado sobre los brazos de su acompañante.
-Lo lamento, pero creo que están equivocados. Ese pato no es nuestro.-respondió Seth.
-¡Éstos celos me hacen daño, me enloquecen!-Ashton salió cantando del baño y se quedó paralizado al vernos despiertos a todos.-¿Qué está pasand...?-se interrumpió al voltear hacia la puerta.-¡LUCY
¿¡Qué demonios...!?
-¡ASHTON!-grité y lo miré con el ceño fruncido.-¡Tienes diez segundos para explicar qué hace ese pato aquí!
Pero él no me hizo caso y corrió a tomar a su mascota entre sus brazos. El ave tenía los ojos cerrados y su cuello colgaba inerte.
-¿¡QUÉ LE HICIERON, HIJOS DE LA...!?
-¡Ok, muchas gracias por devolvérnosla! ¡Hasta pronto, buenas noches!-me adelanté y cerré la puerta sin dejarlos decir nada más.
-¡MI BEBÉ! ¡LUCIANA, POR FAVOR, YO TE AMO!-sollozaba su dueño mientras la zarandeaba sin delicadeza.
-¡Ashton, para! ¡Está viva, sólo le pusieron un sedante para traerla hasta aquí sin causar más escándalos!-lo detuve y le arrebaté al animal antes de que le rompiera el cuello de tantas sacudidas.
-¿Ah, sí?-se secó dos lágrimas que se le habían salido con todo su teatro y sonrió.-De acuerdo, entonces déjala descansar.-y se lanzó a la cama para volver a dormir.
Rodé los ojos, preguntándole a Dios qué habíamos hecho para soportar ésto.
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Aquél día hacía mucho sol y la temperatura había ascendido a treinta y ses grados centígrados, así que no pudimos ir al Centro otra vez. Entonces decidí llevar a los chicos a conocer Antea Lifestyle Center, la plaza comercial más grande de toda Latinoamérica. Al día siguente iban a tener un Meet&Greet ahí, así que un tour por la enorme plaza les serviría para no perderse como siempre.
Como era de esperarse, el lugar estaba lleno de gente, en especial grupos pequeños de adolescentes presumidos que vestían con su mejor atuendo sólo para ir a simular que compraban algo cuando en realidad sólo iban a observar, ligar y criticar a otros chicos.
Sin embargo, mi buena idea se convirtió en mala cuando Ashton, Caleb y Trent se perdieron.
-Sabía que teníamos que ponerles sus placas de identificación.-gruñó Seth mientras recorríamos la plaza con paso rápido, mirando por todos lados para encontrar a los tres idiotas.
Todos teníamos nuestras propias placas de identificación por si alguna vez nos perdíamos. Simplemente era una cadenita de plata con una placa de metal con nuestro nombre completo, teléfono de Jeremy, nuestro tipo de sangre y nuestra fecha de nacimiento. Por supuesto que sólo los gemelos, Ashton, Calum, Michael, Caleb y yo lo usábamos, pues éramos los más propensos a perderse.
-Mike se quedó atorado en un perchero y desde entonces ya no la usa por riesgo a morir ahogado, según él.-dije y bufé.
Michael era un maldito exagerado.
-Rápido, hay que encontrarlos antes de que lo haga alguna fan.-masculló Damen.
Un grito resonó por todo el lugar.
-Demasiado tarde.
-¡ES TRENT MILLER!
Una avalancha de niñas se abalanzó al piso superior en dirección a la tienda de Calvin Klei, donde estaban los tres chicos lanzándose miradas aterrorizadas al ver la masa de fanáticas que se aproximaba hacia ellos.
-¡Rápido, hay que sacarlos de ahí!-exclamó jace y nos precipitamos hacia las escaleras eléctricas para llegar hacia ellos.
Nos costó trabajo abrirnos paso entre las chicas, pues todas se empujaban y jaloneaban para lograr acercarse a Trent, Ashton y Caleb.
-¡OH POR DIOS, CALEB HOOD ES TAN LATIGABLE!-gritó una niña a mi lado derecho y casi me dejó sorda.
-¡ASHTON, SÉ MI CHRISTIAN GREY!-vociferó su amiga a la izquierda y rompió mi otro tímpano.
No pudimos llegar hasta los chicos y fuimos expulsados por las fanáticas de nuevo hacia el pasillo, fuera de la multitud.
-Ok, nuevo plan. Alguien necesita distraerlas para que podamos sacar a estos tarados de acá.-dije.-¿Algún voluntario?
Ninguno se movió.
-¡Muy bien, me encanta su actitud tan entusiasta!-exclamé con sarcasmo.-¡De tin marín, de do pingüé, cúcara mácara títere fue, yo no fui, fue teté, pégale pégale aquella merita fue! ¡Jace, eres el elegido para esta noble causa!
Y sin darle tiempo a responder, le arranqué la capucha, los lentes y solté un chillido.
-¡ES JACE CLARK!
De inmediato, las niñas se giraron y pegaron gritos tan agudos como los míos para perseguir al rubio, quién salió huyendo despavorido.
-Genial.-sonreí.
-¡USTEDES TRES...!-comenzó a regañarlos Seth, pero le tapé la boca.
-No hay tiempo para sermones, vámonos de aquí.
Arrastramos a los aturdidos chicos hasta el estacionamiento, los subimos al auto y dimos vueltas por el exterior de la plaza hasta que divisamos a Jace, un pequeño punto negro que huía de una masa de fanáticas gritonas.
-Rápido, alcánzalo para que se suba.
El conductor aceleró y nos acercamos al chico.
-Vamos, hermano.-Scott abrió la puerta del maletero y le tendió la mano.
-¿¡Qué...!?-el rubio le gritó algo que no alcancé a escuchar debido al rugido del motor y los esordecedores gritos de las fans.
-¡SALTA YA, IMBÉCIL!-le espetó Damen.
-¡LOS VOY A MATAR!
Y saltó.
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Sí, nuestros cálculos habían salido mal.
Y sí, Jace había terminado en la sala de emergencias con un brazo roto, la cara raspada y el orgullo herido.
Pero, ¿quién diría que sería tan difícil saltar a una enorme camioneta a setenta kilómetros por hora mientras eras perseguido por una horda de niñas violadoras?
-Los odio.-farfulló Jace mientras le cosían la ceja.
-Ya sabes lo que dicen, algún día te reirás de ésto.-sonrió Scott, nervioso de que el chico lo golpeara por no haber agarrado su mano lo suficientemente fuerte para meterlo en la camioneta.
-Y para facilitarte esa tarea... ¡sonríe!-el flash rebotó en su cara malhumorada y su foto apareció en la pantalla de mi celular.
-Bueno, al menos to te atropellaron.-intentó reconfortarlo Jacob.
Todos lo fulminamos con la mirada.
-Iré a... iré a jugar en el elevador.-señaló la puerta y huyó con miedo.
Habíamos llamado a Mercedes para avisarle que Jace había tenido un accidente y que nos encontrábamos en el hospital para que lo trataran. De repente, se escucharon unos gritos en el extrior de la sala. Nos miramos con el ceño fruncido.
-¡No puede entrar ahí sin...!
-¡Si no me suelta voy a llamar a la policía, viejo estúpido!
-¡Cálmese, señora!
-¡ESTOY CALMADA!
La puerta se abrió de golpe y Mercedes entró con cara de toro furioso, seguida de un hombre.
-Lo lamento, señor Butler...-comenzó a decir el enfermero a Seth, intentando alcanzar a la mujer.
-Déjela, viene con nosotros.-contestó Seth y hombre se fue.
-¡Niño, ¿qué te pasó?!-Mercedes se precipitó sobre Jace y lo manoseó todo.-¿Estás completo?-luego se giró hacia Trent y a mí, con un tic en el ojo.-¿¡QUÉ LE HICIERON!?
-¡Nada!-respondimos al mismo tiempo y levantamos las manos de forma inocente.
-No fueron ellos, fueron las fans. Me persiguieron y cuando intenté saltar a la camioneta, me caí y rodé.-intervino Jace cuando Mercedes estaba a punto de golpearnos con su bolso.
-Ah, más les vale. Los estaré vigilando.-nos advirtió haciendo una seña con los dedos.-Estos niños me van a matar algún dia con sus babosadas. Necesito un trago.-susurró y salió de la sala.
¿Ok?
Después de que le enyesaran el brazo a Jace, le pusieran un parche en la ceja y le curaran los raspones, nos dejaron irnos al hotel. Durante todo el camino de regreso, Mercedes se dedicó a sermonarnos sobre la importancia de tener cuidado en lugares públicos y al momento de saltar dentro de un auto en movimiento.
-...porque si no pones las manos, tu cara besará el piso del coche.-terminó con su discurso y nos volteó a ver.-¿Entendieron?
-Seeeh.
-Bien.
Subimos al elevador con una pared de cristal a través de la cual se podía observar que el sol comenzaba a ocultarse tras la ciudad y los cerros.
-¡Pido abrir la puerta!-exclamé cuando se abrió el elevador y le arrebaté la tarjeta a Seth de la mano.
-¡No, yo primero!-protestó Trent y tomó la bolsa de ropa que tenía en la mano para golpearme la cara.
A pesar de ésto, logré salir corriendo y meter la tarjeta en el dispositivo para abrir la habitación.
-¡Trent, con la bolsa no se pega!-escuché que Mercedes lo regañaba y aguanté la risa.
Cuando todos llegaron hasta donde yo estaba, miré burlona al gemelo y abrí la boca.
-"Trent, con la bolsa no se pega." ¿Sabes? Cualquier hombre al que le dijeran eso debería sentirse muy avergonzado.-y largué otra carcajada.
Me empujó contra la puerta con el ceño fruncido y entró.
Pasé las siguientes dos horas viendo televisión con los gemelos, Ashton y Mauricio, mientras los demás dormían, usaban sus computadoras o celulares y jugaban Monopoly. Mercedes había aprovechado el castigo que nos había puesto el tío Jeremy por teléfono desde Francia, para volver al spa del hotel para relajarse y destensarse por culpa del susto que le habíamos dado. Nos encontrábamos a la mitad de la película de Nosotros Los Nobles, una de mis películas favorita, cuando se escucharon varios gritos en el pasillo, así que abrimos la puerta y salimos para ver qué estaba pasando.
-¡Señor, tiene que pagar todo lo que pidió!-habló el gerente del hotel, un hombre alto y rellenito.
-¡Ya les dije que yo no ordené nada!-contestó otro chaparro y aún más gordo.
-¡Aquí dice que pidió servicio a la habitación ayer a las once de la noche!-contraatacó el asistente del gerente.
-¡Que yo no fui!-repitió.
-¿Entonces quién ordenó cinco kilogramos de brownies, tres pasteles de frambuesa, cinco pasteles de limón, dos sándwiches de pastrami, un galón de soda italiana y tres paquetes de papas fritas a nombre de Jimmy Camotes?
Oh-oh.
-¡Les dije!
Ésta vez, Calum había tenido la razón.
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¡Hola!
Muchísimas gracias a todos por su ayuda, hoy fui a ver al gobernador y le entregué los papeles con mi informción y algunos de sus comentarios. También quiero agradecerles por todos los hermosos mensajes que me mandaros, en serio estoy muy satisfecha de que les guste tanto la novela. Todavía no sé si el gobernador me otorgará una beca o publique los libros, pero en cuanto reciba una respuesta, se los haré saber.
Espero que les haya gustado el capítulo, inetnté hacerlo un poco más largo.
#JimmyCamotesSíExiste #CalebHoodEsTanLatigable #TrentConLaBolsaNoSePega #DeTinMarínDeDoPingüe #MercedesNoEstáCalmada #JaceFueManoseadoPorMercedes #TrentSeComióCincoKilosDeBrownies #AAshtonLeGustaVicenteFernández #EstosCelos
PD: Ya terminé exámenes (creo que no reprobé nada) y acabo de salir de vacaciones. ¡SPRING BREAK, MOTHERFUCKERS! Espero poder subir otro capítulo pronto.
PD2: ¡ZAYN SE FUE! OH MI DIOS, NO PUEDO CREERLO ;(
PD3: A los chicos que viven en Monterrey: ¡OMG! ¡5SOS REPOSTEÓ SU FOTO! ¡SUERTUDOS!
Los quiero,
Azul xx