Baekhyun tenía la espalda apoyada contra el pecho del mayor, Chanyeol lo abrazaba y tenía su mentón pegado al hombro ajeno; el silencio, las respiraciones apacibles y pausadas, la calidez de un cuerpo pegado al otro; ninguno de los dos había tenido un sueño tan profundo, plácido y pacífico como este antes. Sin embargo, este silencio se terminó en cuanto Chanyeol oyó el sonido del picaporte de su puerta y entrecerró los ojos mientras se incorporaba un poco, viendo a su pequeña hija entrar a hurtadillas. Ella al parecer no se dio cuenta de que había despertado a su padre y rodeó la cama, acercándose al borde de esta donde se encontraba Baekhyun dormido. Olivia estiró su mano con intenciones de despertar a la persona que estaba allí, creyendo que era su padre, hasta que su voz la sorprendió.
-¿Olivia?
Ella dio un respingo asustada sin haberse dado cuenta de que en la cama estaba Baekhyun también, entonces abrió sus ojos asustada en la oscuridad.
-¿Papá...? Pensé que tú...
-Ese es Baekhyun -le dijo en voz baja -Ven por aquí, lo despertarás.
La niña caminó hacia él y se subió al colchón, acostándose a su lado.
-Papá...
-¿Qué sucede? ¿Tuviste una pesadilla?
Ella asintió acurrucándose contra su pecho y él beso su cabeza, abrazándola.
-Está bien, no pasa nada.
-Papá, ¿por qué Baekhyun oppa siempre duerme aquí?
-¿Hmm? Bueno, a él le gusta pasar mucho tiempo con nosotros, ¿verdad? Y cuando viene a cenar o a jugar contigo se le hace tarde, por eso mismo le pido que se quede a dormir aquí. No debe andar solo en la calle tan tarde por la noche, es peligroso.
-¿Le pides que se quede a dormir con nosotros porque estás preocupado?
-Por supuesto.
-Mamá me dijo una vez que cuando alguien se preocupa por otra persona es porque la quiere... ¿tú quieres a oppa?
Chanyeol sonrió acomodando el cabello oscuro de su hija detrás de su oreja.
-Sí, lo quiero.
-¿Cuánto?
-¿Huh?
-¿Lo quieres poco o mucho como a mí?
El hombre quiso lanzar una carcajada, pero se contuvo mientras ensanchaba la sonrisa.
-Mucho como a ti.
-Yo también quiero mucho a oppa.
-¿Mucho como a mí? -preguntó esta vez su padre divertido.
Ella rió bajito.
-Si, mucho como a papi~ ¿eso te hace poner celoso?
-No, claro que no... es bueno que quieras mucho a Baekhyun.
-¿Lo dices porque es muy lindo?
Chanyeol rió en voz baja también, tocando las mejillas suaves y cálidas del rostro de su hija.
-Si, pero no sólo por eso. Baekhyun necesita que lo queramos mucho, él necesita un montón de amor -le dijo a la niña -Así que, ya que estamos a su lado, tenemos que darle todo ese amor, ¿de acuerdo?
-Sip. Estoy de acuerdo.
-Bien... entonces vamos a dormir, en unas horas tienes escuela y yo el trabajo.
-Pero no quiero dormir en mi habitación...
-Dormirás con nosotros aquí, aunque será incómodo pero está bien.
Olivia aceptó y se acomodó al lado de su padre, dándole un rápido vistazo al jovencito delgado que les estaba dando la espalda.
-Papá.
-¿Mmh?
-¿Tú abrazas a oppa mientras duerme?
-¿Ah?
-La otra vez cuando desperté temprano, ustedes todavía estaban durmiendo y lo estabas abrazando -contó -A veces se siente como si oppa fuera mi otro papá... ¿se puede tener dos papás, verdad?
Chanyeol agradecía la oscuridad en la habitación, sino su hija podría descubrir el sonrojo evidente en sus mejillas. Ya habían pasado dos meses de que había iniciado su relación con Baekhyun, pero no sabía cuándo sería adecuado hablar con su hija sobre ello.
-Claro que sí, cariño. Pero hablemos de esto luego, ahora debemos dormir.
-Okay~
Padre e hija cerraron los ojos, pero el chico que estaba acostado al otro extremo los abrió cubriéndose la mitad del rostro rojo con la cobijas; había oído todo y tenía el corazón latiendo acelerado dentro de su pecho.
[...]
-¡Adiós oppa! ¡Adiós papá! -saludó Olivia mientras entraba a la escuela.
Baekhyun sonrió despidiéndose con su mano mientras la veía entrar a la institución, volviendo al auto con Chanyeol para que este lo acercara a su universidad. Una vez que se fueron, una niña se acercó a Olivia.
-¿Quién era ese chico bonito, Olivia? -preguntó su compañera de clases.
-Él es mi oppa, ¿no es realmente lindo? -preguntó en tono presumido.
-Si... mi oppa también es lindo -replicó la otra niña.
-Pero mi oppa tiene una sonrisa muy bonita -soltó Olivia embelesada -Además tiene el cabello rosa y siempre duerme con papá.
-¿Qué? -inquirió la otra un tanto sorprendida -Dos hombres no pueden dormir juntos.
-¿Por qué no?
-Porque los únicos que deben dormir en una misma cama son mamá y papá.
-Pero oppa es amigo de papá.
-Ah, entonces sí pueden dormir juntos -dijo su amiga pensativa -pero mi papá una vez me dijo que si dos hombres pasan mucho tiempo juntos es porque están enfermos.
-¿Enfermos...?
-No de algo grave, sino que si dos hombres se enamoran y se comportan como una mamá y un papá lo harían, entonces están enfermos.
-Papá me dijo que no es malo que dos hombres se enamoren -replicó Olivia esta vez -Mamá también me ha dicho lo mismo.
-Entonces tus papás no saben de estas cosas, los míos dijeron que Dios se enoja si dos mujeres o dos hombres se enamoran.
Olivia frunció los labios pensando, quedándose en silencio unos segundos.
-No sé quien es Dios -soltó ella -pero no creo que se enoje porque la gente se tenga amor. Papá me ha dicho siempre que las personas pueden salir con quien quieran. No importa si son dos chicos quienes son novios o dos chicas que son novias, lo único importante es el amor.
Una de las maestras que caminaba detrás de las niñas había oído la charla con atención y se sintió descontenta con las respuestas de la niña, por lo que se dirigió directamente a su oficina para realizar una llamada. Sonó una vez, dos veces y finalmente fue atendida por la otra voz.
-¿Hola?
-Buen día, señor Park. Soy la maestra de Olivia y estoy llamando de la escuela, ¿tendría unos momentos para hablar más tarde?
[...]
Chanyeol llegó a tiempo a la hora de salida de su hija, sin embargo, en cuanto la vio salir le indicó que volviera con él.
-¿Por qué estás entrando a mi escuela papá? Ya terminó la hora de clases.
-Lo sé, pero tu maestra quiere hablar conmigo -le explicó mientras se adentraban al pasillo y se detenían frente a la puerta de la oficina -Quédate sentada aquí unos momentos, hablaré rápido con ella y saldré, ¿bien?
Olivia asintió de acuerdo y vio a su padre golpear la puerta donde su maestra le abrió y lo hizo pasar con una sonrisa amable.
-Hola, maestra. Buenas tardes.
-Tanto tiempo, señor Park -dijo ella -Últimamente lo veo a la hora de salida en su auto, ¿tan poco importante es la educación de su hija como para que no venga a hablar sobre su desempeño en la institución?
-No es eso, tengo una vida muy atareada -replicó -Y no es que no me preocupe por la educación de mi hija, sé que este es un buen lugar para educarla y confío en los docentes que la tienen a cargo.
-Oh, lo entiendo. Lamento haber hecho alguna suposición errónea, me alegra que esté trabajando duro por su hija.
-Gracias... entonces, ¿de qué quería hablar conmigo?
Ella sonrió apenas ante la poca paciencia del hombre, siempre había pensado que el señor Park era un papá comprometido, una persona responsable y que siempre iba al grano. Le agradaba eso de él.
-Bueno... Olivia estuvo haciendo algunos comentarios desagradables hacia sus compañeras a la hora de entrada.
Chanyeol frunció el ceño confundido, con la ceja alzada. Eso le había tomado por sorpresa.
-¿Está siendo grosera con ellas?
-No, no... su hija es una excelente alumna, es muy considerada y amable con los demás.
-Entonces, ¿qué es lo que sucedió? -indagó.
-Bueno, básicamente ella expresó abiertamente que la homosexualidad está bien -dijo, notando el rostro desencajado del hombre -Entiendo que esté sorprendido, incluso yo lo estuve cuando la escuché decir tales cosas, por eso creo que debería enfocarse en llevar a su hija por el buen camino e intentar que no se desvíe con ideas absurdas que van en contra de la naturaleza.
-No puedo creerlo... -murmuró.
-Fue realmente impactante para mí también, jamás pensaría que tales cosas aberrantes saldrían de la boca de Olivia, señor Park -se lamentó -Yo sé que usted es un buen padre y que esas ideas son imposibles de salir de su propia boc...
-No, me refiero a que no puedo creer que exista gente como usted educando a los niños que en un futuro deberán hacer frente a la realidad.
-¿Disculpe...?
Él se levantó de la silla, mirándola.
-Gracias por su preocupación, maestra, pero usted sólo puede influir en la educación escolar de mi hija -le dijo -En cuanto a su forma de pensar, sólo ella tendrá el poder de decidir lo que está bien o no para ella, por supuesto, eso también tendrá mucho que ver conmigo -aseguró con firmeza, observando el rostro atónito de la mujer -Y para que quede claro, tanto yo como mi hija sabemos que hay tipos de amor diferentes y que el género no importa en lo absoluto. Ahora, si está satisfecha con mi respuesta, creo que esta conversación ha terminado.
-Pero, señor Park, ¿cómo usted puede...?
Se detuvo en la puerta y se volteó para mirarla antes de salir.
-Si hay algún problema con nuestra opinión y forma de pensar, hágamelo saber. Hay escuelas que estarán gustosos de recibir a mi hija -sonrió -Con permiso, buena tarde.
La línea recta apareció en sus labios en cuanto cerró la puerta de la oficina detrás de él y los ojos curiosos de su hija lo asaltaron de inmediato.
-¿Papá...? ¿Por qué te ves enojado? -inquirió la niña preocupada -¿Hice algo malo?
Chanyeol la observó y lanzó un leve suspiro, relajando el semblante y regalándole una cálida sonrisa mientras acariciaba su cabeza.
-No cariño, no has hecho nada malo. La maestra sólo quería comentarme sobre lo bien que vas en tus clases -le dijo, tomándola de la mano para comenzar a caminar fuera del lugar -Estoy muy orgulloso de ti, Olivia. Eres una niña muy dulce e inteligente, no dejes que nadie te quite esas cualidades, ¿bien?
Olivia sonrió y cabeceó en asentimiento apretando la mano de su padre mientras salían de la escuela.
-Está bien, pero antes de ir a casa quiero un helado.
Él rió y le abrió la puerta del auto, colocándole el cinturón de seguridad.
-De acuerdo, iremos ahora mismo a la heladería -le prometió, dándole un sonoro beso en la frente.
[...]
-¡Papá! -llamó desde el baño.
-¿Quéee?
-¿Hoy vendrá oppa?
Chanyeol, que estaba sentado en el sofá leyendo algunos documentos del trabajo, observó su reloj de muñeca. Ya eran las ocho y treinta de la noche, en breve el chico estaría allí.
-Sólo vendrá a recoger algunos libros y se irá de nuevo a su departamento.
-¡Ow...! ¿Por qué?
El padre sonrió divertido, él había reaccionado de la misma forma cuando Baekhyun le había dicho que no podría quedarse a dormir esta noche.
-Tiene que estudiar.
Escuchó la puerta del baño abrirse y Olivia salió envuelta en su bata, con el cabello húmedo y las mejillas rosadas.
-¿Y no puede estudiar aquí como siempre lo hace?
-No, porque tiene sus demás materiales de estudio en donde vive y sería un problema que traiga todo eso con él.
-Entonces ve a buscarlo en tu auto -sugirió la niña.
El timbre se hizo sonar y se puso de pie.
-Ve a vestirte, en un rato haré la cena.
Olivia obedeció y desapareció de la sala para dirigirse a su habitación, mientras Chanyeol caminó hacia la puerta, abriendo y de inmediato sonriendo. Del otro lado estaba Baekhyun, sonriendo levemente en cuanto lo vio.
-Hola...
-Hey... pasa -le indicó, haciéndose a un lado.
El chico pelirosa aceptó la invitación y en cuanto se volteó hacia el mayor para decirle algo, este se acercó a su rostro de repente dándole un corto y dulce beso.
-C-Chanyeol -lo regañó, mirando hacia todos lados -Olivia podría...
-Ella está en su habitación ahora mismo.
-De todos modos... te he dicho que no podemos arriesgarnos así, si ella nos ve...
-No sucederá nada. Ya he hablado con Olivia sobre esto.
Los ojos de Baekhyun casi salieron disparados de su rostro.
-¿Q-Qué? ¿Ella sabe que nosotros...?
-No, aún no. A lo que me refiero es que ella sabe que no es nada extraño que dos hombres estén en una relación.
-Pero ella tal vez no lo ha pensado aplicando eso a ti, Chanyeol -le dijo -No debes tomarte esto a la ligera, debes ser cuidadoso ya que ella todavía cree que tú y su madre volverán a estar juntos... -murmuró.
-¿Cómo sabes eso?
-Ella me lo preguntó una vez.
-¿Ah? ¿En serio?
-Sí, no recuerdo de qué estábamos hablando, pero ella me preguntó si tú y su madre estarían juntos de nuevo.
-¿Y tú que le dijiste?
Baekhyun lo miró con vergüenza y desvió su mirada, dirigiéndose hacia los libros y cuadernos que estaban listos y empaquetados sobre la mesa.
-Que no lo sé.
-¿Que no lo sabes...?
-¿Qué debía responderle? Ella se veía muy ilusionada con mi respuesta.
-¿No estoy saliendo contigo? -preguntó Chanyeol.
-Sí.
-Entonces... ¿por qué le diste una respuesta tan ambigua?
-Hah... no podría romper la ilusión de una pequeña niña de siete años.
-Pero tampoco puedes alimentar esa ilusión, mucho menos si con quien planeo estar es contigo, Baekhyun -reprochó calmadamente, tocando su mejilla.
Él sonrió y asintió.
-Lo sé, por eso creo que deberías hablar con ella luego -le aconsejó -No me refiero a que le digas lo nuestro, sino...
-Si, hablar sobre mi relación con Goeun. Lo sé.
-Bien, entonces... debería irme antes de que se haga más tarde. Saluda a Olivia por mí.
-Lo haré -prometió, viendo a su novio cargar la bolsa -¿Les diste un vistazo? No sé si esos eran todos.
-No te preocupes, son los únicos que dejé aquí la última vez -dijo -Parece que se ha hecho una costumbre olvidarme de mis materiales de estudio aquí.
-Realmente no me molesta.
Baekhyun sonrió.
-Está bien.
Caminó hacia la puerta nuevamente, con Chanyeol caminando tras de él. El primero salió y su novio se apoyó al umbral de la puerta, mirándolo con la sonrisa imborrable en sus labios y los brazos cruzados sobre su pecho.
-No me gusta esto.
-¿Huh?
-Tu visita... fue muy breve.
-Lo siento...
El mayor rió y acunó el rostro rojo del joven entre ambas manos, acercándose lentamente para besar sus labios. Baekhyun le sujetó las manos que estaban acariciando su rostro y se dejó llevar, saboreando los labios tibios ajenos.
-¿C-Chanyeol?
El pelirosa abrió los ojos reaccionando al instante y empujó al otro, reconociendo la voz.
Chanyeol se mostró confundido ante el accionar y levantó la vista, encontrándose con el rostro pálido y desencajado de su madre.
-Mamá.
-¿Q-Qué estaban haciendo ustedes dos justo ahora? -inquirió la mujer sin dejar de mirarlos.
El corazón de Baekhyun latía asustado y su respiración se había atascado, sin saber qué hacer concretamente.
-Y-Yo debo irme -apenas pudo pronunciar, sintiéndose idiota por querer huir, pero no sabía que más podía hacer.
No obstante, la mano del mayor se envolvió en su muñeca sorprendiéndolo; ¿qué diablos estaba haciendo? ¿Por qué lo sostenía y no inventaba alguna excusa para deshacerse de él? Estaba mal, él debía fingir que no estaban haciendo nada, ¿por qué aún lo sujetaba de esa manera cuando su madre los miraba de esa forma?
-¿Chanyeol...? ¿Qué es esto? ¿Qué estabas haciendo con este chico y por qué... están sostenidos de manos?
-C-Chanyeol... -clamó Baekhyun en voz baja mientras apretaba sus manos ahora unidas, queriendo él soltarse; sin embargo, el otro no se lo estaba dejando fácil.
-Mamá, él es mi novio.
-¿Ah?
-Lo que oíste, tengo una relación con él.
[...]
Baekhyun tenía el rostro serio y los labios apretados, nuevamente se encontraba fuera de la puerta y Chanyeol frente a él. Su madre estaba sentada en uno de los taburetes de la cocina; sobre la mesada tenía un vaso de agua y una pastilla para la presión arterial.
-Hey, quita esa cara. Estará todo bien.
-Yo... lo siento, no sabía que ella...
-No te disculpes, no fue tu culpa. Lo iba a saber pronto de todos modos.
El pelirosado tenía la preocupación teñida en su rostro.
-Ve a casa, te llamaré cuando lo solucione.
-Está bien.
El mayor tocó su mentón dulcemente y sonrió apenas; Baekhyun notó que estaba igual de preocupado que él, sólo que sabía disimularlo bien. Se despidieron luego de eso y Chanyeol cerró la puerta, tomando una inspiración profunda para volver a la cocina donde la mujer mayor lo estaba esperando. A su lado se encontraba Olivia, con su atención pronto en su padre en cuanto entró.
-Papá, ¿oppa ya se fue?
-Si, tenía que irse -dijo, notando la mirada de su madre en él -Cariño, ¿no quieres ir a jugar a tu habitación unos momentos? Debo hablar con la abuela.
-Okay~
La pequeña salió de la cocina y él se sentó frente a su madre. Ella tenía sus manos sobre la mesada y su mirada en estas, evitándolo a toda costa. Pasaron unos cuantos minutos en esa posición y con la tensión abrumándolos.
-Mamá... al menos di algo -le pidió -El silencio es sofocante.
-Yo... estoy pensando en lo que debería decir.
-Sé que es sorpresivo, no tenías que enterarte así y...
Ella levantó su mano y le hizo una señal de que se detuviera; Chanyeol se mantuvo callado.
-Antes de que continúes... ¿de qué se trataba todo eso? ¿Ustedes dos... se estaban besando?
Su hijo lanzó un suspiro mirando hacia el techo unos segundos.
-¿Realmente vas a preguntar...? Es tal como lo viste.
-¿Por qué...? ¿Desde cuándo...? -comenzó a cuestionar, sin ser capaz de terminar sus preguntas.
-Han pasado alrededor de dos meses que estoy saliendo con Baekhyun.
-¿Qué?
-Yo se lo confesé primero, así que no te desquites con él. Fui yo, tu hijo, quien se le confesó a un hombre.
-P-Pero... no lo entiendo -dijo ella, mirándolo de manera suplicante. Chanyeol nunca había visto esa mirada en los ojos de su madre; era decepción -¿Por qué estás haciendo esto?
-¿A qué te refieres?
-Eres un hombre, tienes una hija, tuviste novias antes... ¿por qué ahora esto?
-¿Hubieras preferido que sucediera antes?
-No, claro que no -se negó totalmente -Esto es ridículo, que tú y otro hombre... es inaceptable.
-Mamá, sólo me gusta esa persona y tengo una relación amorosa con ella como todos los demás, ¿por qué es inaceptable? Es algo normal, algo que todo el mundo hace.
-¡Claro que no es normal! ¿Cómo le explicarás a tu hija que estás saliendo con otro hombre?
-Ella sabe que eso no está mal. Baekhyun es mi pareja, y ella lo entenderá.
La mujer negó reiteradamente con la cabeza en desacuerdo, como si las palabras que salían de la boca de su hijo fueran imperdonables.
-Eso está mal, ¿cómo puedes educar a tu hija de esta manera? -reprochó -No puedo creerlo, me iré. Temo volverme loca si sigo escuchándote -masculló caminando hacia la puerta.
-Mamá...
Chanyeol le siguió los pasos con el rostro cansado y observó a su madre abrir la puerta, deteniéndose allí mismo para voltearse y mirarlo.
-Te arreglaré una cita con la hija de mi amiga, es jardinera, ¿la recuerdas? Mañana te avisaré así te preparas, yo cuidaré de Olivia.
-¿Qué...? Mamá, ¿no oíste nada de lo que dije antes? -le preguntó con enfado -Estoy saliendo con alguien.
Ella lo observó unos segundos, como si toda aquella palabrería no tuviera validez.
-¿Sabes qué? Haz lo que quieras con ese chico, entiendo que tu padre y yo no permitimos que experimentaras en la adolescencia y es por eso que quieres hacerlo ahora, ¿no? -inquirió -Entonces siéntete libre de hacer lo que se te plazca, de todos modos sé que se trata de una aventura temporal.
-Realmente no entendiste nada -reprochó -Salgo con Baekhyun porque lo amo -soltó. Su madre se asombró por la sinceridad con la que dijo esas palabras -No me importa su género, mamá. Salgo con él porque realmente lo amo, estoy enamorado de él y no necesito que me arregles ninguna cita -le aclaró con firmeza -Si lo entiendes, bien, y sino, espero que lo pienses y lo comprendas. No estoy interesado en nadie más, porque estoy saliendo con Baekhyun, ¿de acuerdo?
Su madre apretó los labios conteniendo la molestia, la decepción, la incredulidad, y la tristeza, dándole una fuerte bofetada en la mejilla. Nuevamente el silencio sepulcral y pronto, oyó el sonido de la respiración furiosa de la mujer.
-Tú... has perdido todo el respeto por tu familia, pero sobre todo, has perdido tu dignidad como hombre -espetó con las lágrimas brotando de sus ojos, pronto pegando la vuelta para salir de allí.
Chanyeol resopló sintiendo el extremo de su cara arder e hizo una mueca, cerrando la puerta para pegar su cabeza contra esta.