love story โ”โ” jj maybank.

By santanastic

33.1K 2.4K 437

๐“‚… ๐‹๐Ž๐•๐„ ๐’๐“๐Ž๐‘๐˜ !! donde todos los pogues odian a julieta o'connor por ser una traidora mientras... More

โ”โ”โ” ๐™ป๐™พ๐š…๐™ด ๐š‚๐šƒ๐™พ๐š๐šˆ!
๐—ข๐Ÿญ
๐—ข๐Ÿฎ
๐—ข๐Ÿฏ
๐—ข๐Ÿฐ
๐—ข๐Ÿฑ
๐—ข๐Ÿฒ
๐—ข๐Ÿณ
๐—ข๐Ÿด
๐—ข๐Ÿต
๐Ÿญ๐Ÿญ
๐Ÿญ๐Ÿฎ
๐Ÿญ๐Ÿฏ
๐Ÿญ๐Ÿฐ
๐Ÿญ๐Ÿฑ

๐Ÿญ๐—ข

1.7K 158 27
By santanastic


━━━𝙘𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙙𝙞𝙚𝙯:
🌊 ࿐ como en los viejos tiempos . . .

▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄

"¡Saquen de aquí a esa traidora!

Vete de aquí, pequeña kook!

¿Qué está haciendo aquí?"

Julieta se sentía paralizada. La sangre le hervía y lo único que estaba dispuesta a hacer era llegar a casa y volver a encerrarse.

Acercarse a la playa no había sido una buena idea.

Y no solo porque los chicos que solían ser sus amigos la acosaron, —en realidad, no era la primera vez que pasaba— sino por el montón de recuerdos que se le vinieron a la mente en cuanto vio a los pogues celebrando en esa parte de la playa.

Julie había pasado gran parte de su vida ahí, en especial en su adolescencia.

Haciendo surf por las mañanas y emborrachándose hasta quedar inconsciente por las noches.

Darse cuenta que ya no pertenecía ni era aceptada en ese lugar le dolía, al igual que todo en La Corte...

Apenas llegó a su hogar, dejó el auto estacionado afuera y sacó todas las cosas que había comprado en el supermercado. Entró rápidamente, encendió las luces y dejó todo en la isla de la cocina.

Tenía que guardar todo pero no tenía ánimos. Ese simple detalle de hace un rato le había arruinado el día entero y en ese instante, lo único que quería era olvidarse de su patética aparición.

Suspiró y se pasó la mano por el cabello. Miró a su alrededor y de pronto se topó con las cajas que había abierto ayer.

"Bar" leyó en una de estas, y un foquito se le encendió enseguida.

Corrió hasta ella y se agachó para abrirla. Rogaba internamente, esperanzada de encontrarse con lo que tanto esperaba.

Quitó todas las cosas que habían, rebuscando por toda la caja. Cuando llegó al fondo, una sonrisa se le formó en el rostro.

—Amén. —rió victoriosa, sacando una botella de tequila y sentándose en el suelo, dispuesta a abrirla.

(...)

John B movió el freno y detuvo el auto fuera de su casa.

Todos permanecieron en silencio unos largos segundos, hasta que John B abrió la boca.

Bueno, eso fue...

—¿Inoportuno?

—De la mierda. —corrigió JJ enseguida, arreglándose la gorra y haciendo soltar un suspiro a todos.

La fiesta en la playa todavía no había acabado pero los chicos ya no tenían ganas de seguir ahí. Continuarían bebiendo en casa de John solo los cuatro.

—¿Soy el único que se siente culpable? —preguntó Pope, con un semblante preocupado.

John B y Kiara al estar en los asientos de adelante, se giraron sobre estos para poder ver a Pope y JJ.

—¿Por qué te sentirías culpable? —cuestionó de vuelta Kie, confundida.

—Bueno... por nuestra culpa todos odian a Julieta.

—Agh, ¿de nuevo con eso?

Pope levantó los hombros y Kie bufó.

—Todos la odian por traidora, Pope, y eso no es "nuestra culpa".

—En realidad... - —John B quiso intervenir pero Kiara no se lo permitió.

—Fue su culpa, John. —repitió seria.— Nos desechó como perros para irse con sus amigos kooks... no le importó perdernos. Eso hacen los traidores.

—¿Como estás tan segura de eso? —preguntó el, algo ofendido e incrédulo.— Que no le importó perdernos.

—Porque conozco la mente de los kooks. No les interesan las demás personas.

—Julieta no es una kook. —dijo Pope, mirándola con el ceño fruncido.

—Pero actúa como una. Es casi igual... ya tiene sus mismos pensamientos y todo.

—¿Sabes, Kie? Eso es estúpido. —intervino John B, deteniendo la pequeña discusión. Ella lo miró ofendida y antes de abrir la boca, John B continuó.— Desde hace meses llevamos dándole vueltas y vueltas al asunto, es hora de parar y esta vez lo digo en ser -

John B no pudo terminar su oración debido a que el pitido de un claxon lo interrumpió.

Los chicos miraron hacia todas partes, asustados y buscando de donde provenía el fuerte ruido que no se detenía.

—¿Quién está haciendo eso? —preguntó Kiara, confundida y aturdida a la vez por el sonido palpitando en sus oídos.

Pope deslizó la puerta de atrás y sacó la cabeza para ver hacia afuera. A lo lejos se podía distinguir las luces encendidas de un vehículo, estaba parqueado a unos metros de ellos y por la oscuridad, no se podía ver quien estaba dentro.

—Creo que viene de ese auto. —avisó Pope, señalando.

JJ miró por la ventana, intentando verificar lo que su amigo decía y John B enseguida se bajó de la van.

—Iré a ver. —avisó.

Kie suspiró, apoyando sus codos sobre sus piernas y tapándose la cara con las manos. El maldito pitido retumbaba en sus oídos y tener alcohol subido en la cabeza no era de mucha ayuda para soportarlo, por lo que solo tomó aire y cerró los ojos.

Por otro lado, John caminaba con dirección al vehículo y JJ y Pope observaban desconfiados. Eran casi las dos de la madrugada y estaban seguros que nadie en el vecindario se encontraba despierto, así que no se imaginaban qué era lo que en realidad sucedía.

Cuando John B estuvo lo suficientemente alejado de sus amigos, se detuvo a unos metros y entrecerró los ojos intentando aclarar su vista.

Al fijarse mejor en el auto y en donde se encontraba estacionado, creyó saber qué pasaba.

—Ah... ¿chicos? —los llamó, todavía mirando al coche.— Creo que Julieta está ahí.

JJ enseguida salió de la van. —¿Julieta? —preguntó avanzando a paso rápido, dejando atrás a Pope. John B asintió varias veces y ambos se apresuraron a llegar al auto para abrir la puerta del piloto.

En cuanto se detuvieron frente a la puerta, se encontraron con Julie. Esta traía la cabeza encima del claxon, completamente inconsciente.

JJ miró dentro del auto, había 1 botella vacía de alcohol tirada en el suelo y otra media llena en la mano de la pelinegra.

El par de amigos se miró mutuamente y suspiraron. John le levantó la cabeza con cuidado, intentando hacerla enderezar mientras que JJ le quitaba el tequila de la mano.

—¡Kie se quedó dormida! ¿Qué está pasando? —llegó Pope corriendo detrás de ellos. Los chicos hicieron caso omiso y el moreno se detuvo en cuanto se encontró con la extraña escena.

—Ven, ayúdame a bajarla. —pidió JJ a Pope, quien tardó un poco en reaccionar a sus palabras.

El rubio le quitó el cinturón de seguridad y tomó con cuidado de su brazo derecho para envolverlo en su hombro. Pope imitó su acción pero con el izquierdo y John B fue hasta el lado del copiloto para abrir la puerta y buscar las llaves de la casa.

Julieta pareció empezar a despertarse. Su cabeza daba vueltas y vueltas, apenas podía mantenerse en pie.

JJ cerró la puerta del piloto tras suyo y en cuanto dieron un paso hacia adelante, la pelinegra sufrió una arcada y vomitó de golpe, deteniendo bruscamente a los dos chicos a su lado.

Pope miró hacia el suelo con disgusto y luego a JJ, quien traía la boca abierta, atónito por lo recién sucedido.

—Hola a ti también. —soltó el rubio, ignorando el vómito salpicado en sus zapatos y asintiéndole a su amigo para reanudar su antigua acción con la pelinegra.

(...)

—¿Por qué siento esto tan familiar?

Preguntó John B, observando con atención la escena junto a sus dos amigos.

—Porque ya lo hemos hecho miles de veces antes. —respondió Pope con obviedad al rizado, quien asintió al escucharlo.

Después de vomitar casi encima de JJ y Pope, John se encargó de que sus amigos entraran a Julieta a su casa. Le habían lavado la cara y la boca —o al menos eso intentaron— y después de luchar unos cuantos minutos para que se quedara quieta, la dejaron dormida en su cama.

—Alcoholieta. —soltó JJ con una risita.— ¿Recuerdan?

John B y Pope asintieron enseguida, aguantándose la risa al acordarse de uno de los tantos apodos que le habían puesto a su amiga tiempo atrás, combinando su nombre con palabras que la definían al cien por ciento.

—¿Y su cumpleaños número catorce? —preguntó JB de vuelta, divertido.

Esta vez ninguno se aguantó y empezaron a soltar pequeñas carcajadas a lo bajo.

—Eso fue genial, hermano. —dijo JJ.— La mejor fiesta de todas.

—Todavía recuerdo a su madre gritándonos: "¿Por qué alcoholizaron a mi hija? ¡Juro que llamaré a la policía, pequeños bastardos!" —imitó burlón Pope, haciendo reír aún más a sus amigos mientras recordaban aquella cómica escena.

—Su madre nos odiaba, amigo.

—Ah, sí. Siempre creyó que nosotros la hicimos medio alcohólica.

—Eso fue medio mi culpa. —rió JJ.

—Todavía no entiendo como logró engañar tanto a sus padres.—continuó John B, con una sonrisa en el rostro y negando con su cabeza, mientras miraba a la pelinegra dormir y a la vez recordaba todas las ocasiones en las que hizo de las suyas con tal de disfrutar con los pogues.— Nunca supieron que ella era la que robaba las botellas de vodka en el bar del Capitán.

Carcajearon una vez más por el recuerdo mencionado de John B y después de unos largos segundos, se calmaron.

El silencio volvió otra vez y una cucharada de realidad se les metió en el sistema.

Había pasado ya tanto tiempo, que se preguntaban cómo pudieron sobrevivir durante esos meses sin la pelinegra en sus vidas.

JJ la observó nostálgico y sintió una intensa calidez en su pecho al notarla tan tranquila.

—Era increíble. —soltó de pronto con una leve sonrisa en los labios.

John B lo miró y asintió, suspirando con tristeza. Era difícil ver cómo tu mejor amiga se convertía en una extraña de la noche a la mañana.

A veces John sentía que él era a quien le dolía más el asunto de Julie, considerando que desde tiempos memorables la muchacha había sido su compañera de locuras que nadie apoyaba en hacer.

Pero la verdad era que sus otros tres amigos compartían la misma pena. Todos la llevaban en su mente en cada cosa que hacían, no importaba la distancia ni la estúpida pelea que los separaba. Sacarse a Julie de su mente y corazón era imposible.

—Mierda, la extraño, chicos. —masculló Pope, mordiéndose el labio e intentando no ponerse sentimental.

JJ lo notó y posó su mano en su hombro, dándole confort. —Todos lo hacemos.

—¿Creen que nos escuche? —preguntó JB, observándola con un poco de miedo al percatarse de todo lo que decían frente a ella.

Los tres callaron y regresaron a mirarla con atención en completo silencio.

Julieta dio de pronto un leve brinco en la cama, haciendo exaltar a los tres adolescentes frente a ella, pero aún así no se despertó. Se dio la vuelta y quedó acostada de lado, llevando su brazo debajo de la almohada y el otro sobre esta.

John B, JJ y Pope suspiraron aliviados al verla aún dormida.

—Siempre hace eso. —se quejó JJ.

—¿Por qué será? —preguntó John B, empezando a caminar a la salida del dormitorio. Era muy tarde y debían irse antes de que Julie se despertara.

—Se llama tirón hipnagógico. —comentó Pope, siguiéndolo.— De seguro soñó que se caía.

—¿Creen que estará bien? —preguntó JJ sin moverse, deteniendo a los chicos.

Ellos se giraron y la observaron una vez más.

—Sí. —respondió JB con seguridad.— No es la primera vez que queda así después de beber, tranquilo.

Finalizó, para salir de ahí con Pope.

Quedarse más tiempo no era correcto. Ellos igual necesitaban descansar y su presencia podría causar algún problema, pero a JJ no le importó eso.

Se acercó hasta su cama y con cuidado, se sentó a su lado. En la habitación inundaba el silencio, apenas y se oía el leve murmullo de su respiración. Observó con detenimiento su rostro. Este estaba levemente sonrojado, traía los labios medio abiertos y algunos mechones de su cabello caían sobre su cara.

Se veía hermosa estando tan serena.

Una leve sonrisa se le formó en el rostro al rubio y llevó su dedo hasta el rostro de la pelinegra, apartando uno de los cabellos que le caían de la mejilla.

Acercó sus labios a esta y depositó un corto beso en su piel de la forma más delicada posible.

El pecho le ardía al tenerla así de cerca después de tanto tiempo, y el hecho de no poder hacer nada más que callarse, lo lastimaba todavía más.

Se levantó con cuidado y finalmente caminó hacia la salida, evitando hacer algún ruido que la despertara.

Antes de marcharse, le dio una última mirada.

Suspiró con dolor, y a pesar de que no quería dejarla sola, se vio obligado a apagar la luz e irse de ahí.

(...)

—Esta es mierda de la buena, John. Te lo aseguro.

—Sabes qué no puedo fumar hierba mientras conduzco, JJ. ¿Ya olvidaste lo qué pasó la otra vez?

—Eso fue una falla de Twinkie.

John B negó soltando una leve risita mientras su mejor amigo se preparaba un porro a su lado. Iban de camino a la tienda de pesca para comprar algunas cosas que le faltaba al yate de los Cameron y a la vez, aprovechaban a ver cómo estaban las olas en la playa ese día, ya que planeaban ir a surfear más tarde.

La playa por fin apareció a un lado de ellos, haciendo que John B posara su mirada sobre esta.

En el largo y azul mar se podía divisar a personas pasando el rato o nadando, nada fuera de lo normal, hasta que JJ empezó a tocarle el hombro.

—Hey, mira allá. —señaló con la boca medio abierta y quitándose las gafas de los ojos.

JB busco con su vista el punto que su amigo señalaba y en unos segundos logró toparse con una joven surfeando sobre unas salvajes olas a lo lejos.

—Es Julieta. —sonrió el rubio en un suspiro, reposándose nuevamente en su asiento y llevándose el porro a la boca.

—¿Sesión de surf para curar la resaca?

Ambos se miraron incrédulos y divertidos a la vez al recordar la costumbre que la pelinegra tenía después de una noche llena de alcohol, y como no se había olvidado de esta.

—Como en los viejos tiempos, hermano.

_____________________________
holaaaa como están? quería agradecer por las mil leídas en esta fic! estoy emocionada xd

gracias a todas las que votan! me ayudan a hecharle mas ganas a la fic <3

les quería decir que muy pronto empezarán los sucesos de la serie! necesitaba que tuvieran claro todo esto de los pogues y julie (aunque todavía falte explicar lo que realmente sucedió) pero no se preocupen, muy pronto lo haré

Espero que les esté gustando, las quiero <3

Continue Reading

You'll Also Like

74.2K 4K 52
Juanjo Bona y Martin Urrutia se conocen en el casting de Operaciรณn Triunfo, ยฟDรณnde les llevarรก la experiencia?// Historia de los agapornis, lo mas fi...
399K 26.3K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabรญa y aun asรญ continuรณ lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
200K 17K 35
|๐€๐‘๐“๐ˆ๐’๐“๐’ ๐‹๐Ž๐•๐„| ยซEl amor es el arte de crear por la sensaciรณn misma, sin esperar nada a cambio,mรกs allรก del placer mismo del acto creativo...