Parecía que el tiempo no dejaba señal de lo rápido que pasaba. Esto solo se notaba en dos cosas, en el cambio de clima; el invierno llegó decorando toda la ciudad de blanco y con ello las personas fueron obligadas a usar sus grandes abrigos para evitar el frío. La segunda opción se aplicaba a unas cuantas personas, en específico para Felix era su vientre.
Ya tenía cinco meses de embarazo, su estómago era ya mucho más notorio. Ya le comenzaba a ser imposible disimular el tamaño de esta, aunque no es como si buscara hacer esto, en cambio trataba de disimular lo triste que se encontraba últimamente.
—Entonces ¿Sientes que se distancian?
Jisung llegó con dos tazas con chocolate caliente, Felix le pidió encontrarse ya que hace tiempo no lo veía así que ahora se encontraban en una cafetería.
—Si, bueno, no.
El ahora pelirrojo suspiró.— ¿No dijiste que hace casi dos semanas no te daba un beso?
Como si fuera un castigo confirmar eso, Felix asintió lentamente con la vista puesta en la taza entre sus manos— Pero, sé que no es a propósito. Esta es la época dónde tiene más trabajo, sin mencionar que está comenzando a preparar su tesis. Él pobre llega cansado a sentarse para estar en su computadora dos horas más como mínimo, y cuando llega yo estoy en medio del curso de dibujo y no puedo saludarlo como quisiera. Ni siquiera se toma el tiempo para buscar que comer, quiere terminar su tesis antes que el bebé nazca, sino le diera comida después de mi clases capaz no comería nada más.
—Si entiendes ¿Por qué estás triste?
Ambos amigos dieron un sorbo al líquido café en sus tazas mientras miraban por la ventana como la nieve volvía a comenzar a caer. — Porque estoy siendo egoísta al sentirme así, cuando sé que él está dando todo, no me gusta sentirme solo y olvidado cuando Chan hyung apenas tiene tiempo para comer.
Dos semanas sin recibir aunque sea un beso del mayor, él sabe que el mayor jamás lo haría a propósito y por ello se siente aún mucho más culpable al querer exigir mucha más atención que un simple beso. Apenas el mayor llega no sale de al frente de la computadora por horas, aún cuando Felix le ha dicho que aunque sea una noche se tome descanso ya que no le hará nada bien estar tan estresado él mayor se ha negado. Quiere terminar la tesis rápidamente para así tener que quitarse esa preocupación de la mente y más en Felix.
—No te sientas mal, es normal, pero al menos estás consciente de que no es por algo malo, sino todo lo contrario. También tus hormonas hacen que estés mucho más sensible, así no le pongas mente.
Con un suspiro derrotado Felix asiente— Pero también me preocupa su cuerpo, del trabajo a estar haciendo la tesis y los fin de semana a la universidad todo el día, se va a matar si sigue así y no quiero quedarme sin mi novio.
—¿Incluso ahora está en la universidad? Te iba a preguntar porque no aprovechas a estar con él ahora —con una expresión de asombro, Jisung se recargó en el asiento caoba— Chan hyung es increíble, en serio que no descansa.
—¿Por qué tengo un novio tan terco? Aún cuando le digo que se va a poner mal, sigue sin descansar casi nada.
—Porque tú también lo eres, ambos lo son, solo que tú lo eres más y por ello Chan hyung siempre pierde contra ti.
El par de amigos ríe ante las palabras del pelirrojo ya que saben que es verdad. Sino fuera por la terquedad del pelinegro, cuando se propuso hacerse cercano al mayor, posiblemente no hubieran terminado juntos. Además, saben que el mayor no se hubiera acercado ya que estaba terco a gustar de Felix, pero al final perdió contra el menor.
—Lo sé, solo esta vez él me ha ganado y no puedo convencerlo a que descanse.
—Ese anciano terco, bueno, me tengo que ir, debo ir a buscar unos documentos en una hora.
Colocando bien los abrigos, ambos salen hasta la calle principal en busca de un taxi. Felix no está tan lejos de su casa, pero es mejor evitar caminar con las condiciones. Con un abrazo los amigos se despiden cuando el pelirrojo tomó el taxi. Mientras Felix esperaba al otro no pudo evitar pensar en la otra razón que hacía que estuviera aún más decaído.
Hoy tenía una cita con el médico para realizarse una ecografía para saber el sexo del bebé, y tendrá que ir solo.
Pensó en recordarle a Chan lo de la cita, pero está tan ocupado y enfocado ahora que dudó mucho en hacerlo. No es como si fuera malo ir solo y después darle la noticia al mayor, muchas parejas hacen eso. Sin embargo, no puede negar que preferiría que Chan vaya con él.
Una vez en el taxi no puede evitar divagar en ello, revisa la hora y le envía un mensaje al mayor recordándole de comer su almuerzo. Su cita es a las dos de la tarde, falta hora y media para ello.
Una vez frente a su edificio sube sin muchas ganas, solo iría a comer y cambiar su ropa para volver a salir.
Una vez la puerta abierta el pelinegro dio un salto sorprendiéndose al escuchar que lo llamaban.
—¡Cariño! Al fin vuelves, pensé que tendría que calentar la comida.
Con un expresión de asombro, Felix mira al mayor incrédulo, él cual se encuentra sirviendo dos platos con jajjamyeon.— Hyung ¿Qué haces aquí? —camina hasta estar frente a la mesa con los platos servidos, mientras que el mayor saca los palillos desechables de su empaque.
—¿No puedo estar aquí acaso? —responde el mayor sonriendo, y como siempre, pensando en lo tierno que se ve el menor con esa expresión en su rostro— siéntate, hay que comer o los fideos se pondrán aguados.
Tomando los hombros de Felix con delicadez lo empuja levemente hasta que este cae sentado en la silla— No me refiero a eso —Chan toma un poco de los fideos y lo dirige a la boca del menor, hasta que este los recibe para comenzar a masticar— ¿Ño iba' a esta' en la universidad?
—Mastica primero, y como podría estar en la universidad hoy, debemos ir al doctor ¿O lo olvidaste?
Terminando de masticar y engullir Felix ve al mayor sorprendido— Creí que lo habías olvidado hyung.
Chan quedó viendo a su novio un poco confundido, preguntándose porque pensaría que olvidaría algo tan importante para ambos, hasta que se dió cuenta del porqué. Acomodó su puesto, también el de Felix, quedando ambos al frente.
Elevó su mano hasta el rostro del menor, acariciando la suave piel, para después acercarse y dejar un beso sobre los belfos de este. Un beso ni muy suave, pero tampoco fuerte solo un beso con mucho cariño, los favoritos de Felix.
—Lamento si te sentiste olvidado, he estado muy ocupado y... —buscando callar al mayor, el pelinegro tomó un poco del jajjamyeon y se lo dio de comer al mayor.
—Sé que no es así, sé que estás ocupado porque nos tienes en la mente todo el tiempo, así que comamos mejor porque tenemos que salir pronto.
Entre risas y uno que otro beso, los cuales ambos habían extrañado con locura, disfrutaron su comida y se alistaron para una reunión muy importante.
Al final del día ambos tenían la noticia más esperada, no cabían de la emoción.
En unos meses llegaría una princesa.
gracias por leer<3